Unos días después, Bernardo viene a verme buscándome entre las rejas.
Gian: -¿Ah?, ¿eh?. ¿Tienes asuntos que tratar conmigo?. Vuelve a decirlo.
Bernardo: -Sígueme, algo muy importante ha sucedido.
Gian: -¡Ahh! … yo estaba pensando en ir por unos aperitivos al comedor.
Los ojos de Bernardo se estrecharon con frialdad.
Muestra una mirada con tanta fuerza e intensidad, que podría llevar a los hombres adultos a ponerse de rodillas. Nunca había visto esa expresión dirigida a mí, a pesar de haberla visto varias veces dirigida a otras personas.
Bernardo: -Es una orden de un capitán, obedece al código de Omerta, Giancarlo.
Gian: “…”
‘Asiento con la cabeza en silencio. Si se tratara de otra persona, lo más seguro es que debería haberme arrodillado en el suelo inclinando la cabeza hasta el suelo’.
Bernardo: -Tenemos que irnos. Nos están esperando, así que debemos apurarnos. Ellos nos esperan en el terreno de ejercicio.
Esta es una de las reglas de la jerarquía. Uno no puede negarse a las órdenes de cualquier miembro de mayor rango al de uno mismo; si no, un castigo espera a aquellos que no sigan el código.
Esta es la primera vez que Bernardo utiliza el Código de la mafia para darme órdenes.
En ese lugar ya nos esperaban tres personas.
Iván: -Llegas muy tarde. Gian, mueve rápido tu culo hasta aquí.
Iván se le nota muy enojado. ¿Hay alguna razón por la que me esté insultando a parte de que esté molesto?
Luchino: –Bernardo, ¿te aseguraste de que no hubiera personas cerca? Compruébalo.
Luchino observa alrededor con su mirada altanera.
Bernardo: -No hay problema. Les encargue a los jóvenes que vigilaran.
Luchino: -Mmmmp
‘Luchino me observa como si me estuviera examinando. Es una mirada muy profunda, hace que me sienta inquieto’.
De pie al lado de Luchino se encuentra otra persona. Reconozco su rostro.
Giulio: “…”
Giulio di Bondone, el cuarto capitán de CR5. Él se encuentra por debajo de Luchino en rango pero también se encuentra por encima de Iván.
‘Él se ve bien….. Había escuchado que él era el tipo más peligroso y experto en matar, pero no lo parece’.
Giulio: -Ahhhh…..
Gian: -¿Hmm? ¿Qué? ¿Tengo algo pegado en mi cara?.
Giulio: -Hola.
‘Él me saluda inclinando ligeramente su cabeza. Whoo, hey ¿no es un capitán? ¡Este tipo es todo lo contrario a Iván! Le regreso el gesto’
Bernardo: -Él es Gian, Giulio.
Giulio: -Soy Giulio di Bondone. Ehm, ¿Cómo debo llamarlo?
‘Me da su mano, sintiéndola ligeramente temblorosa’.
Gian: -Encantado de conocerte. Puedes llamarme Gian.
Giulio: -Si, señor Gian.
Gian: -No, no es necesario que seas tan respetuoso.
Suelto la mano de Giulio, observando alrededor.
Nosotros cinco somos las únicas personas que se encuentran en este pequeño terreno para hacer ejercicio. Habían hablado acerca de “vigilar a la gente” así que probablemente nadie vendrá a interrumpirnos.
‘Somos cuatro chicos y contándome a mí, somos cinco. Cuatro de nosotros se nota que son italianos. Esta escena sería muy común en Daivan, no aquí’.
‘No, pensándolo bien, esto no cuadra. No hay forma de que tantos chicos de alto rango sin contarme, se reunieran en un solo lugar solo por casualidad’.
Bernardo: -Ahora, con esto ya todos se conocen ¿verdad?
‘No creo que él me haya llamado aquí, solamente para presentarme a Giulio’.
En este lugar hay por lo menos otros cinco miembros de la CR5, es decir otros chicos con el tatuaje de CR5 en alguna parte de su cuerpo, además de mí. Si contamos con los capitanes somos muchos los reunidos.
