Cuando Gu Lingxiao se enteró por Zong Dai que su Shizun se iría por unos días, se apresuró a perseguirlo hasta la puerta de la montaña, afortunadamente, Chi Ning aún no se había ido.

Shu Feng estaba aterrorizado por la mirada de Gu Lingxiao, y pensó para sí mismo: No es como si fuera a fugarme con el Venerable Inmortal Chi.

Pensando esto, se alejó de la línea de visión de Gu Lingxiao.

Gu Lingxiao se acercó a Chi Ning con mucha naturalidad y dijo en tono agraviado: —Shizun siempre quiere dejarme atrás.

Chi Ning movió los labios y estaba a punto de decir algo, cuando Gu Lingxiao continuó: —Shizun, no importa a donde vayas, yo iré contigo.

Después de que su pequeño discípulo dijera todo esto, Chi Ning suspiró, tratando de resolver el dilema que tenía entre manos.

Chi Ning le dijo a Shen Qiuting: —Este viaje a caballo será muy agotador.

Shen Qiuting respondió respetuosamente: —Después de enterarme de este arreglo, me acerqué a mis compañeros del Departamento Xingjian para obtener todos los detalles del caso que podrían ser útiles para el Venerable Inmortal Chi.

Era una antigua tradición que el Departamento Xingjian enviara discípulos para seguir a los Elders que bajaban la montaña para permitirles ganar experiencia. Fue el error de Chi Ning recordar el nombre del discípulo equivocado, y las reglas no debían romperse solo por eso.

Shen Qiuting ya había hablado, y si Chi Ning se negaba a aceptar, parecerá indeciso y poco confiable.

Chi Ning miró a Qi Yuge, y Qi Yuge asintió ligeramente.

—Entonces, gracias por la molestia. —Chi Ning cedió.

Durante toda la conversación, Gu Lingxiao había estado mirando fríamente a Shen Qiuting.

La última vez, Gu Lingxiao sufrió un ataque de energía demoníaca y actuó como un loco. Después de despertar, no podía recordar exactamente lo que había sucedido.

Siempre había mantenido muy bien contenida su energía demoníaca, ¿por qué ese día de repente perdió el control frente a Chi Ning?

Debido a que Shen Qiuting era el único presente en ese momento, Gu Lingxiao inconscientemente sintió que este asunto estaba relacionado con él, por lo que tenía razones para sospechar de él.

Gu Lingxiao examinó a Shen Qiuting, quería ver a través de su piel, para ver claramente sus pensamientos más profundos.

Sin embargo, Shen Qiuting sonrió gentilmente todo el tiempo, incluso asintió con la cabeza hacia Gu Lingxiao cuando sus ojos se encontraron con los suyos, sin revelar ningún defecto.

Debido a la adición de Gu Lingxiao, se agregó otro caballo espiritual al lado del carruaje original.

Lógicamente hablando, los dos discípulos deberían montar a caballo, mientras que Chi Ning debería viajar él solo en el carruaje.

Pero ante la vista de todos, Gu Lingxiao abrió la puerta del carruaje de Chi Ning. Los ojos de Chi Ning se movieron ligeramente y puso el abanico plegable que tenía en la mano contra el hombro de Gu Lingxiao: —Estás en el lugar equivocado.

Gu Lingxiao entró fácilmente al carruaje y se sentó al lado de Chi Ning: —La herida de mi brazo todavía no está curada, así que no puedo tirar de las riendas del caballo.

La herida que Gu Lingxiao mencionó era la herida de espada del día en que se enfrentó a Shen Qiuting.

Chi Ning había visto la herida y sabía que se había curado hace mucho tiempo, sin embargo, no lo expuso y, tranquilamente, le cedió un asiento a Gu Lingxiao.

Shen Qiuting montó el caballo y los siguió, mirando fijamente el extremo del carruaje, su expresión gentil se desvaneció, revelando una mirada siniestra.

El carruaje era impulsado por varias piedras espirituales de primera calidad y viajaba con mucha estabilidad. El carruaje era espacioso y cálido, Chi Ning se sentó tranquilamente sobre los suaves cojines y pronto se sintió somnoliento.

A su lado, Gu Lingxiao estaba de muy buen humor: —Shizun está haciendo un largo viaje, ¿por qué no me dijiste algo tan importante?

Chi Ning ocultó un pequeño bostezo con su manga: —No es gran cosa, este caso es bastante extraño y necesito ir personalmente para investigarlo.

Después de decir esto, Chi Ning sacó el registro escrito de su bolsa de almacenamiento y se lo dio a Gu Lingxiao.

Gu Lingxiao abrió el escrito: —Entonces tampoco puedes ocultármelo.

Si esto hubiera sucedido en el pasado, Chi Ning habría dejado que su pequeño discípulo se quejara un poco y este asunto habría terminado.

Pero al recordar que Gu Lingxiao había sido tan distante con él los últimos días, Chi Ning dijo inconscientemente: —¿No me estás ocultando algo tú también…?

Gu Lingxiao, quien estaba leyendo seriamente los detalles del caso, no respondió a la pregunta que le hizo su Shizun.

Chi Ning vio que Gu Lingxiao no respondió, así que tomó su silencio como una respuesta.

Efectivamente, a su pequeño discípulo le gustaba una doncella.

Gu Lingxiao, por su parte, no tardó en terminar de leer los detalles del caso.

Como se mencionó anteriormente, cosas extrañas estaban sucediendo en un lugar llamado ciudad de Chongming.

