La narrativa se centra en Jane (Madame.)

Por su puesto, Lady Mizerian lució un maquillaje que iba bien con el vestido, incluso se puso los accesorios con mucho cuidado. Jane, que pudo ver completo su trabajo, preguntó en voz baja.

—¿Por qué me pidió que hiciera ese vestido?

—Una de las chicas con las que salía no se atrevió a invitarme a la fiesta. Se que ella quiere sobresalir más en la fiesta, pero no debería haberlo pensado así y ponerlo en práctica.

Lady Mizerian terminó su maquillaje y volvió a mirar a Jane que sonreía de manera inocente.

—Por eso le robé el vestido que usaría en el baile de debutantes y te dije que lo arreglaras. Pronto su pareja aparecerá en la mansión para recogerme, ¿cuál será su expresión si perdiera toda la atención que deseaba recibir en el día más importante de su vida? ¿No tienes curiosidad?

¿Solo por eso?

El baile de debutantes fue uno de los días más importantes en la vida de Jane. Era el sueño de toda chica y también era un lugar para hacer amigos y conocer personas con las que podría casarse en un futuro.

Con la idea de que Lady Mizerian era tan viciosa como decían los rumores, de repente se acordó de algo.

—¿Pero Lady Mizerian no está comprometida con el príncipe heredero? Incluso si toma a otro caballero como su acompañante ¿Estará eso bien?

Vaya, pisó una mina terrestre. Lady Mizerian borró la sonrisa y miró a Jane con fiereza. Luego volvió su mirada hacia el espejo y murmuró:

—Después de todo, él no irá a tal fiesta e incluso si asiste, es posible que no esté interesado en mí.

Había soledad en esa voz susurrante mientras terminaba los últimos detalles viéndose en el espejo. Cuando Jane dio un paso adelante para decir algo, Lady Mizerian simplemente volvió la cabeza y sonrió.

—Entonces, si llega a los oídos de su Alteza, que he llegado con otro hombre y se puso celoso ¿no sería eso beneficioso? Nadie podría ignorarme.

Fue lo que dijo Lady Mizerian.

Ese día a Jane se le permitió seguir a lady Mizerian al baile de debutantes de lady Morgan y mirar desde la distancia.

Por culpa de que la ignoró, Lady Morgan se vio obligada a entrar sola en el salón de fiesta, sin su pareja y todos en su baile de debut murmuraron y la compararon con Lady Mizerian.

Lady Morgan finalmente se echó a llorar, pero nadie estaba dispuesto a pararse frente a ella, porque todos miraban a Lady Mizerian. Era literalmente la ley de la selva.

—Me gusta tu talento ¿seguirás haciéndome vestidos a partir de hoy?

Después del banquete, Lady Mizerian, le hizo una propuesta a Jane en el carruaje mientras regresaban. Cuando Jane vaciló ante la repentina invitación, agregó otra oración.

—En cambio, debes de tirar toda tu vida anterior. Viviendo como una persona completamente diferente.

—¿Eh? ¿Qué quiere decir?

—¿Qué es lo sorprendente? ¿Creía que Eris Mizerian puede usar la ropa hecha por un aldeano?

—… ¿Está avergonzada?

Cuando Jane respondió en voz baja, Lady Mizerian se inclinó y le susurró, como para tranquilizarla.

—No importa cuán hermosa sea la ropa que haga, si el estado del fabricante es bajo, será una prenda humilde. Incluso si es triste, no puede evitarlo porque de eso se tratan las clases.

Desde la antigüedad, ha habido una gran muralla entre la nobleza y los plebeyos y ahora que los tiempos han avanzado, se ha creado el nuevo muro llamado “riqueza.”

Los nobles pobres a veces son inferiores a los plebeyos.

Tenía que mantener su dignidad, pero no tenían el dinero para eso y para ganar dinero, tales personas tenían que renunciar a su dignidad, por lo que incluso si eras pobre, había aristócratas que morían como nobles, Jane era una aristócrata pobre.

