He Xiao Cang recuperó su perla espiritual un mes después.
Se quedó casi boquiabierto cuando Ao Chen le escupió de repente la perla espiritual.
—Me estás devolviendo la perla, ¿significa que ya no quieres estar conmigo? —Dijo afligido.
—Por supuesto que no, incluso si te devuelvo tu perla preciosa, ¿no puedes seguirme? —Ao Chen pellizcó la carne del rostro de la almeja, como era de esperar de un espíritu de almeja, su piel es realmente demasiado suave y blanda.
—Sí…entonces ¿por qué te tragaste anteriormente mi perla espiritual?
—¿No notaste que la perla es diferente?
—Parece diferente, tiene tu aroma y huele muy bien. —Dijo He Xiao Cang con los ojos brillantes. Luego, olió con fascinación la perla que Ao Chen acababa de escupir.
“……”
¿Acaso no era porque el núcleo interno de un espíritu acuático ordinario ha absorbido el aura de dragón, lo que ha elevado considerablemente su nivel? Sin embargo, algo así probablemente no lo entendería esta almeja tonta. Con un suspiro, Ao Chen preguntó:
—¿Sabes quién soy?
—¿Ao Chen? —He Xiao Cang miró sin comprender a la otra parte.
—Soy el Gran Príncipe del Palacio del Dragón del Mar del Este (China Oriental), y mi cuerpo original es un dragón. —Ao Chen miró al espíritu mejillón y volvió a preguntar: —¿Sabes cómo abriste tu sabiduría espiritual?
—¿Pues de la nada?
—Hace cien años, me encontré con una bestia feroz aquí. Después de un gran esfuerzo, logré sellarla, pero también fui herido. Como resultado, una pequeña almeja de río en el arroyo tuvo la suerte de tragarse una gota de mi sangre… no obstante, no explotó hasta morir.
—¿Fui yo? —El pequeño mejillón se emocionó.
—¿Quién iba a ser si no tú? —Los ojos de Ao Chen se tiñeron con algunas sonrisas. —Esa bestia feroz es de una fuerza extraordinaria, y resulta que es incompatible con mis atributos, así que me he quedado aquí todos estos años, usando sangre de dragón para tallar y fortalecer las formaciones y así atraparla hasta la muerte. Si no fuera porque estaba en un aprieto, no habría dejado que ese espíritu del correlimos chico de pico largo viniera a mi puerta.
Al principio, solo porque este espíritu de almeja había desarrollado su inteligencia tras tragar su esencia de sangre y llevaba consigo el aura de dragón, decidió cuidarlo en secreto. Pero luego, al ver cómo este espíritu de almeja intentaba por todos los medios acercarse a él e incluso quería salvarlo a pesar de no tener suficiente poder, no pudo evitar considerarlo como si fuera su propia posesión.
Ya había tomado la decisión de cuidar bien de este espíritu mejillón cuando lo recogió en un inicio. Ese espíritu del correlimos chico de pico largo incluso codició el qi de dragón dentro de la almeja y golpeó a He Xiao Cang varias veces, ¡buscando absolutamente la muerte!
—Así que es así, pero ¿por qué aún así te tragaste mi preciosa perla? —Los ojos de He Xiao Cang se abrieron de par en par mientras sostenía su preciosa perla.
—En el pasado, aunque tuvieras qi de dragón en ti, seguías siendo sólo un espíritu de mejillón, ahora que te he ayudado a cultivar esta perla, tienes energía de dragón por todo tu cuerpo, y ya no eres una almeja de rio ordinaria. Esto será de gran beneficio para ti en el futuro. —Ao Chen extendió la mano y tocó la cabeza de He Xiao Cang. Había dedicado mucho esfuerzo a cambiar las calificaciones de esta tonta almeja.
—¡Ao Chen, eres realmente muy amable! —He Xiao Cang estaba muy conmovido.
—Si crees que soy bueno, entonces vuelve al Palacio del Dragón conmigo. —Ao Chen miró al joven frente a él con una sonrisa y decidió conservar este espíritu de almeja por el resto de su vida.
[Fin]
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¡FELICES LECTURAS!
Traducido por Ahsarom
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