CAPÍTULO 19

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Su aura era completamente diferente. Tanto que dudo que fuera humana.

Hasta donde yo sabía, si Helena fuera un hada o un ser humano completamente puro o lo que sea, daba la sensación de que Dios trabajó bastante y usó mucha dedicación con ella. Para exagerar un poco, era una belleza que podía considerarse un arma final creada por la humanidad.

Cuando estaba admirando la belleza de Helena, ella me miró o para ser más exacto vio el vestido, su sonrisa se desvaneció y su rostro se tornó pálido. Temblaba como un árbol y cuando el príncipe que estaba confundido por la situación trató de llevarla al salón a pesar de que ella estaba completamente avergonzada.

—Yo voy…

—¿Sí?

—Quiero cambiarme de ropa ¡Deja que me cambie!

El final fue casi un grito.

Pobre de Helena, las cosas se estaban complicando porque ella era hermosa, por lo que la miré directamente y le dije:

—Puede ir a cambiarse Lady Antlebloom.

—¡Helena!

Una vez que le di permiso, Helena se dio la vuelta para escapar a pesar de que el príncipe la estaba llamando con angustia en su voz.

—Su Majestad, puede que tenga mucho que decirle a su alteza, pero me gustaría hablar con él primero ¿Puede otorgarme su permiso de hacer eso?

Me giré para tratar de apaciguar al Emperador cuyo rostro era una combinación de rojo y azul que estaba a punto de estallar a causa de la ira. El Emperador compuso su expresión y asintió para permitirlo.

No quiero ser una heroína trágica. La simpatía bastaba para hacer sufrir en aquellos días en los que no tenía ni dinero o poder.

Sonreí mientras me acercaba al príncipe heredero y le extendía mi mano.

—Venga aquí, su Alteza.

Ven mientras digo palabras bonitas.

Tengo que contenerme para no matarlo.

Bueno, así es como se supone que debía de ir el desarrollo original de la historia. Helena no debería poder asistir, pero las cosas cambiaron cuando Jason que era un noble de alto rango se ofreció a llevarla como su compañera.

Quizás Jason envió un vestido que iría a juego con su ropa, un vestido precioso por supuesto que fue de boca en boca por todas las sirvientas y el príncipe lo escuchó.

No importaba lo celoso que se hubiera puesto el príncipe, de todos modos, él hizo un plan para proclamarle a Jason que Helena era su mujer, de paso joderme y hacerse cargo de todo después.

Se atrevió a robar la ropa que Jason le dio a Helena e incluso la engañó para que se hubiera puesto el mismo vestido que yo y me compararía abiertamente con Helena.

Por supuesto que mi vestido era original, al igual que el de Helena. Era natural que se hubieran confeccionado dos vestidos en caso de que mi ropa hubiera sufrido un accidente, por lo que los diseñadores dejaron uno extra.

La pregunta era ¿Cómo convenció a Madame para que se lo entregara? Era algo imposible solo para el príncipe heredero.

Eso se debe a que la principal clientela de Madame, que se dice que es la princesa de Amman, que no era parte de la familia real, sino una aristócrata de la alta sociedad. No podía darle un vestido ordenado por una familia noble a una plebeya, ya que eso degradaría su nombre y, al mismo tiempo, el valor de la ropa.

Significaba que estaban dispuestos a degradar a Eris y solo había una persona que quería hacerla sentir de esa manera.

La emperatriz.

Siempre pensé que le agradaba Helena, pero para llegar a este punto de odiar a Eris; estaba dispuesta a dejar de lado a Helena.

En el libro, Eris esperaba a que el príncipe heredero llegará y no estaba dispuesta a marcharse a menos que él la escoltara y después de sentirse derrotada por Helena un sirviente la sacó a rastras.

Leí que Helena se rió junto a los invitados, con la apariencia de una noble, mientras que Eris se escapaba al ver lo que acababa de hacer Helena. Sin embargo, yo no quería salir corriendo, así que, en vez de esperar, salí primero, lo que cambió un poco las cosas.

