Con una Oveja de Tierra de los Mil Espíritus, cuando se le quitan los cuernos, la piel, el esqueleto y otras partes no comestibles, quedan aproximadamente doscientas libras de carne.

Pero según la información del Gerente Qi, no habría solo una Oveja de Tierra de los Mil Espíritus en esta subasta, sino un total de tres. Tres ovejas sumarían seiscientas libras. Si se subastaran en un solo lote, la oferta definitivamente alcanzaría un precio exorbitante.

Pero como muchas fuerzas habían venido aquí por la Oveja de Tierra de los Mil Espíritus, bastantes de ellas estaban allí con la actitud de “determinadas a ganar”. Así que, para evitar el caos, el Pabellón de los Diez Mil Tesoros decidió dividir las Ovejas de Tierra de los Mil Espíritus en tres lotes.

Después de que el hombre de la túnica verde anunciara la oferta mínima, todos comenzaron a hacer sus ofertas.

Una libra de carne de Oveja de Tierra de los Mil Espíritus costaba veinte mil monedas de oro, y doscientas libras serían cuatro millones. Este precio mínimo en realidad no era bajo, ya que veinte mil por una libra era el precio regular del mercado.

Pero todos los que vinieron a la subasta sabían que, por lo general, las cosas que se subastaban no tendrían un precio final bajo. Especialmente un artículo tan codiciado como la Oveja de Tierra de los Mil Espíritus.

Poco después de que el hombre de la túnica verde terminara su anuncio, el número de personas que se apresuraban a hacer ofertas no fue menos de veinte. Pero con los precios en aumento, el número de postores fue cada vez menor. Al final, como se esperaba, solo las fuerzas en la primera fila permanecieron en la puja.

Algunas personas tenían dinero pero eligieron renunciar de buena gana porque todavía había dos oportunidades más después de esta.

En este momento, todos tenían bastantes monedas de oro, por lo que los precios que ofrecían eran un poco extravagantes. Pero no sería lo mismo más tarde, y las carteras de todos estarían bastante vacías. La ferocidad de las ofertas podría ser un poco menor que ahora, así que algunos de ellos eligieron dejar ir mientras esperaban eso.

En ese momento, un anciano de rostro rojo se levantó de repente en la primera fila. Esta persona no llevaba una capa negra, por lo que todos podían ver claramente su apariencia. Con esta acción, el ambiente ruidoso en el salón principal se calmó de inmediato.

El anciano de rostro rojo parecía haber esperado esto, y una leve sonrisa gentil colgaba en su rostro. Echó un vistazo a esas pocas personas que acababan de pujar contra él, y luego dijo: —Este viejo ofrece seis millones y es mi precio final. Si mis queridos señores y señoras pueden ofrecer más, este viejo cederá esta ronda.

Después de hablar, el anciano de rostro rojo se sentó de nuevo. Las personas a las que apuntó de repente comenzaron a parecer inciertas.

You XiaoMo vio que el ambiente estaba extrañamente tranquilo, así que se acercó a Ling Xiao y susurró con curiosidad: —Ling-shixiong, ¿qué está pasando? ¿Qué pasa con ese anciano?

Ling Xiao explicó: —Él es Ding Shi. Un anciano de la Secta Xing Luo. Su fuerza está en el nivel Celestial, siete estrellas, lo que todavía puede considerarse alguien de fuerza por aquí.

Hablando de la Secta Xing Luo, su reconocimiento de nombre podría decirse que es más bajo que la Secta Tian Xin y la Secta Qing Cheng. Pero en realidad eran una secta de primera clase y una fuerza importante que estaba a la par con las otras dos sectas. Es solo que las personas de la Secta Xing Luo siempre habían sido bastante discretas y reservadas, por lo que la mayoría de la gente solo había oído su nombre, pero los rumores sobre ellos eran muy escasos.

Pero a pesar de su bajo perfil, había bastantes que eran conocidos por todos, como Ding Shi. No se dejen engañar por su manera amistosa. En realidad, los trucos de esta persona eran más despiadados que los de cualquiera, y su fuerza en realidad no era tan famosa como su astucia.