‘No puedo darme una idea del porque solamente me llamaron a mi, aquí. Me siento como si estuviera en el lugar equivocado’.
Luchino: -Bernardo, explícales la situación.
Iván: –Esto me da mala espina. ¿Qué carajos está pasando?
Bernardo: -Mira esto, Gian.
Bernardo me entrega un sobre.
Miro que en el sobre color rojo está mi nombre completo. En la parte posterior hay un sello de cera. ¿No es este sello de la familia Toscanini?
El sello de cera está impreso con el escudo que se ha utilizado de generación en generación desde el primer jefe de Europa. Y como ha pasado durante generaciones quiere decir que esto no es cualquier cosa.
Gian: -¿De parte del jefe Alessandro….?
‘Esta es la primera vez que una carta tan importante va dirigida a mí. De seguro el jefe me pedirá cosas de mucha importancia’.
Bueno, estamos hablando del jefe que es el único que siempre me da misiones molestas. Dirá algo como: “Obtener este mensaje en la prisión, y luego escalar las paredes y regresar aquí con la respuesta” ¿Qué carajos es esto?
Giulio: -Léela por favor. Nosotros ya sabemos el contenido por nuestras propias cartas.
Me apure a romper el sello para sacar las hojas del interior
Abro el sobre y leo.
“Reconozco la promoción de Giancarlo Bourbon del Monte a la sede de los capitanes por medio de la recomendación del señor Cavalli”
‘¿Yo? ¿Un capitán?’
“Por medio de esta presente le doy las siguientes órdenes a Giancarlo Bourbon del Monte: como el capitán que está actualmente en la prisión, deberá organizarse con los otros cuatro capitanes presos en la misma prisión y escapar juntos”
“En caso de que cumpla con su misión, yo, Alessandro del Salto, le otorgaré a Giancarlo Bourbon del Monte el puesto como el siguiente líder de la familia”.
‘¿Ahhh?’
Miro hacia arriba.
Nadie se está riendo.
Gian: -Verán esto, dice que el abuelo Cavalli me da su puesto de capitán, y que si logro tener éxito en la misión de escape, seré el próximo jefe de la familia ¿estoy en lo cierto?
‘Como supuse, nadie se está riendo’.
Giulio: -Su contenido coincide con el de nuestras cartas, entonces es verdad.
Dejo caer mi mirada en la parte inferior de la página nuevamente. No solo está la firma del jefe, si no también la de varios consejeros y el de Cavalli, el único capitán que ha logrado evitar ser arrestado.
Es decir, que ahora soy uno de los importantes en la familia, sé que el abuelo cuido de mí, y ahora ocupo su puesto. Pero…
Gian: -¿Yo, capitán? ¿Qué reúna a todos los capitanes incluyéndome para escaparnos? Y después ¿seré el próximo jefe?
Luchino: -Ese es el contenido correcto.
Gian: -El je…, ¿acaso al jefe se le zafó un tornillo? Se supone que todos los capitanes deben de reunirse para elegir al próximo jefe de la CR5 ¿no es así?
No existe la posición de subjefe en la CR5, pero en lugar de eso hay cinco capitanes.
Se debe hacer una reunión de Administración para decidir algo tan importante como quién será el sucesor del jefe. También se necesita la aprobación del jefe y de los cinco capitanes, así como la de todos los superiores en el Consejo de Administración.
‘O por lo menos, así es como se supone que funcionan estas cosas’
Iván: -Ya basta de estar repitiendo lo mismo como un disco rayado. Tenemos que seguir las órdenes del jefe, incluso si no queremos.
Bernardo: -Las órdenes del jefe son absolutas. Si nos hubiera ordenado matar a todos en la organización, tendríamos un motivo para negarnos, pero esta situación es diferente.
Pone una expresión de total seriedad……
Luchino: -Incluso ahora mismo, las fronteras territoriales de Daivan están siendo aniquiladas y restauradas, siendo un plano razonable. Tenemos que volver a la ciudad tan pronto como sea posible para poder recuperar la autoridad.
Giulio: –Yo, seguiré las órdenes del jefe. Y usted, será el próximo jefe.
Ellos han dicho todo lo que querían decir y sólo esperan mi respuesta.
Gian: -Oye….
