En la superficie, Chi Ning fingió estar enojado con Gu Lingxiao, pero en realidad estaba preocupado.
Hoy, Gu Lingxiao y Huo Liu abandonaron el banquete al mismo tiempo y cualquiera que tenga ojos los vio. Y después de lo que le sucedió a Huo Liu, Gu Lingxiao difícilmente podría escapar de las sospechas. Además, Xie Jiuze envió a Shu Feng a traer al resto de los discípulos para investigar, y ya estaban en camino.
Así que Chi Ning se apresuró en llegar al Salón Yaoguang antes que ellos. En su corazón, quería proteger a Gu Lingxiao.
Por otro lado, fue Gu Lingxiao quien habló primero: —Shizun, no te enojes, si he hecho algo malo, estoy dispuesto a ser castigado.
—Huo Liu está muerto. —Chi Ning inclinó la cabeza para mirar a Gu Lingxiao: —Todo el Pico Cuyu ha sido alertado y se está buscando al asesino.
Gu Lingxiao se sorprendió: —¿Muerto?
Chi Ning apretó los puños, sus uñas redondas se incrustaron en las palmas de sus manos: —Saliste del Salón Principal casi al mismo tiempo que Huo Liu, ¿sabes dónde estaba?
De repente, Gu Lingxiao comprendió la razón por la que Chi Ning le dijo que se arrodillara: —Shizun sospecha de mí.
—Sería más sencillo que solo yo sospeche de ti, ¿cómo planeas silenciar las bocas de dos sectas? —Chi Ning dijo: —Si supieran que escuchaste la conversación de Huo Liu en el Edificio Nuanyan, serías aún más sospechoso.
—Resulta que, en tus ojos, tomaría la vida de una persona por las cosas más pequeñas.
Aunque Gu Lingxiao y Huo Liu tenían dos vidas de enemistad, en realidad no quería matarlo.
Presentó la primera condición a Gu Lin solo para ver la importancia de Huo Liu. Gu Lingxiao quería saber la posición de Huo Liu en la gran partida de ajedrez que Gu Lin estaba jugando.
En ese momento, Gu Lin aceptó fácilmente: —Es solo un pequeño subordinado, mátalo si quieres.
Estaba claro que Huo Liu solo era un peón insignificante.
Al escuchar a Gu Lin decir esto, Gu Lingxiao ya no estaba interesado en Huo Liu. Canceló la primera condición y salió de la biblioteca antes que Huo Liu, pero inesperadamente, Huo Liu no volvió a salir.
Era evidente que Gu Lin no era un hombre de palabra, Gu Lingxiao supuso que tampoco dijo la verdad sobre su segunda condición.
Subconscientemente, Gu Lingxiao sabía que las sospechas de Chi Ning no eran maliciosas, pero no podía convencerlo de calmarse.
Lo que Gu Lingxiao más temía era la desconfianza de Chi Ning. La mirada sospechosa que Chi Ning le dio hizo que su cuero cabelludo hormigueara.
La sangre de todo su cuerpo todavía estaba caliente, y no pudo evitar estallar.
La mirada de Gu Lingxiao era sincera: —Puedo jurar ante los Cielos que si hoy, yo, Gu Lingxiao, he matado a alguien, entonces yo mismo abandonaré la secta. Tampoco necesito mi cultivo, incluso puedes arrancar mis raíces espirituales…
—¿Arrancar qué? —Chi Ning golpeó la mesa, produciendo un ruido sordo. Su mano agarró el borde de la mesa con tanta fuerza que las yemas de sus dedos se pusieron blancas.
Se puso de pie, su delgado cuerpo se tambaleó un poco: —Correcto, como no confío en ti en absoluto, entonces debería ignorarte, en vez de buscarte para que me des una explicación.
Chi Ning rara vez decía lo que pensaba: —Eres mi discípulo, no sólo tengo que protegerte, también tengo que evitar que vayas por mal camino, tengo miedo de que…
No continuó, guardándose el resto de sus palabras en el fondo de su corazón.
Lo que Chi Ning más temía era que Gu Lingxiao cometa los mismos errores, que Gu Lingxiao mate a la gente como si estuviera cortando insignificante cáñamo.
Chi Ning era consciente de que nunca había tratado mal a Gu Lingxiao desde que era un niño. Sin embargo, cuando Gu Lingxiao mencionó abandonar la secta, aunque Chi Ning ha tenido un corazón frío durante tanto tiempo, no pudo evitar sentirse triste.
Chi Ning soltó un suspiro, su voz sonaba un poco cansada: —Ya que has jurado, si alguien pregunta por qué te fuiste, diré que regresaste al Salón Yaoguang a buscar algo para mí. Regresa y descansa.
Gu Lingxiao sabía que lo que dijo hace un momento fue muy rudo. Obviamente, había miles de formas de disipar las dudas de Chi Ning, pero eligió la peor.
