“El Maestro Inmortal Yue había prometido a nuestro Viejo Maestro una explicación. Aunque le hicieran un examen de alma al Joven Maestro Fu, descubrirán quién mató a nuestra Joven Maestra”.
Fuera de la puerta llegó el susurro de alguien hablando. La voz de esa persona sonaba como si estuviera sumergida en el agua, hablando a través de sonidos amortiguados de una manera que no se oía demasiado claramente.
¿Quién hablaba fuera?
Fu Changling abrió lentamente los ojos, sintiéndose un poco confuso, mientras escuchaba a la persona que hablaba fuera:
“Teniendo en cuenta lo arrogante y obstinada que suele ser la Joven Señora Yuemin, el Viejo Maestro debería haberla sermoneado. Si la Joven Señora Yuemin no se hubiera burlado del Joven Maestro Fu por ser mudo, este incidente no habría ocurrido”.
¿Yuemin? Fu Changling escuchó este nombre y le resultó familiar. Sacudió la cabeza y se impulsó para sentarse.
Supuso que alguien le había golpeado hasta dejarlo inconsciente.
Le dolía la cabeza. Le dolía la cara. Le dolía todo el cuerpo.
Inspiró y levantó la mano para examinar las heridas; no pudo evitar sentirse un poco enfadado, pero justo cuando quería abrir la boca para regañar a alguien, en el momento en que separó los labios, se dio cuenta de algo.
No podía hablar.
Él estaba familiarizado con el hecho de ser mudo de esta manera. Su familia, el Clan Fu, nació con una habilidad en la que todo lo que dicen puede hacerse realidad. Con el fin de evitar que sus miembros crearan el caos con su discurso, todos fueron maldecidos a ser mudos antes de sus etapas de formación del núcleo. Sólo después de alcanzar su etapa de formación del núcleo en el cultivo, la maldición sería levantada y sólo entonces podrían hablar.
Pero él ya estaba en su etapa de formación del núcleo en su decimoctavo año y eliminó la maldición, así que por qué…
¡Algo no concuerda!
Fu Changling se dio cuenta de repente; ¿por qué seguía vivo? ¿No había muerto en el Puente de la Reencarnación?
Mientras pensaba hasta este punto, observó inmediatamente su entorno y se dio cuenta de que estaba en una habitación destartalada y en ruinas. Ni siquiera había una cama en esta habitación. Como líder de una Alianza Inmortal, había vivido cómodamente durante años. ¿Desde cuándo había tenido que vivir en un lugar tan asqueroso como éste?
Por suerte, en la habitación destartalada y en ruinas había un espejo de cobre. Corrió frenéticamente hacia el espejo de cobre para mirarse.
En el espejo había una versión joven de sí mismo: rasgos suaves y apacibles que parecían los de un bebé increíblemente adorable, y una sonrisa que albergaba el esplendor de la luz primaveral de la luna del mes de marzo; era increíblemente guapo.
Y después oyó, una vez más, las voces susurrantes del exterior en su discusión.
“Sin embargo, ¿no es el Maestro Inmortal Yue tan sólo un sirviente de la familia del Joven Maestro Fu? ¿Podría realmente realizar un segador de almas al Joven Maestro Fu?”
“Entonces, hay algo que desconoces”, susurró la persona que se encontraba fuera. “El Maestro Inmortal Yue era la dote nupcial de Madam Fu, mientras que el Joven Maestro Mayor Fu era el bastardo de Fu Zhenjun, a quien se llevó a casa incluso antes de casarse con Madam Fu. Madam Fu habría dado cualquier cosa por verlo muerto”.
Maestro Inmortal Yue, Yuemin, la Maldición del Silencio…
Mientras esta serie de palabras llegaban a los oídos de Fu Changling, gradualmente encontró su procedencia en sus recuerdos, y finalmente se dio cuenta de que…
¡Esto fue hace cuarenta años!
Hace cuarenta años, él tenía diecisiete. Su madrastra, Yue Sihua, hizo arreglos para que él siguiera a su sirviente, Yue Mingsi, a la Ciudad Agua Blanca para exorcizar espíritus malignos.
