“Quiero seguir besándote, ¿puedo?”
—Youyou, realmente no quiero que regreses a tu país. No sé por qué, pero cuando estoy contigo, siento que el tiempo pasa muy rápido. ¿Por qué las vacaciones son tan cortas? ¿Volverás a verme en las próximas vacaciones?
Al escuchar la voz, Huo Youqing abrió los labios y dijo:—Sí.
Había bebido demasiado y no se dio cuenta de que el cuerpo de la persona que lo abrazaba se tensó por un instante. Luego, todo se volvió más confuso. El aliento con olor a alcohol en su lengua fue absorbido con firmeza, y debido a la dificultad para respirar, sus dedos se apretaron mientras intentaba liberarse del abrazo del otro.
No pudo liberarse, ni siquiera sus pies podían tocar el suelo.
Parecía que lo habían llevado a la silla junto a la ventana, y la misma persona que antes no le permitía beber ahora lo alimentaba con alcohol, trago tras trago. De esta manera, Huo Youqing se embriagó por completo, tan borracho que quedó completamente débil, sin siquiera poder luchar.
La persona que lo sostenía colocó la botella de vino a un lado y comenzó a besarlo de abajo hacia arriba.
La luna creciente colgaba sobre el mar, reflejándose en la superficie del agua, como si estuviera al alcance de la mano, lista para ser abrazada.
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De nuevo, había regresado a los dieciocho años.
Huo Youqing se estaba acostumbrando gradualmente. Se levantó de la cama para lavarse, pero al salir del baño y ver a Gong Lang de pie frente a su escritorio, su expresión se congeló por un instante.
Gong Lang pareció no notar su reacción y le habló como de costumbre:—Ya es tarde, ven a desayunar.
Un compañero de cuarto escuchó y bromeó:—Qué envidia, yo también quiero que alguien me traiga comida cada mañana al despertar.
Gong Lang le lanzó una mirada irónica al compañero, que inmediatamente se quedó en silencio, pero Qiu Wenfei, que estaba recogiendo sus libros, habló.
—¿Qué envidia? Ni siquiera puedes decidir qué comer cada día.
La mirada de Gong Lang se dirigió a Qiu Wenfei, pero como Huo Youqing ya estaba a su lado, no le prestó más atención y se concentró en él, contándole suavemente qué había para el desayuno y de dónde lo había traído.
Cuando los demás compañeros de cuarto se fueron, Huo Youqing dijo en voz baja:—Mañana no me traigas desayuno, puedo ir al comedor por mi cuenta. Tienes clases y también asuntos de la empresa; debes estar bastante ocupado.
—Por más ocupado que esté, siempre tengo tiempo para cuidarte —Gong Lang tomó la silla de un compañero y se sentó al lado, observando a Huo Youqing comer, cuyas mejillas se inflaban ocasionalmente. Después de un rato, no pudo aguantar más.
Siempre pensó que tenía una gran capacidad de autocontrol, pero lo que había sucedido recientemente le impedía quedarse tranquilo sin hacer nada. Si hubiera sido antes, se tomaría más tiempo para que Huo Youqing se acostumbrara a la transición de ser amigos a ser amantes.
Pero ahora no podía esperar.
Notó la resistencia de Huo Youqing hacia él. Si le importara un poco menos, podría controlarse, y la mejor manera sería mantener las cosas como estaban. Pero le importaba demasiado Huo Youqing, no podía soportar la idea de que se alejara de él.
Entonces, sus métodos se volvieron más agresivos.
Huo Youqing casi instantáneamente se cubrió la mejilla con la mano. No miró a Gong Lang, solo parpadeó como si estuviera evadiendo y luego dijo:—Estoy lleno.
Se levantó queriendo irse rápidamente, pero Gong Lang lo siguió, tomando la mochila que él estaba por cargar.
—Te llevaré.
Huo Youqing se detuvo bruscamente y miró a Gong Lang, quien, como si nada hubiera pasado, levantó una ceja y dijo:—¿Qué pasa? —su hermoso rostro mostraba una sonrisa— Si no nos vamos, llegaremos tarde.
Hoy tenía clases todo el día.
Sentado en el aula, Huo Youqing no podía concentrarse en la lección. Cada vez que se acercaba la hora de salida, no podía evitar mirar hacia afuera del aula, temiendo ver la figura de Gong Lang.
El comportamiento actual de Gong Lang lo incomodaba mucho. Con el bolígrafo, dibujaba cosas constantemente, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, toda la página del libro estaba llena de garabatos.
Al mediodía, Gong Lang apareció puntualmente fuera del aula.
Huo Youqing solo le echó un vistazo antes de retirar la mirada. Al salir, su expresión era muy fría, pero Gong Lang, como si no lo notara, le agarró la muñeca con fuerza y lo llevó a comer.
