« Capítulo 34: Pensamientos Ambiguos »

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Durante la foto grupal al final del evento, Kaleido permaneció en una esquina, los seis chicos inclinándose repetidamente en señal de respeto. El anfitrión y el editor en jefe insistían en que se acercaran al centro, pero ellos se negaron cortésmente. Siguiendo las instrucciones de Cheng Qiang, Fang Juexia asumió la ardua tarea de recordarle al “pequeño demonio” Pei Tingsong que se inclinara. Su mano permaneció en la parte baja de la espalda de Pei Tingsong, empujándolo ligeramente hacia adelante cada vez que se inclinaban.

Las fotos grupales eran el momento en que los artistas competían por destacar frente a las cámaras, adoptando diversas poses. Sin embargo, los seis chicos vestidos con trajes blancos no intentaron innovar. Mantuvieron su característico gesto grupal y permanecieron erguidos, como si fueran seis príncipes escapados de un desfile de caballos blancos.

Por coincidencia, el grupo de sus seniors, HighFive, también adoptó la misma actitud. Ese día, los internautas en Weibo bromeaban diciendo: Los grupos de Xingtu son expertos en quedarse en las orillas.

Tras el evento, regresaron directamente a Pekín. Excepto por Pei Tingsong y Fang Juexia, los otros cuatro miembros tenían grabaciones de programas de variedades que atender. La estrategia de la compañía era asegurar que, para el lanzamiento del nuevo álbum, todos tuvieran programas en emisión, maximizando así su exposición mediática.

Esa misma noche, los hashtags #KaleidoEnTrajeBlanco#KaleidoEnVivo y #CPTingJue volvieron a posicionarse en las tendencias de Weibo, desatando un gran debate. Algunos grandes perfiles de música incluso editaron videos de la actuación de Kaleido y los elogiaron como un ejemplo a seguir para los grupos masculinos en vivo. Como era de esperar, muchos internautas compararon la actuación de Kaleido con la de Qiyao, provocando el primer enfrentamiento entre sus respectivos fandoms.

Los fans de Qiyao, siendo un grupo más grande, invadieron las publicaciones de Kaleido, lo que irónicamente despertó la simpatía de los usuarios ocasionales hacia Kaleido, convirtiéndolos en nuevos fans.

Después de una semana sin regresar al dormitorio, Fang Juexia casi había olvidado cómo se sentía dormir en su propia cama. Tras lavarse rápidamente, se acurrucó bajo las mantas. La luz de la luna a las tres de la madrugada se deslizaba por el balcón, envolviendo todo en una neblina difusa. Sin querer, recordó la noche en que estuvo a solas con Pei Tingsong. Aunque no tenía memoria de lo sucedido debido a la borrachera, en su interior quedaba una vaga sensación.

De repente, el recuerdo de haber mordido la mano de Pei Tingsong le vino a la mente, disipando por completo su sueño.

Fang Juexia no era del tipo que dejaba asuntos pendientes. Después de dar vueltas en la cama durante unos minutos, finalmente se levantó. Como estaba solo en casa, encendió las luces sin preocuparse, sacó el botiquín de primeros auxilios de la sala y se dirigió con sigilo a la habitación de Pei Tingsong. Golpeó la puerta, pero no hubo respuesta; en cambio, la puerta se abrió sola con un chirrido.

¿Duerme con la puerta abierta?

Fang Juexia dudó un momento. La estantería bloqueaba parcialmente la vista de la cama, y desde allí no parecía haber movimiento. Suponiendo que Pei Tingsong probablemente dormía tranquilo, decidió entrar y actuar rápido.

Tal como pensó, Pei Tingsong estaba dormido. Estaba acostado de lado, con un libro cerca de su rostro, como si se hubiera quedado dormido leyendo. Incluso la luz de la cabecera seguía encendida. Curiosamente, su mano derecha, la mordida, colgaba del borde de la cama. Después de pasar la noche cubierta por el guante, la herida estaba inflamada y enrojecida.