‘¿Por qué carajos está de acuerdo con algo tan loco?’
‘Debería de estar meneando la cola y llorando por algo tan genial como esto que me cae de la nada, pero… inclino mi cabeza y levanto mi mano’.
Gian: -Si ustedes están bien con esto, ¿entonces está bien?
‘Esta es una gran oportunidad para dejarla pasar. ¡Me convertiré en el próximo jefe de la CR5!’
Luchino aplaude con un sonido como de “pa”
Luchino: –Bien, ya no perdamos más el tiempo con esto. Continuemos con lo bueno, Bernardo.
Bernardo: -Muy bien. En primer lugar, Gian, ahora has ascendido de ser soldado a ser capitán. Así es como lo quiere el capitán Cavalli y el jefe también está de acuerdo. Todos los aquí presentes también estamos de acuerdo.
Giulio: -Muchas felicidades, señor Gian.
‘Y con esto ¿me he convertido en un capitán? Todo pasó tan de repente’.
Ya había escuchado el rumor de que el abuelo Cavalli estaba por retirarse debido a la edad, pero pensé que solo era un rumor. Y ahora él me ha elegido para que tome su lugar. ¡No lo puedo creer!.
Iván: -Aun así sigues siendo el de menor rango de aquí. Que no se te olvide.
Luchino: -Así es, hasta que salgamos de estas paredes y pases el ritual formal del jefe Alessandro, usted será el capitán de menor rango. Tenga esto en mente.
Gian: -Si….
Aunque sea el de menor rango, el tener que dejar de llamar a estos cuatro capitán me hace feliz.
De repente, me doy cuenta de algo.
Gian: -Entonces, esto significa que todos los capitanes de la CR5 están reunidos aquí ¿no?
‘Una pequeña sonrisa adorna mi rostro, echo un vistazo hacia los demás y noto una leve expresión de reconocimiento en cada uno’.
Debido a que el Código Omerta impide que los secretos de la familia se filtren a otros, solamente los miembros de la familia conocen el significado y el origen del nombre de: “CR5”.
“CR5” viene de “Capo Regime: 5”, es decir, “Los cinco capitanes”.
Anteriormente, cuando la familia Toscanini estaba pasando por un momento de crisis, cinco capitanes se hicieron cargo de devolver el poder a la familia.
Desde entonces, como una señal de respeto y honor, se comenzó a utilizar el nombre de CR5.
Y como el nombre lo dice, los capitanes se convirtieron en el núcleo de la organización. Esto ha llegado tan lejos que incluso se creó una regla que afirma que solo deben de existir cinco capitanes.
Y ahora, las cinco personas que forman el núcleo de nuestra familia se encuentran reunidos aquí.
Bernardo: -No, no solo basta que los cinco capitanes estén juntos. Si no está el jefe, no podremos llamarnos CR5.
Bernardo, después de decir eso, regresa a su habitual expresión amistosa.
Bernardo: -Bien Gian, haz que logremos regresar a lado del jefe, y entonces conviértete en el nuevo jefe.
Antes de que le responda a Bernardo….
Luchino: -Gian. ¿Tienes algún plan para lograr que nosotros logremos escaparnos de aquí? No tenemos tiempo que perder.
Luchino me mira como si estuviera calculando mi valor.
Gian: -Casualidad o no, debo de hacerlo ¿no es así? Una orden es una orden. Además si lo hago bien me convertiré en el próximo jefe.
‘He comenzado a preocuparme. Pero enseguida tengo una premonición’.
Escucho algo como un susurro en mi oído: “No dejes que la mejor opción de tu vida se escape”.
Gian: -Déjenmelo todo a mí. Desde siempre me han conocido como el hombre con más suerte.
Pues bueno, solamente me queda mostrarles mi suerte.
Iván: -Si llegas a meter la pata, todos estaremos acabados y yo no quiero morir aquí. Así que será mejor que nos muestres tu buena suerte de maldito perro.
Bernardo: -¿Perro? Ah…
Giulio es el que pronunció mi segundo nombre.
Giulio: -Creo en usted. Demuestre que no es solo un simple perro…. Lucky Dog.
Traducción: Sakurada Di
Edición: Japonnesa
