—Qué… ¿Qué demonios?
Junto al puente, una sirvienta cayó al suelo, acababa de ver a dos hombres nadando hacia la orilla.
¡Pero en un abrir y cerrar de ojos, las dos personas vivas desaparecieron frente a ella!
Una parte de la superficie del agua estaba completamente negra, y burbujeaba sin parar, emitiendo un sonido agudo como si estuviera a punto de hervir.
Horrorizada, la sirvienta se levantó y corrió a contarle al mayordomo sobre este extraño suceso.
El banquete estaba a punto de terminar y Chi Ning seguía sin aparecer.
Un sirviente entró al banquete, se inclinó y le susurró a Cheng Yifeng su informe: —Envié a alguien a buscar nuevamente, y dijo que el Venerable Inmortal Chi salió de su residencia hace un shichen.
—Si salió de su residencia hace un shichen, ¿por qué todavía no ha llegado?
—Esto… No lo sé.
—Busquen de nuevo, amplía la búsqueda a toda la villa y busquen también en la ciudad.
Los párpados de Cheng Yifeng se contrajeron levemente, tuvo un fuerte y horrible presentimiento.
Chi Ning era un hombre de palabra, y nunca rompería tan fácilmente sus promesas.
A menos que le haya sucedido algo…
Este banquete era la antesala del Torneo de Yangxi, y casi todas las figuras famosas del mundo del cultivo estaban presentes.
El Pico Cuyu siempre había sido la Secta Inmortal número uno, y Xie Jiuze ocupaba legítimamente el asiento más alto.
En el pasado, en aras de la equidad, aunque el Pico Cuyu era la secta más poderosa, cuando se trataba de eventos importantes, seguía siendo necesario discutirlo con todos los líderes de las otras sectas.
Pero esta vez, Xie Jiuze obviamente no tomó esta regla en serio, y todos los asuntos del Torneo de Yangxi fueron decididos por él. Las cien sectas inmortales no se atrevieron a hablar, en cambio, fueron más cuidadosos en halagar a Xie Jiuze.
Xie Jiuze miró los dos asientos vacíos bajo los escalones, donde deberían haber estado sentados sus dos Shidis.
Está bien si Chi Ning no viene, ¿pero cuántas veces le ha desobedecido Qi Yuge?
Xie Jiuze recordó la ceremonia en la que fue nombrado Líder de Secta.
Por primera vez, su asiento estaba situado sobre tantos escalones.
Mirando desde arriba, la multitud era tan pequeña como si fueran hormigas.
Qi Yuge fue el primero en dar un paso adelante, se inclinó, lo miró con ojos brillantes y lo felicitó: —Shixiong, te deseo mucho éxito y un futuro brillante.
En ese momento, Xie Jiuze respondió: —Mn. —Pero no volvió a decir nada más.
Le molestó que Qi Yuge le dijera “Shixiong”, ahora su estatus era diferente, debería haberlo llamado “Líder de Secta”.
Qi Yuge nunca podía adaptarse a las circunstancias actuales…
Pensando en esto, Xie Jiuze apretó la jarra de oro que tenía en la mano y bebió directamente un trago de vino.
Xie Jiuze de repente estaba de mal humor, y quienes querían hablar con él se asustaron por su rostro sombrío.
Una patada en la puerta rompió el orden original del banquete.
La puerta del salón se abrió de golpe, y fuera de la puerta, en medio de los aullidos de dolor de los guardias caídos, túnicas rojas y negras ondeaban una al lado de la otra.
Las dos figuras cruzaron el umbral y entraron lentamente.
Un hombre en el banquete acusó: —¿No entiendes la etiqueta? ¡¿Cómo puedes irrumpir sin autorización?!
Qi Yuge esbozó una sonrisa: —También quiero entender la etiqueta, pero los guardias de la puerta juzgan a las personas por el tamaño de sus platos de comida y ni siquiera me dejaron pasar.
En el mundo del cultivo, cuanto más alto sea el nivel de cultivo, más clara se vuelve la mente, el corazón se vuelve más puro y los deseos humanos se reducen. Pero cuando un cultivador sufre una desviación de qi, los extraños difícilmente lo entienden.
