Chu Xuyun logró convencer a Li Fenhe de irse, luego respiró profundamente, puso una expresión seria y entró lentamente en el palacio demoníaco.

Yu Cheng lo miró fijamente y preguntó, sabiendo muy bien la respuesta:

—Señor Inmortal, ¿lo echaste?

Al escuchar esto, Chu Xuyun asintió, lo ayudó a sentarse en el sofá y con cuidado le abrió la ropa, revelando la herida sangrante en su hombro derecho.

¿Un poco más hacia la izquierda y habría sido el corazón? ¿Estaba dispuesto a morir?

¿Por qué Yu Cheng era tan tonto?

—Señor Inmortal, no dejes que esto afecte tu relación con él. Estoy bien—. Yu Cheng se sentía mucho mejor, y la pequeña herida en su hombro no era nada.

Chu Xuyun negó con la cabeza, sacó un ungüento de su anillo de almacenamiento. Este ungüento, hecho por los médicos de la Secta Taiqing, tenía propiedades para detener el sangrado y aliviar el dolor.

Con la yema de los dedos, tomó un poco de ungüento y lo aplicó suavemente en la herida de Yu Cheng. Escuchó el sonido de Yu Cheng conteniendo la respiración, y su ceño se frunció aún más.

Yu Cheng no sabía si Chu Xuyun había descubierto su truco, así que probó con una voz baja:

—Señor Inmortal, ¿en qué estás pensando?

Chu Xuyun no respondió, siguió vendando la herida de Yu Cheng en silencio.

Se sentía culpable.

Si no fuera porque Li Fenhe insistió en venir a rescatarlo, Yu Cheng no se habría lastimado así.

Todo era su culpa por preocupar a su discípulo y hacer que Yu Cheng sufriera innecesariamente.

Chu Xuyun suspiró y acarició suavemente la cabeza de Yu Cheng.

Después de casarse, trataría a Yu Cheng aún mejor, al menos para evitar que hiciera tonterías como esta.

Yu Cheng observó cuidadosamente su expresión, pero la apariencia de Chu Xuyun era demasiado tranquila, no podía discernir ninguna emoción.

No estaba seguro si Chu Xuyun lo había creído y por eso echó a Li Fenhe, o si lo hizo para proteger a Li Fenhe.

Después de un largo rato, Yu Cheng apretó los labios y miró el cuello largo y delgado de Chu Xuyun mientras este lo vendaba. Sus ojos se oscurecieron.

—Si el Señor Inmortal lo tiene en su corazón, puede irse ahora.

Chu Xuyun levantó la cabeza rápidamente, y Yu Cheng continuó con calma:

—Esta es la única oportunidad. Si no te vas ahora, después de mañana, nunca podrás irte.

Al escuchar esto, la respiración de Yu Cheng se ralentizó, viendo cómo Chu Xuyun se levantaba y salía del salón.

Sabía que su personalidad era peculiar. Años de cultivación demoníaca lo habían vuelto cada vez más volátil, egoísta y celoso. Apenas habían regresado de la Isla de los Inmortales de Penglai, eligiendo juntos los trajes nupciales para el día siguiente, y ahora estaban separándose. Aunque quería que Chu Xuyun se quedara, las palabras que salieron de su boca fueron para que se fuera. Tal vez Chu Xuyun ya no podía soportar su temperamento, pero nunca lo había dicho.

Yu Cheng también se odiaba por eso.

No tenía la determinación de encerrar a Chu Xuyun por completo, ni el coraje de dejarlo ir.

Después de un rato, de repente apareció un destello rojo frente a él.

Yu Cheng miró fijamente las botas rojas frente a él y levantó lentamente la cabeza, encontrándo la mirada de Chu Xuyun.

Chu Xuyun llevaba el traje nupcial, el que Yu Cheng había considerado el más hermoso. No tenía dragones ni grullas, sino un par de patos mandarines abrazados.

Chu Xuyun se paró frente a él, tomó su rostro entre sus manos y se inclinó para besarlo suavemente en los labios.

Está bien, está bien, deja de preocuparte, Yu Cheng. Ahora, incluso si me echas, no me iré.

El dolor en su cuerpo desapareció en ese momento. Yu Cheng miró el rostro de Chu Xuyun, tan cerca, y profundizó el beso sin dudarlo.

Tal vez la persona en el retrato no era Li Fenhe.

Yu Cheng pensó en silencio. Si fuera Li Fenhe, ¿cómo podría Chu Xuyun echarlo? Definitivamente era alguien más. De los tres, ya había descartado a uno, solo quedaban Yin Xuzhao y Ji Lianzhou.

