Luo Wenzhou dijo, “¿Qué dijiste?”

Su voz no fue fuerte, y basándose solo en sus palabras, estaba hablando con razonabilidad. Pero el Director Lu, por un momento, no supo cómo responder. Poniéndose en los zapatos de Luo Wenzhou, sintió que en cualquier momento estallaría en lenguaje vulgar por la obstrucción de la señal del teléfono —por supuesto, incluso si Luo Wenzhou realmente hablara de forma grosera, el Director Lu no podría hacer nada más que perdonarlo.

Pero en lugar de eso, ambos guardaron silencio por cinco segundos, y Luo Wenzhou no estalló. “El mensaje de Fei Du dice: ‘El lugar donde comenzó es el lugar donde terminará.’ Pero no hay nadie en la antigua ubicación de El Louvre”.

Lu Youliang dijo sombríamente, “Zhang Chunjiu traicionó a Gu Zhao y lo hizo cargar con un estigma, muriendo injustamente. Gu Zhao murió en el incendio en El Louvre, y El Louvre fue financiado por Fei Chengyu y construido por Zhang Chunling. Ellos dos deberían contar como los principales culpables del asesinato de Gu Zhao. Los métodos del Recitador son justicia privada en la forma de ‘ojo por ojo’, así que Zhang Chunjiu, quien fue responsable de la incriminación, tuvo que retractarse del cargo que colocó sobre Gu Zhao —así que si entendí bien, como asesino, Zhang Chunling debería morir quemado en la antigua ubicación de El Louvre. Pero ¿por qué no están aquí?”

Luo Wenzhou, con los audífonos puestos, realmente no pudo contenerse. Abrió la ventana del auto en movimiento, y el viento helado del invierno golpeó con fuerza, acelerado por la velocidad. Su colega al volante dio un respingo al ser barrido por el viento, pero miró en silencio el rostro de Luo Wenzhou y no se atrevió a decir una palabra.

Luo Wenzhou cerró los ojos, con una inquietud y ansiedad cada vez mayores acumulándose en su corazón, suficiente para hacer estallar el globo hasta la Osa Mayor.

Apretó los nudillos inconscientemente. “Fei Du no nos engañaría a propósito. No tenía razón para hacerlo, y no quiere suicidarse”.

Lu Youliang dijo, “No entiendo. Ya que tuvo la premonición de que se quitaría el dispositivo de rastreo, ¿por qué no pudo darnos una ubicación concreta…?”

“Porque no estaba seguro”. Luo Wenzhou exhaló lentamente un aliento blanco. “No es un gusano redondo en el estómago del Recitador —ese Fan Siyuan. Aunque más o menos sabe lo que piensa, aún no puede leerle la mente con precisión. Por eso no fue claro sobre la dirección y nos dejó su línea de pensamiento. Creo que la dirección general es correcta, pero el ‘lugar donde comenzó’ que pensó Fan Siyuan no es el mismo que estamos pensando nosotros… La antigua ubicación de El Louvre es donde Gu Zhao fue incriminado, y la pista de esquí solía ser el Orfanato Heng’an, de donde venían Zhang Chunjiu y su hermano—si ninguno de esos es, ¿entonces cuál?”

¿Dónde más podría ser?

Cerca de las cuatro y media de la mañana, el cielo no mostraba señales de amanecer; la estrella de la mañana subía sin apuro.

“Fei Du… Fei Du es extremadamente audaz. Se atrevería a hacer cualquier cosa. Pero no es imprudente, y es muy meticuloso. Si el mensaje que te dejó insinuaba la antigua ubicación de El Louvre, eso indica que pensaba que había una buena probabilidad de que Fan Siyuan iría allí, y valía la pena apostar. Pero también pudo haber mencionado la posibilidad de baja probabilidad restante. Tío Lu, por favor ayúdame… ayúdame a pensar…”

Las palabras de Luo Wenzhou comenzaron muy ordenadas, pero al final, de algún modo su voz se quebró. Se aclaró la garganta dos veces seguidas, pero aún así estaba ferozmente atascado. No pudo contener sus últimas palabras.

De pie en el viento helado, Lu Youliang volvió la cabeza para mirar el edificio detrás de él —ese techo alto y de estilo extraño debía haber sido el cine. Aparentemente, todas las entradas para los primeros dos días del nuevo año estaban agotadas; en años recientes, de algún modo se había vuelto popular salir para la cena familiar en la víspera de Año Nuevo. En unas quince horas más o menos, este lugar sería una escena brillantemente iluminada llena de un murmullo de voces.