Si un cultivador sufre una desviación de qi, muchas personas no lo muestran en sus rostros, pero no se sabe cómo se burlarán a escondidas.
Pero viendo que Qi Yuge y Xie Jiuze ya habían roto toda pretensión y cordialidad, simplemente dejaron de actuar y se volvieron excéntricos frente a la cara de Qi Yuge.
La gente comenzó a señalarlo con el dedo.
—¿Cuándo se juntaron?
—Cultivando hasta el punto de sufrir una desviación de qi, ¿cómo puede Qi Yuge tener la cara para venir a un evento como este?
—Todavía fantasea con mantener su estatus como Segundo Maestro del Pico, ¿no ves que su asiento todavía está allí?
—En el pasado, Yu Qiao no era una persona tan imprudente, ¿por qué ahora…?
—¡Colusión! —Lin Youzhi, de la Secta Qianye, dijo fríamente: —El Pico Cuyu está acostumbrado a producir escoria, primero fue Gu Lingxiao, y ahora es el comportamiento arrogante de Qi Yuge. ¡Humph! Ninguno de los dos tendrá un buen final.
—¡Cállate, no tienes derecho a hablar!
Yu Qiao fue tan rápido como un rayo y lanzó una onda de energía espiritual, Lin Youzhi voló a varios metros de distancia, y cuando cayó, aplastó algunas sillas y taburetes.
Todos los presentes guardaron silencio.
—Yu Qiao, ¿quién te crees que eres para tener voz aquí?
Xie Jiuze se levantó de su asiento y bajó los escalones paso a paso: —¿Qué cosa eres?
En ese momento, las personas enviadas por Cheng Yifeng informaron uno después del otro: —Hemos buscado por todo el sur de la ciudad, pero no hemos encontrado al Venerable Inmortal Chi, y tampoco pudimos encontrar ningún rastro de su poder espiritual.
—No sólo en el sur de la ciudad, hemos buscado por toda la ciudad, pero no hay ningún rastro del Venerable Inmortal Chi.
Qi Yuge estaba preocupado por la seguridad de Chi Ning, y después de buscar por todas partes, solo quedaba buscar en un último lugar, no le importaba su cara.
Sin embargo, Chi Ning no estaba aquí.
—Xie Jiuze, ¿qué le hiciste? —Qi Yuge pensó en el peor resultado posible.
—¿Es esta tu razón para perder los modales en público? —Xie Jiuze parecía haber escuchado palabras ridículas: —Faltó al banquete sin ninguna razón, ¿por qué me echas la culpa a mí?
—Sabías que vendría, pero ha pasado tanto tiempo y todavía no ha llegado, entonces, ¿por qué no lo buscaste en primer lugar?
—Lleva desaparecido sólo medio día, ¿debería estar preocupado? —Xie Jiuze estaba muy impaciente: —¿Qué peligro puede haber?
—Así es, no te importa.
Aunque sabía que las venas espirituales dañadas de Chi Ning todavía no se habían curado, a Xie Jiuze seguía sin importarle.
Muchas veces, Qi Yuge quiso tocar el pecho de Xie Jiuze para ver si su corazón aún latía.
¿Cómo puede ser más despiadado que el juez del inframundo?
Desviando la mirada, Qi Yuge vio a Xu Pohan parado no muy lejos, quien dudaba si avanzar o no, luciendo ansioso.
Xie Jiuze trajo a Xu Pohan a un evento como este.
El corazón de Xie Jiuze latía, pero no latía por Qi Yuge.
Qi Yuge tembló todo el tiempo, como si estuviera furioso, pero también triste.
Frente a él, había un salón lleno de invitados, pero Yu Qiao era el único detrás de él.
Yu Qiao pellizcó suavemente la palma de la mano de Qi Yuge: —Estoy aquí, haz lo que quieras.
Al sentir el cálido toque en su mano, la nariz de Qi Yuge de repente se volvió un poco agria.