La Ciudad Agua Blanca era uno de los territorios del Clan Fu. En los últimos dos años, casi un centenar de personas habían desaparecido. Las Sectas Inmortales rara vez se entrometen en tales asuntos hasta que un discípulo de una rama lateral del Clan Fu había desaparecido allí; solo entonces el Clan Fu tomó la iniciativa.
Esto no era originalmente uno de los deberes de Fu Changling, pero Yue Sihua aprovechó la oportunidad para enviarlo mientras su padre estaba fuera, alegando que era una medida para educarlo. Después de que Fu Changling llegara a la Ciudad Agua Blanca, sólo entonces comprendió que las afirmaciones de educarle eran falsas, mientras que ponerle en peligro era la sólida verdad.
Llegaron a la Ciudad Agua Blanca y se alojaron en la mansión del Clan Shangguan, que era una secta inmortal nativa. El Clan Shangguan había criado una vez a un cultivador de la etapa de formación del núcleo llamado Shangguan Hong, pero después de que un cultivo desafortunado saliera mal, sus raíces espirituales dañadas le impidieron seguir mejorando su cultivo. En la actualidad, no era diferente de alguien que se ha resignado al destino y simplemente vive sin rumbo en la vida.
El día que llegaron a la mansión del Clan Shangguan, Fu Changling tuvo una discusión con la Joven Señora Yuemin. En la mañana del segundo día, Shangguan Yuemin murió a su lado. Yue Mingsi prohibió todas las explicaciones y, en su lugar, decidió presentar un caso, queriendo realizarle un examen del alma delante de una audiencia.
Para ello se necesitaba la conciencia espiritual. Si el ejecutante era descuidado y dañaba su conciencia espiritual, la persona a la que se le realizaba el examen perdería su habilidad para cultivar. Yue Mingsi obviamente estaba haciendo uso de un asunto tan trivial para destruirlo.
Sin embargo, Yue Mingsi nunca tuvo la oportunidad de hacerlo. La misma noche de ese día, algo sospechoso ocurrió en el Clan Shangguan. Fu Changling quería aprovechar esa oportunidad para escapar de la mansión, pero al final, al salir por la puerta principal, había caído en el Reino Oculto de Xuanji. Cuando salió de la dimensión, se enteró de que durante la noche los invitados de los Clanes Shangguan y Fu -un total de dos cultivadores en la etapa de formación del núcleo, treinta cultivadores en la etapa de establecimiento de la fundación, y más de cien ciudadanos comunes- fueron todos aniquilados.
La gravedad del caso se agravó rápidamente, y después, cuando Fu Changling ascendió a líder de la Alianza Inmortal como cultivador ascendente y comenzó su investigación de los orígenes de los cultivadores demoníacos de los Avici, había ido a la mansión abandonada de Shangguan.
La mansión del clan Shangguan era reconocida como el primer lugar donde se había visto a un cultivador demoníaco. Había encontrado rastros de la Espada Zhenxue.
La Espada Zhenxue era la espada de cultivo de Qin Yan, y después de eso, Qin Yan se alió con los cultivadores demoníacos de los Avici.
Y así, la aniquilación del Clan Shangguan fue muy probablemente hecha por Qin Yan.
Mientras pensaba hasta este punto, Fu Changling no pudo evitar sentirse algo ansioso.
Esta persona, Qin Yan, era la pesadilla de toda la vida de Fu Changling.
Cuando era joven, Qin Yan era de su edad, el discípulo mayor del Palacio Celestial de Hongmeng, así como el ejemplar de los jóvenes en los Caminos Inmortales. El padre de Fu Changling a menudo le comparaba con la sobresaliente actuación de Qin Yan, y le regañaba con: “Mira a Qin Yan, luego mírate a ti mismo”, y cada día le provocaba pesadillas. A menudo soñaba con ver a Qin Yan alcanzando el número uno en las evaluaciones de la Senda Inmortal.
Después de que Qin Yan se aliara con los Avici, asesinó a su propio shifu y traicionó a su propia secta, y se convirtió en el Suiyan Mojun del Palacio Inmaculado. Aniquiló personalmente a todo el Clan Fu y casi mata también a Fu Changling, -la razón por la que Fu Changling seguía teniendo esas pesadillas, que incluso cuando cerraba los ojos podía ver a Qin Yan sosteniendo una espada con las manos manchadas de sangre-.