Habían pasado catorce años, y aún recordaba las ruinas inolvidables del incendio, aún recordaba cuán conmocionado se sintió cuando escuchó lo que le había pasado a Gu Zhao.

Lu Youliang respiró hondo. “¡Tao Ran—cierto! Lo recordé, antes de irse, contactó a un amigo suyo en el extranjero que está con Zhou Huaijin. Han encontrado a alguien que solía trabajar para la familia Zhou. Mencionaron el Orfanato Heng’an y luego, según el relato de esa persona, hizo que Tao Ran rastreara el expediente sobre el asesinato del director del Orfanato Heng’an”.

Fei Du le había dado a Tao Ran un somnífero. La dosis no había sido grande. En un momento como ese, se suponía que debía estar adormeciéndolo, no hablándole de un caso antiguo tan estimulante… Entonces, ¿qué se le ocurrió en ese momento?

“Hao Zhenhua era el director del Orfanato Heng’an. Fue apuñalado tres veces al abrir la puerta. Luego, el asesino lo golpeó en la cabeza con un objeto contundente repetidamente hasta que murió. Cuando ya estaba muerto, el asesino aún no estaba satisfecho. Apuñaló el cuerpo diez veces más. Esta acusación se le atribuyó a una banda de ladrones”. Tao Ran, medio inmovilizado, presionó el teléfono contra su oído. “En el momento del crimen, el fallecido Hao Zhenhua estaba solo en su residencia en las afueras —no, no era una villa, en ese entonces aún no se pensaba en villas. De alguna manera había conseguido un terreno en su pueblo natal, se construyó una casa, y la usaba especialmente para almacenar sus objetos de valor, como una especie de tesoro secreto.—Tengo la dirección, te la he enviado, pero toda el área fue reubicada hace veinte años debido a reparaciones viales. Revisé la ubicación en el ordenador hace un momento. Debe estar donde pasa la Autopista del Mar de Yan. De cualquier manera, no creo que el Recitador pueda subir a la autopista”.

Luo Wenzhou no tenía atención de sobra para responder. Rápidamente sacó un mapa—.La Autopista del Mar de Yan se extendía desde el sureste de la Ciudad Yan, conectando la Ciudad Yan con el Distrito Binhai colindante. La entrada a la autopista estaba junto a la pista de esquí del Bosque del Este. Ahí fue donde Zhang Chunjiu y los demás abandonaron la carretera principal, girando hacia el parque deportivo.

La pista de esquí era donde había estado el Orfanato Heng’an. El maldito director había usado el orfanato para acumular frenéticamente ganancias mal habidas, que no podía llevar directamente a su casa para acomodarlas, así que las había entregado todas a su pequeño tesoro en el campo. La ubicación de ese “pequeño tesoro” era muy delicada. Estaba bajo la jurisdicción de la Ciudad Yan, pero en la frontera entre la Ciudad Yan y Binhai…

Autopista del Mar de Yan… el Distrito Binhai…

Tao Ran dijo, “Ese Hao Zhenhua fue asesinado el año después de la muerte de Zhou Yahou, hace unos treinta y siete años. Zhang Chunjiu habría sido un adolescente, y Zhang Chunling habría tenido unos veinticinco años. Este asesinato, con un método bastante sangriento, el maltrato del cuerpo, y las apuñaladas excesivas, muestran que el estado emocional del atacante era muy inestable. La escena muestra violencia y desorden. El fallecido estaba completamente desprevenido al abrir la puerta. Por un lado, pudo haber conocido al asesino. Por otro lado, pudo haber pensado que no corría peligro—sintetizando todo lo anterior, mi suposición es que quien lo apuñaló fue el adolescente Zhang Chunjiu. Debió haber un adulto que lo ayudó a reunir las pertenencias y limpiar la escena con calma. Este asesinato fue atribuido por coincidencia a una banda de saqueadores. Lo analicé para Fei Du y le dije que creía que pudo haber sido el primer asesinato que cometieron. Es probable que su lógica y método para cometer crímenes fueran una lección aprendida tras salirse con la suya en ese”.

