Capítulo 172 – Edmond Dantès XLIII

Traducido por:

Publicado el:

Estado de Edición:

Editado

Editor/es responsable/s:

14 minutos
📝 Tamaño de fuente:

“Luo Wenzhou”. Zhang Chunjiu de repente suspiró suavemente.


“Encuentra a Luo Wenzhou, que lleve un equipo allá él mismo”.
“Llama a Luo Wenzhou del Departamento de Investigación Criminal para la reunión”.
“¡Dile a Luo Wenzhou que venga a mi oficina!”
“¿Dónde está Luo Wenzhou? ¿Qué pasa, otra vez durmiendo en la sala de guardia? ¿Todavía está dormido a esta hora? ¿Para qué duerme tanto?!”

Cuando el viejo director Zhang estaba en su puesto, no era tan afable con sus subordinados como el director Lu. Siempre ordenaba a los jóvenes que tenía a su cargo usando sus nombres completos. A quien más había mandado era a Luo Wenzhou. Ese nombre había salido de la boca de Zhang Chunjiu incontables veces, a veces para mandarlo a trabajar, otras veces para llamarlo y regañarlo.

Luo Wenzhou nunca se habría imaginado que un día, el viejo director Zhang pronunciaría su nombre bajo estas circunstancias.

Los policías tenían armas, y los criminales también. Ninguno de los dos bandos estaba dispuesto a bajarlas primero. Se apuntaban mutuamente, estancados por un momento.

Zhang Chunjiu giró la cabeza para mirar al hombre disfrazado de Zhang Chunling. Su postura, su silueta, su vestimenta, su posición en medio del grupo, todo, era lo suficientemente convincente. A menos que alguien que lo conociera bien se acercara, sería difícil notar alguna falla… y si la policía podía acercarse tanto, eso significaba que el polvo ya se había asentado, y su hermano mayor se habría marchado hace rato.

“Tienes algo de habilidad, para habernos seguido hasta aquí”. Zhang Chunjiu se volvió hacia Luo Wenzhou. “Rescataste a Zhou Huaijin en secreto, seguiste a Donglai… parece que todo eso fuiste tú”.

Luo Wenzhou no respondió a esas tonterías. Ignorando las armas de ambos lados, avanzó unos pasos directamente hacia el frente. “Director Zhang, quiero que me aclare algo”.

Zhang Chunjiu lo miró sin inmutarse.

“Hace tres años, durante sus vacaciones anuales, Lao Yang murió al cruzar un paso subterráneo mientras protegía a un ciudadano de un criminal fugado. —Lao Yang tenía mal la rodilla. No tenía razón alguna para salirse de la acera y cruzar por debajo. Reporté este punto sospechoso muchas veces, y cada vez fue suprimido por usted. ¿Puede explicarme eso?”

“¿Qué hay que explicar? Ese día no había salido a comprar víveres. Había recibido información confidencial y fue a seguir a un individuo sospechoso. Usó las compras como pantalla y lo siguió hasta el paso subterráneo”, dijo Zhang Chunjiu con indiferencia. “No logró alcanzarlo. Se topó con un criminal fugado que lo esperaba allí”.

“Un testigo dijo que el perro de alguien se volvió loco de repente y enfureció al criminal por accidente”, dijo Luo Wenzhou sombríamente. “En realidad, el orden de los factores fue el inverso. El perro sintió primero la mala intención del criminal y empezó a ladrar, porque ya planeaba atacar a un transeúnte o huir para atraer a Lao Yang”.

Yang Zhengfeng, un veterano próximo a retirarse, que ya ni podía bajar escalones de dos en dos por su gota y espolones óseos… ¿Qué clase de heroicidades estaba intentando? ¿Se creía aún un joven robusto que podía desarmar a alguien con las manos desnudas? Provocar al azar a un transeúnte bastaba para hacerlo aparecer. Era demasiado fácil de calcular, no tenía mérito.

“Pero en su lecho de muerte, Lao Yang no mencionó a la persona que estaba siguiendo. Le dijo a Tao Ran una frecuencia de radio que parecía sin sentido—” En ese momento, las palabras de Luo Wenzhou se interrumpieron bruscamente, porque vio que Zhang Chunjiu sonreía.

Luo Wenzhou se quedó mirando un instante, y de pronto comprendió algo. Como si hablara consigo mismo, dijo en voz baja: “En realidad, esas palabras no se las dejó a Tao Ran. ¿Se las dejó a usted? Con su último aliento, no mencionó al individuo sospechoso porque pensaba que sin duda lo atraparían… Debía tener un cómplice. Las cámaras de seguridad no lo filmaron porque no actuaban juntos. Uno lo perseguía, el otro lo esperaba más adelante para cerrarle el paso. Ese tipo de coordinación que no requiere palabras solo es posible entre viejos compañeros—¡ese tipo era usted!”