No tenía prisa. Después de casarse, podría descubrir quién era esa persona.

Poco después, el hermoso traje nupcial que Chu Xuyun había elegido con tanto cuidado fue quitado y arrojado al fondo de la cama roja.

El Inmortal se veía mejor sin ropa.

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Palacio del Dragón en el reino de los Demonios.

Un tembloroso espía se arrodilló en el centro del palacio, sin atreverse a mirar al hombre detrás del biombo.

—El palacio demoníaco ha estado preparando la boda del Señor Demoníaco Yu Cheng. Solo los trajes nupciales de los dos suman dieciséis conjuntos, un derroche que indigna a cualquier demonio…— el espía tragó saliva y continuó con valentía. 

—También descubrí que la boda es mañana.

Al escuchar esto, una copa de cristal fue arrojada con fuerza contra su cabeza, haciéndole sangrar.

—¡Fuera!

La ira del hombre detrás del biombo era palpable, y todo el palacio se sumió en un frío glacial. Nadie se atrevía a hacer un solo sonido.

El Señor Demonio del Mar había sido gravemente herido por Yu Cheng, y ahora este se preparaba para casarse con el amor del Señor Demoníaco. Era una burla demasiado grande.

Detrás del biombo, Yin Xuzhao, si pudiera levantarse, ya estaría en camino a matar a Yu Cheng. Pero no solo no podía levantarse, sino que también tenía que ver cómo Yu Cheng se regodeaba.

Maldito Yu Cheng, ¿cómo había alcanzado el nivel de Mahayana, tan rápido? Aquel día bajo el agua, no pudo vencerlo, y Yu Cheng le había arrancado los tendones del dragón, convirtiéndolo en un inválido que ni siquiera podía pararse por sí mismo.

Respiró profundamente y dijo con frialdad:

—¿Ninguno de ustedes puede pensar en una solución? ¿Para qué los mantengo, si son tan inútiles?

Todos los demonios en el palacio guardaron silencio, excepto un demonio almeja que habló débilmente:

—Señor, ¿qué tal si enviamos otra carta con el demonio zorro? Tal vez Chu Xuyun cambie de opinión.

Otra copa de cristal fue arrojada como respuesta.

—¡Tonterías! Si enviar cartas funcionara, ¿por qué no lo hicieron antes?

El demonio almeja se cubrió la cabeza, casi llorando.

—Señor, cálmese. Si las cartas no funcionan, podemos enviar algo más.

Yin Xuzhao entrecerró los ojos y preguntó con voz grave:

—¿Qué sugieres que enviemos?

El demonio almeja reflexionó profundamente por un momento, y de repente tuvo una idea brillante:

—¡Podemos contratar a un pintor para que haga un retrato del Señor en su estado actual, débil y lamentable debido a las torturas de Yu Cheng! Chu Xuyun es un Inmortal del camino recto, al ver el retrato, seguramente sentirá compasión y se dará cuenta de que Yu Cheng es una persona cruel. ¡Entonces el matrimonio se cancelará!

Yin Xuzhao: …

—¡No estoy tan débil, ni soy tan lamentable!—. Yin Xuzhao le arrojó otra copa de cristal, pero después de pensarlo un momento, agregó, 

—Sin embargo, enviar un retrato es una buena idea.

Tenía mucha confianza en su apariencia. No solo entre los demonios, sino en los tres reinos, muchos lo admiraban. No creía que Chu Xuyun pudiera resistirse.

Incluso si no se enamoraba, al menos sentiría algo de atracción. Lo importante era que Chu Xuyun lo recordara.

Yin Xuzhao levantó la mano con satisfacción y le otorgó al demonio almeja un artefacto mágico, diciendo en voz baja:

—Demonio almeja, encárgate de encontrar un pintor para mí. Encuéntralo ahora mismo. Quiero que antes del anochecer, el retrato esté en las manos de Chu Xuyun.

El demonio almeja atrapó el artefacto con torpeza y de inmediato se llenó de alegría.

—¡Gracias, Mi Señor Demoníaco! ¡Lo haré sin falta!

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El demonio zorro cargaba un tubo de bambú en su espalda, moviéndose rápidamente a través del reino demoníaco. Tenía una habilidad innata para el camuflaje, por lo que la tarea de entregar el retrato recayó en él. Evitar a los cultivadores demoníacos era fácil, pero fuera del palacio demoníaco había una gran formación que dificultaba la entrada.

Tenía que pensar en una solución. Si Yu Cheng lo atrapaba de nuevo, probablemente perdería la vida aquí.

Pero por la felicidad de su Señor Demoníaco, estaba dispuesto a arriesgarlo todo.

