Capítulo 10: Xiao Xi

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Por supuesto, Song Yu pronto se dio cuenta de lo estúpido que había sido en este momento, tiró de las comisuras de sus labios y cambió de tema: “¿Estás fuera del trabajo?”

“No”, Xie Sui negó con la cabeza mientras se sentaba frente a él y preguntó: “¿Estás trabajando en un problema?”

Song Yu levantó su libro de matemáticas y dijo: “Sí.”

Al haberse encontrado mas de dos veces, su relación ya no era tan incómoda y forzada. Song Yu espetó: “Me aburre mucho escribir esto, es muy molesto, cuanto más lo hago, más sueño tengo.”

“En realidad no es molesto, son los factoriales de A66 y 6.”

Xie Sui sonrió un poco, su delgada mano tomó un bolígrafo y sacó un trozo de papel, escribió una fórmula y se la entregó a Song Yu, “Para esa pregunta de ahora.”

Song Yu estaba realmente avergonzado, sus orejas se pusieron rojas cuando lo tomó: “Gracias.”

Por suerte, unos clientes entraron en la tienda de té con leche y Xie Sui fue a ocuparse.

Song Yu miró su espalda, metió un tubo delgado en la taza y tomó un sorbo de limonada, su boca se llenó de la fría acidez del verano.

Estaba deprimido en su corazón, el protagonista pensaría que es un retrasado, incluso un estudiante de primaria no haría cálculos de esa manera.

Cuanto más pensaba en ello, más molesto estaba.

Era casi de noche.

El papel de Song Yu finalmente se terminó a través de sus diversas técnicas creativas de respuesta.

Si hubiera tres respuestas largas y una corta, elegiría la más corta, si hubiera tres respuestas cortas y una larga, elegiría la más larga.

Principalmente lo terminó copiando, complementado con su confusión.

Era inculto y solo podía confiar en los demás.

Después de terminar el papel, Song Yu sintió que su alma se había elevado.

En algún momento, el gerente de la tienda le había pedido a Xie Sui que fuera a comprar algunas fresas.

En la tienda de té con leche, una empleada encontró por fin la oportunidad de acercarse con entusiasmo a él y charlar.

“Hermano pequeño, ¿Puedo preguntar, cuál es tu relación con el Hermano Xie?”

El nombre de la empleada era Xiao Xi, era muy hermosa, sus ojos eran grandes y se había puesto una pequeña cantidad de lápiz labial naranja, lo que la hacía parecer pura y brillante.

Song Yu terminó de escribir en su papel, estaba de buen humor,  respondió casualmente: “Amigos, ¡Cuando comience la escuela, incluso podríamos ser compañeros de clase!”

Xiao Xi se rio y reveló dos dulces hoyuelos, que la hacían parecer muy feliz.

“Genial, así que el hermano Xie tiene amigos.”

Dejó la delicada caja de regalo que llevaba en la mano sobre la mesa y dijo en voz baja: “¿Puedo pedirte un favor?”

Song Yu estaba atónito: “¿Una confesión? Eso es algo que probablemente deberías decirle tú misma.”

Xiao Xi no sabía si reír o llorar, “No, el hermano Xie ni siquiera me habla. ¿Cómo podría tener el valor de confesarme?”

Bajó la cabeza, su cabello se deslizó de sus orejas, parecía que estuviera atrapada en un recuerdo: “El hermano Xie me salvó la vida la semana pasada, he querido darle las gracias. Pero le tengo un poco de miedo, así que no me he atrevido a decírselo directamente.”

Song Yu se sorprendió, sintiendo de repente que el nombre de Xiao Xi le resultaba un poco familiar.

Xiao Xi se mordió el labio y continuó: “Quería preguntarte si podrías ayudarme a darle este regalo. Es posible que el hermano Xie ya lo haya olvidado, pero realmente quiero agradecerle.”

Como si recordara algo temible, sus ojos se tiñeron de rojo y moqueó: “Aquel día paseaba sola por la noche y casi me llevan esos gánsteres. Él fue quien me salvó, el Hermano Xie es realmente una muy buena persona.”

Song Yu finalmente recordó.

Originalmente en el libro, la razón por la que Xie Sui se metía en problemas con ese grupo de gánsteres y le rompían los dedos durante el verano era porque había salvado a esa chica llamada Xiao Xi.

Con sentimientos encontrados en su corazón, Song Yu mordió el tubo delgado y pensó durante un rato, negando con la cabeza a Xiao Xi y diciendo: “Si crees que es una muy buena persona, ¿Por qué le sigues teniendo miedo?”

Xiao Xi quedó atónita.