Así que fue por eso que cuando se levantó, algunos rostros inmediatamente se oscurecieron porque reconocieron que el anciano de rostro rojo era Ding Shi de la Secta Xing Luo. Aunque sus palabras no eran explícitas, todos podían escuchar la amenaza que llevaban. Claramente estaba usando su posición para amenazar a otros, y al decir estas palabras mostraba que estaba seguro de que otros no se atreverían a ir en contra de la Secta Xing Luo.

Esas pocas personas, aunque no se sentían bien por dentro, no se podía negar que definitivamente no valía la pena ofender a una fuerza de primera clase solo por doscientas libras de carne de Oveja de Tierra de los Mil Espíritus.

Después de unos momentos de lucha interna, esas pocas personas no tuvieron más remedio que rendirse.

Al ver esto, una sonrisa de satisfacción apareció en el viejo rostro de Ding Shi, como si lo hubiera esperado por completo. Luego miró al anciano de la túnica verde de la casa de subastas, levantando la barbilla mientras decía: —Ya puedes declararlo, ¿verdad?

El anciano de la túnica verde frunció el ceño de manera bastante imperceptible, ya que esta suma todavía estaba dos millones por debajo de la estimación que habían determinado. Aunque lo habían esperado un poco, experimentarlo ahora todavía lo dejó un poco disgustado. Justo cuando estaba a punto de levantar el martillo en su mano para golpearlo, una voz lánguida llamó desde atrás.

—¡Siete millones!— En el momento en que lo llamó, todos se volvieron y miraron hacia atrás, mirando con sorpresa a la persona que había hecho la oferta.

Era una persona que llevaba una capa negra y no se podía ver claramente el rostro, pero la voz definitivamente provenía de él. Lo más sorprendente era que se atrevía a ir en contra de la Secta Xing Luo frente a todos. Por eso todos estaban tan curiosos.

Cuando Ding Shi escuchó esta voz, su rostro se oscureció y su mirada penetrante cayó sobre Ling Xiao como un cuchillo. No esperaba en absoluto que alguien realmente se atreviera a menospreciar a la Secta Xing Luo en público.

Pero este era el dominio de la Secta Qing Cheng, y no importaba cuán infeliz estuviera, no podía romper las reglas. De lo contrario, le estaría dando a la Secta Qing Cheng una excusa para lanzar un ataque preventivo.

Pensando así, Ding Shi desvió su mirada hacia Ling Xiao en la última fila. Dijo, aparentando bastante cortesía: —Amigo mío. Este viejo es Ding Shi de la Secta Xing Luo. ¿Sería posible que me hicieras un favor y cedieras el artículo a este viejo?

Al escuchar estas palabras, los labios de Ling Xiao se curvaron de repente bajo la capa, escupiendo lentamente las palabras: —¡No es posible!

El rostro de Ding Shi inmediatamente se oscureció. En sus ojos, ya le estaba haciendo un gran favor al adoptar una actitud humilde y hablar de manera amistosa. Pero esta persona, no solo no sabía lo que era bueno para él, tampoco cumplía sus palabras. Además, hizo un rechazo tan franco y claramente no pensaba mucho en la Secta Xing Luo. Ya que era así, no se contendría más.

Ding Shi resopló en voz alta y se sentó de nuevo para pujar una vez más.

Inesperadamente, Ling Xiao no carecía de monedas de oro en este momento. No fue vacilante como Ding Shi. Llamó a su oferta sin dudarlo, llevando el precio a nueve millones en un abrir y cerrar de ojos.

Ding Shi estaba tan furioso que su viejo rostro estaba completamente rojo. Al final, tuvo que rendirse. Este precio había superado el valor de la Oveja de Tierra de los Mil Espíritus, y cualquier cosa más sería una pérdida. Además, todavía quedaban bastantes tesoros por venir, y todavía tenía que reservar algunas monedas de oro para más tarde.

Al final, las doscientas libras de carne de Oveja de Tierra de los Mil Espíritus fueron ganadas por Ling Xiao al alto precio de nueve millones.

El primer artículo se vendió a un precio tan alto. Así que los tesoros venideros sólo podrían valer más, no menos. Inmediatamente aumentó las expectativas de todos, y el disgusto que sintieron antes desapareció en un instante. Para ganar lo que cada uno quería, todos parecían estar sonrojados de emoción.