Qi Yuge estampó la gran invitación roja brillante en el hombro de Xie Jiuze.
—¿Acaso no preguntaste quién se cree Yu Qiao? Esta es la respuesta.
La invitación aterrizó pesadamente sobre el hombro de Xie Jiuze y luego cayó. Xie Jiuze la sostuvo entre dos dedos, la abrió y la leyó rápidamente.
De hecho, eran los nombres de Qi Yuge y Yu Qiao.
—Solo para informarte que Yu Qiao y yo nos casaremos dentro de unos días. —Qi Yuge levantó una ceja: —Por favor, no quiero que asistas.
La multitud estaba conmocionada.
La energía espiritual de Xie Jiuze aumentó bruscamente y surgió un fuerte vendaval en el salón, y algunos cultivadores, llenos de miedo, se alejaron de Xie Jiuze.
Xu Pohan se apresuró y lo agarró: —Jiuze…
—¡Déjame en paz! —Xie Jiuze rugió y se sacudió a Xu Pohan.
—¡¿Cómo te atreves?! —Xie Jiuze movió las puntas de sus dedos, y la invitación inmediatamente se convirtió en polvo rojo.
La voz de Qi Yuge era baja, pero sonaba histérico: —¿Por qué no me atrevería?
—No estás cuerdo, vuelve a Cuyu conmigo para que pueda castigarte.
—Estoy cuerdo.
Xie Jiuze dio unos pasos hacia adelante, y estaba a punto de hacer un movimiento, pero Yu Qiao tenía ojos agudos y manos rápidas, así que utilizó su vaina para bloquear la espada dirigida a Qi Yuge.
Xie Jiuze y Yu Qiao comenzaron a pelear.
Los espectadores se quedaron boquiabiertos ante tal espectáculo. Aunque la noticia de la gran boda de Qi Yuge y Yu Qiao fue muy repentina, pero una boda entre cultivadores estaba permitida en cualquier momento, ¿la reacción de Xie Jiuze no era demasiado exagerada?
En medio del caos, Xu Pohan le hizo algunos gestos con los ojos a Yu Lin.
Yu Lin tenía dolor de cabeza, ¿qué debería hacer? Viendo que los ojos de Xu Pohan parecían señalar algo, Yu Lin se dio una palmada en la cabeza y les dijo a los otros discípulos alrededor: —Dense prisa y sostengan al Maestro del Pico, en una ocasión tan grande, no les den la oportunidad a otras personas de chismear al respecto.
—¡Maestro del Pico! ¡Maestro del Pico, tranquilízate!
Durante la pelea, un gran grupo de personas llegó repentinamente para evitar que Xie Jiuze hiciera algún movimiento.
De esta manera, no importa cuán fuerte sea Xie Jiuze, tampoco era bueno que lastimara a los discípulos del Pico Cuyu.
Los ojos de Yu Qiao estaban rojos, y sosteniendo su espada, todo su temperamento cambió por completo.
Qi Yuge tiró de su manga: —Vamos.
Qi Yuge salió del salón y saltó los escalones frente a la entrada.
Cuando aterrizó en el suelo, como si estuviera en trance, sintió una sensación de frescura como si estuviera experimentando el mundo por primera vez.
Qi Yuge le preguntó a Yu Qiao: —¿Deberíamos avisarle a Gu Lingxiao?
Gu Lingxiao dejó el condado de Yunwang hace unos días para llevar a Xiao Jing de regreso a la Villa Jingmei.
Yu Qiao asintió: —Gu Lingxiao ya sabe que Chi Ning ha desaparecido, no sé cómo se habrá tomado esta noticia.
…
Chi Ning estaba sentado en una cama de piedra, vestido con túnicas delgadas y sencillas, su fino cabello negro caía como una cascada. Frunció el ceño y se miró la muñeca, como si no entendiera por qué llevaba un aro de hierro negro.
Una cadena estaba unida al aro de hierro, y el otro extremo de la cadena estaba enganchado en la pared de piedra.