—Seré tu patrocinadora. Te daré una nueva identidad y no escatimaré en esfuerzos para apoyarte para que tengas éxito. Eso es porque me siento bien hoy.

Lady Mizerian sonreía como si le estuviera haciendo un gran favor. La vida llena de vergüenza se apoderó de Jane.

Pensaba que no habría sufrido tanto si hubiera nacido en una buena familia. Si tuviera suerte al nacer en una familia poderosa ¿habría estado bien menospreciar a personas así? Ella estaba molesta, muy molesta, pero…

—Voy a…

Jane estaba harta de la pobreza. Quería terminar sus días sin tener que apenas y poder saciar su hambre con gachas hervidas con papas y harina porque no tenía nada más que comer.

No le gustaba la situación de perder todo el dinero que había ahorrado en un instante si se enfermaba a pesar de haber trabajado duro.

No tenía nada más que perder.

Si perdía esta oportunidad debido a su orgullo, es posible que no pueda dormir debido al hambre. Lady Mizerian sonrió, satisfecha con el cambio en los ojos de Jane.

—Estupendo. Serás mi pariente lejana a partir de ahora. Dirás que viviste en la región de Kendall y viniste aquí hace poco. ¿Cuál será un buen nombre?…

Lady Mizerian acarició el cabello castaño de Jane y sacudió sus manos como para sacudir la tierra.

—Twal Rose. Vamos por el nombre de Twal Rose. Madame Twal Rose. Tiñe tu cabello de color rosa para que coincida con el nombre. Cuanto menos convencional sea la primera impresión, mejor.

Habiendo destruido todo lo relacionado con Jane, había vivido como Twal Rose desde ese día en adelante.

Nombre, apariencia, comportamiento, tono de voz, gustos, su pasado…

Cambió todo lo que pudo.

Cuando por fin estuvo lista, gravó el nombre de Jane junto a la lápida de su esposo y no miró hacia atrás cuando escucho el nombre de “Jane”.

El salón de Twal Rose rápidamente se apoderó del mundo social. Hizo una pequeña selección de hermosos vestidos que se ajustaban perfectamente a una dama, uno que ni siquiera se podía soñar con conseguir a menos que compraran sus vestidos más rápidos que los demás.

Además, se rumoreaba que la exigente Lady Mizerian la patrocinaba y se preocupaba por ella, es por eso que las damas trabajaron aún más duro para conseguir un vestido de Twal Rose que impresionara a Lady Mizerian.

Los sirvientes entraban y salían de la puerta del salón de Twal Rose y le entregaban invitaciones. Si alguna vez aparecía en un lugar al que fue invitada, coquetearían con ella y se preocuparían por conseguir unos de sus vestidos. Entre ellos, había una casa en la que ella fue una vez una simple costurera a la que le pagaron.

Fue divertido.

Había cambiado todo, desde su apariencia, hábitos y forma de hablar pero lo único que permanecía igual que antes era su habilidad para coser, pero nadie pudo reconocer ningún rastro de Jane. Entonces, a pesar de que Twal Rose tenía toda la riqueza y la fama en sus manos, a veces se sentía vacía.

Se miró en el espejo y vio a una mujer extraña que estaba parada allí. No quedaba nada que probara su yo del pasado, es decir su verdadero yo.

Todo por “Twal Rose”, no por “Jane”.

Una vida llena de mentiras que le asfixiaba el cuello y aunque nunca la atraparía, a veces soñaba con caerse después de que descubrieran quién era Jane.

A veces soñaba con su marido. Cada vez que el rostro de su esposo se desvanecía, sentía lástima por él, pero no tenía forma de recordarlo. Incluso si ella cavaba su tumba en este momento, solo un esqueleto la estaría esperando.

El vacío le picaba, pero no tenía con quién consultar. Solo quedaba una persona en este mundo que sabía que ella era “Jane” y esa era Lady Mizerian, quien se rió de las preocupaciones de Twal Rose tan pronto como las escuchó.