Después de pensarlo un rato, se transformó en la apariencia de un cultivador demoníaco común.

—El Señor Demoníaco ha estado de muy buen humor estos días, incluso ha matado a la mitad de personas que de costumbre.

—Sí, nunca pensé que algún día tendríamos que agradecerle a Chu Xuyun. Si no fuera por él, el Señor Demoníaco seguiría matando cultivadores de vez en cuando, y no sabríamos cuándo nos tocaría a nosotros.

El demonio zorro resopló con disgusto. ¡Ustedes en el palacio demoníaco son felices, pero en el Palacio del Dragón todo es un caos!

Cuando se lleven al Señor Inmortal, veremos si siguen riendo.

Decidido, escondió el tubo de bambú en su ropa y siguió hacia el oeste, en dirección a la habitación de Chu Xuyun. A mitad del camino, alguien lo llamó por detrás.

—¿Qué estás haciendo?

El demonio zorro se tensó, se dio la vuelta lentamente y sonrió con familiaridad.

—Soy nuevo. Me han ordenado vigilar la habitación de Chu Xuyun.

Al escuchar esto, el cultivador demoníaco lo miró con sospecha.

—No necesitas ir ahora. Si interrumpes al Señor Demoníaco, te arrepentirás. Además, la formación se ha reforzado estos días. Ten cuidado de no activarla, o no quedarán ni tus cenizas.

El demonio zorro se estremeció y rápidamente dijo:

—Pero el Señor Demoníaco me ordenó entregar algo. ¿Cómo puedo entrar?

Sacó el tubo de bambú de su ropa y agregó con seriedad:

—Si retraso las órdenes del Señor Demoníaco, podría afectar su estado de ánimo. Si se enfurece, probablemente perderemos nuestras cabezas…

Al escuchar esto, el cultivador demoníaco cambió de expresión y, después de un momento de duda, dijo:

—Antes de entrar a la habitación, recita el hechizo tres veces, y la formación no te hará daño. El hechizo es…

El demonio zorro memorizó el hechizo y corrió feliz con el tubo de bambú.

Ocultó todo su rastro y, tan pronto como Yu Cheng se fue, se coló rápidamente en la habitación.

El demonio zorro buscó ansiosamente a Chu Xuyun, pero después de revisar toda la habitación, no lo encontró. Finalmente, miró hacia el sofá detrás de la pantalla, rogando que Chu Xuyun estuviera allí.

Rodeó la pantalla en silencio y, efectivamente, vio a Chu Xuyun durmiendo en el sofá. Parecía que acababa de pasar por algo, ya que su rostro estaba sonrojado y todo su cuerpo parecía estar al rojo vivo.

El demonio zorro no entendía. Estaba a punto de despertar a Chu Xuyun cuando escuchó pasos acercándose.

En su desesperación, el demonio zorro no pudo despertar a Chu Xuyun. Miró a su alrededor y su mirada se posó en la ropa desordenada de Chu Xuyun.

Bueno, primero esconderé esto.

Metió el tubo de bambú con el retrato en lo profundo de la ropa de Chu Xuyun y luego se transformó en un pequeño ratón, escondiéndose debajo de la cama.

Apenas se escondió, un par de botas negras aparecieron frente a él.

El corazón del demonio zorro casi salió de su pecho.

Por favor, que no me descubran, quiero vivir otros quinientos años…

Yu Cheng pasó su mirada por el rostro dormido de Chu Xuyun y miró a su alrededor. No había rastros de que alguien hubiera entrado. Había sentido que alguien había activado la formación, pero no había nadie. ¿Habría un problema con la formación?

Después de pensarlo un momento, Yu Cheng decidió que esa noche no se ocuparía de nada más. Se quedaría al lado de Chu Xuyun para evitar que algún ladrón astuto intentara robárselo.

Yu Cheng se quitó la ropa exterior, levantó una esquina de la manta y estaba a punto de acostarse junto a Chu Xuyun cuando notó que la ropa en la esquina parecía estar ligeramente abultada.

Extendió la mano, levantó la ropa y vio un tubo de bambú.

Yu Cheng miró el tubo con confusión. Recordaba claramente que había sido él quien le quitó la ropa a Chu Xuyun, y no había ningún tubo allí.

Tomó el tubo, lo abrió y sacó un rollo de papel delgado. Lo desenrolló lentamente y, al ver su contenido, contuvo la respiración.

Yin Xuzhao,

¿No te da asco?

¿Enviar un retrato semidesnudo a Ah-Xu? Te mataré.

Traducido por 21Rb_BINGQIU

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