Después de que Fu Changling vengara a su familia y lo matara, pensó que, por fin, su historia llegaba a su fin. Sin embargo, al final, Fu Changling había visto cómo Qin Yan se arrancaba la raíz del amor de su corazón delante de él y la hacía polvo. Traumatizó tanto a Fu Changling que desde entonces soñaba con él todas las noches. Incluso antes de su muerte, Fu Changling había ido al Puente de la Reencarnación y había muerto en el único lugar de este mundo que los conectaba.
Mientras se mencionara a esta persona, a Fu Changling le dolería la cabeza, el corazón y le dolería todo el cuerpo.
No quería recordar a Qin Yan, pero en este momento en que su pequeña vida estaba en juego, se vio obligado a hacerlo.
¿Podría vencer a Qin Yan si lo viera ahora?
Fu Changling pensó seriamente en esa idea.
Recordó cuando tenía diecisiete años; Qin Yan era conocido como el Número Uno Bajo las Almas Nacientes. Una persona como Qin Yan estaba acostumbrada a mantener un perfil bajo, por lo que si la vida desde fuera del reino lo elogiaba por ser ‘bajo alma naciente’, tomando en consideración las capacidades reales de Qin Yan, se temía que la fama de los cultivadores de alma naciente estuviera siendo objeto de burla.
Actualmente, Fu Changling era solo un cultivador en la etapa de Establecimiento de la Fundación. Teniendo en cuenta las habilidades de Qin Yan… Si se hubieran enfrentado en el pasado, ahora que sus niveles de cultivo eran mucho más inferiores… si ambos se encontraran…
Fu Changling no sobreviviría.
Cuando estas palabras aparecieron en la mente de Fu Changling, inmediatamente se puso de pie con un escalofrío antes de empezar a recoger sus objetos.
La buena suerte que tuvo en su vida anterior le hizo caer en el Reino Oculto de Xuanji en una etapa temprana, pero, ¿tendría tan buena suerte en esta vida?
Enfrentado a un asesino como Qin Yan, a Fu Changling no le importaban nada las tonterías que se desarrollaban en torno a las vidas errantes de Yunze ni le importaban los canales de energía del Avici. Ahora, lo único que quería era una sola cosa: huir.
Ya que Yue Mingsi no ha comenzado el juicio, y Qin Yan no ha llegado a la Mansión Shangguan, debería huir. Inmediatamente. Ahora mismo. Lo antes posible.
Huayang-Jun era un hombre increíblemente motivado. Empacó todas sus reliquias y rápidamente utilizó su qi para examinar su propio cuerpo. Después de que se aseguró de que solo había sufrido algunas heridas físicas menores, se golpeó la parte posterior de su frente con el abanico y, sin sonido, recitó una serie de palabras para levantar la Maldición del Silencio. Entonces sintió como una fuerza invisible que lo aprisionaba se desvanecía. Tosió en silencio y, tras confirmar que la maldición había surtido efecto, que podía volver a hablar, se dirigió hacia el lado de la puerta y se llevó el abanico dorado a los labios mientras susurraba en voz baja: “¡Duerme!”.
Las dos personas que estaban hablando al otro lado de la puerta dejaron de hablar de repente y, al cabo de un rato, se oyó un ruido sordo al caer al suelo. Fu Changling levantó la mano hacia la puerta y sintió una barrera de energía que sellaba la respiración vital fuera de la puerta.
Probablemente eran intenciones de Yue Mingsi. En el momento en que Fu Changling destruyera la barrera, Yue Mingsi sería informado.
Aunque un cultivador de la etapa de formación del núcleo como Yue Mingsi era un poco problemático, prefería luchar a muerte contra Yue Mingsi en lugar de ir contra Qin Yan.
Al pensar en Qin Yan, de repente, las motivaciones de Fu Changling para huir se habían amplificado. Rápidamente esbozó su ruta de escape, rasgó su propia manga, se mordió el dedo y dibujó una matriz en un trozo de tela. Después de ponérselo, dio una patada a la puerta principal e inmediatamente salió corriendo.
