Sus palabras de que sería estricta no fueron ninguna exageración. Me enseñaba 6 horas al día y hacía una distinción entre que recordar y que debía de olvidar para Eris, que estaba acostumbrada al mundo social de las damas nobles

–Hay algunas reglas implícitas en la sociedad hasta ahora. Un lunar alrededor de los ojos que significa “estoy interesado en ti”. Mientras que en el labio superior es “Quiero besarte”. Estos lindos lugares colocados así por los amantes, formaron un “lenguaje social silencioso” pero…

Ella dobló su abanico y se encogió de hombros.

—Olvídate de ese lenguaje vulgar, porque las damas de la corte imperial están más preocupadas por la dignidad que por la arrogancia.

Había muchas reglas que eran triviales y mezquinas.

—Además, cuando camine con su Alteza, debe caminar dos pasos detrás. No puedes estar a un lado o delante de él. Cuando beba té, no lo haga demasiado rápido y siga el ritmo de la conversación.

El mayor problema al que me enfrenté por encima de todo a lo hora de enseñar a Helena fue el baile, y para evitar que se me escapara alguna palabra, tuve que actuar incluso como maestra de baile.

Ahora que lo pienso, aunque debería haber bailado con el personaje principal en la ceremonia de mayoría de edad de Eris, las cosas con Helena fueron tan grandes que nadie dijo nada por el hecho de que no bailé. De hecho, el príncipe heredero y Helena me salvaron en ese momento.

—El salón de baile comienza con polonesa. En el primer minuto se forman las personas más grandes. En segundo lugar, va el vals cuadrille que parece estar de moda entre los aristócratas, pero no en el Palacio Imperial.

¿Polonesa? ¿Minueto? ¿Cuadrille? Esos nombres desconocidos volaron a mi lado, por lo menos sabía un poco del vals, ¿y si me invitaban a bailar? Ese miedo realista comenzó a preocuparme de modo que me dolió el estómago. Mi maestra que no sabía de mis pensamientos continuó explicando.

—Cuando el ambiente del salón está en su punto, bailamos Mazurka y una vez que termina ese baile comienza el cotillón… No solo es el baile lo que debe de enseñarle, Lady Mizerian. Tiene que enseñarle la atmósfera que cambia junto con el baile y la conversación que lo acompaña.

Ni siquiera sabía bailar.

Estaba sudando profusamente, pero la maestra no parecía estar preocupada por eso.

Era Lady Mizerian, quien es conocida por sus habilidades sociales, por lo que debe haber pensado que le enseñaría bien incluso sin decir nada fuera de lo común.

Ni siquiera sería capaz de adivinar en sus sueños que el interior de esa tal lady Mizerian era otra persona.

—Primero, comencemos con la coreografía femenina nuevamente para familiarizarse con los sentidos. Después de terminar la coreografía femenina, también debe de aprender la masculina.

—¿La coreografía de los hombres?

—Por supuesto, también debe de aprender eso. De esa manera, ¿cómo podría enseñarle el ritmo a lady Antlebloom? Tú, él de ahí. Ven.

La niñera, que resopló como si hubiera preguntado lo obvio, llamó a Anakin, que estaba parado en la esquina de mi habitación como uno de mis adornos.

—¿Sabes cómo bailar?

—… Lo he visto muchas veces.

—Bien, de todos modos, será lady Mizerian quien lidere.

¿Guiar? ¿Yo? Los ojos de la maestra estaban llenos de anticipación una vez que me vieron. Maldita sea, ¿cómo se supone que lidere el baile? He estado demasiado ocupada tratando de lidiar con mi situación como para concentrarme en bailar.

En mi corazón le recé a Dios, no, a Eris quien había fallecido.

Por favor, cuando suene la canción, espero que este cuerpo lo recuerde. ¿No se dice que si se baila mucho, el cuerpo se moverá solo incluso si no es de manera consciente?

Resolví más o menos el problema del idioma con esto, solo esperaba que el cuerpo de Eris también hiciera esto por mí.

Anakin puso su mano izquierda detrás de mí y su mano derecha junto con la mía. Cuando el gramófono comenzó a girar, salió una música alegre a tres tiempos y como si fuera un milagro, mi cuerpo se movió.

Avance con una rodilla ligeramente doblada y la enderezaba al ritmo, luego me detuve en el medio y rodeé el cuerpo inmóvil de Anakin. Sin seguir las instrucciones de la maestra, él rodeó mi cintura una vez más y extendió el pie izquierdo y derecho alternativamente como si estuviera pateando de forma ligera.

Después de mover un pie hacia la derecha, sin saberlo, puse mi pie izquierdo atrás y me senté con las piernas ligeramente dobladas.

En la danza original del pasado, la simetría derecha e izquierda debe de ser la correcta y el baile de la polonesa se abre como una bola, así que afortunadamente fue muy fácil. Era una serie de tirar y girar.

Se supone que en ese baile se cambiaba de pareja, pero como no había otra persona con la que cambiar, continúe bailando de la mano con Anakin, fingiendo que cambiaba de pareja.

Esto se volvió más placentero a medida que mi tensión comenzaba a disminuir. Cuando terminó la música que duró 4 minutos y me senté con las rodillas ligeramente flexionadas, la maestra aplaudió.

—Como se esperaba de lady Mizerian. Ahora cambien de posición y bailen.

—… ¿También haré la coreografía femenina?

—Por supuesto que lo harás ¿Quieres que una anciana que no siquiera tiene unas buenas rodillas baile? Que malo eres ¡Si bailas como una mujer, no se te caerá lo que tienes entre tus piernas!