La gente de fuera de la ciudad informó que las hijas que se habían casado en la ciudad de Chongming y los hombres que habían ido a trabajar a la ciudad de Chongming, sin excepción, todos perdieron el contacto y ninguno de ellos volvió a salir de la ciudad.

La ciudad de Chongming se parecía a las fauces sangrientas de una bestia feroz, que se tragaba a todas las personas vivas que entraban en ella.

Lo más extraño es que ninguna de las personas que informaron el caso vivía en la ciudad de Chongming, no habían presenciado directamente lo que estaba sucediendo dentro de la ciudad.

En otras palabras, los verdaderos habitantes de la ciudad de Chongming nunca han dudado del entorno en el que viven.

El caso fue primero manejado por los funcionarios locales, quienes varias veces enviaron gente para investigar, pero las personas a cargo del caso dijeron que no había nada inusual en la ciudad.

Entonces, el asunto de la ciudad de Chongming se convirtió en un caso sin resolver, y después de varias idas y vueltas, fue reportado al Pico Cuyu y entregado al Salón Yaoguang.

Después de pensar un momento, Gu Lingxiao concluyó que, probablemente, haya aparecido una Formación de Ilusión en la ciudad de Chongming.

Giró la cabeza para discutir este asunto con Chi Ning, pero lo encontró apoyado contra la pared del carruaje, durmiendo tranquilamente.

Gu Lingxiao abrazó suavemente los hombros de Chi Ning y dejó que se apoyara en su propio hombro. Chi Ning se movió unas cuantas veces mientras dormía y casi se despertó.

Sujetando la muñeca de Chi Ning, Gu Lingxiao le dio algo de energía espiritual.

Después de hacer el cultivo espiritual, la energía espiritual de los dos estaba en perfecta armonía, Chi Ning sólo sintió que su cuerpo entero fue envuelto de calidez, tarareó suavemente unas cuantas veces, y cayó en un profundo sueño.

…

El carruaje se alejó, y las personas que vinieron a despedirlo gradualmente regresaron.

Solamente quedó Qi Yuge.

El sol de la mañana salió gradualmente, el horizonte se tiñó de anaranjado y el color se extendió hasta el infinito.

De repente, Qi Yuge llamó a una figura en la distancia: —Xie Jiuze.

Xie Jiuze se detuvo y se dio la vuelta.

No había nadie más alrededor, todo estaba tranquilo y la luz de la mañana era muy brillante.

—Yo también me voy. —Xie Jiuze escuchó decir a Qi Yuge.

Tenía una expresión de incredulidad, como si fuera un titiritero que ya no podía controlar a su marioneta.

Los ojos de flor de melocotón de Qi Yuge sonrieron alegremente: —¿Qué? ¿Anoche te acostaste conmigo y ahora no puedes renunciar a mi sabor?

El rostro de Xie Jiuze se puso feo: —¿Qué clase de trucos estás jugando ahora?

—No es ningún truco. —Qi Yuge sacó el pase de cintura de su faja y dijo lentamente: —Lo siento, te he molestado durante tanto tiempo.

El pase de cintura había sido cortado, y las marcas de corte eran claramente visibles, lo que Qi Yuge sostenía en la palma de su mano era una de las mitades.

Originalmente, esta era una pieza única e inigualable, una ficha transmitida solamente a los Líderes de Secta del Pico Cuyu de generación en generación.

Pero cuando llegó a las manos de Xie Jiuze, lo dividió en partes iguales entre sus dos Shidis.

—Todo el mundo dice que yo, Qi Yuge, amo el poder, y que le guardo rencor a Shifu porque en ese entonces no me entregó el puesto de Líder de Secta. He cargado con esta mala reputación durante mucho tiempo. —Qi Yuge tenía una mirada orgullosa cuando le entregó el pase de cintura a Xie Jiuze: —Ahora te lo devuelvo.

—A-Ning tiene un temperamento indiferente, no busca la fama ni la fortuna, por lo que no interferirá en los asuntos diarios de la secta. Ahora es todo tuyo, Xie Jiuze, nadie te detendrá más, finalmente conseguiste lo que has deseado durante tantos años.

—Felicidades.

—A cambio, me dejarás ir.

Después de tomar el pase de cintura, la mano de Xie Jiuze lo sostuvo con fuerza en su mano y ni siquiera le dio una segunda mirada a Qi Yuge.

Un destello de dolor atravesó los ojos de Qi Yuge, pero luego volvió a sonreír.

Hizo sonar un silbato de hueso para llamar a su corcel, se dio la vuelta y montó el caballo.

Qi Yuge casi había olvidado que antes de enamorarse de Xie Jiuze, sólo quería recorrer imprudentemente el vasto mundo de los mortales y convertirse en el cultivador rebelde más libre.

Viajando por el Jianghu, actuando con justicia y compasión.

Y después de todos estos años, su estatus y su fama, su amor y su odio lo confinaron en un solitario rincón.

El cielo y la tierra eran jaulas, el Pico Cuyu también era una jaula.

Los cascos del caballo levantaron polvo y el susurro del viento llenaba sus oídos.

Qi Yuge se sintió feliz. Después de completar este viaje y rescatar a Xu Pohan, habría pagado su deuda y ya no le debería nada a Xie Jiuze.

En la puerta de la montaña, Xie Jiuze miró a Qi Yuge alejarse, y solo pensó que era ingenuo: —No pienses que podrás escapar ileso, llegará el día en que regresarás.

Traducido por Harilind

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