Ji He era diferente, Gu Zongyan siempre lo supo. Se precipitó dentro como un niño, esforzándose por adaptarse, pero aún así no encajaba. Tenía una extraña cualidad, como si siempre tuviera que vivir solo en un pequeño mundo, y cada vez que alguien intentaba acercarse, él lentamente se alejaba.
Esta sensación de distancia no era aguda, como él, suave pero obstinada. Estaba solo de pie en un mundo que no le pertenecía, flotando en el espacio vano. Y Gu Zongyan quería traerlo de vuelta.
No tenía sentido estar solo en la tierra, quería que este niño lo acompañara. Pero sin que lo supiera, este niño ya había bajado, no por él. Fue por otro niño, su hijo, o tal vez por una mujer desconocida.
Finalmente, Ji He aterrizó en un lugar concreto, con su corazón y mente puestos completamente en ese niño, como si quisiera dárselo todo.
Gu Zongyan estaba furioso, molesto, celoso. Su persona, sin que lo supiera, había sido poseída por otros. Antes, solo tenía ojos para él, pero ahora había sido reemplazado por un mocoso, el hijo de Ji He y otra persona.
Y ahora, tal vez las cosas no eran como él pensaba. No importa cuán absurda, fantástica o ilógica fuera esa imaginación, Ji He siempre fue diferente, y Gu Zongyan tenía un fuerte presentimiento de que esa idea en su mente era verdadera.
Estaba ansioso por confirmarlo, por ver a su Ji He, incluso si era miércoles por la tarde en el país E y Ji He aún no había salido de la escuela.
Fue apresuradamente a la escuela de Ji He y entonces recordó que debía llamarlo.
Ji He estaba en la oficina del maestro procesando los resultados del experimento. Estaba sentado frente a la computadora, ingresando cuidadosamente los datos en el programa. Cuando sonó el teléfono, se sorprendió un poco, tomó el móvil y vio que era la llamada de Gu Zongyan.
Estaba un poco sorprendido, a menudo se llamaban, pero Gu Zongyan rara vez lo llamaba durante el horario laboral, temía que hubiera alguna emergencia, así que le avisó al maestro y salió con el teléfono.
“¿Hola, eres Gu Zongyan?”
“Sí, soy yo”, respondió Gu Zongyan.
No sabía si era su impresión, pero Ji He sintió que la voz de Gu Zongyan sonaba un poco ronca, frunció el ceño inconscientemente y preguntó: “¿Por qué me llamas ahora? ¿Estás resfriado? ¿Qué pasa con tu voz?”
“No”, Gu Zongyan respondió primero la última pregunta, luego dijo firmemente: “Quiero verte”.
Ji He se quedó en silencio por un momento, luego dijo suavemente: “Entonces te recogeré en el aeropuerto el fin de semana”.
“Estoy en la entrada de tu escuela”.
“¿Qué?” Ji He se sorprendió, sosteniendo el teléfono con la otra mano. “¿Estás aquí…? ¿Cómo llegaste tan rápido?”
“Quiero verte”, repitió Gu Zongyan con voz ronca, sin prestar atención a su tono de sorpresa, y luego preguntó: “¿Dónde estás?”
La cara de Ji He se puso más caliente: “Estoy cerca de la oficina, espera, le diré al maestro y saldré…”
“Iré a buscarte”.
Antes de que terminara de hablar, Gu Zongyan lo interrumpió y luego colgó sin esperar su respuesta.
Ji He miró el teléfono con confusión. ¿Por qué Gu Zongyan sonaba tan apresurado?
Después de pensar un momento, aún sin entender, decidió avisarle primero al maestro y salir antes.
Pero justo cuando se dio la vuelta, vio a Gu Zongyan acercarse a grandes zancadas.
Vestía su atuendo de trabajo, con corbata, mucho más formal que cuando venía normalmente. Sin embargo, su camisa tenía varias arrugas y su cabello estaba algo desordenado por el viento. Cuando caminaba apresuradamente, su abrigo se agitaba, dándole una apariencia un tanto urgente.
Ji He estaba atónito, luego corrió rápidamente a su encuentro.
“Llegaste muy rápido… ¡Hmm!”
Estaba frente a él, solo había dicho la mitad de la frase cuando Gu Zongyan lo abrazó repentinamente.