—…

Al escuchar las palabras de la anciana, me mordí los labios porque estaba a punto de estallar en carcajadas ante lo que le dijo a Anakin. Sentí que mis fosas nasales se contraían ligeramente por lo que giré mi cabeza.

La más ridícula de las danzas, era la Mazurka. Era similar a la polonesa, pero al mismo tiempo muy diferente. No solo se tenía que saltar con los brazos extendidos, como si estuviera pateando, sino que también tenía que dar palmadas en el medio.

Cada vez que Anakin, que nunca había tenido la oportunidad de bailar la Mazurka como un plebeyo de los barrios bajos, se movía torpemente, la maestra gritaba de forma decepcionada.

Mirándolo desde un lado, casi me estaba muriendo por contener la risa, pero es que Anakin era tan lindo.

Después de que la maestra se fuera y terminará de comer, no pude dormir a pesar de que estaba tan cansada como para morirme, eso era porque tenía que ir a la biblioteca, sacar un libro y trascribirlo.

Una vez que terminé de leer y transcribir unos 10 o 20 libros, me hice una idea aproximada del sistema gramatical. Aun así, fue una suerte que las letras, el alfabeto y, en general, el idioma fuera como una mezcla de los idiomas europeos. Tal como Tolkien, el autor debió de haberlo reinventado… Ni siquiera me atrevería a aprenderlo.

Apreté mis párpados hinchados.

A partir de mañana tenía que ir al palacio para enseñarle a Helena. Todo lo que pensé fue que esperaba que ella no fuera estúpida. Por supuesto que Helena sería un poco tonta, pero… Ojalá que no fuera tan estúpida.

¿No era mejor ser estúpida? Tan tonta, que si me hacía repetir las cosas una y otra vez, me frustrara tanto como para querer matarla. La daga sin filo que me dio Medea podría afilarse en cualquier momento.

De una forma u otra, debido a que estaba tan ocupada aprendiendo de la maestra, pasó mucho tiempo antes de que entrara al Palacio. Aunque las lecciones de etiqueta Imperial aún no terminaron, tenía que enviar a Helena a la sociedad lo más rápido posible, así que decidí comenzar con las cosas básicas que le podría enseñar.

Me gustó la sensación de la tela de seda verde oscuro que envolvía suavemente mi cuerpo. Hoy parecía más una institutriz que una chica noble.

Como solo me reuniría con Helena para enseñarle, usar un vestido muy elaborado y ponerme un montón de accesorios en el cabello sería demasiado engorroso.

Por lo que até mi cabello con una tela del mismo color que mi vestido, me puse zapatos de terciopelo y caminé para encontrarme con Helena.

Note que las personas que pasaban a mi lado no eran capaces de reconocerme, de repente se detenían solo para mirar mi atuendo y, con sus ojos bien abiertos, comenzaban susurrar.

Ojalá que la ropa ligera se pusiera de moda.

Puede que la ropa de este mundo fuera bonita, a pesar de que estaba cerca del estilo victoriano, pero pensé que podría morir por tener que lidiar con tantas capas de tela que tenía que usar.

La doncella a la que la Emperatriz le había ordenado, me condujo a una habitación adecuada y trajo algunas bebidas, té y bocadillos. Me dijo que esperara un momento a Helena.

A pesar de que las bebidas eran muy dulces, los bocadillos en el Palacio Imperial eran los mejores. Cuando los comía acompañados de un té fragante, me sentí mejor.

Por lo general, no soy una gran amante de las cosas dulces, pero considerando lo que pasaría en el futuro, pensé que sería beneficioso consumir azúcar para obtener más energía, ya que sé muy bien lo que estaba por avecinarse.

En ese momento, escuché un golpe en la puerta. Cuando escuché la tierna voz de Helena desde atrás de la puerta, tomé la taza y le di un sorbo ligero antes de responder.

—Me llamó…

—Eres bienvenida de entrar.

Cuando Helena entró por la puerta y confirmó que era yo quien la había llamado, sus ojos se pusieron en alerta y tembló como un conejo.

No, alguien podría pensar que estoy aquí para comérmela, todavía no he hecho nada y no puedo creer que sea hasta ese punto. Es cuestionable como una niña tan pequeña vivía en el Palacio Imperial en la novela original.

En serio, a todos en este palacio parecía gustarle Helena, así que me preguntaba por qué estaba preocupada. Incluso si le envió veneno, los sirvientes lo tirarían, y si los enemigos atacaban, el príncipe heredero se vengará en su lugar.

No había ninguna razón para que esta chica se ensuciara las manos, porque si lloraba un poco, la persona que la hizo llorar se convertiría en una mala persona y nunca más se le volvería a ver.

—La-lady Mizerian… Yo, por qué… Esto…

—Su majestad me ha elegido como la persona adecuada para enseñarle. Tenemos un largo camino por recorrer, así que ven y siéntate aquí.

—¿Mi educación?

Helena seguía parada allí, avergonzada mirando hacia otro lado, pero finalmente se tambaleó y se sentó en el sofá frente a mí.

La presioné en silencio para que se sentara con la cabeza inclinada mientras la observaba.

Le pregunté a Helena, deliberadamente sin hacer contacto visual con ella.

—Lady Antlebloom ¿Cuántos conocimientos básicos tiene? ¿Puede leer y escribir? ¿Qué tal el baile de salón?

—¿Es-escribir?

—¿El baile? ¿Sabes bailar al menos una de las danzas como la polonesa, el vals, la mazurca o el cotillón?

—No sé…

—…Bueno, no me lo esperaba. Comencemos con la escritura antes de aprender la etiqueta.

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¡Gracias por la ayuda, Hikari~!

Traducido por Rajesh Rouv

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