La gente iba y venía en el edificio de enseñanza, y un alboroto demasiado grande llamaría la atención. Huo Youqing no quería ser el centro de atención, así que solo luchó un poco, y al no poder soltarse, se rindió.
En la clase de la tarde, Huo Youqing usó la excusa de ir al baño para salir del aula. No fue a ningún lugar en particular, solo se fue de la escuela a cenar solo y luego regresó caminando lentamente.
Solo había salido para despejarse; no esperaba encontrarse con Gong Lang en el camino de regreso.
Desde la entrada de la escuela hasta el dormitorio de Huo Youqing había un atajo con pocas farolas. Muchos estudiantes se habían quejado de que la ruta era demasiado oscura, pero la escuela no había hecho nada al respecto.
La figura de Gong Lang estaba mayormente oculta en la oscuridad, con la mitad de su rostro expuesta a la tenue luz, lo que le daba un aspecto algo aterrador.
El corazón de Huo Youqing latió rápidamente por un momento; en ese instante, sintió ganas de huir, pero luego pensó que Gong Lang era su amigo de muchos años, no había razón para temerle y, además, no era alguien que evitara los problemas.
Huir una o dos veces estaba bien, pero eventualmente tendría que enfrentarlo.
Con esto en mente, Huo Youqing caminó hacia adelante, y justo cuando llegó frente a Gong Lang, este le agarró el hombro. Gong Lang, que era un poco más alto, le preguntó:—¿Dónde estabas?
Sin esperar una respuesta, Gong Lang continuó:—¿Sabes cuántas veces te llamé y cuántos mensajes te envié? Casi llamo a la policía.
Para tener un momento de libertad, Huo Youqing había apagado su teléfono. Al estar más cerca, notó que los ojos de Gong Lang estaban inyectados en sangre y, dudando un momento, confesó:—Tomé un taxi para cenar en Mingqi.
—Oh, fuiste a cenar —con estas palabras, Huo Youqing fue empujado contra un árbol mientras Gong Lang inclinaba ligeramente la cabeza— ¿Por qué no me lo dijiste? Youyou, ¿eh? ¿Por qué no hablas? ¿No te trato bien? Dime, Youyou, ¿te trato bien?
El clima estaba frío, así que cuando el cálido aliento de Gong Lang tocó la cara de Huo Youqing, no pudo evitar girar la cabeza.
En ese momento, el movimiento punzó como una aguja en los ojos de Gong Lang. Escuchó a Huo Youqing hablar, explicándole las cosas. En teoría, debería sentirse feliz, ya que esto demostraba que Huo Youqing aún se preocupaba por él.
Pero Gong Lang no podía escuchar.
Cuando volvió a prestar atención, escuchó el llanto de Huo Youqing.
Un llanto cargado de ira e impotencia. Huo Youqing parecía estar suplicándole. Gong Lang se quedó atónito, como si despertara de un sueño, mirando el cuello de Huo Youqing. El lado del cuello, blanco y largo, mostraba unas marcas que no deberían estar allí.
Gong Lang lo soltó de repente, viendo cómo Huo Youqing levantaba la mano para cubrirse el cuello, mientras que con la otra mano se limpiaba rápidamente las lágrimas de su rostro. La mirada de Huo Youqing ya no era deliberadamente fría, sino que mostraba miedo, indignación y asco.
Esos ojos almendrados, que siempre confiaban en él, ahora, tras haber llorado, se veían especialmente lastimosos. Gong Lang se dio cuenta completamente de lo despreciable de su acción. Tomó la mano de Huo Youqing y se golpeó la cara con ella; al ver que Huo Youqing luchaba intensamente, comenzó a golpearse él mismo.
Gong Lang no se mostró indulgente consigo mismo; tras unos pocos golpes, su rostro estaba completamente hinchado. Mientras se golpeaba, se disculpó con Huo Youqing:—Lo siento, perdí la cabeza, no debería haberme enfadado. Solo… Youyou, no volveré a hacerlo. ¿Me perdonas esta vez, por favor?
No se dio cuenta de que su acción de golpearse a sí mismo resultaba aún más aterradora para Huo Youqing.
Su rostro hinchado, sangriento y amenazante se combinó con su mirada fija e intensa.
Los labios de Huo Youqing temblaron; no dijo nada y se dio la vuelta para irse.
Gong Lang quiso seguirlo, pero tras dar unos pasos, se dio cuenta de que si continuaba persiguiendolo, solo lograría asustar más a Huo Youqing, así que se detuvo.
Huo Youqing no regresó a su dormitorio. Aunque no sabía cómo se veía en ese momento, claramente, regresar al dormitorio en ese estado provocaría preguntas. Disimuladamente cubrió su cuello y caminó rápidamente hacia la salida de la escuela.
A mitad de camino, de repente vio que detrás de su sombra había otra sombra, larga y delgada, como la de un hombre.
Traducido por fideosdearroz