Si no se trataba pronto, podría empeorar, y Fang Juexia no quería que su marca quedara allí para siempre.

Se sentó silenciosamente junto a la cama, abrió el botiquín y, con cuidado, tomó un hisopo de algodón, empapándolo en antiséptico. Con movimientos extremadamente suaves, comenzó a aplicar la medicina sobre la herida.

¿Tan profunda fue? Pensó, mientras inconscientemente presionaba la punta de su lengua contra sus dientes, sintiéndose cada vez más culpable.

El antiséptico debía ser algo irritante, porque la mano de Pei Tingsong se movió levemente. Fang Juexia retrocedió de inmediato, sujetando firmemente el hisopo, observando cualquier reacción.

Por suerte, Pei Tingsong no hizo nada más, solo movió su mano hacia su rostro. Fang Juexia se acercó nuevamente, volvió a empapar el hisopo y aplicó más medicina en la herida.

Esta vez, los dedos de Pei Tingsong se movieron de nuevo, y Fang Juexia alzó la vista con cautela. Lo vio fruncir el ceño y murmurar algo en lo que parecía ser una mezcla de inglés y chino, con un tono suave.

Antes de que pudiera descifrarlo, la mano de Pei Tingsong se alzó y, para su sorpresa, aterrizó sobre su cabeza, revolviendo suavemente su cabello.

“Stop, Lily.” murmuró Pei Tingsong con los ojos cerrados, su voz mezclando dulzura y confusión. “Good girl, se buena Dormimos juntos, ¿sí?”

Al escuchar eso, Fang Juexia dejó caer el hisopo inmediatamente.

Permaneció inmóvil, esperando a que Pei Tingsong terminara de revolverle el cabello y diera la vuelta en la cama. Luego, rápidamente guardó sus cosas y salió de la habitación como si estuviera escapando de un desastre.

Esa noche, Fang Juexia tuvo un sueño extraño.

En el sueño, Pei Tingsong anunciaba que tenía una prometida llamada Lily y que iba a dejar el grupo para regresar a Estados Unidos y casarse. Todo sucedió tan rápido como su abrupta llegada al grupo. Fueron invitados a la boda, sentados en los bancos de una iglesia. Sin embargo, las puertas de la iglesia parecían estar rotas; cuando el sacerdote pidió a la novia que entrara, las puertas no se abrían, y desde afuera se oían golpes desesperados.

Justo cuando Fang Juexia observaba, despertó.

¡Bang, bang, bang!

Con los ojos abiertos, el sonido de los golpes aun continuaba.

¿No fue un sueño?

“¿Fang Juexia, estás despierto?”

Definitivamente no era un sueño. Fang Juexia se frotó los ojos, todavía somnoliento, y se apresuró a abrir la puerta de su habitación. Allí estaba Pei Tingsong.

“¿Qué pasa…?”

Antes de que pudiera terminar, Pei Tingsong lo llevó al vestíbulo, llamando a seguridad.
“Han estado llamando por teléfono al intercomunicador, dicen que no contestas el celular, así que llamaron a la recepción. Dicen que alguien que dice ser tu familiar está aquí.”

Fang Juexia se despejó de inmediato al recordar la fecha. Al tomar la llamada, el administrador de la propiedad preguntó: “Hola, señor Fang”

“¿Hola? ¿Es mi madre?”

¿Mamá?

Pei Tingsong se sorprendió y susurró:

“¿Tu mamá viene para acá?”

Fang Juexia asintió, continuando la conversación con seguridad hasta confirmar la identidad de la visitante. Luego fue rápidamente a lavarse, dejando a Pei Tingsong solo en el vestíbulo.

Pei Tingsong no era bueno manejando relaciones familiares. Había crecido con su abuelo como única figura constante, un padre ausente y crítico, una madre absorbida en su estilo de vida glamoroso, y una hermana que parecía un modelo perfecto de excelencia. Su familia había sido siempre un caos.