“Al principio, alguien le envió anónimamente unas cosas: huellas dactilares, una comparación de ADN, y un montón de fotografías. Las huellas y el ADN pertenecían a un criminal buscado, y las fotos mostraban dónde se habían recolectado las huellas. Yang Zhengfeng no lo reportó”.

“¿Por qué eso le hizo pensar en Gu Zhao?”

“No, porque quien le mandó eso no solo era un asesino, también era un ‘muerto’”.

“Fan Siyuan”, dijo Luo Wenzhou en voz baja.

Zhang Chunjiu rió con desdén. “No sé qué clase de veneno le dio Fan Siyuan para que decidiera ocultar todo esto y hacer su propia investigación en secreto. Las contribuciones de El Recitador a ese programa eran indirectas pistas de Fan Siyuan sobre los casos con algo raro. En realidad, tenía un motivo oculto: también lo estaba protegiendo. No me habló de él hasta poco antes de morir. Fan Siyuan es un lunático. Mató a seis personas, fue buscado por la policía y se lanzó al mar. Yo valoraba su talento y mandé a alguien a rescatarlo. No pensé que acabaría rescatando a un desagradecido”.

“No tuvo contacto directo con Fan Siyuan”.

“Mi hermano y yo no nos reuníamos directamente con nadie, ni siquiera con tipos como Zheng Kaifeng. Para contactos comunes y recados, usábamos a personas cercanas, en quienes confiábamos”.

“Durante la investigación, Lao Yang debió usar sus privilegios para revisar archivos antiguos. No me sorprende que lo descubriera”, dijo Luo Wenzhou. “Pero estaba investigando a un topo. ¿Cómo se ganó su confianza?”

“Lo tienes al revés”. Zhang Chunjiu sonrió extrañamente. “La pregunta es: ¿cómo se ganó él mi confianza?”

Luo Wenzhou lo miró fijamente.

“Si quieres ganarte la confianza de alguien, lo mejor no es demostrarle desesperadamente que estás de su lado. Es lo contrario. Tienes que hacerle ver que desconfías de él, para que se esfuerce en ganar tu confianza”, dijo Zhang Chunjiu. “Yo fingí estar investigando en secreto el caso de Gu Zhao, y lo hacía con mucho cuidado, ocultando mis pasos. Así, él solo descubrió un rastro ‘por casualidad’. Hice que creyera que no solo investigaba, sino que por alguna razón él estaba bajo sospecha. Pacientemente jugué al ‘sondeo’ y al ‘contra-sondeo’ con él durante medio año—y al final, Yang Zhengfeng logró que yo ‘creyera’ que él no era el topo”.

En ese momento, Zhang Chunjiu, mirando a Luo Wenzhou, cambió de tema de repente. “¿Suena inverosímil? ¿Acaso Fei Du no te ha hecho eso a ti?”

Luo Wenzhou frunció el ceño.

“Primero planeó acercarse a ti, luego reveló sus defensas por accidente, te confundió, te hizo correr tras él desesperadamente, rompiéndote la cabeza para probarte ante él y ganar su confianza. Cuando ya habías caído por completo en su trampa, aún tuviste que pasar mil penurias para ‘ganarte el terreno alto’ y sentirte satisfecho—¿De verdad crees que vale la pena? Fei Du es tan calculador como tu shifu lo era”.

Luo Wenzhou suspiró. “Director Zhang, en su situación, no se moleste por preocuparse por la vida ajena”.

“Claro, dos negativos hacen un positivo”. Zhang Chunjiu abrió las manos con una expresión ambigua. “Si alguien despreciable como yo dice que él no vale nada, tal vez eso sea prueba de que en realidad tiene buen carácter. Quién sabe. Puede que haya salido limpio del barro. La familia Fei nunca hizo negocios decentes. Luego, Fei Chengyu hizo asesinar a su suegro por dinero y así fue como se relacionó con nosotros. Ese tipo—Fei Chengyu, era tan codicioso que parecía un monstruo disfrazado de humano. Fue él quien empezó a conspirar contra nosotros. Hace trece años, se alió con Fan Siyuan para infiltrarnos poco a poco, usar a la policía para eliminar a nuestros otros clientes importantes y obligarnos a depender de él como perros callejeros, convirtiéndose en el cuchillo que sostenía en la mano”.

Luo Wenzhou dijo: “Así que su primer paso fue usar las irregularidades del caso de Gu Zhao para atraer a Lao Yang e investigar varios escondites de criminales buscados—¿de quién eran esos escondites?”