Chi Ning se dirigió a la puerta y, casualmente, Shu Feng y su grupo ya habían llegado: —Yo responderé por Gu Lingxiao, él no hizo esto.
…
Xie Jiuze trabajó rápidamente, y el resultado de la investigación del accidente de Huo Liu no tardó en llegar.
La muerte de Huo Liu fue su culpa por entrar sin permiso a la biblioteca. Aunque la Secta Qianye estaba enojada, no pudieron encontrar ninguna evidencia de homicidio, así que sólo pudieron rendirse con resentimiento.
Lin Youzhi no sacó mucho provecho de esta visita y, en cambio, perdió a un discípulo capaz. Estaba muy disgustado, por lo que no tardó mucho tiempo en llevar a sus discípulos para despedirse y luego marcharse.
Debido a esto, la relación entre Chi Ning y Gu Lingxiao se enfrió tan rápido como el clima a fines del verano y principios del otoño.
Chi Ning entró en reclusión durante diez días, durante los cuales Gu Lingxiao no pudo verlo.
Fue extremadamente difícil esperar hasta que su Shizun saliera de la reclusión, pero su actitud indiferente hizo que Gu Lingxiao no pudiera decirle algunas palabras.
…
Chi Ning estaba sentado en una silla de mimbre, un mechón de cabello descendía por su cuello y sus dedos estaban levantando la hoja de un libro justo cuando estaba a punto de pasar la página.
El otoño llegó hace unos días, la lluvia otoñal cayó durante varios días seguidos y el clima se volvió frío abruptamente.
La gente común solo se ponía ropa más gruesa cuando bajaba la temperatura, sin embargo, Chi Ning se había puesto una capa de lana. La capa azul grisácea estaba atada sobre sus hombros, haciendo que la pálida piel de Chi Ning adquiera un tono gélido.
Él era como la nieve suave que acababa de caer, un tesoro que uno quiere conservar. Para evitar que la nieve fresca se derrita, puedes ir y dispararle al Cuervo Dorado.
Tan pronto como Gu Lingxiao vio a Chi Ning así, olvidó todas sus disculpas.
Hoy, Chi Ning tenía una cita médica con Shen Qiuting, así que se sorprendió un poco cuando levantó la vista y vio a Gu Lingxiao.
Gu Lingxiao puso la bandeja sobre la mesa junto a Chi Ning, y su tono fue un poco rígido: —Shizun, bebe la medicina.
Chi Ning bebió la medicina, y cuando vio que Gu Lingxiao seguía de pie sin intención de irse, no pudo evitar preguntar: —¿Hay algo más?
—Mn. —Gu Lingxiao respondió, pero luego se quedó en silencio, inmóvil, como un mudo echando raíces en la tierra.
—Alguien vendrá en un momento. —Chi Ning se envolvió con su capa con más fuerza, tratando de ahuyentar sutilmente al invitado.
El corazón de Chi Ning no estaba lleno de giros y vueltas, el anterior desacuerdo con su discípulo hace mucho tiempo que está olvidado.
Los jóvenes son propensos a la impulsividad, y las palabras de enfado de Gu Lingxiao, Chi Ning ya las olvidó, entraron por su oreja izquierda y salieron por la derecha.
Si Gu Lingxiao realmente estaba aquí para decir que aún recordaba la disputa, Chi Ning sólo sentiría que fue demasiado indulgente con él. Debería haberle pedido a Shu Feng que se lo llevara para interrogarlo y asustarlo un poco.
Gu Lingxiao tuvo un conflicto interno durante mucho tiempo, antes de finalmente decir: —¿Shizun me odia?
Chi Ning no sabía cuántas vueltas había dado la mente de Gu Lingxiao: —… No te odio.
—Entonces, ¿Shizun me quiere? —El tono de Gu Lingxiao se elevó y sus ojos oscuros se iluminaron.
—… Tampoco te quiero mucho.
Gu Lingxiao realmente quería ganarse su favor: —¿Le duelen las piernas a Shizun? ¿Debería frotar las piernas de Shizun?
—No me duelen.
—¿Están los hombros de Shizun doloridos? ¿Debería masajear los hombros de Shizun?
—No me duelen.
—Entonces tu cintura…
Antes de que terminara de hablar, fue interrumpido por un golpe en la puerta.
Después de que su Shizun lo rechazó cuatro veces y su adulación largamente preparada también fue interrumpida, Gu Lingxiao bajó la cabeza: —Shizun realmente va a encontrarse con otra persona.
Chi Ning no sabía por qué Gu Lingxiao estaba tan molesto, la apariencia molesta de su pequeño discípulo hizo que quisiera acercarse para persuadirlo.
La silla de mimbre en la que Chi Ning estaba sentado no era alta, así que incluso con el brazo estirado, no podía tocar la parte superior de la cabeza de Gu Lingxiao, por lo que solo pudo acariciar la parte posterior de su angustiada cabeza: —¿Por qué estás molesto?
Traducido por Harilind
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