Durante el mes siguiente, Ji He se reunió con Ji Hairuo varias veces. Ese viejo era muy cauto, cada vez esperaba hasta que la familia Gu cumpliera con sus condiciones y le preparara el camino antes de soltar la información sobre la familia Xiao como exprimiendo un tubo de pasta de dientes.

Afortunadamente, tampoco se atrevía a engañar a Gu Zongyan, todo lo que decía era verdad, y la familia Gu realmente se había ahorrado mucho esfuerzo gracias a esto.

La relación entre Ji He y Gu Zongyan se había suavizado mucho. Ji He estaba obediente y sumiso, aunque Gu Zongyan no lo decía, se notaba que le gustaba. Encontraba más tiempo para venir a la villa, incluso cuando Ji He a menudo se sentía incómodo por su cuerpo y no quería intimidad, Gu Zongyan no lo forzaba, solo lo abrazaba para dormir después de acurrucarse un poco.

Ji He también sentía que su cuerpo estaba algo raro. Además de siempre tener sueño y sentirse débil, a menudo tenía náuseas. Sospechaba que aún era un problema de estómago, pero aún era soportable. En este período crítico, no quería ir al hospital, temiendo complicaciones innecesarias.

En cuanto a la sensación inexplicable de malestar cada vez que Gu Zongyan quería intimidad con él, suponía que era una respuesta fisiológica causada por su propia renuencia mental.

Realmente no quería volver a hacer con Gu Zongyan esas actividades que sólo los amantes deberían hacer.

Últimamente Gu Zongyan lo consentía tanto que no le importaba llevarlo afuera donde otros pudieran verlo. Incluso en algunas ocasiones cuando Gu Zongyan estaba ocupado, Ji He había ido a la compañía a esperarlo, y después de que Gu Zongyan terminara, se iban juntos al apartamento.

Como iba con más frecuencia, el rumor se extendió, todos sabían que el joven maestro Gu favorecía al bastardo de la familia Ji.

Pero a Ji He todavía no se le permitía salir solo a ninguna parte. A donde quiera que fuera, fuera del apartamento, siempre tenía que ir acompañado. Gu Zongyan parecía particularmente estricto con esto.

Esa tarde, después de reunirse con Ji Hairuo y darle una gran suma de dinero, acababan de subirse al coche cuando Ji He recibió una llamada de Gu Zongyan diciéndole que fuera directo a la compañía a esperarlo, y que después de terminar lo llevaría a cenar.

Ji He obedientemente dijo “está bien”, y le dijo a Zhou Yang que fueran primero a la compañía.

Ya había ido a Gu Shi varias veces. Cada vez que entraba, muchas miradas se posaban discretamente sobre él. Al principio le daba un poco de vergüenza, pero ahora ya estaba acostumbrado, lo ignoraba con gracia y subía tranquilamente en el ascensor privado de Gu Zongyan.

Al verlo llegar, la secretaria de Gu Zongyan rápidamente le sirvió una taza de té y dijo: “El Sr. Gu todavía está en una reunión. ¿Quiere esperarlo en la oficina, joven maestro Ji?

La secretaria sólo preguntaba siguiendo las instrucciones de su jefe, pero sabía que a Ji He no parecía gustarle mucho esperar en la oficina de Gu Zongyan, por lo general prefería la sala de espera, a menos que fuera necesario.

Como esperaba, Ji He respondió como las veces anteriores: “Esperaré en la sala, sé dónde está, no necesito que me acompañe”.

La secretaria asintió, Ji He ya estaba bastante familiarizado y conocía el camino.

Había muchas salas de espera en ese piso, así que Ji He simplemente eligió una con la puerta sin seguro y entró él mismo.

Inesperadamente, ya había alguien adentro.

Dos personas estaban sentadas hablando, el ambiente parecía muy agradable. La que daba la espalda a la puerta era de complexión grande y facciones duras, de mirada profunda, inclinado hacia la persona con la que hablaba, con una sonrisa evidente en la cara.

Incluso cuando fueron interrumpidos repentinamente por el sonido de la puerta, la sonrisa no desapareció de inmediato.

Era Gu Zongyan.

Ji He se quedó pasmado por un momento. La impresión que tenía de Gu Zongyan era siempre con el ceño fruncido y sin decir palabra, con apariencia imponente y severa. Incluso cuando bromeaba con él, sólo resoplaba una vez y curvaba ligeramente la comisura de los labios, dando la impresión de que hacerlo sonreír era algo muy inusual. Y sin embargo, ahora esta sonrisa aparecía tan clara e inesperadamente ante él.