En la novela salieron originalmente el príncipe, Helena, después el marqués, seguido del Emperador y la Emperatriz y finalmente Eris.

Pero cuando llegó el mensaje de que ingrese primero, el marqués y por supuesto el Emperador pensaron que estaría junto con el príncipe heredero.

En el original, la actitud de Eris, así como su enfado fue muy diferente, pero fue la primera en comportarse con esa actitud de noble. Fue gracias a eso que tanto Helena como el Príncipe fueron enterrados un poco, pero bueno, no era algo de lo que quisiera preocuparme ¿Qué se supone que haga?

Nos quedamos en el pasillo por un tiempo. La luz de la luna brilló sobre nosotros y el Príncipe trató de abrir su boca primero para interrumpir ese silencio, pero levante la mano para detenerlo.

¿En dónde se ve que el perdedor es el primero en hablar? Y, sobre todo, cada vez que abre la boca es para poner excusas y mentir.

—Su alteza…usted ¿Me odia?

—… ¿Qué?

No le estaba pidiendo una respuesta ¿Acaso habría hecho esto si no la odiara? No importa que tan planeado hubiera estado, era intimidación y fue molesto el tener que experimentarlo de primera mano, especialmente si se trataba del Príncipe Heredero.

Era perverso con respecto a sus gustos.

Me acerqué al príncipe con grandes zancadas y cuando él dio un paso atrás, coloqué mi pie en la pared junto a él para que no fuera capaz de escapar.

—¿Me odia su alteza? De alguna manera desea que esté sola y sufra ¿Verdad? Es por eso que cuando entro al salón, lo primero que hizo fue ver mi rostro para buscar mi expresión herida.

—Usted…

—¿Pero sabe alteza? Yo deseo estar muerta.

Estaba preparada para romperlo, las pequeñas heridas no me dolerán. No quería ver el rostro del Príncipe Heredero. Así que lo cubrí con la palma de mi mano y le dije al oído.

—Así que no trate de lastimarme. Es lo mismo.

Dejé al Príncipe solo, me di la vuelta para caminar hasta el final del pasillo. Cuando abrí la puerta Jason me estaba observando con una expresión complicada.

Tenía que cambiar ese hábito de ser una rata. Él debería de estar persiguiendo a Helena y no a mí. No sé por qué está aquí.

Reuní toda mi paciencia para sonreírle a Jason.

—¡Oh!… ¿Dejará sola a lady Antlebloom? La dama fue robada por su alteza, pero ¿No fue usted quien la invitó Lord Kazar? Tiene que asumir la responsabilidad hasta el final.

Después de eso, no emití ni un solo sonido y solo moví mis labios.

“Mue-ve-te.”

Cómo si hubiera leído mis labios, se movió con esa misma expresión confusa. Tras atravesar una puerta más, tuve que volver a ese acto de ser una noble perfecta.

Al entrar, todos me miraban a la cara. No, no era yo. La persona parada frente a ellos era Eris Mizerian.

Esos rostros que deseaban verla llorar. La cruel anticipación de ver su caída cómo si se tratara de un simple espectáculo. Tenía que sonreír.

Eris, sé que no lloraste, pero si estabas enojada.

Si hay una historia paralela de esta novela, desearía que fuera tu historia. No la historia de amor entre Helena y el Príncipe Heredero. Para poder entenderte, ¿En que pensabas? ¿Con qué corazón estabas celosa de Helena? ¿Por qué amabas al príncipe?

Pero no te conozco a pesar de que estoy en tu cuerpo. Nadie en tu mundo te conoce en verdad.

Pobre de Eris, pobre de ti, el mundo no estaba interesado en ti.

En primer lugar, era una ceremonia de mayoría de edad, así que caminé hasta el lugar donde estaban el Emperador y el Marqués. Estaba bastante lleno, pero la gente se movió casi como si se tratara del milagro de Moisés.