Cuando sonó el timbre, Pei Tingsong llamó hacia el baño, pero Fang Juexia seguía ocupado. Resignado, fue a abrir la puerta.

Afuera estaba una mujer elegante, vestida con un abrigo camel limpio y sencillo, cargando varias bolsas. Al verlo, le sonrió cálidamente. Pei Tingsong quedó atónito por un momento, pero reaccionó rápidamente, inclinándose para tomar las bolsas.

“Tía, déjeme ayudarla.”

“Gracias~” dijo ella amablemente. “Eres Xiao Pei, ¿verdad? ¡Qué alto estás, buen chico!” comentó mientras entraba.

Pei Tingsong, incómodo con los elogios, respondió torpemente:

“Gracias… ¿Quiere cambiarse los zapatos? Ah, Fang Juexia está en el baño.”

“¿Se levantó tarde?” dijo mirando el reloj. “Seguro estuvieron trabajando hasta tarde. ¿Y los otros chicos?¿Ling Yi no está hoy?”

“No, está grabando un programa.”

La señora Fang, acostumbrada a tratar con jóvenes por su experiencia como maestra, lo guiaba con naturalidad.

“Ven, Xiao Pei, dame las bolsas. Vamos a guardarlas en el refrigerador.”

“Yo le ayudo.”

Cuando Fang Juexia salió del baño, vio a Pei Tingsong en la cocina ayudando a su madre a guardar cosas, ambos trabajando en perfecta sincronía.

“Tía, ¿esto qué es?”

“Ah, eso es salsa XO. Es deliciosa para acompañar arroz frito. ¿La has probado?”

“No, nunca.”

“No importa. La próxima vez dile a Juexia que la cocine para ti. Seguro que te encantará.”

“¡Si!”

Fang Juexia, parado a un lado, comenzó a sentir que el verdadero extraño allí era él.

“Mamá, siéntate un rato a descansar. Yo me encargo.” Fang Juexia se remangó mientras caminaba hacia ellos, dispuesto a ayudar.

Pero su madre lo detuvo de inmediato.

“Tú siéntate. Xiao Pei y yo podemos hacerlo.”

Rechazado por su propia madre, Fang Juexia miró a Pei Tingsong. Este, con una expresión llena de satisfacción, incluso sacó la lengua para burlarse.

Está bien.

Fang Juexia solo pudo sentarse en la barra y observar cómo los otros dos protagonizaban un peculiar programa de divulgación culinaria y preparación de comida. De vez en cuando, hacía algún comentario, pero incluso eso era ignorado por su madre.

“Tía, ya corté la cebolla verde.”

“Dámela.” La señora Fang tomó los trozos cortados de forma irregular y sonrió como una flor. “Está perfecta. Xiao Pei tiene mucho talento.”

Pei Tingsong sonrió como un niño pequeño al que la maestra acababa de felicitar, lo que hizo que Fang Juexia no pudiera evitar soltar una carcajada.

Gracias a la señora Fang, ambos disfrutaron de una rara comida casera. Sentados juntos de un lado de la mesa, mientras la señora Fang, frente a ellos, no dejaba de servirles comida.

“Coman más, trabajan demasiado. Juexia, come más zanahorias, tus ojos…” Dejó la frase a medias y se detuvo.

“No te preocupes, ya lo sabe.” dijo Fang Juexia tranquilamente, llevándose las verduras que su madre le había servido a la boca.

La señora Fang parecía sorprendida.

“¿Xiao Pei lo sabe?”

Pei Tingsong intentó explicar que había sido un accidente, pero Fang Juexia lo interrumpió.
“Yo se lo dije.” Le sirvió más comida a su madre. “Come más. ¿Cómo está el abuelo?”