“Casi todos fueron construidos con dinero de Wei Zhanhong. Era joven, ambicioso hasta la locura. Sus actividades llamaban mucho la atención. Fei Chengyu y Fan Siyuan decidieron empezar cortando por él”. Zhang Chunjiu negó con la cabeza. “Aunque esos dos realmente creían que todos éramos idiotas”.

“Pero usted usó a Lao Yang para exponerlos”, dijo Luo Wenzhou sombríamente. “Y el accidente de coche de Fei Chengyu fue cosa suya”.

Zhang Chunjiu curvó los labios, reconociendo en silencio.

“Pero Fan Siyuan escapó. Sabías que aún no había terminado, y sabías que el ‘imperio’ que habías construido por tu cuenta estaba infectado por un virus que él había dejado, uno que no podías eliminar. Así que tomaste medidas preventivas. Primero, aprovechando el caos en la familia Fei después del accidente de coche de Fei Chengyu, engañaste a Su Cheng para que se subiera a tu barco pirata. Luego, manipulaste deliberadamente las instalaciones de vigilancia de la oficina; de esa manera, incluso si te retirabas o eras transferido, aún podrías obtener la información que quisieras en cualquier momento. Y si se descubría, el Director Ceng terminaría siendo tu chivo expiatorio, y Su Cheng y Fei Chengyu se convertirían en los ‘cerebros detrás de todo’”.

Zhang Chunjiu no asintió ni negó con la cabeza.

“Y tú fuiste quien trajo nuevamente el tema del ‘Álbum de Fotos’ —así es. Fue el Maestro Pan quien le dio ese nombre al Proyecto Álbum de Fotos, pero fuiste tú quien presentó un plan casi idéntico al de entonces”.

Zhang Chunjiu alzó las cejas.

“Porque durante el primer Proyecto Álbum de Imágenes, usaste a Fan Siyuan como cortina de humo para matar a alguien tú mismo”.

“¿Por qué iba a hacer eso?” dijo Zhang Chunjiu. “¿Estaba desesperado por que me descubrieran?”

“Porque tú entendías mejor que Fan Siyuan por qué ese desafortunado profesor de arte y lunático tenía que morir. Sabías que aunque el caso se investigara hasta el fondo, no se te implicaría de ninguna manera. Una persona normal pensaría que el verdadero asesino querría borrar cualquier rastro de ese asunto. No lo mencionaría voluntariamente. —Cuando Lao Yang murió, probablemente Fan Siyuan seguiría las pistas y pondría sus ojos en ti. Querías usar este método para disipar sus sospechas. Cuando el equipo de investigación te alcanzó, incluso usaste esa anticipación para incriminar a Fan Siyuan y al Maestro Pan juntos. Una jugada realmente brillante”.

“No me hagas vomitar. El resultado fue todo menos ideal”, dijo Zhang Chunjiu con bastante indiferencia. “Ese perro rabioso de Fan Siyuan lo vio todo claramente y se dio cuenta de que era yo—no sé por qué. Tal vez porque yo no venía de la Universidad de Seguridad de Yan, como ellos”.

Durante un buen rato, Luo Wenzhou no pudo decir nada.

“Director Zhang”. Bajó un poco la cabeza y continuó con gran dificultad. “El día que… que despedimos a Lao Yang, usted vino personalmente a ordenarnos que nos pusiéramos bien los uniformes, nos condujo personalmente al funeral. ¿En qué estaba pensando entonces?”

Hubo un momento en que una expresión sutil cruzó el rostro de Zhang Chunjiu. Sus labios, tan delgados como una línea, se curvaron ligeramente, y su mandíbula se tensó.

“Lao Yang fue su amigo por veinte años, del tipo que le confiaría a su esposa e hijo, una amistad de vida o muerte. Él nunca le falló. El Oficial Gu llegó al Buró de la Ciudad el mismo año que usted y lo veía como un hermano mayor. Ambos confiaron en usted en los momentos más peligrosos, le pidieron que les cubriera la espalda. Cuando apuñaló a cada uno por la espalda, ¿se sintió feliz? ¿Se burló de su estupidez?”

Zhang Chunjiu permaneció en silencio un largo rato y luego forzó una sonrisa. “…¿Estás tratando de despertar mi conciencia?”

Luo Wenzhou señaló al hombre gordo que se escondía detrás de él: “Zhang Chunling es tu hermano, ¿entonces Lao Yang y el Oficial Gu ya no eran tus hermanos?”

