↞ Capítulo 1: El Camino del Silencio ↠

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En el Palacio Demoníaco, después de la temporada de lluvias, raramente salía el sol.

A través de las densas brumas y nieblas demoníacas, un rayo de luz celestial se colaba en el Salón Weiyang. Los pétalos de gardenia flotaban en la brisa primaveral, girando suavemente en el aire antes de caer sobre la seda roja que cubría una piel blanca y pura, donde se vislumbraban algunas marcas de besos.

Como si sintiera el roce de los pétalos, el delicado tobillo se movió, retirándose rápidamente como un conejo bajo la cálida manta de seda.

La brisa de la mañana no era muy cálida.

Chu Xuyun entrecerró los ojos, envolviéndose aún más en la manta. Sus ojos fríos y distantes, que usualmente parecían hechos de hielo, ahora se veían relajados y perezosos.

Tercer día sin tener que entrenar, genial.

Había olvidado cuánto tiempo había pasado desde la última vez que durmió tanto.

En un día normal, antes de que amaneciera por completo, el anciano encargado ya estaría llamando a su puerta para que fuera a enseñar a los discípulos en la escuela.

Pero ahora, podía dormir tanto como quisiera, despertando en una cama mucho más cómoda que la de su palacio. Chu Xuyun nunca había sentido que la vida pudiera ser tan placentera.

Qué felicidad, qué gusto…

—El Inmortal Taiqing parece estar muy tranquilo. Ya lleva tres días capturado en el Palacio Demoníaco y aún no ha hecho nada.

Dos guardias demoníacos que custodiaban el palacio miraron hacia el interior, inquietos, antes de retirar sus miradas.

—Es cierto, los otros cultivadores que hemos capturado antes lloraban y gritaban, algunos incluso intentaron matarnos…—, dijo uno de los guardias, deteniéndose de repente y abriendo los ojos de par en par. 

—¿Crees que está esperando el momento adecuado para recuperar su poder y luego matar a nuestro señor y destruir el Reino Demoníaco?

Al escuchar esto, ambos guardias sintieron un escalofrío recorrer sus espaldas.

Habían oído las historias de cómo Chu Xuyun había masacrado el Reino Demoníaco solo. Aunque eso había sucedido hace siete años y el señor del reino demoníaco había cambiado tres veces desde entonces y Chu Xuyun ya no era el mismo de antes.

Pero el nombre del Inmortal Taiqing aún inspiraba temor en cualquiera que lo escuchara. Solo el hecho de estar vigilando su puerta les hacía temblar las piernas, deseando que llegara el relevo.

Un camello flaco sigue siendo más grande que un caballo.

Todos sabían que, incluso cuando Chu Xuyun era un mortal, podía matar demonios solo con sus habilidades marciales. Si este hombre decidiera actuar, ellos estarían acabados.

Mientras reflexionaba, de repente se escuchó un leve ruido proveniente de la cámara interior. Los dos guardias, asustados como pájaros ante el sonido de un arco, casi saltaron del susto, al borde del pánico.

—¿Qué está haciendo?

—¿Cómo voy a saberlo? Entra y mira…

—¿Por qué yo? Tú entra.

—Mejor no, el señor solo nos dijo que vigiláramos la puerta.

—… ¡Sí, además el señor volverá pronto!

Chu Xuyun se dio vuelta, sus orejas moviéndose ligeramente. Las voces de los dos guardias llegaron claramente a sus oídos.

¿El señor demoníaco está por volver?

Entonces, ¿debería levantarse? Después de todo, estaba en la casa de alguien más, ¿no sería de mala educación quedarse en la cama?

—Cuando estás fuera, representas a la secta Taiqing, no me avergüences.— La voz de su maestro resonó en su mente.

Chu Xuyun, de mala gana, salió de la manta. Su espalda, blanca y suave, estaba salpicada de marcas de besos. Justo cuando estaba a punto de vestirse, escuchó pasos apresurados afuera.