“¿Reunir las pertenencias?” Luo Wenzhou siguió rápidamente. “¿Cuánto tomaron los asesinos de la casa del fallecido?”

“No está claro”, dijo Tao Ran. “Los armarios en la escena habían sido completamente hurgados. Estaban prácticamente vacíos. Si se llevaron todo lo que había dentro, la cantidad debió de ser impresionante. Pero para encubrir la verdad, la familia de la víctima sostuvo que los armarios ya estaban vacíos desde el principio. El caso se resolvió descuidadamente, sin una investigación minuciosa”.

Esconderse, matar, disfrazar la escena, llevarse una gran cantidad de pertenencias y huir… Estaba bien si solo era dinero en efectivo, pero si había otras cosas—suficientes para llenar varios armarios—entonces debieron tener al menos un escondite cercano.

¡Ese escondite probablemente era el origen, donde los hermanos Zhang comenzaron sus crímenes!

¿Pero dónde estaría?

Sí, también estaba el sitio de abandono de Su Hui en Binhai.—En el pasado, el estatus de los lugares en la periferia de la Ciudad Yan, como el Distrito Binhai, era incierto; había muchos terrenos baldíos en las afueras esperando ser desarrollados, ninguno valía nada.

¿Cuál de ellos no habría sido más conveniente que Binhai, un lugar en un distrito administrativo diferente?

¿Por qué habrían elegido Zhang Chunling y los demás Binhai?

El profesor de arte Yu Bin se encontró con Zhang Chunling y Su Hui en Binhai y fue silenciado por ello. Esto ocurrió hace catorce años. La organización ya estaba formada en ese entonces. Dado el poder y la precaución de Zhang Chunling, ¿habría ido él personalmente a ese horrible lugar para acompañar a Su Hui a deshacerse de un cadáver?

Eso no tenía sentido.

Pero si no fue para abandonar un cadáver, entonces ¿para qué fue?

¿Era posible que el escondite inicial de Zhang Chunjiu y los demás hubiera sido…?

“¡Detén el auto!” dijo de repente Luo Wenzhou. “¡Tengo algo que preguntarle a Zhang Chunjiu!”

Luo Wenzhou no esperó a que el auto se detuviera por completo antes de salir corriendo, sacando a Zhang Chunjiu del coche policial escolta. “Cuando mataste a Hao Zhenhua, el director del Orfanato Heng’an, el escondite desde donde lo seguiste, y donde dividiste el botín, estaba en Binhai, ¿cierto? ¿Dónde estaba?”

Por un momento, Zhang Chunjiu no entendió por qué le preguntaba eso. Se quedó mirando sin comprender. Pero como su plan había fracasado, verdaderamente estaba lleno de odio hacia Luo Wenzhou, así que solo respondió con una sonrisa burlona, sin decir una palabra.

Si pudiera, Luo Wenzhou simplemente le habría arrancado la cabeza a Zhang Chunjiu, lo habría volteado, y le habría sacado las palabras escondidas en su estómago. Sujetó con fuerza el cuello de Zhang Chunjiu. Zhang Chunjiu fue levantado por él, tambaleante, un aliento atascado en su garganta, ahogándolo hasta que un rojo amoratado apareció en su rostro. Su mirada se encontró con los ojos inyectados en sangre de Luo Wenzhou. Mostró una sonrisa fría.

“¿¡Vas a responder!?”

Justo entonces, la voz de Lu Youliang sonó en su auricular. “Wenzhou, déjame hablar con él”.

Luo Wenzhou contuvo la lava que le estallaba en el pecho, sacó el cable de sus audífonos y acercó su teléfono al oído del que está tosiendo, Zhang Chunjiu.

“Lao Zhang, soy yo”.

La mirada de Zhang Chunjiu brilló ligeramente—después de todo, él y el Director Lu habían sido amigos por más de veinte años.

Pero Lu Youliang no se puso a hablar del pasado para provocar emociones. “Escúchame. Tu hermano mayor, Zhang Chunling, está con El Recitador—Fan Siyuan y su banda. Todos están allá ahora. Fan Siyuan usó la vida de tu sobrino para atraerlo. No creo que necesites que te diga lo que quiere hacer”.

La expresión de Zhang Chunjiu al fin cambió.