A pesar de que la serie de eventos que sucedieron pudo ser vergonzosa, se rieron bien, sin revelarlos con sus expresiones faciales, vaya ¿No es bastante bueno el ser un político aquí?

—Mi niña, ya estás aquí ¿Tuvieron una buena charla?

Demonios, he perdido la ventaja. Si el Emperador profesa eso, se vuelve difícil mencionar sobre romper el compromiso. Miré al Marqués en busca de ayuda, pero él solo me miró y sonrió fingiendo que no sabía nada.

Solo en ese momento me di cuenta que puede que el marqués esté de lado de “Eris” pero no del mío. Él no tomaría ninguna acción que pudiera ver afectado el honor de su hija.

Si lo pensaba, para los nobles tener una relación competitiva interna no era un gran escándalo, de hecho, parecía ser que era una especie de norma, sin mencionar la poligamia que estaba oficialmente permitida en la familia Imperial y todo esto no era más que un matrimonio político. Supongo que esperaba demasiado de las partes que están involucradas en un contrato con intereses mutuos.

Incluso si Eris es infértil, el Príncipe tenía razón de no romper con Eris a pesar de que trajera a Helena.

Al pensar en eso, el príncipe solo está molesto porque soy yo ¿Verdad? Pero para Helena es sincero, no sé ya que soy tímida al respecto de eso, pero estoy haciendo mi mayor esfuerzo.

—Cariño ¿Recuerdas lo que te dije?

¿Se refiere a ese pensamiento de la década de 1980 en la que deseaba lavarme las orejas? Abrí la boca a la fuerza al ver la mirada que se derramaba sobre mí.

—…No estoy celosa.

—Sí claro…Has criado a una buena hija, marqués.

—Es muy halagador de su parte.

Se reían entre ellos. Ja ja, Jo Jo.

Me reí para complacerlos, no tenía las energías para enojarme por lo que solo asentí y salí de la habitación,

No romperían el compromiso a pesar de que era un desastre…necesitaba causar problemas de nuevo.

De todos modos, este desarrollo es demasiado raro, de hecho, Eris fue la que salió corriendo en lugar de Helena, pero esta vez era aún más raro ya que fue al revés.

Pensé que las cosas mejorarían si tomaba un poco de aire, así que caminé en dirección al jardín trasero. Había terminado un año nuevo y las estrellas brillaban hermosamente en el cielo como si estuvieran bordadas. Debido a que el viento era agradable me arrepentí de no llevarme una copa para disfrutar de la vista.

Iré a buscar una copa más tarde. Antes de eso, miré a mi alrededor en busca de un asiento adecuado y escuché un sollozo provenir de alguna parte.

Estaba ansiosa al pensar que podría tratarse de un fantasma real pero desafortunadamente se trataba de una persona… Era Helena.

Estaba llorando y luego al verme se levantó sorprendida.

Cuando confirmó que era yo, su expresión se volvió aún más desesperada. Pensé que ver a un fantasma era mejor que esto.

Se secó las lágrimas con su mano a toda prisa y luchó para disculparse con una voz temblorosa.

—Lo siento, lo siento tanto Yo. Yo en verdad no lo sabía. Este vestido…significa…

Helena cerró los ojos con fuerza después de decir palabras incoherentes.

Fue el Príncipe Heredero quien la obligó a usar esa prenda, pero no pudo decir ese nombre frente a su prometida. No solo se puede considerar como una calumnia, sino que los plebeyos acusen a la familia Imperial en primer lugar era imposible.

Dudó durante mucho tiempo sin poder decir nada, ya que se había dado cuenta de eso. Al final lo que Helena escupió no fueron excusas. Ni siquiera fue una protesta.

—Lo lamento.

Una vez más eres tú la que se disculpa.

No el hombre que te trajo ni la persona que te vistió con esa ropa. Ellos no son los que piden perdón, eres tú, quien lo hace por la simple razón de que eres la menos poderosa.

 

♦♦♦◊  ♦♦♦◊  ♦♦♦◊

Gracias por la ayuda, Hikari~.

Traducido por Rajesh Rouv
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