Una semana después del comienzo de clases, Ji He finalmente había aprobado los exámenes, aunque todavía le quedaban algunos cursos que requerían entregar ensayos. Él no se atrevía a relajarse y trabajó arduamente en casa durante el fin de semana.

Así que el día que Gu Zongyan vino, no solo actuó como tutor, sino que también desempeñó los roles de cocinero y niñera, cocinando y cuidando del niño. Ji He ya no se sorprendió, viendo la actitud de Gu Zongyan como si fuera algo normal, y no dijo nada.

Cuando despidió a Gu Zongyan, tampoco dijo nada cuando le besó en la frente.

Pero no esperaba que Gu Zongyan regresara tan pronto después de irse por un par de días.

El asistente He Jing estaba informando a Gu Zongyan sobre el trabajo, observando a este gran señor sentado en la silla del jefe con una expresión de impaciencia.

Ciertamente, ya habían comenzado a desarrollar el mercado en el extranjero y los resultados no eran nada malos. Pero requería mucho tiempo ir y venir, aunque la velocidad y la calidad ya habían superado sus expectativas, aún no alcanzaban las de Gu Zongyan. Probablemente necesitarían más ajustes, lo que hizo que el asistente He Jing se sintiera un poco tenso, inconscientemente acelerando su ritmo.

Pero antes de terminar su informe, fue interrumpido por el repentino timbre de un teléfono móvil, el teléfono de Gu Zongyan.

El hombre que antes tenía el ceño fruncido cambió de expresión en cuanto vio de quién era la llamada entrante. Aunque el cambio no era muy notable, el asistente He Jing lo detectó fácilmente: el estado de ánimo de Gu Zongyan se suavizó, incluso se alegró.

El asistente He Jing se retiró en silencio, pensando que seguramente era el joven Ji.

Adivinó correctamente. Gu Zongyan tomó el teléfono y lo puso en su oído, levantando ligeramente las cejas: “¿Ji He?”

Era inusual que Ji He lo llamara por iniciativa propia. Gu Zongyan giró su silla hacia la gran ventana clara y se le curvaron las comisuras de los labios.

Pero no escuchó la voz que esperaba de Ji He, sino que alguien más estaba hablando.

Al otro lado del océano, en la casa de Ji He, el pequeño Ke Bao frunció el ceño, se sentó en la alfombra de la sala con las piernas abiertas, presionando el teléfono sin rumbo. Recordaba que su padre así era como hacía llamadas, ¿por qué no había sonido?

“¿Ji He?”

Ke Bao no sabía qué botón había presionado, pero al escuchar finalmente a alguien hablar, y era la voz del tío malvado, se emocionó y gritó de inmediato para corregirlo: “No es Ji He, soy Ke Bao”.

Después de decir esto, la voz del tío malvado desapareció del teléfono. Confundido, gritó un par de veces más: “¿Hola? ¿Hola?”

“Hmm, ¿dónde está tu padre?” vino la voz del tío malvado.

Las pequeñas cejas de Ke Bao se fruncieron aún más mientras respondía: “Papá está durmiendo”.

Por la diferencia horaria, debería ser por la tarde donde estaba Ji He. Gu Zongyan se sorprendió y preguntó: “¿Por qué está durmiendo ahora?”

“Porque tiene un resfriado”, explicó Ke Bao sentado en el piso, levantando la cabeza y repitiendo lo que su padre había dicho antes. “Cuando tienes un resfriado, tienes que tomar medicinas. Después de tomar las medicinas, te da sueño. Papá está descansando un rato, no está realmente durmiendo. Ke Bao tiene algo que decirle a papá”.

Hizo una pausa, su voz sonando decepcionada: “Pero papá se quedó dormido”.

“¿Resfriado? ¿Tiene fiebre?”

“¿Qué es fiebre?”

“…Ve y toca la frente de tu padre, a ver si está caliente”.

Ke Bao obedeció, corriendo a la habitación y poniendo su pequeña mano regordeta sobre la frente de su padre, palpando varias veces antes de decir honestamente: “Caliente”.

“¿Qué tan caliente?”

Ke Bao sujetó el teléfono, desconcertado nuevamente.

¿Cómo debería explicar ‘qué tan caliente’?

Justo cuando su pequeña cabeza estaba pensando, de repente vio las pestañas de su padre parpadear y luego lentamente abrir los ojos. Gritó emocionado: “¡Ah! ¡Papá despertó!”