“Si capturamos a Zhang Chunling, lo entregaremos al fiscal de acuerdo al procedimiento después de interrogarlo. Incluso si el tribunal supremo lo condena a muerte con ejecución inmediata, aún puede morir con dignidad, y tú tendrás la oportunidad de verlo otra vez. Pero si cae en manos de Fan Siyuan… Haz lo que consideres—”

Fei Du no podía mantenerse en pie. Lo arrastraban por completo. Al oír los disparos fuera, que se acercaban cada vez más, por un momento no supo si reír o llorar.

Zhang Chunling, un psicópata culpable de crímenes atroces, un sinvergüenza de décadas que podría ocupar los temas de tendencia en todas las principales redes sociales, rechinaba los dientes, deseando por un lado hacerlo pedazos, y por el otro, mirando el reloj, aguantándose la nariz, haciendo su mayor esfuerzo por salvarle la vida antes del amanecer.

Fei Du halló risa en medio del sufrimiento, sintiendo que era como un maestro humano que había invocado a un demonio del infierno, y Zhang Donglai era un contrato irrompible—con aroma a alcohol, con forma humana.

“Si puedes reír incluso en un momento como este, ahora sí creo que no llorarías ni aunque vieras un ataúd”. Fan Siyuan suspiró suavemente junto a su oído. “La primera vez que te vi, observé con mis propios ojos cómo Fei Chengyu te sacó de ese gabinete, golpeó a tu madre, puso esos anillos metálicos de suma cero alrededor de tu cuello y el de ella. Ella colapsó en el acto, pero tú no hiciste ni un sonido de principio a fin, no derramaste ni una lágrima… Tenía mucha curiosidad entonces—¿qué vivía dentro del cuerpo de un niño tan hermoso y adorable?”

Fei Du se rió con desdén. “El superhéroe Profesor Fan. Una mujer miserable y su hijo estaban siendo torturados así delante de ti—¿por qué no nos salvaste?”

“Tu madre mató a su padre por Fei Chengyu, y tú eres la continuación de su línea de sangre inmunda. Los dos son partes de Fei Chengyu. ¿Para qué estás jugando a dar lástima? Cuando vi la expresión en tus ojos, supe que cuando extendieras las alas, contraatacarías a Fei Chengyu. Estaba ansioso por ver el desenlace de la batalla entre padre e hijo. ¿Por qué habría de impedirlo? Desafortunadamente, el tiempo no espera a nadie. El tumor llegó antes de que pudiera ver el final del drama, así que tuve que actuar primero”.

Mientras hablaba, la balacera afuera se volvía cada vez más descontrolada. Los subordinados criminales de Zhang Chunling evidentemente llevaban la delantera y rápidamente irrumpieron. La actitud de Fan Siyuan, sentado en su silla de ruedas, era totalmente disonante con el entorno, extremadamente llamativa.

Tan pronto como el otro entró corriendo, los vio. No dijo una palabra; una ráfaga de balas se disparó en dirección a Fan Siyuan.

Fan Siyuan no se inmutó en absoluto. El suelo de cemento frente a él se elevó de la nada, bloqueando las balas que silbaban hacia él y revelando un pasadizo subterráneo. La mujer que lo empujaba entró rápidamente, y a Fei Du lo alzaron y lo lanzaron sobre el hombro de alguien, su pecho golpeó contra el hombro duro de la persona. Casi pierde el conocimiento—

Después de llevar al estudiante de arte a casa, Xiao Haiyang y Lang Qiao, llevando el boceto que Yu Bin había dejado con su vida, fueron a buscar el lugar donde había ocurrido la colisión según las indicaciones del estudiante de arte. Cuando encontraron la ubicación aproximada, recibieron un llamado por radio.

“Tomen nota—aproximadamente a veinte kilómetros al oeste de los acantilados de la costa este hay un centro de alquiler de vehículos abandonado. La ubicación ha sido enviada a todos ustedes. Un grupo de criminales ha tomado a un rehén. Están armados. Tengan cuidado. Repito, están armados…”

Xiao Haiyang y Lang Qiao intercambiaron una mirada.

“¿Un centro de alquiler de vehículos abandonado?” murmuró Xiao Haiyang para sí. “¿No dijo el estudiante de Yu Bin que habían alquilado un auto desde la zona turística donde se estaban quedando?”

Lang Qiao revisó rápidamente el mapa. “No está lejos. ¡Vamos!”

Traducido por Bezy

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