Pero había una cosa que valía la pena mencionar. Aunque las cosas en subasta podían considerarse bienes premium, tampoco podían llamarse realmente bienes premium porque los verdaderos ya habían sido llevados por la Secta Qing Cheng hace mucho tiempo.

Eso se debía a que el respaldo del Pabellón de los Diez Mil Tesoros era la Secta Qing Cheng. En realidad, algunas personas sospechaban que el Pabellón fue iniciado por el Secta Qing Cheng, pero como no había pruebas, sólo quedaba como una especulación.

Con artículo tras artículo siendo subastado, Ding Shi no levantó la mano ni una sola vez. Hasta la aparición de la segunda Oveja de Tierra de los Mil Espíritus. Los ojos parcialmente cerrados de este anciano de repente se abrieron de par en par, rayos de determinación para ganar explotando de sus ojos. Ahora quería ver quién más se atrevía a competir con él.

Pero estaba destinado a quedarse vacío. Justo cuando el precio llegó a siete millones, Ling Xiao hizo su movimiento. Una vez más fue como un grito que sorprendió a todos, saltando directamente a diez millones. A la luz de esta situación competitiva, el precio estaba destinado a subir más y más al final.

Este movimiento instantáneamente hizo que esas pocas personas que querían agregar cien o doscientos mil escupieran un bocado de sangre, esto incluía a Ding Shi. Todo su rostro parecía volverse de un gris verdoso con llamas de furia en sus ojos, como si no pudiera esperar para quemar un agujero directamente a través de Ling Xiao.

Aunque You XiaoMo sabía que todos estaban mirando a Ling Xiao como si quisieran que sufriera la muerte por mil cortes. Sintiéndose especialmente incómodo bajo esas miradas, todavía no quería dejar pasar esta oportunidad. Sentía que era mejor si ganaban las seiscientas libras de carne de Oveja de Tierra de los Mil Espíritus. De esta manera, no tendría que preocuparse por qué hacer en el futuro cuando las raciones de Xiao PiQiu se agotaran.

—Amigo mío, a veces es mejor no alcanzar una yarda después de obtener una pulgada— Ding Shi rechino los dientes mientras hablaba con Ling Xiao. Si las miradas pudieran matar, habría matado a esta persona mil o diez mil veces hace mucho tiempo.

—¿Cómo es alcanzar una yarda después de obtener una pulgada aplicable durante una competencia justa?— Ling Xiao se rió divertido por sus palabras. La ira de Ding Shi por sus palabras hizo que su rostro se oscureciera un tono más.

Las palabras de Ling Xiao ya les dejaron claro que no soltaría esta Oveja de Tierra de los Mil Espíritus. Ding Shi aumentó su oferta una vez más después de eso, pero todavía fue superado por Ling Xiao. Al final, la segunda Oveja de Tierra de los Mil Espíritus cayó en manos de Ling Xiao con un precio de once millones.

Para la última Oveja de Tierra de los Mil Espíritus, la competencia fue mucho más feroz que para las dos anteriores. Los poderes que no actuaron antes hicieron su movimiento esta vez. El precio saltó más y más, hasta el precio exorbitante de quince millones.

Este precio ya excedía lo que la mayoría de las personas podían soportar. Además, la carne de una Oveja de Tierra de los Mil Espíritus no valía tanto. Los que pujaban hasta ahora no solo lo hacían porque debían tenerla, algunos estaban decididos a salvar las apariencias, como Ding Shi.

La Secta Xing Luo definitivamente no esperaba este resultado. En ese momento, pensaron que nadie se atrevería a luchar con ellos, dada su reputación. Así que solo le dieron a Ding Shi el número estimado de monedas de oro y nada más. Quince millones era precisamente lo máximo que podía reunir.

Mirando los ojos de Ding Shi, que estaban rojos de furia, algunas personas dejaron de pujar por su cuenta, para evitar incurrir en la ira de la Secta Xing Luo de verdad.

Pero todavía había algunas personas emocionadas anticipando una atmósfera cada vez más tensa. Así que todos miraron hacia Ling Xiao esperando que hiciera otra oferta. Ding Shi claramente también podía sentir esto, haciendo que su rostro se volviera tan sombrío que casi podía gotear agua.

Traducido por Ji Shenn

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