Capítulo 174: El afortunado Luo ShuHe

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Al escuchar las palabras “píldora mágica Qingyun”, You XiaoMo ya no tenía dudas de que el que venía era Luo ShuHe.

Por su tono de voz, parecía que habían tenido la suerte de vincularse con esa Ave Celestial de Seis Truenos y el que se había vinculado con él debería ser Luo ShuHe. Los practicantes también podían vincularse con bestias demoníacas, pero necesitaban la ayuda de un mago.

—¡Felicidades, Da Shixiong, felicidades, Da Shixiong! Ahora solo debemos dejar que Yun-shimei se vincule con esta Serpiente de Nueve Alas, y eso significaría que la Secta Qing Cheng tendrá tres luchadores de nivel Emperador. Cuando llegue ese momento, la humilde Secta Tian Xin ya no será rival para nosotros. Incluso podríamos eliminarlos.

—Ah, estas cosas no deberían decirse demasiado pronto. Es posible que la Secta Tian Xin también sea tan afortunada como nosotros, vinculándose de repente con dos bestias demoníacas de nivel nueve.

Luo ShuHe se rió. Aunque había un leve reproche en sus palabras, cualquiera podía escuchar que no le importaba y estaba bastante emocionado. En su corazón, simplemente no creía posible que los discípulos de la Secta Tian Xin pudieran ser tan afortunados como ellos.

Ese shidi que hablaba se burló: —¿Qué tiene de grandioso la Secta Tian Xin? Este tipo de suerte no es algo que cualquiera pueda tener. Por lo que veo, tendrían suerte de vincularse con una bestia demoníaca de nivel ocho.

—Yang-shixiong, lo que dijo Da Shixiong no está mal. Es demasiado pronto para decidir el resultado. Un mes aún no ha terminado. Nadie sabe cómo resultará al final— Una voz gentil habló de repente. Parecía ser esa Yun-shimei.

—Lo sé. Parece que Yun-shimei defiende a Da Shixiong cada vez— bromeó Yang shixiong.

Estas palabras parecieron enojar a esa Yun-shimei. Se la podía escuchar pisando fuerte como si estuviera avergonzada hasta la ira mientras decía: —Solo estoy de acuerdo con la opinión de Da Shixiong. No hables tonterías, Yang-shixiong.

Yang-shixiong se rió, aparentemente sin creer sus palabras.

Tal vez porque Luo ShuHe se había vinculado con una bestia demoníaca de nivel nueve, el grupo de personas ya no estaba tan tenso como cuando entraron por primera vez al Reino del Paraíso. Ahora ya estaban de humor para bromear.

Después de un rato, Luo ShuHe finalmente abrió la boca: —Todos no deben olvidarse. La Serpiente de Nueve Alas no es como el Ave Celestial de Seis Truenos. Él ya se había transformado durante muchos años. Sus heridas tampoco son tan graves como las del Ave Celestial de Seis Truenos. Si podremos vincularla aún es incierto. Además, el cañón es muy profundo. No está claro si hay otras bestias demoníacas dentro. Todos sean un poco más cuidadosos.

—Lo que dice el Joven Maestro es correcto. La situación dentro del cañón no está clara. ¿Qué tal si dejas que este viejo vaya primero a mirar?

—Entonces, tendremos que molestar al Anciano Li— dijo Luo ShuHe.

—El Joven Maestro es demasiado cortés. Si este viejo no regresa en una hora, el Joven Maestro debería llevar a todos lejos de aquí y encontrar otra oportunidad para regresar más tarde— dijo el Anciano Li.

Luo ShuHe frunció el ceño. Si el Anciano Li, que era un luchador de nivel Estrella de siete estrellas, cayera dentro, significaría que la situación dentro no era tan rosada como imaginaban. Luego dijo: —ShuHe lo entiende.

Naturalmente, ni una sola palabra de su conversación escapó a los oídos de Ling Xiao.

Ling Xiao no esperaba que su grupo de solo tres luchadores de nivel Estrella pudiera llegar hasta aquí. Además, Luo ShuHe tenía bastante buena suerte. Se encontró con una bestia demoníaca de nivel nueve gravemente herida. Si realmente lograra vincular otra bestia demoníaca de nivel nueve, la Secta Tian Xin realmente sería completamente superada por la Secta Qing Cheng.

Era una lástima que su plan rosado estuviera condenado al fracaso.

You XiaoMo quería atrapar a esa Ave Celestial de Seis Truenos para vincularla con Quinto Shixiong o Segundo Shixiong. Desafortunadamente, Luo ShuHe estaba un paso adelante, por lo que no pudo evitar sentirse un poco decepcionado.

You XiaoMo habló apresuradamente: —Ling-shixiong, ese Anciano Li entrará pronto. ¿No deberíamos escondernos?