“Sigue igual. En cuanto terminemos, voy al hospital a verlo. Ayer dijo que quería comer galletas de almendra, y justo vi una pastelería de estilo chino fuera del complejo residencial.”

“Las galletas de almendra son muy grasosas. No puede comer muchas.”

Mientras los dos hablaban sobre asuntos familiares, Pei Tingsong se sintió fuera de lugar. Sin embargo, más que incomodidad, lo invadía una profunda envidia. Sus ojos iban y venían entre Fang Juexia y su madre, observando cómo interactuaban. Este tipo de calidez familiar era algo completamente ajeno para él.

Las cosas desconocidas siempre parecen más atractivas.

“Xiao Pei, come más.” La señora Fang lo sacó de sus pensamientos mientras le servía un poco de carne.

“Tú creciste en el extranjero, ¿no? Seguro te gusta mucho la carne de res.”

Pei Tingsong se sorprendió.

“¿Cómo lo sabe, tía?”

Fang Juexia se inclinó hacia él y le susurró:

“Se pasa el día viendo nuestros programas y buscándonos en internet…”

Antes de que pudiera terminar, su madre le dio un golpecito con los palillos en las manos, haciendo que Fang Juexia se callara de inmediato.

“Tía, usted es muy linda.” Pei Tingsong sonrió mientras se llevaba la carne a la boca.

La señora Fang se sorprendió un poco por el comentario. Pei Tingsong, debido a su entorno, estaba acostumbrado a expresar sus emociones de manera directa, algo que no ocurría con Fang Juexia. Así que esta era la primera vez que escuchaba un cumplido así de un joven, lo que la hizo muy feliz.

“Tú también eres muy lindo, Xiao Pei. A la tía le caes muy bien.” dijo mientras seguía llenando su plato con comida. “Esta vez traje muchas cosas deliciosas. Haz que tu gege te cocine algo.”

¿Gege…?

Al escuchar esa palabra, Fang Juexia y Pei Tingsong levantaron la cabeza al mismo tiempo, completamente sincronizados en su reacción.

“¿Qué miran?” La señora Fang regañó suavemente a su hijo. “Juexia, eres tres años mayor que Xiao Pei, deberías asumir tus responsabilidades como gege y cuidar bien de él. Xiao Pei era casi un niño cuando empezó a trabajar con ustedes. Fue muy difícil para él. A esa edad, muchos chicos ni siquiera han terminado de desarrollarse.”

¿Qué más se supone que debía desarrollarse? Fang Juexia se mordió ligeramente el labio.

“Tía, yo ya estoy bien desarrollado.” Pei Tingsong, con una expresión orgullosa, parecía una pequeña ave inflando el pecho, a punto de despegar.

“Claro que sí, eres más alto que Juexia.” dijo su madre con una sonrisa. “Él no ha crecido en los últimos dos años.”

Y otra vez con el tema de la estatura. Fang Juexia soportó en silencio el comentario malicioso de su propia madre.

“Un gege debe comportarse como tal y cuidar de su hermano menor.”

Fang Juexia asintió, como si fuera una máquina programada para asentir.

“Entendido.”

Pei Tingsong, por otro lado, estaba encantado. Nunca habría imaginado que alguien tan distante como Fang Juexia podría tener una madre tan amable y comunicativa. Pero lo que más le gustaba era cómo ella lo protegía. Tanto le agradó la señora Fang que, cuando ella dijo que tenía que ir al hospital, incluso parecía no querer despedirse.

“La próxima vez vendré a verlos. Entren rápido, hace frío afuera.”

“¡Adiós, tía!”

“Adiós, adiós. Xiao Pei, si necesitas algo, pídeselo a tu gege.”

Cuando vio a Pei Tingsong en la puerta, despidiendo a su madre con cierta nostalgia, Fang Juexia comentó con tono burlón:

“Si alguien más lo viera, pensaría que tú eres su hijo.”