¿Era por la persona frente a él que estaba tan feliz?

La mirada de Ji He involuntariamente se posó en la figura de espaldas a él, un hombre esbelto y delgado con una camisa blanca, nuca redondeada, cabello negro corto y limpio que dejaba ver un pequeño tramo de cuello blanco y brillante.

Algunas personas simplemente tenían ese porte, que con sólo ver la espalda ya se podía adivinar que su rostro debía ser extraordinario. La última persona que le había dado esa impresión a Ji He era Zhou Shufeng, pero este hombre tenía un aura completamente diferente a Zhou Shufeng.

Zhou Shufeng era altivo y despreocupado como el fuego, mientras que este hombre era delicado y afable como el agua.

Al ver que Gu Zongyan se había detenido, el hombre siguió su mirada y se volvió hacia la puerta.

En el momento en que vio su rostro, Ji He supo quién era, el protagonista shou, Lin Shuran.

Coincidía perfectamente con la descripción del libro: “Apariencia hermosa, personalidad fría, impresionantemente bello.”

Surgió una sensación innombrable, no podía describirla, pero le oprimía el pecho un poco incómodamente. Por un momento no supo qué hacer, y se quedó parado en la puerta, mirando fijamente a las dos personas frente a él.

Hasta que resonó la voz fría de Gu Zongyan: “Espera afuera”.

Como si se rompiera una barrera de cristal, la voz le golpeó los nervios e instantáneamente Ji He reaccionó, apresurándose a decir: “Oh, oh”.

Cerró la puerta precipitadamente.

Con un “clic” resonando, Ji He quedó excluido.

Su mano aún estaba en la manija, con el rostro algo pálido.

Así que este era el protagonista del libro, el futuro amante de Gu Zongyan. Realmente combinaban muy bien, como Gu Zongyan se había reído tan felizmente, seguro estaba muy satisfecho.

¿Cómo no iba a estar satisfecho? Era su amante predestinado.

En el futuro Gu Zongyan intercambiaría anillos con él, le mostraría todo tipo de expresiones, lo abrazaría y consentiría cuando se enojara, dormiría abrazándolo por las noches, se transformaría de frío bloque de hielo a ardiente roca fundida.

Una sensación punzante se extendió desde su corazón hasta cada rincón de su cuerpo, finalmente haciendo que Ji He sintiera dolor, y con esto vino un abrumador pánico.

El guardaespaldas que lo acompañaba vio que tenía la cabeza gacha y no decía nada, con aspecto incómodo, y dio un paso adelante preguntando:

“Joven maestro Ji, ¿qué le pasa?”

Ji He soltó la manija y se tocó el pecho, luego de un momento dijo quedamente: “Me debo ir…”

Su voz era demasiado suave, como si hablara para sí mismo.

El guardaespaldas no entendió bien, y cuando iba a preguntar, Ji He ya se había dado la vuelta y caminaba hacia otra sala de espera.

Finalmente, unos veinte minutos después, Gu Zongyan volvió a llamar, preguntando a Ji He: “¿Dónde te metiste?”

Ji He le dio el número de la sala.

Gu Zongyan vino de inmediato. Había vuelto a su expresión adusta de siempre, pero Ji He simplemente sentía que estaba de buen humor, su tono de voz no era tan profundo como antes. Le pellizcó suavemente la nariz de Ji He y dijo:

“Vamos a cenar”.

No dio ninguna señal de querer mencionar lo que acababa de pasar.

Ji He miraba hacia abajo, sin decir palabra, y obedientemente siguió a Gu Zongyan.

Pasó otra quincena, el último vestigio del calor del verano se desvaneció gradualmente, el clima se volvió más fresco, lloviznó un par de veces, las flores del jardín empezaron a marchitarse, las hojas del árbol de sophora en la entrada ya estaban amarillentas y caían por todas partes con la brisa.

Llegó el otoño.

Después de estar en contacto con Ji Hairuo tanto tiempo, sus demandas estaban cumplidas en su mayoría, y este viejo zorro finalmente no pudo esperar más, confirmando que se iría antes, a las siete de la tarde pasado mañana, desde el muelle de Binyang.

La familia Gu debía preparar el último lote de dinero en efectivo, el barco de escape, y él revelaría la ubicación del último y más importante lote de materiales de la familia Xiao, así como el paradero de Xiao Yuanshan.

Su hijo, Ji He, debía venir personalmente a completar la transacción, se lo diría de su propia boca.

Traducido por ItsMeRae

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