Por alguna razón, al oír el nombre “Zhang Chunling”, la ligera vacilación en el rostro de Zhang Chunjiu desapareció. Fue como un río que se enfría nuevamente tras un momento de calidez, sus sentimientos humanos como una brisa primaveral que cruzó la superficie solo para descongelar brevemente las gruesas capas de hielo bajo su piel. Pero pronto, un frío más implacable lo cubrió todo, solidificando de nuevo su corazón en hierro y piedra.

“¡Capitán Luo!”

Sin advertencia alguna, Zhang Chunjiu sacó la mano que tenía en el bolsillo de su chaqueta y disparó directamente contra Luo Wenzhou.

Lamentablemente, aunque las palabras de Luo Wenzhou habían sido inusualmente sentidas y sinceras, no había bajado la guardia. En cuanto el hombro de Zhang Chunjiu se movió, él se puso en alerta. Al mismo tiempo, un oficial de policía especial completamente armado que estaba a su lado lo empujó, y la bala impactó contra un escudo antibalas. Luo Wenzhou rodó rápidamente hacia un lado.

Las conversaciones de paz habían terminado. Zhang Chunjiu le disparó tres veces. “¿Qué hacen ahí parados? ¡Dense prisa…!”

De repente se detuvo, quedando atónito, porque las personas que habían venido a ‘rescatarlo’, luciendo imponentes con sus subfusiles colgados al cuello… levantaron ambas manos.

Zhang Chunjiu lo entendió al instante y miró rápidamente hacia Luo Wenzhou.

Luo Wenzhou se sacudió el polvo de encima. “Sé que este fue el antiguo sitio del Orfanato Heng’an”.

La expresión de Zhang Chunjiu cambió repentinamente.

“Lo siento, Director Zhang. Encontré algunas cosas que no quería que salieran a la luz, así que llegué un paso antes y he estado esperándolo aquí”, dijo Luo Wenzhou en voz baja. “Director Zhang, todos estos años que has pasado desahogando el dolor que viviste sobre otros… ¿te ha servido de algo?”

“Tú sabías perfectamente que Zheng Kaifeng y Zhou Yahou eran tal para cual, y aun así decidiste revolcarte en el lodo con ellos”. Luo Wenzhou no le prestó atención a su reacción. “¿Tienes pesadillas? ¿Sueñas con los monstruos que te hicieron daño cuando eras niño? ¿Has tenido miedo todos estos años, sintiendo que nunca podrías superarlo, que no podrías enfrentarlo, y por eso tenías que convertirte en uno de ellos…?”

“¡Cállate!”

“Tú sabías que Zhang Chunling no podía controlarse. Incluso fue tras Su Hui, como Zhou Yahou, como esos bastardos barrigones y babosos. Está escrito en el diario de Su Xiaolan. Una niña que apenas había empezado la primaria…

“¿A quién crees que veía Zhang Chunling en ella? ¿A la pequeña Su Hui, que tenía la misma edad cuando vivían en el Orfanato Heng’an?”

La mirada vacía de Zhang Chunjiu se agrietó. “¡No sabes una mierda!”

Los ojos de Luo Wenzhou se encontraron con los de Zhang Chunjiu en el aire. Vio que los ojos del hombre estaban inyectados en sangre, como una bestia acorralada en un callejón sin salida. Zhang Chunjiu se echó a reír en voz baja y presionó lentamente su propio pecho. “No sabes nada. —Luo Wenzhou, joven maestro Luo… ¿Alguna vez te han golpeado? ¿Alguna vez has pasado hambre? ¿Sabes lo que significa tener miedo todo el tiempo?”

Mientras hablaba, sacó lentamente la mano de su bolsillo interior. En ese instante, las armas de siete u ocho policías se enfocaron en él al mismo tiempo—¡Zhang Chunjiu sostenía un pequeño detonador!

“No sabes nada, así que deja de pararte ahí hablando como si entendieras”.
Palabra por palabra, Zhang Chunjiu dijo: “Te diré un secreto…”

Justo en ese momento, entró una llamada en el auricular de Luo Wenzhou.

No podía prestarle atención, pero escuchó una respiración agitada al otro lado, y la voz de Tao Ran forzada, ronca, apenas susurrando dos sílabas—

“Fei, Fei Du…”

“Fei Du es un buen niño”. Zhang Chunjiu bajó la voz de forma extraña, sus palabras coincidiendo con las de Tao Ran en el auricular.

Las pupilas de Luo Wenzhou se contrajeron.

Sin previo aviso, Zhang Chunjiu presionó el detonador.


Subscribe

Notify of

guest





0 Comentarios


Inline Feedbacks
View all comments

Donar con Paypal

🌸 El contenido de Pabellón Literario está protegido para cuidar el trabajo de nuestras traductoras. ¡Gracias por tu comprensión! 💖

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x