Pei Tingsong cerró la puerta. Ojalá lo fuera.

Fang Juexia se agachó para guardar las pantuflas de su madre en el armario. Al girarse para irse, Pei Tingsong lo detuvo, extendiendo ambos brazos para bloquearle el paso.

“¿Qué pasa?” Fang Juexia lo miró con calma, como si ya estuviera acostumbrado a las bromas de Pei Tingsong.

Con una sonrisa, Pei Tingsong respondió:

“Nada. Solo recordé que olvidé felicitarte frente a tu mamá.”

Fang Juexia frunció el ceño, confundido.

Como si ya esperara esa reacción, Pei Tingsong levantó su mano derecha y le mostró la base del pulgar.

Aunque casi no quedaban rastros del antiséptico, Fang Juexia sabía lo que era. No quería admitir que había sido él quien hizo algo tan absurdo como tratar la herida de Pei Tingsong mientras dormía.

“¿Qué le pasó?”

Pei Tingsong ya había anticipado que no lo admitiría. Sacó un hisopo usado de su bolsillo y lo giró entre los dedos.

“Deja de fingir. Te descubrí.”

“Vaya, así que mi “gege” sí sabe cuidarme.” Se rio sin vergüenza.

Finalmente, el secreto quedó al descubierto. Fang Juexia suspiró internamente. Jamás debió subestimar la astucia de Pei Tingsong.

Debió darse cuenta cuando este le acarició la cabeza la noche anterior, causando que olvidara el hisopo en el suelo. Ahora ese pequeño objeto se había convertido en una prueba incriminatoria, tan irritante como el zapato de cristal en la historia de Cenicienta.

Al darse cuenta de esto, Fang Juexia trató de quitarle el hisopo, pero Pei Tingsong lo apartó rápidamente.
“Lo encontré, así que es mío. ¿Por qué lo quieres? ¿Es tan difícil admitir que viniste anoche a curarme?”

Pei Tingsong sonrió con diversión.
“En realidad, cuando no te muestras terco, te ves como un buen gege.”

“Hazte a un lado.” Fang Juexia intentó apartarlo, pero Pei Tingsong reforzó el agarre, rodeándolo con los brazos.

“¿Por qué? Si ya hasta nos hemos abrazado.”

“Pei Tingsong…”

Al escuchar su tono, casi gruñendo entre dientes, Pei Tingsong se sintió aún más triunfante.

“¿Quieres que ponga de nuevo la grabación? ¿Qué tal con el sistema de sonido de la casa?”

Fang Juexia, esforzándose por mantener la calma, le advirtió:

“Será mejor que no lo hagas.”

“Entonces, será mejor que me lo ruegues.”

Ahí vamos de nuevo.

Era inútil. Nunca debería haber subestimado a este pequeño demonio del caos.

“Si sigues así, les diré a los demás que en realidad tienes…”

Antes de que pudiera terminar, el teléfono de Fang Juexia sonó. Tomó una bocanada de aire y revisó la pantalla. Era Cheng Qiang.

“¿Hola?”

Del otro lado, la voz de Cheng Qiang sonaba entusiasmada, casi eufórica.

“¿Juexia? Ven rápido a la empresa. ¿Está Xiao Pei contigo?”

Fang Juexia miró de reojo a Pei Tingsong.

“Sí, está aquí.” Activó el altavoz.

“¿Tiene clases esta tarde? Si no, dile que venga también.”

“De acuerdo, iremos enseguida.”

Pei Tingsong intervino.

“¿De qué se trata?”

“Es algo bueno.” respondió Cheng Qiang, pero luego pareció notar algo raro. “Espera, ¿ustedes dos están juntos? ¿Qué están haciendo?”

Ambos miraron su posición actual. Fang Juexia estaba a punto de apartarse cuando Pei Tingsong le atrapó la mano nuevamente y respondió:

“Intercambiando sentimientos.”

