Capítulo 187: Recogida de Xiao Long

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Esa persona no era un extraño, era Jiang Liu.

Hablando de él, You XiaoMo descubrió que Jiang Liu parecía ser muy discreto, desde el momento en que entraron al Reino del Paraíso hasta ahora, no había escuchado nada sobre Jiang Liu, o si tenía una bestia contratada o no.

You XiaoMo se volvió hacia sus dos shixiongs y dijo algo, luego caminó hacia Ling Xiao. Cuando se acercó, escuchó a Jiang Liu, que le daba la espalda, decirle a Ling Xiao en un tono ligeramente alegre: —Lin-shixiong, felicidades por regresar sano y salvo.

Ling Xiao levantó ligeramente las cejas, pareciendo algo sorprendido de que viniera a hablar con él, e inmediatamente sonrió. —Tú eres…. Jiang-shidi, ¿no es así?

You XiaoMo casi escupió.

Las palabras de Ling Xiao eran un poco demasiado crueles. Solo con mirar a Jiang Liu, podías decir que era el fan de “Lin Xiao sonriente”. Podría ser difícil para él aprovechar esta oportunidad para hablar con Ling Xiao, pero no solo la otra parte no lo recordaba, sino que incluso casi olvidó su nombre. ¡Realmente trágico!

El rostro de Jiang Liu casi cambió de color, pero su capacidad de aguantar no era baja. Inmediatamente se recuperó y puso una cara sonriente. Este tipo era más duro que el anterior. —Sí, Lin-shixiong, puede que no me recuerdes realmente. Tang-shijie y yo somos Shi Jie Di, compartimos el mismo maestro.

Ling Xiao golpeó su cabeza: —Aiya, mira mi memoria. Ahora lo recuerdo. Durante la gran competencia en la Montaña WuShuang la última vez, recuerdo que parecía que fuiste a mi habitación buscando a You-shidi, ¿verdad?

El rostro de Jiang Liu cambió un poco; no sabía por qué Ling Xiao mencionó repentinamente este asunto de nuevo. De repente no se atrevió a seguir quedándose aquí, y rápidamente encontró una excusa para irse. Hasta el final, Jiang Liu todavía no se había dado cuenta de que You XiaoMo había estado parado detrás de él todo ese tiempo. Al ver a Jiang Liu atrapado en sus propias palabras, You XiaoMo casi se rió a carcajadas.

Con respecto a Jiang Liu, You XiaoMo ya había descubierto su verdadera naturaleza. No solo eso, recordó que antes era tan tonto, como el incidente de la Montaña WuShuang que Ling Xiao había mencionado hace un momento.

En ese momento en la Montaña WuShuang, Jiang Liu lo engañó para que fuera con él. Aunque fue expuesto, Jiang Liu todavía lo engañó diciéndole que fue amenazado por Tang YunQi. Ahora que lo pensaba, esas mentiras realmente tenían fallas, pero aún no se daba cuenta. Jiang Liu era el principal discípulo del Pico del Cielo del Maestro Feng. Con el Maestro Feng valorando mucho a Jiang Liu, no había forma de que Tang YunQi lo hubiera intimidado. Incluso si el padre de Tang YunQi era Tang Fan, con la identidad del Maestro Feng del Pico del Cielo, Tang Fan era quien debía inclinarse ante él. Entonces, no había forma de que ella lo hubiera intimidado. Debió haber sido estúpido creer eso.

Ahora, cuanto más lo pensaba, este tipo realmente tenía demasiadas caras. Parecía inofensivo en la superficie, pero era la persona más malvada que había. Disfrazado de inocente e inofensivo, pero era muy mezquino. ¡El tipo traicionero y astuto!

Afortunadamente, no era demasiado tarde para darse cuenta.

Ling Xiao le dio una palmada en la cabeza: —¿Terminaste de reír?

You XiaoMo asintió y dijo: —Ling-shixiong, ¿realmente olvidaste a Jiang Liu?