—Has estado pensando mucho. ¿Crees que hay alguien en este mundo que solo dice la verdad? ¿Crees que hay una persona en este mundo que está completamente limpia?

Lady Mizerian exclamó con fuerza.

—¡El bien o el mal, todos mienten! ¡Sólo intentan mostrar lo que quieres mostrar!… ¿La mayoría de la gente no llama a eso cortesía?

—Pero lady Mizerian…

—Detente.

Lady Mizerian se levantó y miró a Twal Rose con frialdad. Ante esa mirada autoritaria, el cuerpo de Twal Rose se estremeció.

En un instante, volvió a ser Jane. Luego, con una chispa en los ojos lady Mizerian le susurró a Jane.

—¿Cuánto del verdadero “yo” crees que sabes? ¿Cuánto crees que me conoces? ¿Llegará alguna vez un día en tu vida en el que conocerás a mi verdadero “yo”?

Ante el extraño comentario, el corazón de Twal Rose se hundió. Pensó que había descubierto a Lady Mizerian. Si conocieras a lady Mizerian, habrías adivinado que no era muy diferente de otras jóvenes.

—Estoy bromeando. ¿Por qué crees que la figura falsa no es tu verdadero yo? ¿Quién decide eso? Si realmente crees en quién eres, entonces ese también eres tú.

Le dio la espalda a Twal Rose y miró por la ventana. Se acercaba una tormenta, pero a ella no le importó y abrió la ventana.

El cabello de lady Mizerian ondeaba al viento. Ella era realmente hermosa.

—No dejes que otros te juzguen. Juzgue usted mismo.

Mientras observaba su cabello negro como una tormenta que ondeaba en el viento, todas sus preocupaciones parecían ser insignificantes. Las cosas hermosas a veces te hacen olvidar todos tus pensamientos. Es por eso que la humanidad ha anhelado la belleza durante mucho tiempo.

Lady Mizerian preguntó en voz baja mirando a Twal Rose.

—… ¿Quién eres tú?

—… Madame Twal Rose.

Soy tu Twal Rose.

*** ** ***

Honestamente, no pensó que le diría que no.

Me miraba con la boca abierta y parecía estar en verdad confundido. Eligió sus palabras por un momento y logró abrir la boca.

—Este no es el momento para desarrollar su autoestima, señorita.

—Si fuera a desarrollar mi autoestima, habría aceptado su oferta.

—¿Entonces por qué demonios?

—Te odio.

Jason levantó la voz, pero lo interrumpí. Mientras sacaba la piedra clavada en mi uña, agregué hablando en voz baja.

—No importa lo que diga la gente, llevarte como mi pareja es aún más molesto.

—¿Por qué me odia tanto, lady Mizerian? Ya me disculpé…

—¿Acepte sus disculpas? No lo recuerdo.

No estoy obligada a perdonarte solo porque te estás disculpando, después de todo, una manzana solo es una manzana e incluso si lo perdonará. ¿Qué significaría eso?

Constantemente estaría divagando y repitiendo disculpas vacías.

¿Qué tan difícil ha sido que lleve una vida tan cómoda que ni siquiera piensa en los sentimientos de los demás y sólo insiste en su propia opinión y terquedad?

Ahora en este momento, incluso me maravillé de Jason. Casi lo envidiaba, porque es una persona que es tolerable sin importar cuantas veces se equivoque. Parece haber vivido con personas que lo entendieron incluso cuando él dijo eso, pero yo no.

—¿Quieres decir que no quieres verme por el resto de tu vida? ¿Es porque yo… Era hostil contigo en primer lugar? ¿Solo por esa razón?

—¿Cómo se puede considerar “solo”? ¿No es como si realmente se hubiera roto la confianza? ¿Cómo puede creer que alguien que alguna vez me odio no me traicionará de nuevo?

—Si lo pruebo ¿me creerá entonces?

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¡Gracias por la ayuda, Hikari~!

Traducido por Rajesh Rouv

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