Las pestañas de Song Yu se agitaron ligeramente: “¿Por qué no vas y le das las gracias tú misma? quizás no lo haya olvidado, quizás este agradecimiento tuyo le haga feliz durante mucho tiempo, quizás te haya estado esperando.”

La expresión de Xiao Xi estaba desconcertada y confundida.

Las palabras de Song Yu entraron en sus oídos una por una.

Los ojos de la joven, ligeramente enrojecidos, volvieron a aclararse lentamente y emitieron una luz brillante y decidida. Volvió a sostener la caja de regalo delicadamente envuelta en su mano, dejó escapar un profundo suspiro y se levantó para inclinarse hacia Song Yu: “Gracias, lo entiendo.”

Song Yu cogió el tubo fino y removió las rodajas de limón y las limas pequeñas en la taza.

Miró a Xie Sui, quien regresó con las fresas. Tenía una expresión rígida y en blanco después de que de repente le dieran un regalo en la puerta.

No pude evitar sonreír.

Había transmigrado a este libro y llegó al lado de Xie Sui porque sentía dolor por este adolescente simple y amable, quería deshacerse de la desgracia de la historia original, y que viviera como como alguien de su edad.

No era para conseguir su favor, ni para convertirse en una persona indispensable e importante a su lado.

Quería que Xie Sui viera la ternura y dulzura del mundo. No solo… su propia gentileza.

La tienda de té con leche cerró a las nueve.

Song Yu le pidió al conductor que lo esperara en una intersección de la calle.

Después de que Xiao Xi dio el regalo, ella todavía estaba sonrojada, pero había ganado mucho coraje. Al ver que Song Yu estaba a punto de irse, instó: “Hermano Xie, deberías ir y despedirlo.”

Xie Sui frunció el ceño.

Este lugar podría considerarse bastante remoto. Solo había farolas esporádicas en la calle, y el camino estaba oscuro.

Song Yu recordó algo: “Es cierto, ¿querías comprar un teléfono?”

Xie Sui sostuvo el regalo en su mano, su expresión era indiferente en la oscuridad, pero un indicio de hostilidad afloraba en el fondo de sus ojos negros como el carbón.

La llegada de Song Yu había cambiado muchas cosas, y no le gustaba la sensación de que sucedieran cosas fuera de lo común.

“Oye, ¿estás escuchando lo que estoy diciendo?” Song Yu, que no había recibido respuesta, volvió a preguntar.

Xie Sui miró hacia abajo y dijo a la ligera: “Lo comprare cuando ahorre suficiente dinero.”

Song Yu hizo una pausa y preguntó: “Tengo un teléfono celular viejo en mi casa. De todos modos se va a tirar, te lo vendo por cien, ¿Lo quieres?”

Cien yuanes no era diferente a regalarlo.

Los ojos de Xie Sui estaban fríos y la irritabilidad en su corazón se hizo más pesada, su lengua lamió la parte inferior de los dientes y sonrió.

“Claro.”

Xie Sui estuvo de acuerdo tan fácilmente que Song Yu se quedó estupefacto. Pensó que con el temperamento sensible e inferior de Xie Sui, tendría que gastar muchas palabras y decir algo como ‘si no lo usas, lo tiraré’ para persuadirlo.

“Está bien, entonces lo traeré mañana, y luego te acompañaré a conseguir una tarjeta.”

Song Yu estaba un poco emocionado, podría contactar a Xie Sui directamente a través de su teléfono celular.

Estaba a punto de decir algo más, pero sonó un silbido más adelante y un torrente de palabras burlonas fluyeron de un joven a pocos pasos de ambos.

“¡Oh, no es este nuestro gran héroe! Te he estado buscando durante mucho tiempo, pero te enviaste a nuestra puerta.”

Song Yu giró la cabeza y miró al frente.

Había algunos gánsteres fumando bajo la luz de las farolas. Uno de ellos, que tenía el pelo decolorado y una chaqueta de cuero, apagó la colilla de su cigarrillo con el pie y caminó hacia ellos con una expresión sombría en el rostro. Para ser precisos, se dirigía hacia Xie Sui.

El joven parado al frente estaba pálido y delgado con una cicatriz feroz en su rostro. Miró a Xie Sui y se mofó, “Mocoso, tuviste suerte la última vez, pero esta vez, tengo a toda mi gente conmigo, incluso si no mueres esta noche, todavía te romperán un brazo por mi.”

Eran unos siete u ocho de ellos, todos sostenían armas en sus manos. Las cadenas de su ropa reflejaban la luz y sus ojos eran extremadamente viciosos.