Acababa de salir al pasillo cuando la barrera defensiva de la mansión Shangguan emitió una alerta. Yue Mingsi era consciente de que había roto su barrera de prohibición, así que activó la barrera defensiva principal. Un cultivador de la etapa de establecimiento de la fundación voló por los aires y gritó con fuerza: “Fu Changling ha escapado. Búsquenlo rápidamente!”
Una vez dichas estas palabras, todo el mundo empezó a buscar a Fu Changling. Había casi cien personas en el Clan Shangguan, y aunque era imposible que todos ellos hubieran visto a Fu Changling antes, todos podían reconocerle por las clásicas vestimentas del Clan Fu que llevaba.
Esto no es bueno, dijo Fu Changling en su corazón. Oyó el ruido de la gente que corría por delante y por detrás del pasillo y saltó a las vigas del tejado. Al cabo de un rato, un grupo de guardias pasó corriendo, y tras ellos iba un pequeño sirviente apresurado. Fu Changling observó al sirviente y, cuando éste estaba justo debajo de él, se descolgó de la viga y le golpeó la cabeza con ambas manos, dejándolo inconsciente, para luego colgarlo de la viga.
El espacio en la viga no era grande, pero debido a las muchas veces que Fu Changling fue perseguido en su última vida, había aprendido a cambiar sus ropas con otra persona rápidamente en este pequeño espacio. Se puso la ropa del sirviente y lo dejó tirado en la viga. Fu Changling bajó de un salto después de observar los alrededores.
Murmuró un hechizo que disimularía su energía espiritual y sus sellos. Luego, cogiendo un palo, bajó la cabeza y empezó a correr de un lado a otro como los demás sirvientes de la mansión.
La villa ya se había convertido en un caos primitivo. Los cultivadores de la etapa de Fundación volaban de un lado a otro en el aire. Fu Changling agarró con fuerza su bastón y quiso salir rápidamente de la villa cuando, de repente, desde el aire, una voz muy aguda y explosiva ladró: “¡Paren todos!”.
Todos se congelaron bruscamente. Fu Changling levantó ligeramente la mirada y vio, en el aire, a un hombre. Esa persona estaba adornada con una túnica robusta de color negro azulado, un sombrero alto de color azul oscuro en la cabeza y un joven de color crema sentado en su hombro. Ese joven tenía un cuerpo que parecía de unos cinco o seis años y llevaba un sombrero alto de color cian; tenía una cara que parecía de diecisiete a dieciocho años y había polvo blanco en su cara que le hacía parecer extremadamente pálido. Sus mejillas estaban incluso pintadas de rojo, lo que lo convertía en una visión extremadamente extraña.
Si uno miraba más de cerca, podía ver que en la espalda de aquel joven había cuerdas rojas atadas a su alrededor. Cuando separaba los labios para hablar, uno también se daba cuenta de que su cuerpo parecía hecho de madera y que él era simplemente madera ensamblada.
Fue Yue Mingsi quien vino.
El Clan Yue era conocido a través de sus generaciones por su habilidad con las marionetas. Incluso si Yue Mingsi era sólo un sirviente, las marionetas que hacía eran increíblemente similares a los humanos reales.
Yue Mingsi miró a su alrededor y la marioneta en su hombro habló como si se tratara de un espectáculo de ópera: “Todo el mundo, levante la cabeza”.
Fu Changling no se atrevió a levantar la cabeza. Sólo levantó ligeramente la cabeza mientras murmuraba en secreto un encantamiento de disfraz.
Este encantamiento no sería perceptible dentro de un grupo de gente, pero si uno se acercara, podría sentir las ondas de energía espiritual que irradiaban de él.
Este pensamiento había cruzado, obviamente, la mente de Yue Mingsi. Mientras escaneaba a la gente con su conciencia espiritual, con un levantamiento de su mano, el joven de su hombro salió volando en dirección a Fu Changling, mirando de cerca a cada sirviente que estaba junto a la puerta. Justo cuando estaba a punto de alcanzar a Fu Changling, no pudo evitar formar rápidamente una matriz en sus manos.