—No es necesario. Se me ocurrió una buena idea— Las comisuras de los labios de Ling Xiao se levantaron ligeramente, revelando una sonrisa especialmente cálida, como si acabara de pensar en algo excelente.

Una hora después, el Anciano Li, que entró en el cañón, regresó sano y salvo, pero con una expresión decepcionada.

Luo ShuHe frunció el ceño cuando vio su expresión, pero aún preguntó con esperanza: —Anciano Li, ¿cuál es la situación? ¿Esa Serpiente de Nueve Alas está realmente gravemente herida?

El Anciano Li suspiró: —Joven Maestro, estamos un paso atrás. Esa Serpiente de Nueve Alas fue tomada por alguien un paso adelante de nosotros. Acabo de entrar a mirar. No queda nada dentro.

El rostro de Luo ShuHe no pudo evitar caer mientras hablaba en un tono grave: —¿Esa hierba Sangre del Emperador?

El Anciano Li sonrió secamente mientras negaba con la cabeza: —También se fue.

En un instante, la atmósfera muy feliz que había allí una hora antes desapareció de repente, reemplazada por una pesadez muy contenida. Todos estaban en silencio. Si solo fuera la Serpiente de Nueve Alas la que desapareció, probablemente todos no estarían tan decepcionados. Pero esa hierba Sangre del Emperador era el propósito de esta misión. Si se había ido, encontrar otra sería difícil.

Después de un rato, Luo ShuHe frunció el ceño y dijo: —Anciano Li, ¿quién crees que tomó la hierba Sangre del Emperador?

El Anciano Li reflexionó un poco: —La hierba Sangre del Emperador es una hierba mágica de nivel nueve. Si no se tiene cuidado, o si el nivel de uno es demasiado bajo, es imposible desenterrarla por completo sin dañarla. Este viejo vio lo que quedó después de que la hierba Sangre del Emperador fue desenterrada. Extremadamente completa. Así que este viejo piensa que la persona que desenterró la hierba Sangre del Emperador debe ser al menos un mago de nivel cinco.

—Mago de nivel cinco. Solo la Secta Tian Xin y la Secta Xing Luo tienen esa capacidad— Luo ShuHe habló solemnemente.

Para fuerzas de segunda clase como la Secta Xiao Yao y el resto, no enviarían a un mago de nivel cinco al Reino del Paraíso. Aunque el Reino del Paraíso era una oportunidad rara, el elemento de peligro era alto. No podrían soportar la pérdida.

No era lo mismo para la Secta Tian Xin y la Secta Xing Luo.

Tenían magos de nivel ocho e incluso de nivel nueve. ¿Por qué se molestarían con un mago de nivel cinco? Tenían recursos profundos y talentos profundos. Solo tenían que prestar un poco más de atención a la crianza y eso bastaría.

—La Secta Tian Xin ya sabe que la receta de la píldora mágica fue “tomada” por el Gran Maestro. Si cayera en sus manos, sería muy problemático. En cuanto a la Secta Xing Luo, todavía no saben sobre la receta de la píldora mágica de nivel nueve. Si actuamos precipitadamente, solo les causaría sospechas. Además, simplemente no sabemos quién la desenterró— El otro Anciano Mo de nivel Estrella de siete estrellas negó con la cabeza y suspiró mientras hablaba.

—¿No querrás decir que simplemente lo dejemos pasar?— dijo Yang-shixiong con desgana.

Habían estado buscando la hierba Sangre del Emperador durante mucho tiempo. Solo lograron entrar en la Cueva Espiritual de Jade después de mucha dificultad. Era claramente algo que estaba justo ante sus ojos y, sin embargo, estaban solo un paso atrás. Este tipo de sentimiento los dejó sintiéndose especialmente impotentes y furiosos.

—Sea lo que sea, salgamos de aquí antes de discutirlo, ba— Dijo el Anciano Li.

Aunque el ánimo de todos estaba por los suelos, sabían que no deberían quedarse allí. El cañón Ling He ya no estaba presidido por una bestia demoníaca de nivel nueve. Muy rápidamente, otras bestias demoníacas vendrían una vez que se enteraran. Aunque tenían dos luchadores de nivel Estrella de siete estrellas, era mejor tomar precauciones.

Muy rápidamente regresaron al nido del Ave Celestial de Seis Truenos, ya que estaba gravemente herida, Luo ShuHe la dejó en su nido.

Aunque estaba muy furiosa de que los despreciables practicantes humanos aprovecharan sus heridas para actuar, no podía hacer nada al respecto. Ese practicante humano llamado Luo ShuHe aprovechó la oportunidad para formar un vínculo de vida con él. Matarlo sería lo mismo que matarse a sí mismo. Eso no era algo que estuviera buscando hacer. En este momento, lo importante era recuperarse de sus heridas. Si se difundiera la noticia de que estaba herida, las otras bestias demoníacas aprovecharían la oportunidad para apoderarse de su territorio.

