—¿Por qué se le ocurre a tu gege salir de repente a hacer una tarea?— preguntó Qi Shaorong.
—Quiere ayudar a uno de nuestros tíos lejanos,— dijo Zhuang Qian.
Qi Shaorong siguió preguntando con curiosidad: —¿Tío lejano? ¿Cuál?
—Tengo un tío que se llama Zhuang Linyuan. Tiene una hija llamada Zhuang Ling, Zhuang Ling jiejie es muy hermosa pero su salud no es muy buena. Desde que tenía cinco o seis años, empezó a tomar todo tipo de plantas medicinales espirituales. Cuando dejan de hacer efecto, Zhuang Ling jiejie se siente mal y hasta se desmaya por su mala salud,— explicó Zhuang Qian.
Qi Shaorong frunció el ceño y preguntó: —¿Ha estado tomando plantas espirituales medicinales durante más de diez años?
Zhuang Qian asintió y respondió: —¡Sí, ah! Al principio sólo necesitaba algunas plantas medicinales espirituales comunes, pero últimamente la cantidad de medicina que necesita aumenta y también los requisitos de calidad. El tío Zhuang Linyuan ha estado haciendo todo lo posible para encontrar plantas espirituales medicinales para Zhuang Ling jiejie durante muchos años ya, pero realmente no ha habido ninguna mejora.
Qi Shaorong frunció el ceño: —¿Han visto a un médico?
Zhuang Qian asintió con la cabeza y dijo: —Lo han hecho, todos los médicos dijeron que Ling’er jiejie tiene un físico pobre por lo que necesitaba tomar adecuadamente sus medicamentos, pero después de tomarlos durante tantos años, todavía no han visto ninguna mejora.
Qi Shaorong, —…
Zhuang Qian miró a Qi Shaorong, y dijo: —¡Xie Yi qianbei, deberías encontrar algo de tiempo para ir a ver a Ling’er jiejie ah! Esos charlatanes no pueden hacer nada, pero quizá tú sí puedas.
Qi Shaorong sonrió sin poder evitarlo y contestó: —Joven Maestro Zhuang, piensas demasiado en mí. Lo que se me da bien es hacer cirugía plástica para la gente. En cuanto al tratamiento médico, no es mi especialidad. Hablemos de esto más tarde.
Zhuang Qian y Qi Shaorong charlaron un poco más, y cuando obtuvo la aprobación de Qi Shaorong, se apresuró a despedirse.
Qi Heng miró a Qi Shaorong, y preguntó: —Joven Maestro, ¿ya se lo ha prometido al Joven Maestro Zhuang Qian?
Qi Shaorong se cruzó de brazos y respondió: —Ya dije que Zhuang Hao es un raro genio centenario. Me gustaría ver cuán grande es la habilidad de este mocoso.
—Joven Maestro, ¿quieres comprobar los detalles de Zhuang Hao?— preguntó Qi Heng.
—Conócete a ti mismo, conoce a tu enemigo, y saldrás indemne de cien batallas,— dijo Qi Shaorong.
Qi Heng entrecerró los ojos y dijo: —Joven Maestro, si llegas a conocer la debilidad de Zhuang Hao será mucho más fácil ocuparse de él más adelante.
Qi Shaorong sonrió misteriosamente y respondió: —Sí, yo también lo creo.
Según lo acordado, Qi Shaorong llegó al lugar designado donde se reunirían. Chen Yuan le saludó: —Xie Yi qianbei, me alegro de volver a verte.
Qi Shaorong miró desconcertado a Chen Yuan mientras le preguntaba: —¿Tú también vas?
—No sólo yo, también están Ah Qian y Shaofu.
—Xie Yi Qianbei, ¿ya has llegado? Estoy extremadamente feliz de que hayas venido,— Zhuang Hao era todo sonrisas mientras decía eso.
Qi Shaorong miró a Zhuang Hao, y algo dubitativo contestó: —El Joven Maestro Hao es famoso y reconocido en todas partes. Es difícil verlo personalmente en acción, así que naturalmente necesito venir a ampliar mis conocimientos. Pero si traes tantas botellas de aceite, ¿estarás realmente bien?
Chen Yuan miró a Qi Shaorong y se acercó a su lado: —Tranquilo Xie Yi qianbei, si Ah Hao no puede protegerte, aún estoy yo.
Qi Shaorong miró a Chen Yuan de arriba abajo, y sonrió fríamente, —Deja de bromear, las botellas de aceite que mencioné también te incluyen a ti.
Chen Yuan, —….
Qi Shaofu se frotó la nariz y se acercó a Qi Shaorong a dijo: —Xie Yi qianbei, vamos a empezar nuestro viaje. Xie Yi qianbei, no sé por qué pero cuando te veo, siento que eres muy familiar, como si hubiera un destino muy especial entre nosotros.
Qi Shaorong miró a Qi Shaofu y lo derribó: —Deja de bromear, ni siquiera has visto mi apariencia real. Y aunque digas eso, no te haré ningún descuento.
Qi Shaofu, —….
Zhuang Hao silbó y un pájaro azul bajó en picado.
Después de que el pájaro azul aterrizara, se frotó cariñosamente contra Zhuang Hao.
El pájaro azul era extremadamente grande. Comparado con el pájaro azul, Zhuang Hao era una cosa diminuta.
Qi Shaorong tenía la sensación de que Zhuang Hao iba a caerse del pájaro azul, pero, tal y como estaba, Zhuang Hao se mantenía muy estable.
Zhuang Qian miró a Qi Shaorong, y dijo: —Xie Yi qianbei, ¿sabes que mi hermano es un maestro de bestias?
Qi Shaorong asintió, —Lo he oído.
—¿Sabes que ser maestro de bestias es muy rentable?— preguntó Zhuang Qian.
Qi Shaorong soltó una carcajada seca: —Lo he oído.
—Aunque no se gana tanto como con qianbei, sigue siendo mucho,— continuó Zhuang Qian.
Qi Shaorong asintió continuamente, —¡Sí ah! ¡Sí ah! Tu hermano es guapo y hasta puede ganar dinero. No es de extrañar que sea tan popular, popular hasta el punto de que una belleza iría a miles de kilómetros para romper su compromiso.
Zhuang Qian, —….
—Sube y siéntate, vamos a llevar a Xiao Qing a los Páramos Confusos,— explicó Zhuang Hao.
Qi Shaorong escrutó la montura de Zhuang Hao y entrecerró los ojos mientras exclamaba: —¡Joven Maestro Zhuang, tu montura no está mal ah!
Zhuang Hao sonrió y respondió: —¡Gracias Xie Yi qianbei por tus elogios! Todo el mundo debería subir ahora.
—Xie Yi qianbei, deberías sentarte detrás de mi hermano. Si el viento es demasiado feroz, puedes esconderte detrás de mi hermano. Y si qianbei no puedes sentarte de forma estable, siempre puedes sujetarte a la cintura de mi hermano,— recordó amablemente Zhuang Qian.
Qi Shaorong, —…
Traducido por Ji Shenn