Ling Xiao levantó las cejas: —Te lastimó tres de cada cuatro veces, ¿cómo podría olvidarlo?

El rostro de You XiaoMo se sonrojó: —Al que lastimó no fuiste tú, yo debería ser quien lo recordara.

Los ojos de Ling Xiao se entrecerraron: —Desde tu cabeza hasta tus pies, ¿qué parte no me pertenece? Lastimarte significa lastimarme. ¿Por qué no debería resentirlo?— Dijo esto con firmeza, sin señales de que la pregunta fuera retórica.

You XiaoMo lo miró fijamente. Maldición, de la cabeza a los pies, ¿quién te pertenece? Realmente quería gritarle eso, pero al ver la expresión de “No te atrevas a decir que no” de Ling Xiao, solo pudo tragarse sus palabras.

Después de dos horas, casi todas las personas que entraron al Reino del Paraíso habían llegado al punto de teletransporte. Aunque casi la mitad de las personas estaban muertas, había muchas personas que habían sobrevivido. Cuando el número de personas aumentó, el punto de teletransporte comenzó a emitir un leve olor a sangre. Finalmente, el hechizo bajo sus pies comenzó a brillar y la transmisión comenzó.

Uno por uno, las personas en el puerto de teletransporte comenzaron a desaparecer. Como el círculo de transmisión en el otro extremo no era muy grande, solo podía transportar alrededor de cinco personas a la vez y se transfería aleatoriamente.

Cuando las personas en el puerto de teletransporte disminuyeron, You XiaoMo gritó. Sintió que había una fuerza que lo agarraba justo antes de ser transferido. Justo cuando comenzaba a perder el conocimiento, su cintura fue abrazada con fuerza.

Línea Fronteriza de la Llanura Demoníaca de los Diez Mil Pitones

Había pasado un mes, las personas que protegían el círculo de transmisión vieron una luz que seguía brillando, y las personas continuaron saliendo del círculo de transmisión. Todo lo que vieron fueron los rostros pálidos que continuaban mostrando algo de miedo persistente.

Y luego, alguien de repente hizo un sonido de yi: —¿Por qué hay seis personas esta vez?

Sus palabras de repente captaron la atención de la mayoría de las personas, y todos fueron al círculo de transmisión para ver. Esta vez, el círculo de transmisión transfirió a seis personas, lo cual era inusual. Seis personas salieron del círculo de transmisión. Las personas que salieron al final fueron sorprendentemente Ling Xiao y You XiaoMo.

You XiaoMo, que escuchó los susurros de estas personas, de repente miró hacia Ling Xiao. ¿No me digas que la sexta persona a la que se referían era Ling Xiao?

Afortunadamente, la gente no investigó este asunto. El círculo de transmisión probablemente podría enviar a una persona extra a veces; y pronto, la atención de todos se centró en las personas que acababan de salir del círculo de transmisión.

Ling Xiao miró a su alrededor, no encontró la figura de Tang Fan. No solo eso, el líder de la Secta Qing Cheng, Luo Cheng, tampoco estaba allí. Originalmente, como ya había pasado un mes, las personas de las dos sectas que estaban esperando no deberían ser tan pocas. Ahora eran tan pocos y estaban tan dispersos, sorprendentemente no tantos. Algo grave debió haber sucedido.

Ling Xiao atrapó a un joven discípulo de artes marciales de la Secta Tian Xin, y casualmente preguntó: —¿Por qué solo ustedes vinieron aquí y los líderes no?

Cuando el joven discípulo vio que quien le preguntaba era Ling Xiao, sorprendentemente no se lo dijo de inmediato. En cambio, dudó un poco, y luego sus ojos parpadearon antes de decir: —Los líderes están teniendo un problema, así que le dijeron a Xiao-shishu que viniera primero y saludara a Da Shixiong.

Ling Xiao hizo un sonido de “oh” y preguntó: —¿Qué problemas están teniendo ahora?