En cuanto a las hierbas mágicas, era una lástima que solo tuviera un tallo de hierba mágica de nivel ocho. El número de hierbas mágicas de nivel nueve en la Cueva Espiritual de Jade se podía contar con los dedos de una mano. De lo contrario, no tendría que arrebatarle la hierba mágica de nivel nueve a la Serpiente de Nueve Alas.

La cueva del Ave Celestial de Seis Truenos era bastante especial. Estaba ubicada en el borde de un acantilado muy empinado. En el precipicio del acantilado, había una abertura enorme. La cueva de la montaña era lo suficientemente grande como para acomodar su verdadera forma.

Debido a su herida, el Ave Celestial de Seis Truenos no podía mantener su forma humana. Solo podía asumir su verdadera forma y descansar dentro de la cueva.

Cuando Luo ShuHe regresó, captó el destello humano de ira en la expresión del Ave Celestial de Seis Truenos. Sabía que estaba enojado por algo. Pensando que serían compañeros a partir de ahora, dijo: —Ave Celestial de Seis Truenos, sé que estás muy descontento. Pero ahora somos compañeros, contigo siendo mi bestia demoníaca de vínculo de vida. Prometo que no te trataré mal.

El Ave Celestial de Seis Truenos giró sus enormes globos oculares y le echó un vistazo. Aunque reconocía la verdad en sus palabras, todavía no lo aceptaría de inmediato. No importaba si era el hijo del Gran Maestro de la Secta Qing Cheng, o por muy grande que fuera su potencial.

Luo ShuHe sabía que necesitaba darle un poco de tiempo, así que no volvió a mencionar el asunto del vínculo. En cambio, preguntó tentativamente: —Ave Celestial de Seis Truenos, queremos dejar este lugar. Tú… ¿todavía puedes volar?

Al principio, el Ave Celestial de Seis Truenos no reaccionó. Después de un rato, ese cuerpo enorme se hizo cada vez más pequeño, finalmente convirtiéndose en una versión mini del Ave Celestial de Seis Truenos. Si uno no miraba de cerca, no podía decir qué tipo de bestia demoníaca era.

La cavernosa cueva de la montaña de repente se sintió extremadamente amplia.

Luo ShuHe se llenó de alegría. La voluntad del Ave Celestial de Seis Truenos de encogerse significaba que ya estaba mostrando algunos signos de aceptarlo.

En ese momento, cuando estaba estableciendo el vínculo con el Ave Celestial de Seis Truenos, sintió cierta vacilación. Después de todo, formar el vínculo por la fuerza aumentaba la posibilidad de disminuir la afinidad del vínculo. Aparentemente, había algo de esperanza.

Luo ShuHe tomó al mini Ave Celestial de Seis Truenos y lo colocó cuidadosamente sobre su hombro antes de dejar el acantilado.

Al ver al Ave Celestial de Seis Truenos, el ánimo de todos finalmente comenzó a levantarse un poco. Aunque no pudieron encontrar la hierba Sangre del Emperador, tener una bestia demoníaca de nivel nueve permitió que la Secta Qing Cheng subiera un nivel, poniendo a la Secta Tian Xin bajo sus pies.

Ahora su misión continuó con su búsqueda de otras hierbas mágicas y bestias demoníacas. Por el momento, los sueños de hierbas mágicas de nivel nueve se dejaron de lado.

El Ave Celestial de Seis Truenos les dijo que, aunque realmente había más hierbas mágicas de nivel nueve en el centro de la Cueva Espiritual de Jade, las bestias demoníacas que custodiaban las hierbas mágicas de nivel nueve eran aún más fuertes. Algunas estaban casi a punto de superar el nivel nueve. Solo estarían caminando hacia su muerte si procedían.

Aunque era una lástima, mientras dependían del Ave Celestial de Seis Truenos, realmente lograron encontrar bastantes buenas hierbas mágicas y bestias demoníacas de nivel aceptable en los siguientes quince días. Aunque sus niveles no podían igualar al del Ave Celestial de Seis Truenos, el nivel seis y el nivel siete no eran demasiado malos. Aunque algunas de las bestias demoníacas ya habían ganado iluminación espiritual, todavía perderían al luchar con humanos.

En poco tiempo, el contingente que comenzó con cinco personas se elevó como un dragón de repente, con la adición de siete bestias demoníacas de nivel medio. No solo eso, esta alineación probablemente podría considerarse la alineación más fuerte en el Reino del Paraíso.

Traducido por Ji Shenn
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