Su rostro estaba contra el hombro izquierdo de Gu Zongyan, respirando su aroma distintivo, mientras era abrazado firmemente.
Gu Zongyan se inclinaba y enterraba su cabeza en el cuello de Ji He.
“¿Qué estás haciendo?” Ji He agarró el traje en la cintura de Gu Zongyan y preguntó en voz baja.
La respuesta de Gu Zongyan fue abrazarlo más fuerte, sin ningún espacio entre sus cuerpos. El hombre enterró su cabeza más profundamente y sus fríos labios besaron suavemente la cálida piel del cuello de Ji He.
Incluso Ji He, que suele ser lento, se dio cuenta de que algo andaba mal con el hombre.
Se quedó en silencio por un momento, abrazando suavemente la espalda de Gu Zongyan, y preguntó en voz baja: “¿Qué pasa?”
Gu Zongyan no respondió, permanecieron abrazados íntimamente por mucho tiempo.
“Ji He…” Después de un rato, el aliento cálido de Gu Zongyan rozó la oreja de Ji He. “Tú…”
De repente, se escuchó un chirrido detrás de ellos. Ji He volteó inconscientemente.
Su maestro estaba abriendo la puerta con una mano y sosteniendo una taza de té con la otra, con una mirada de total sorpresa.
La cara de Ji He se puso roja rápidamente, empujó a Gu Zongyan y gritó avergonzado: “Maes… maestro”.
El maestro miró la expresión avergonzada de Ji He y luego al alto hombre que sujetaba el brazo de su estudiante. Su apuesto rostro estaba serio, con las cejas fruncidas por la interrupción.
De alguna manera, el maestro sintió un escalofrío en la espalda y se apresuró a decir: “Sigan, sigan hablando, sólo salí a tirar el agua”.
Dicho esto, rápidamente vació el té en el jardín y se fue sin decir más, cerrando la puerta tras de sí.
Ji He se sentía un poco avergonzado de que alguien, específicamente su maestro, los viera en un momento tan íntimo.
“Espérame, le diré al maestro y saldré enseguida”, dijo mientras intentaba liberar suavemente su brazo del agarre de Gu Zongyan.
Gu Zongyan no dijo nada, sus ojos negros lo miraban fijamente, como si estuviera considerando algo. Después de unos segundos, finalmente soltó su mano: “Está bien”.
Ji He corrió rápidamente a la oficina. Después de un momento de miradas incómodas con su maestro, estaba a punto de pedir permiso para irse temprano, pero el maestro se le adelantó.
“Vete”, dijo el maestro después de tomar un sorbo de agua. “No tengo más pendientes aquí, puedes irte con el Sr. Gu”.
La cara de Ji He todavía estaba un poco roja, asintió rápidamente, dijo “Gracias, maestro” y salió después de recoger sus cosas.
Cuando salió, sus ojos se encontraron con la mirada de Gu Zongyan. Ji He se distrajo un poco, como si hubiera entrado y salido, y Gu Zongyan hubiera estado mirando fijamente hacia aquí, esperándolo en silencio.
Ji He se acercó, esbozando una sonrisa:
“Me fui temprano, Ke Bao saldrá pronto de la escuela. ¿Quieres ir conmigo a recogerlo?”
Gu Zongyan estaba cargando la mochila de Ji He sobre su hombro. Al escuchar esto, pareció detenerse un momento antes de decir:
“Bien, vamos a recogerlo”.
Ji He vio su atuendo formal con una simple mochila blanca colgando del hombro, lo que le pareció un poco gracioso, pero no lo mencionó. En su lugar, preguntó:
“¿Qué ibas a decir antes? El maestro te interrumpió, no te escuché”.
Caminaban lado a lado, Gu Zongyan tomó su mano primero y luego respondió: “Nada”.
Su temperatura corporal era más alta que la de Ji He, y sus manos también eran mucho más grandes. Cuando sostuvo la mano de Ji He, fue como si quisiera envolverlo completamente en su palma.
Por un momento, Ji He sintió que su corazón se saltó un latido. Se esforzó por mantenerse calmado, sin apretar la mano de Gu Zongyan ni soltarla, solo que su voz emocionada se volvió más suave: “Pero dijiste algo, dímelo”.
Al escuchar su tono suave, Gu Zongyan esbozó una sonrisa: “Te lo diré después”.