La noche anterior, Ji He había estado escribiendo ensayos hasta tarde y accidentalmente se había quedado dormido sobre el escritorio. Cuando se levantó por la mañana, tenía la cabeza pesada, probablemente por un resfriado. Tomo medicinas al mediodía, solo planeaba tomar una siesta, pero terminó durmiéndose.

“Ke Bao…” Lo llamó Ji He en voz baja, y el niño de inmediato trepó a la cama, sosteniendo el teléfono cerca de su oído, con la voz de Gu Zongyan sonando un poco urgente.

“¿Fiebre?”

“Un poco”, Ji He frunció el ceño por unos segundos, frotándose las sienes con la mano mientras su voz aún sonaba nasal.

“¿Cuántos grados?”

Ji He se levantó de la cama, dándose cuenta de que sus extremidades estaban débiles y sin fuerzas. Se movió un poco y dijo: “Medí 37.5 grados antes, no es mucho”.

“¿Lo has medido ahora?” Gu Zongyan hizo una pausa y luego dijo: “Ve al hospital”.

“No”, la garganta de Ji He estaba un poco ronca. Se sirvió un vaso de agua, frunciendo el ceño mientras decía:

“Todavía tengo muchas tareas que hacer, tomaré una pastilla para bajar la fiebre primero”. Al terminar, de repente sintió que le dolía más la cabeza.

Gu Zongyan guardó silencio por un momento, pero finalmente no preguntó más. Ji He tenía la cabeza mareada y colgó después de un par de frases, arrastrando los pies hacia su escritorio.

Pensó que solo era un pequeño resfriado que podría superar con algunas medicinas, ya que su cuerpo aún era bastante bueno desde que creció. Más importante aún, la fecha límite para los ensayos era esa semana y no le quedaba mucho tiempo, así que no quería fallar en un momento crítico y tuvo que aguantar.

Pero no esperaba que el pequeño resfriado no solo no se aliviaría, sino que empeoraría.

A la mañana siguiente, no pudo levantarse en absoluto.

Se sentía como si estuviera sumergido en agua. A pesar de que tenía sudor detrás de las orejas, su cuerpo no dejaba de temblar de frío y su mente estaba brumosa. Sus párpados se sentían pesados y apenas podía mantener los ojos abiertos.

No supo cuánto tiempo pasó, pero sintió que alguien apartó las mantas de su lado y se alejó.

Un momento después, una mano grande se posó sobre su frente.

Esas manos eran anchas y frías. Después de quitarlas de su frente, acariciaron sus mejillas, el pulgar frotando suavemente la comisura de sus ojos. Las palmas tenían un ligero frío, muy suaves y cómodas. Ji He se acurrucó instintivamente contra ellas.

Pero segundos después, esas manos se apartaron repentinamente. Somnoliento, Ji He frunció el ceño, pareciendo muy insatisfecho. Luego sintió que alguien lo sacaba de las mantas y le cambiaba la ropa.

Los movimientos eran rápidos y Ji He no se sentía incómodo, pero aún así frunció el ceño.

Fue levantado y abrazado por esa persona, quien también parecía emitir un aire frío y fresco. Ji He inconscientemente quiso acercarse más, ya que ese abrazo era amplio, capaz de envolverlo por completo, se sentía muy seguro. Sin pensarlo, se relajó, acomodándose en un ángulo cómodo con la cabeza enterrada en ese pecho, permitiendo que su mente se desvaneciera.

Ji He recibía líquidos por vía intravenosa, acostado en la cama de hospital sin despertar. Gu Zongyan lo observaba; su rostro lucía sereno mientras estaba en sus brazos, pero ahora en la cama, parecía incómodo.

Gu Zongyan había escuchado su voz por teléfono y supo que algo andaba mal, pero el pequeño terco no quiso escucharlo. Así que no dijo más y de inmediato consiguió el vuelo más cercano.

Pasó la noche en el avión y cuando llegó por la mañana, la fiebre de Ji He era mucho peor.

Gu Zongyan miró a Ji He acostado en la cama con una expresión de malestar, su ceño formando un “川”. Definitivamente tenía que actuar rápido, la distancia entre Ji He y él era demasiado grande ahora.

La enfermera llamó suavemente a la puerta, indicándole que fuera a la oficina del médico tratante. Gu Zongyan asintió, besó suavemente la frente de Ji He y luego tomó al pequeño niño ansioso a su lado para salir.