“Ah, bueno, bueno. Entonces vengan rápido. Tengo otras cosas que hacer, así que les cuelgo.”

Tras colgar, Fang Juexia se sacudió de las manos de Pei Tingsong y se fue a cambiar de ropa. Pei Tingsong, sin embargo, no había olvidado el tema anterior.

“¿Qué estabas diciendo antes? ¿Qué vas a contarles a los demás?”

“Mejor cuídate tú mismo.”

Fang Juexia dejó caer esa advertencia antes de desaparecer en su habitación, dejando a Pei Tingsong perplejo.

Mientras conducían hacia la compañía, Pei Tingsong no paraba de darle vueltas a lo que Fang Juexia había dicho. ¿Qué secreto podría tener él en sus manos? No lograba entenderlo. Fang Juexia, por su parte, permanecía en silencio, ignorándolo deliberadamente, lo que solo alimentaba más la curiosidad de Pei Tingsong.

Cuando llegaron, Cheng Qiang los condujo a una pequeña sala de reuniones. Al abrir la puerta, Fang Juexia reconoció inmediatamente la silueta de una mujer.

Ella se giró al escucharlos entrar.

Era Jiang Yin.

“Hola de nuevo.” Jiang Yin extendió una mano para saludarlos. “Por favor, siéntense.”

Ellos se sentaron frente a ella. Jiang Yin sacó dos documentos de su portafolio y los deslizó hacia ellos.

“Ustedes son inteligentes. Seguro que ya pueden imaginar el motivo de mi visita.”

Pei Tingsong echó un vistazo al documento.

“Podemos imaginarlo, pero no queremos asumir nada.” Dicho esto, levantó una ceja hacia Cheng Qiang, recordándole cómo había insistido el día anterior en que no se hicieran ilusiones.

Jiang Yin sonrió, tocando suavemente la mesa con sus uñas pintadas de rojo.

“¿Hay algo que tú, Pei Tingsong, no te atrevas a asumir?”

Fang Juexia abrió los documentos. Eran contratos para participar en Escape Alive From Heaven.

Tal como había intuido, aunque no esperaba que el equipo del programa se moviera tan rápido, mucho menos que Jiang Yin viniera en persona.

“Mi objetivo aquí es asegurarme de que estén tranquilos.” dijo Jiang Yin directamente”. Además, conseguir que ustedes dos participen es algo imprescindible para mí.” Hizo una pausa para agradecer a su asistente, quien le entregó un café, y continuó: “Su popularidad está en un excelente momento. Incluso revisé las ventas de su revista esta mañana. Felicidades, rompieron récords.”

Fang Juexia, sorprendido, no estaba al tanto. Habían pasado toda la mañana durmiendo.

“El récord anterior lo tenían unos artistas míos, que, por cierto, salieron de Escape Alive From Heaven.” Jiang Yin dejó caer la indirecta.

“Sé que deben haber recibido muchas invitaciones de diferentes programas, tal vez algunos de cadenas importantes con mayor exposición mediática.”

Juntó las manos.

“Sin embargo, no todos los programas son iguales. Algunos desgastan la popularidad, mientras que otros ayudan a desarrollar el potencial.”

Cheng Qiang intervino.

“Si firman, ¿hay algún requisito adicional?”

“Hmm…” Jiang Yin lo pensó un momento. “Si hay uno, sería que Juexia y Tingsong participen juntos. Queremos a ambos o a ninguno.”

Fang Juexia sabía que Escape Alive From Heaven era un programa bien valorado, y siempre había querido participar, incluso sin considerar los beneficios de popularidad. Pero también era consciente de que Pei Tingsong tenía interés en programas de rap, y aceptar esto podría limitar sus futuros compromisos.

“En realidad, ambos son fans del programa. Lo han dicho en entrevistas. También nos emociona la idea de colaborar.” agregó Cheng Qiang.