Estaba usando las propias palabras de Ji He en su contra. Ji He inmediatamente frunció los labios, mirándolo con sus grandes ojos, como diciendo:
“¿Por qué haces eso?”
“No tomará mucho tiempo”, dijo Gu Zongyan mientras lo miraba, con un brillo indescifrable en sus profundos ojos. “Solo necesito confirmarlo”.
No sabía por qué, pero al ver su mirada, Ji He se sintió un poco agitado de repente. Su expresión se congeló por un momento, luego inconscientemente apartó la mirada: “Date prisa, o llegaremos tarde”.
Intuitivamente no quiso preguntar más, tomó la mano de Gu Zongyan y caminó apresuradamente.
Cuando Ke Bao vio a su papá y a su tío venir a recogerlo, se alegró tanto que sonrió ampliamente, corrió hacia Ji He para abrazarlo y luego se paró frente al Tío Gu.
Ya había aprendido, se había vuelto más pesado y su papá no podía cargarlo mucho tiempo, así que generalmente el Tío Gu lo tomaba y lo cargaba.
El Tío Gu era tan alto y grande que no se cansaba al cargar a Ke Bao.
Así pensaba Ke Bao, pero el Tío Gu no lo levantó y abrazó como antes, sino que se agachó, como si lo estuviera observando detenidamente.
El Tío Gu era demasiado alto, aún agachado era mucho más alto que Ke Bao, quien tuvo que mirar hacia arriba.
Al ver que su tío lo miraba fijamente, Ke Bao no entendía por qué, tampoco se lo había preguntado. Simplemente sonrió mostrando sus dientes pequeños.
No sabía si lo había imaginado, pero le pareció que los labios del Tío Gu, usualmente serios, se curvaron un poco.
Antes de que pudiera comprenderlo, Gu Zongyan lo cargó y lo puso sobre sus hombros.
Las manos del Tío Gu eran firmes, Ke Bao no iba a caerse. El pequeño Ke Bao estaba emocionado y feliz, riéndose sin parar. Al ver lo contento que estaba, Ji He también se echó a reír.
Cuando llegaron a casa, Ji He fue a la cocina a preparar la cena mientras Gu Zongyan y Ke Bao estaban en el dormitorio, ayudándolo a completar la tarea de dibujo asignada por el maestro.
Ke Bao tomó sus crayones de colores y dibujó en el papel blanco. Parecían ser algunas pequeñas figuras humanas, aunque torcidas e irregulares, se podían distinguir las formas. Sabía que su tío no hablaba mucho, así que jugaba feliz por su cuenta.
Gu Zongyan lo observaba en silencio, paseando su mirada por el pequeño rostro una y otra vez.
Nadie dudaría de que este era el hijo de Ji He. Sus redondos y grandes ojos eran idénticos a los de Ji He, captando rápidamente la atención, haciendo que todas las miradas se centraran en ellos y pasaran por alto el resto de sus facciones.
En general, los niños no tienen narices prominentes, pero la de Ke Bao era sorprendentemente recta. Labios delgados, de color pálido, cuando están fruncidos parecen una línea recta, no como Ji He, cuyos labios siempre están rojos y húmedos como pétalos de rosa, incluso cuando no sonríe, las comisuras de sus labios forman un pequeño arco.
Esto tal vez se parece a su madre desconocida, o tal vez a…
“¡Terminé!” De repente, el pequeño Ke Bao gritó, y luego orgullosamente le entregó el dibujo a Gu Zongyan, con una brillante y alegre risa infantil: “¡Tío, mira!”
Gu Zongyan miró. El dibujo parecía mostrar a tres personas caminando juntas: un alto hombre vestido de negro sin expresión, con una línea roja por boca; sobre su hombro, una pequeña figura amarilla, y a su lado, un joven de ropa azul. Sus ojos y bocas eran líneas curvas.
Era la escena de cuando regresaron a casa.
Los niños carecen de habilidades artísticas, dibujando con líneas y formas simples para los cuerpos, sin seguir ningún principio anatómico o estético. Sin embargo, Gu Zongyan observó detenidamente el dibujo por un buen rato.
Después de un largo silencio, mirando los brillantes ojos del niño, movió los labios, pero no dijo ninguna palabra de elogio. En cambio, preguntó con voz grave: “¿Sabes quién es tu mamá?”
Nota del autor
Ya casi termina..
Traducido por ItsMeRae
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