—¿Cómo está él?

Una voz grave llegó desde la puerta.

Chu Xuyun detuvo sus movimientos por un momento, su rostro permaneció impasible, pero sus manos se movían más rápido, casi con urgencia.

—Mi señor, el Inmortal aún está durmiendo.

—¿Todavía durmiendo?

Al escuchar la voz ligeramente confundida, las orejas de Chu Xuyun se sonrojaron levemente.

Hubiera preferido no haber dormido tanto.

Sin decir una palabra, sus manos se movieron aún más rápido, tratando de ponerse la ropa interior, pero la vestimenta era complicada, era la que usaba para los rituales, y le tomaba tiempo ponérsela correctamente.

Antes de que Chu Xuyun terminara de vestirse, la puerta se abrió de golpe.

Chu Xuyun aún no se había vestido por completo cuando la puerta se abrió de golpe.

Se quedó paralizado en su lugar, y el aire se llenó de una atmósfera tensa e incómoda: Chu Xuyun todavía estaba medio desnudo.

No se volvió para mirar la expresión del otro, sino que rápidamente tomó su ropa exterior y trató de ponérsela. De repente, una sombra cayó sobre él, y su muñeca ocupada fue agarrada por una mano fría.

La ropa exterior que llevaba se deslizó por sus blancos hombros, revelando una visible marca de mordida.

—Si no te la has puesto, no hace falta que lo hagas.

Al escuchar esto, Chu Xuyun bajó la cabeza, parpadeó discretamente y luego levantó la vista, siguiendo la mano de venas ligeramente visibles hasta su dueño.

Era un rostro extremadamente hermoso. En toda su vida, Chu Xuyun nunca había visto a alguien con una apariencia tan deslumbrante como la de la persona frente a él.

Guapo, extremadamente guapo.

Esa era la única forma en que podía describir a Yu Cheng. Aunque sabía que Yu Cheng era el señor del reino demoníaco, su rostro era realmente capaz de hacer palpitar el corazón de cualquiera que lo mirara.

Sus cejas ligeramente fruncidas parecían estar envueltas en un profundo deseo, y su mirada ardiente se posó intensamente en los labios de Chu Xuyun.

Bajo esa mirada, el corazón de Chu Xuyun latía con fuerza. Bajó las pestañas e instintivamente intentó retirar su mano.

Pero antes de que pudiera hacerlo, la otra persona la apretó con fuerza, impidiéndole liberarse.

—¿Me esquivas?

Yu Cheng soltó una risa burlona, aunque no estaba claro si se burlaba de Chu Xuyun o de sí mismo. 

—El Inmortal todavía me desprecia.

Chu Xuyun se detuvo por un momento, abrió ligeramente los labios, pero luego los apretó con firmeza.

Practicaba el Camino del Silencio, un camino donde las palabras eran como oro puro. No podía hablar a la ligera, ni siquiera pronunciar una sola palabra sin cuidado.

Chu Xuyun negó con la cabeza, apartando el rostro con timidez.

Al ver que apartaba la mirada y parecía resignado, la expresión de Yu Cheng se enfrió aún más.

Después de un momento, la figura alta de Yu Cheng se inclinó hacia él, y una mano grande y fuerte lo empujó hacia el sofá.

Los dedos fríos, de un blanco casi pálido, se deslizaron bajo la delgada ropa interior, explorando su cintura.

Chu Xuyun se encogió ligeramente al sentir el frío de sus dedos e intentó apartarlo.

Este gesto pareció una negativa rotunda, y los dedos de Yu Cheng se tensaron. Bajo la ropa, nadie podía ver el temblor casi imperceptible de sus yemas.

—Señor Inmortal, te acostumbrarás poco a poco.

Yu Cheng mantuvo una expresión calmada, sus dedos se relajaron rápidamente y continuaron acariciando suavemente a Chu Xuyun como si nada hubiera pasado.