“Es un honor.” respondió Jiang Yin con una sonrisa. “A los chicos talentosos me gusta tenerlos en mis programas. Además, podrían grabar junto con Sirui. Sería genial.”

“Yo estoy de acuerdo.” Pei Tingsong, sin esperar más, firmó el contrato directamente, sin pensarlo dos veces. “Listo.”

“¿Ni siquiera revisaste el contrato?” preguntó Jiang Yin, intrigada.

Pei Tingsong se encogió de hombros con despreocupación.

“Si usted vino personalmente, ¿Cómo podría engañarme?”

Fang Juexia, sorprendido, miró de reojo a Pei Tingsong. No entendía cómo este tipo, que solía evitar cualquier compromiso y tomarse todo con desdén, había sido tan directo esta vez.

“¿Qué me miras?” susurró Pei Tingsong, haciéndole un gesto con los ojos. “Firma de una vez.”

Qué extraño. Fang Juexia respiró hondo. Todo esto seguía pareciéndole irreal: el hecho de que su programa favorito lo buscara directamente, y que todo pareciera salir tan bien de repente. Sabía que Cheng Qiang habría revisado minuciosamente el contrato, así que solo le dio una lectura rápida antes de firmar.

Jiang Yin, lejos de ser la figura severa que los rumores describían, tenía un aire de hermana mayor, amigable y accesible.

“Bien.” Dobló los contratos con satisfacción y suspiró aliviada. “Finalmente me quité un peso de encima. No tienen idea de lo difícil que es conseguir invitados.”

De repente, su actitud cambió y comenzó a quejarse con ellos.

“Todo el mundo quiere que cambiemos el guion, dicen que es demasiado difícil y que no podrían escapar. O aceptan participar, pero exigen que les demos un guion para actuar y, por supuesto, con un papel destacado. Pero nuestro pequeño guionista se niega rotundamente. Lo que hace que este programa sea especial es justamente el guion, así que todo gira en torno a él.”

“Entonces, ¿Cómo nos encontró?” preguntó Fang Juexia, curioso. “No somos artistas tan famosos.”

“No seas modesto, su popularidad ya está en otro nivel.” Jiang Yin sonrió. “Nuestro guionista vio su entrevista en la revista y quedó impresionado. Me lo comentó, y después investigué un poco sobre ustedes. Ah, también vi el video de tu competencia de matemáticas. Eres increíble, ganaste un camión lleno de leche.”

Todos rieron ante el comentario, excepto Fang Juexia, quien se sintió algo avergonzado.

Después de confirmar los horarios de grabación y los requisitos básicos, Jiang Yin se despidió apresuradamente, diciendo que debía asistir a una reunión. Una vez que se fue, Cheng Qiang dejó caer su actitud profesional y, emocionado, abrazó primero a Fang Juexia y luego a Pei Tingsong.

“¡Esto es genial, chicos! No puedo creer que este gran proyecto haya venido a nosotros. ¡Son los mejores!”

“¡Qiang-ge!” interrumpió Xiao Wen al abrir la puerta. “El jefe te está buscando.”

“Voy enseguida.” Cheng Qiang, todavía eufórico, tomó los contratos. “Seguro que ya sabe lo que pasó.”

La sala quedó en silencio, solo con Fang Juexia y Pei Tingsong.

“¿Por qué aceptaste tan rápido?” preguntó Fang Juexia, todavía confundido.

Pei Tingsong lo miró de reojo.

“¿No querías ir tú?”

“¿Yo?” Fang Juexia parpadeó, atónito.

¿Lo había hecho por él?

“Solo piensa que es como un escape room financiado por la empresa.” dijo Pei Tingsong, recostándose contra la mesa con una sonrisa. “Suena divertido.”

De repente, recordó un tema pendiente.

“Ah, por cierto, en casa mencionaste algo sobre contarles a los demás algo mío. ¿Qué es? ¿Acaso hablé dormido y te confesé algún secreto?”