Una vez que su marioneta se acercara, perdería su única oportunidad de escapar.
Mientras Fu Changling pensaba en esto, se dio cuenta de que no podría escapar sin una batalla contra Yue Mingsi. Si ese es el caso, ¿por qué no acaba con él?
Con este pensamiento en mente, de todas las matrices que tenía bajo la manga, había elegido la Matriz de Fuego Terrenal. Cuando la marioneta se acercó, Fu Changling disparó la matriz desde la palma de su mano y, sin dudarlo, ¡huyó hacia el exterior!
La marioneta fue golpeada de frente por el fuego y se incendió. La marioneta gritó, y al mismo tiempo, Yue Mingsi disparó un Sello de Agua Real a la marioneta. A continuación, una docena de cultivadores salieron en persecución de Fu Changling.
De las palmas de las manos de Fu Changling salieron disparadas matrices tras matrices. El abanico dorado cayó de su manga, bloqueando la espada larga de Yue Mingsi en el momento en que lo atravesó. Después de eso, Fu Changling cayó hacia atrás y el pequeño abanico fue como una pequeña daga que trazó una línea a través de sus palmas. La sangre fresca salió rociada y una docena de cultivadores se lanzaron al asalto. Fu Changling se abrió paso entre el grupo de gente tan ligero como una pluma. Sus acciones parecían extremadamente lentas, pero en el momento en que las armas querían caer sobre él, ni siquiera lograban tocarle.
Yue Mingsi se enfureció al verlo. Levantó la mano derecha y la marioneta que se había prendido fuego chilló con fuerza de repente, antes de abalanzarse sobre Fu Changling y morderle.
Aquella marioneta se movía a una velocidad extremadamente rápida. Fu Changling sintió que no le quedaba mucho tiempo, por lo que observó a su alrededor para fijarse en dónde había caído su sangre. Mantuvo la palma de la mano en el aire antes de lanzarse hacia la marioneta.
Mientras una persona y una marioneta chocaban, Fu Changling cerró las manos en puños junto a su cuerpo, preparándose para atacar en cualquier momento. La marioneta abrió la boca para mostrar unos dientes tan afilados como los de una bestia.
Ambos se acercaron; cuanto más cerca estaban, más rápido se movían. Justo cuando la marioneta estaba a punto de morder el cuello de Fu Changling, ¡esa fue la señal!
Una larga espada de luz gloriosa cayó del cielo y atravesó a la marioneta de una estocada. La espada portaba un aura con la que Fu Changling estaba familiarizado y, en el momento en que cayó, hizo volar todo lo que estaba a su alcance.
Todos los presentes salieron despedidos por el aura de la espada. Fu Changling era el más cercano a la espada, por lo que había recibido el mayor impacto. Cayó estrepitosamente contra una pared dos veces antes de golpear finalmente el suelo.
Pensó que probablemente se había roto una costilla. Un dolor intenso y punzante le subió a la cabeza. Su conciencia se desvaneció y, de repente, los movimientos de todo se volvieron lentos a sus ojos.
Sus pasos sonaban como si estuviera recorriendo el camino de la reencarnación, cada paso alto y claro. Paso a paso, redujo la velocidad y se detuvo ante la espada larga de jade blanco, en el centro del conjunto.
Usó una postura con la que Fu Changling estaba muy familiarizado para sacar la espada larga. Su túnica blanca con dibujos de grullas ondeaba graciosamente al viento. El jade redondo que pertenecía exclusivamente a los discípulos del Palacio Celestial de Hongmeng se balanceaba junto a su cintura, reflejando el resplandor del sol en su superficie como un pequeño arroyo.
Entonces, aquella persona se giró para mirar en su dirección. Los rasgos faciales que parecían pintados tenían un aire infantil y joven, y luego estaban ese par de ojos de fénix idénticos a los de su memoria, que no llevaban ni pena ni alegría en ellos.
¡Qin Yan!
Los ojos de Fu Changling se abrieron de par en par, y finalmente tuvo la certeza de que…
¡Qin Yan ha llegado!
Traducido por Bezy
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