—Sin tu poder, no hay forma de que escapes. Mejor quédate aquí en el palacio demoníaco y acompáñame.

Al escuchar esto, Chu Xuyun levantó la cabeza de repente, mirándolo fijamente con incredulidad.

Al encontrarse con su mirada, Yu Cheng dudó por un momento, pero rápidamente desvió la vista y dijo con frialdad: 

—De nada sirve odiarme. Ahora no puedes matarme.

Chu Xuyun parpadeó de nuevo.

¿Qué hay que odiar?

Podía quedarse en el palacio demoníaco y no tener que regresar a su secta. Anoche había estado preocupado de que lo mataran al amanecer.

¡Este lugar es maravilloso!

No tenía que enseñar a los discípulos, no tenía que escuchar los regaños del maestro y los ancianos, no tenía que levantarse temprano, no tenía que preocuparse por los problemas del mundo de los cultivadores. No tenía que hacer nada.

Además, tenía a alguien tan guapo como Yu Cheng para acompañarlo a dormir.

Y le gustaba mucho.

Yu Cheng permaneció en silencio, sin mirar a los ojos de Chu Xuyun, y comenzó a quitarle la ropa que llevaba puesta a medias.

Chu Xuyun lo miró con curiosidad.

¿Iban a hacer lo mismo que ayer?

Ayer…

Yu Cheng lo había abrazado y hecho algo muy placentero toda la noche.

Había leído sobre eso en la biblioteca. Parecía llamarse “doble cultivación”, algo que se hacía con la persona que amabas, algo que podía fortalecer los sentimientos y mejorar el poder.

Lamentablemente, solo había leído la mitad antes de que el anciano de la secta lo descubriera, le quitara el libro y, con el rostro enrojecido, lo regañara por leer cosas prohibidas.

Los movimientos de Yu Cheng eran suaves y lentos.

Chu Xuyun se sentó en silencio frente a él, y no fue hasta que Yu Cheng comenzó a desatar su cinturón que volvió en sí de los placenteros recuerdos de la noche anterior.

Instintivamente, extendió la mano y la colocó sobre la de Yu Cheng, que estaba desatando su cinturón.

Esta ropa ritual era difícil de poner y de quitar, especialmente porque los cordones de la ropa interior estaban atados en la espalda. Él mismo podría desatarla más rápido.

Pero apenas tocó a Yu Cheng, este levantó la vista de repente, con la respiración agitada.

—Señor Inmortal, será mejor que no te resistas demasiado, al menos por el bien de los miembros de la secta Taiqing.

Sin la protección de Chu Xuyun, los cultivadores de la secta Taiqing ya eran como dientes sin labios, siendo acechados con codicia por todo tipo de demonios y enemigos.

Sus vidas estaban ahora en las manos de Yu Cheng.

A Yu Cheng no le importaba la vida o la muerte de los cultivadores de Taiqing. Si no fuera por Chu Xuyun, ni siquiera recordaría esta secta.

Pero si no decía esto, Chu Xuyun no le daría ni medio vistazo.

Efectivamente, Chu Xuyun bajó lentamente la mano, permitiendo que Yu Cheng le desatara el cinturón.

No entendía muy bien.

¿Por qué Yu Cheng estaba tan empeñado en desatarle el cinturón él solo?

¿Acaso lo encontraba divertido?

Si era por diversión, realmente no era necesario amenazarlo por eso…

Está bien, te dejaré hacerlo.

Chu Xuyun retiró la mano, y con un suave sonido, el cinturón se soltó, y la ropa interior se deslizó.

La respiración de Yu Cheng se detuvo por un momento, su mirada se posó en el cuerpo de Chu Xuyun, pero solo por un instante antes de apartarla rápidamente.

Chu Xuyun se sentó obedientemente frente a él, esperando el siguiente movimiento de Yu Cheng. Hacía frío en la mañana, así que se ajustó un poco la ropa interior sobre los hombros para cubrirse.