El joven discípulo sonrió a regañadientes: —Da Shixiong le preguntó a la persona equivocada, mi estatus no es lo suficientemente alto como para saber este asunto claramente.

Ling Xiao preguntó: —Entonces, ¿quién lo sabe?

El joven discípulo de repente se atragantó. Da Shixiong usualmente no era alguien a quien le gustara investigar las cosas a fondo; pensando en la advertencia del maestro, decidió ocultarlo.

Al ver que no diría nada, Ling Xiao no volvió a preguntar.

El discípulo inmediatamente suspiró aliviado y huyó. Si tuviera que decir algo más, definitivamente se le escaparía.

No mucho después de que todos hubieran terminado de transferirse de regreso, destruyeron el pequeño círculo de transmisión. Después de eso, todos se alejaron de la Llanura Demoníaca de los Diez Mil Pitones. Cuando Ling Xiao y You XiaoMo estaban a punto de regresar, vieron a Luo ShuHe, junto con los discípulos de la Secta Qing Cheng, irse apresuradamente. Sus expresiones parecían estar muy ansiosas, y ni siquiera dijeron ningún saludo.

—Lin Xiao— Justo entonces, el maestro de Lei Ju se acercó, llamó a Ling Xiao, y habló con él de una manera inusualmente cortés. —Hay un gran problema en la Secta Tian Xin. El Gran Maestro te pidió que regresaras conmigo de inmediato. Regresemos ahora— No lo instó deliberadamente, y sin sarcasmo en sus palabras.

Este comportamiento hizo que Xiao Long pareciera tan falso que incluso You XiaoMo sospechó, por no hablar de Ling Xiao.

Ling Xiao sonrió y asintió: —Vamos.

Luego tomó la mano de You XiaoMo, preparado para ir juntos.

—Espera— Xiao Long de repente abrió la boca y los llamó. Cuando lo miraron, explicó: —Esta vez, debemos regresar inmediatamente a la Montaña Wu Shuang, y no pretendemos detenernos a mitad del camino, porque es urgente. Tu menor no debería regresar contigo. Déjalo regresar con la gente de la misma división. Su destino es el mismo de todos modos.

Ling Xiao hizo una pausa, y luego levantó la comisura de sus labios: —Está bien. Entonces, Xiao-shisu, por favor espérame un poco.

Inesperadamente, Xiao Long no se lo puso difícil, y simplemente lo dejó ir.

Lei Ju vio su figura que se iba desde atrás, pareciendo algo insatisfecho, y dijo: —Shifu, ¿por qué dejaste ir a Lin Xiao? Me intimidó en el Reino del Paraíso.

Xiao Long se burló: —No te preocupes, no podrá mantener su arrogancia por mucho tiempo.

Aunque Lei Ju no sabía qué había sucedido, sabía que su Shifu no podía estar equivocado, así que se puso feliz.

Por otro lado, Ling Xiao entregó a You XiaoMo a Fang ChenLe y Fu ZiLin. Cuando ambos se acercaron, el Dragón de Inundación que siempre holgazaneaba en el hombro de Fang ChenLe, de repente se comportó como si tuviera miedo de algo. Sin embargo, como era demasiado pequeño, no había muchas personas que se dieran cuenta. Sin embargo, como Fang ChenLe se había convertido en su contratista, era consciente de ello.

Antes de que pudiera abrir la boca, Ling Xiao y You XiaoMo ya estaban frente a ellos.

Ling Xiao dijo: —Fang ChenLe, por favor cuida de You-shidi.

Fang ChenLe se sorprendió de que le entregara a You XiaoMo, pero de todos modos asintió: —No te preocupes, soy su Da Shixiong, por supuesto que lo cuidaré.

Ling Xiao asintió ligeramente y se fue. Cuando miró su espalda, You XiaoMo quiso decir algo, pero se detuvo. Sintió que había algo extraño en toda la situación.

La presión de la atmósfera que rodeaba a la gente se volvió viciosa.

Traducido por Ji Shenn
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