Song Yu: Oh, se acercaba un gran punto de la trama de la novela original, estas personas que habían estado buscando venganza llegaron a su puerta. Estaba un poco arrepentido de no haber traído algún guardaespaldas hoy.

La comisura de los labios de Xie Sui se inclinó fríamente mientras permanecía de pie en la oscuridad. Su expresión feroz y cruel era incluso más intensa que la de este grupo de gánsteres. Qué gran momento, se sentía increíblemente irritado en este momento, la llegada de este grupo de personas significaba que podía descargar su ira.

Extendió la mano y tiró de la muñeca de Song Yu, con su voz baja y fría: “Yo causé este problema, tú vete primero.”

¿Cómo podría Song Yu dejarlo atrás? Si lo dejaba solo, la mano de Xie Sui estaría acabada.

Song Yu lo empujó detrás de él con una expresión fría: “Cállate, yo me ocuparé de esto.”

Xie Sui: “……”

El gánster de cabello rojo se comenzó a reír.

Song Yu iba vestido como un buen chico, todavía sostenía su libro de matemáticas en sus brazos. Parecía limpio y elegante, sin parecer ni remotamente una amenaza.

El gánster escupió en el suelo, dio un paso adelante y agarró a Song Yu por el cuello, “No te preocupes por cosas en las que no deberías estar involucrado. Ten cuidado de no traerte problemas, pero, como ya has intervenido, deberías admitir tu propia mala suerte, pequeño. A Laozi le gusta más golpear a los nerds, sería mejor si te volviera estúpido.”

Sonrió y agitó el brazo, como si estuviera a punto de empujar a Song Yu contra el poste de luz.

La expresión de Xie Sui se volvió fría.

Al segundo siguiente, hubo un grito en la calle, ¡el que fue derribado en el suelo resultó ser el gángster pelirrojo!

En un abrir y cerrar de ojos, Song Yu le dio una patada al hombre. El pelo claro y ligeramente castaño del adolescente le rozaba las cejas, sus rasgos aparentemente dóciles y amables revelaban una expresión feroz.

El pelirrojo se cubrió el estómago en el suelo, levanto la cabeza enfadado: “¡Buscas la muerte!”

“Veamos quién muere primero.”

Song Yu se burló, enrolló el libro de matemáticas en su mano, pisó el brazo del pelirrojo y golpeó el libro en su cabeza. Cada golpe aterrizó con fuerza.

Las personas que estaban a su lado lo observaban con asombro.

Incluso Xie Sui, que había estado tranquilo y sereno durante tantos años, quedó atónito por unos segundos por este niño.

El hombre pelirrojo seguía gritando e intentando luchar, pero Song Yu era terriblemente fuerte. Estaba extremadamente humillado y enojado, se volvió para rugir al resto de su grupo: “¡¿Están todavía parados ahí viendo la diversión ?! ¡Agarra a este tipo y mátalo por mí!”

Los hermanos pequeños reaccionaron y se apresuraron, se arremolinaron con barras de hierro y cuchillos.

“¡Estás acabado, niño, te atreviste a meterte con nuestra Banda del Dragón Verde!”

“¡Es inútil que te arrodilles y llames a papá esta noche!”

Song Yu soltó el pie que estaba pisando del pelirrojo y marcó algunos números en su teléfono, mientras esperaba que la llamada se conectará, le lanzó al grupo de gánsteres una sonrisa fría.

“¿Quieres llamar a papá?”

Cogió el libro de matemáticas le dio unas palmaditas en la cara al pelirrojo, y se burló: “Primero haz tu tarea antes de salir a la calle. El norte y el sur de la ciudad comparten las mismas calles, deberías ir y preguntar quién es el verdadero papá.”

“…..”

¡Los gánsteres nunca habían oído palabras tan salvajes, sus rostros se volvieron azules de ira! Maldita sea, ¡cómo puede alguien ser tan arrogante!

En cuanto a Xie Sui, estaba realmente divertido con este niño.

La irritación en su corazón también se disipó lentamente junto con la suave brisa nocturna. Quizás Song Yu había aportado muchas variables, pero también le había dado muchas experiencias nuevas.

Por lo menos, no detestaba el sentimiento.

Pelirrojo estaba tan enojado que no podía esperar para saltar en el acto: “¿A quién llamas? ¡Es inútil incluso si llamas a mas gente! ¡Esta noche, mueres tú o muero yo!”

Song Yu ya estaba hablando por teléfono, “Oye, tío Ma, conduce el auto. Hay algunos delincuentes aquí bloqueando el tráfico, puedes atropellarlos en el camino.”

Traducido por Amarelo
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