No sabía qué movimiento suyo había provocado la reacción de Yu Cheng, pero de repente este se inclinó hacia él, mirando fijamente los labios ligeramente rojos de Chu Xuyun.

Su nuez de Adán se movió ligeramente, y apretó los labios, murmurando en voz baja:

—¿Sabes lo que debes hacer ahora?

Chu Xuyun se quedó perplejo.

¿Acaso Yu Cheng lo estaba poniendo a prueba para ver si había aprendido bien las técnicas de doble cultivación de la noche anterior?

Al pensar en eso, su mente comenzó a trabajar rápidamente, repasando los eventos de la noche anterior.

Maldición, no lo recordaba bien… ¿Qué debo hacer?

Se sintió un poco culpable y bajó la cabeza, evitando la mirada de Yu Cheng.

Yu Cheng, por supuesto, notó su reacción.

Un dolor agudo atravesó su corazón. Después de un largo silencio, de repente sonrió. —¿Acaso el Inmortal realmente no se preocupa por la vida de los miembros de la secta Taiqing?

Al escuchar esto, Chu Xuyun lo miró con cierta confusión.

Parecía que Yu Cheng estaba enojado.

¿Sería porque no había aprendido bien las técnicas de doble cultivación?

Pero ¿por qué cada vez que Yu Cheng se enojaba con él, amenazaba con la vida de los miembros de Taiqing? ¿Acaso “miembros de la secta Taiqing” era un apodo que Yu Cheng le había puesto?

Él mismo era un miembro de la secta Taiqing, así que, pensándolo bien, tenía sentido.

—Señor Inmortal.

Yu Cheng lo llamó en un tono frío, con un dejo de impaciencia.

Chu Xuyun tragó saliva.

Se había distraído de nuevo.

Pero, por más que lo presionaran, no servía de nada… Realmente lo había olvidado.

Lo había olvidado por completo. Solo recordaba que Yu Cheng le había quitado la ropa, y luego lo que sucedió después…

¿Eh?

Podía empezar por quitarle la ropa a Yu Cheng para ganar tiempo. Al menos así Yu Cheng no estaría tan enojado.

Si solo hacía eso, ¿no habría problema, verdad?

Chu Xuyun reunió valor y levantó la vista hacia Yu Cheng, apretando los puños dentro de sus mangas.

Al encontrarse con su mirada, una sombra oscura pasó por los ojos de Yu Cheng.

—Ya que el Inmortal no está dispuesto, entonces yo…

No terminó la frase cuando de repente el cuello de su ropa fue agarrado con fuerza. Yu Cheng se quedó paralizado, sintiendo un frío repentino en su cuerpo.

Chu Xuyun lo había desnudado por completo.


Nota del traductor: 

La frase original en chino es —谷雨后— (Gǔyǔ hòu), no temporada de lluvias como esta en el texto, ya que —谷雨— (Gǔyǔ) es un término específico del calendario lunar chino que se refiere a una de las 24 estaciones solares tradicionales. —谷雨— se traduce literalmente como —Lluvia de Granos— o —Lluvia de Cereales—, pero en este contexto no se refiere literalmente a una lluvia de cereales, sino al período del año en el que ocurre esta estación solar, que generalmente cae alrededor del 19 al 21 de abril en el calendario gregoriano. Es una época asociada con el aumento de las lluvias, que benefician el crecimiento de los cultivos. Por lo tanto, una traducción más adecuada sería: —Después de la estación de la Lluvia de Granos— pero suena un poco raro por lo que lo cambie sin cambiar el significado, que lo único que nos quiere decir es el tiempo en que ocurre determinada acción o evento. 

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26 days ago

Quién pudiera 😩 necesito vivir ese sueño

roocio
roocio
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14 days ago

Me encanta!
Y todo por su voto de silencio jsjsjsj 🤭🫰

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