El médico entregó los resultados de los análisis de sangre y las radiografías a Gu Zongyan, primero tranquilizándolo: “Por ahora, parece ser una gripe común, no hay que preocuparse demasiado”.

La expresión de Gu Zongyan se suavizó un poco.

“Pero su complexión es un poco débil, ¿ha tenido alguna cirugía antes?” El médico añadió.

Gu Zongyan recordó la cicatriz en el abdomen de Ji He cuando le cambió la ropa en casa, una incisión que llegaba hasta la parte inferior del vientre. Frunció más el ceño: “Tuvo una cirugía en el abdomen, no sé qué tipo”.

Después de una pausa, añadió: “Le duele, necesita tomar medicamentos”.

“¿Qué le duele?” El médico preguntó confundido.

La expresión de Gu Zongyan se ensombreció. Había escuchado al niño decir que a Ji He le dolía y necesitaba tomar medicinas, pero luego vio que Ji He no quería hablar de ello, así que tampoco preguntó más. Ahora, ¿cómo iba a saber qué le dolía a Ji He?

Una herida desconocida, medicamentos desconocidos. De repente, Gu Zongyan se sintió frustrado. Había sido demasiado indulgente con Ji He, debió haberle preguntado bien en ese momento.

“La panza duele”. Una voz infantil interrumpió de repente, el pequeño Ke Bao sostenía la gran mano de Gu Zongyan y decía en voz baja.

“¿Por qué le duele?” Gu Zongyan se inclinó y preguntó de inmediato.

Pero Ke Bao tampoco pudo responder esa pregunta. Frunció el ceño, pensando por un momento, y luego dijo: “Papá dice que cuando Ke Bao era pequeño, la barriga de papá le dolía y tenía que tomar medicinas”.

¿Qué tan pequeño era ahora? El médico se rió por su tono tan serio y preguntó: “¿Qué medicinas toma? Déjame investigar”.

Gu Zongyan mencionó el nombre de un medicamento. Cuando el niño había sostenido el frasco de medicinas, él lo había visto de reojo y lo recordaba.

El médico asintió, se dio vuelta e ingresó la información en la computadora. Segundos después, su expresión mostraba sorpresa.

“¿Qué pasa?” Preguntó Gu Zongyan.

“No encontré esa medicina en el sistema, ¿tal vez lo recordaste mal?”

Gu Zongyan negó con la cabeza.

“Entonces no hay forma de investigarlo. Tendremos que preguntarle al paciente después”.

Gu Zongyan reflexionó un momento y luego salió de la oficina con el niño.

Esta enfermedad de Ji He se desarrolló demasiado rápido. No estaba claro si realmente se debía a su débil complexión, pero ni siquiera el suero intravenoso parecía ayudar. Gu Zongyan no tuvo más remedio que llevárselo a casa con medicinas, Ji He estaba completamente debilitado, sin apenas peso en sus brazos.

Tuvo fiebre recurrente. Cuando recuperaba la conciencia, veía a Gu Zongyan a su lado, pero no tenía fuerzas para sorprenderse. Gu Zongyan incluso lo instaba a beber el caldo, pero Ji He no tenía apetito. La mayor parte del tiempo estaba aturdido y su mente no estaba clara. Ni siquiera dormía bien, sintiendo que Gu Zongyan le secaba el sudor constantemente.

Cuando finalmente su fiebre alta disminuyó y recuperó la conciencia, era la mañana del tercer día.

Estaba acostado en la cama, sintiendo que alguien lo abrazaba con fuerza. Su cuerpo ardía. Abrió los ojos incómodo, encontrándose con un torso bronceado.

Ji He se asustó y se dio cuenta de que tenía sus cuatro extremidades enredadas alrededor de esa persona, ciertas reacciones mañaneras presionadas contra él. Al darse cuenta de qué era, se retiró con un sobresalto.

En la cama, solo había espacio para dos personas. Al retirarse, chocó con un brazo regordete. Ji He miró hacia atrás y vio a Ke Bao babeando un poco, profundamente dormido.

No pudiendo cuidar de Ke Bao debido a su malestar, se tranquilizó un poco al ver al niño sano y salvo.

Retiró la mano que había tocado a Ke Bao y se dio vuelta, encontrándose con el hombre que lo había abrazado, frunciendo el ceño con los ojos abiertos.

Traducido por ItsMeRae

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