“Oh, ¿aún te acuerdas?” respondió Fang Juexia con calma.

“Por supuesto. Si no me lo dices, no podré dormir esta noche.”

Fang Juexia esbozó una ligera sonrisa.

“Solo es… algo relacionado con Lily, pero no te preocupes, solo lo dije al aire. No se lo contaré a nadie.”

“¿Lily?”

Sin darle importancia a la expresión desconcertada de Pei Tingsong, Fang Juexia se giró para dirigirse a la sala de práctica.

“Espera.” Pei Tingsong lo agarró de la muñeca y lo atrajo hacia él, rodeándolo con sus piernas mientras seguía sentado en el borde de la mesa. “Explícame bien. ¿Qué pasó entre Lily y yo?”

La sonrisa de Pei Tingsong tenía un matiz travieso. La proximidad entre ellos hacía que el aire pareciera más denso, cargado de una tensión casi palpable. Incluso el eco de sus palabras adquirió un matiz ambiguo.

“¿Qué te dije en el sueño? ¿Hmm?”

Su voz baja y suave transportó a Fang Juexia de regreso a la madrugada anterior, recordándole el momento en que Pei Tingsong, con el mismo tono, lo detuvo, le acarició la cabeza y lo confundió con Lily.

“Tú…” Fang Juexia retiró su muñeca con un movimiento brusco. “No entendí bien lo que dijiste, pero…”

…le pediste a Lily que durmiera contigo.

“¿Pero qué?” Pei Tingsong, divertido, lo miraba con atención. “¿Dije algo tan inapropiado que te sonrojaste hasta el cuello?”

Fang Juexia, incómodo, se tocó el cuello como reflejo.

“No digas tonterías.”

Pei Tingsong dejó escapar una sonrisa mal disimulada.

“¿De qué tienes miedo? Tú eres mi “gege”, ¿recuerdas? Cuando yo aún era menor de edad, ya me cuidabas.”

Esa frase, originalmente un recordatorio cariñoso de su madre, ahora sonaba terriblemente ambigua en boca de Pei Tingsong. El corazón de Fang Juexia comenzó a latir de manera descontrolada. No quería seguir con esta conversación, era un asunto personal de Pei Tingsong de todas formas y no tenía nada que ver con él.

“Di lo que quieras.”

Fang Juexia se dio la vuelta y comenzó a salir de la sala, pero detrás de él escuchó una explosión de risas.

¿Qué le pasa a este tipo? Fang Juexia se detuvo, confundido, y miró hacia atrás. Pei Tingsong estaba sentado en la mesa, riendo tanto que se inclinaba hacia adelante, como si acabara de escuchar el chiste más gracioso del mundo.

“¿Qué te pasa?” preguntó Fang Juexia, incapaz de ocultar su irritación.

Pei Tingsong, con una sonrisa traviesa, finalmente recuperó el aliento.

“No es que yo tenga un problema. El problema lo tienes tú.”

Fang Juexia frunció el ceño, listo para responder, pero Pei Tingsong continuó con su tono burlón.

“Lily es mi perra.” Pei Tingsong saltó de la mesa, su rostro aún lleno de diversión.

“Tonto.”

 

 

 

 

★☆★ ♪ ★☆★ ~●~★☆★ ♪ ★☆★

Nota del autor:

Después de que Pei Tingsong se convirtiera en un ‘perro’ por amor, ahora Fang Juexia también…

 

Notas del traductor:

La salsa XO (en chino simplificado, XO酱;en chino tradicional, XO醬; pinyin, XO jiàng) es una especie de salsa de marisco, elaborada enHong Kong (cocina cantonesa) en la década de 1980. La salsa se elabora conmariscos finamente cortados, tales como la vieira, el pescado en salazón y lasgambas cocidos en salsas picantes, con cebollas, ajo y aceite. 

Traducido por 21Rb_BINGQIU
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