Esta cadena de hierro era muy extraña, tan pronto como Chi Ning abandonaba el área fija, aparecía automáticamente y liberaba energía espiritual de color negro.
Justo ahora, Chi Ning estaba a punto de levantarse de la cama para dar una vuelta cuando, de repente, fue tirado por la cadena.
El lugar estaba rodeado de fríos muros de piedra azul, y en la pared más alejada de la cama había una puerta de hierro con una pequeña ventana.
No había luz solar, la luz de las velas de las lámparas era extremadamente antinatural, y cuando las llamas temblaban, creaban un destello deslumbrante para los ojos.
Chi Ning ni siquiera podía decir si era de día o de noche, se despertó con un terrible dolor de cabeza y no mejoró ni después de estar sentado durante mucho tiempo.
De pronto, un joven abrió la única puerta y entró.
Chi Ning levantó la cabeza y miró al otro hombre, sabiendo que este hombre lo había salvado cuando estaba bajo el agua.
—Te he visto antes, pero no recuerdo tu nombre.
El joven dijo: —Mi nombre es Shen Qiuting.
Este nombre no provocó mucha reacción en Chi Ning.
Chi Ning murmuró para sí mismo, recordando el sueño confuso que acababa de tener: —Tuve un sueño, había algo brillante bajo el agua, y un hombre dijo que eran perlas nocturnas, y me llevó a buscarlas…
Shen Qiuting respondió: —Esta es la escena antes de que Shizun cayera al río y perdiera la memoria.
Las largas pestañas de Chi Ning temblaron: —¿Entonces la persona que me llevó a buscar las perlas nocturnas fuiste tú?
Después de recibir una respuesta afirmativa del otro hombre, Chi Ning se puso muy feliz: —Qiuting, así es como te decía antes, ¿verdad?
—Sí, sí.
El pequeño discípulo que había estado respondiendo con fluidez, de repente tartamudeó y desvió la mirada hacia el suelo, al parecer, sintiéndose un poco avergonzado.
Chi Ning sonrió.
Sus ojos de fénix se curvaron en un hermoso arco, como si se estuviera riendo de la vergüenza de su discípulo.
—Qiuting, ¿qué sucede con estos aros de hierro?
—Shizun, son para ayudarte a sanar y para aislar tu energía espiritual. Están hechos de hierro negro milenario, evitan que el enemigo rastree tu poder espiritual y te encuentre.
—¿Qué enemigo? ¿Por qué no puedo recordar nada?
Chi Ning se frotó la esquina de la frente, y cuando intentó recordar algo, le dolió la cabeza tan fuerte como si le hubieran apuñalado con un arma afilada.
—Shizun acaba de ser herido en la cabeza, es normal que no puedas recordar nada.
—¿Quién me hirió? —Chi Ning seguía preguntando.
—Gu Lingxiao. El Rey Demonio de Yanbei, le guarda rencor a Shizun desde hace mucho tiempo.
—Gu Lingxiao…
Chi Ning susurró este nombre, la punta de su lengua se curvó hacia arriba y hacia abajo.
Tenía la sensación de que había pronunciado este nombre muchas veces.
—Estoy protegiendo a Shizun, al igual que estas cadenas. Ese Rey Demonio mata a la gente sin pestañear, y si encuentra este lugar, en tu estado actual, Shizun no podría luchar contra él.
De repente, Shen Qiuting se acercó y se sentó en el borde de la cama, oliendo el fresco y agradable aroma del cuerpo de Chi Ning.
Las piernas de Chi Ning estaban ligeramente dobladas contra su pecho, su túnica no podía cubrir toda su piel clara y Shen Qiuting podía tocar sus delgados y delicados hombros tan solo con levantar la mano.
—Antes, era demasiado peligroso. —Shen Qiuting tomó la mano de Chi Ning, su palma estaba muy caliente: —Shizun, no sabes cuánto esfuerzo me tomó salvarte.
Shen Qiuting apoyó la otra mano en el hombro de Chi Ning, y la deslizó de un lado a otro: —Shizun, voy a revisar si hay más heridas en tu cuerpo.
Traducido por Harilind
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