Según You XiaoMo, hoy era el día más desastroso desde que entró en la Secta Tian Xin debido a la fuerza mayor de esta mañana, ambos llegaron justo a tiempo al área de competencia.

Cuando los dos entraron en la arena, recibieron legítimamente la atención de más del ochenta por ciento de los discípulos. Cuando vieron a Ling Xiao, todos se emocionaron como de costumbre. Pero cuando vieron a You XiaoMo, todos le dieron una mirada de desdén, y luego… y luego ya no pudieron apartar la vista…

Con solo una mirada, los ojos de más del setenta por ciento de las personas en los asientos de competidores y espectadores casi se salieron de sus órbitas. Cada uno de los ojos bien abiertos se fijaron en el que salía detrás de Ling Xiao, You XiaoMo. Espera no, para decirlo con precisión, se fijaron en la ropa que llevaba puesta.

Una túnica del color de la luna creciente y los bordes estaban bordados con hilo de seda negro y dorado. Era simple pero resplandeciente; resplandeciente pero elegante. ¡Era obviamente la de Da Shixiong!

Y así, los entrometidos comenzaron a llenar sus cabezas con pensamientos de eventos secretos indescriptibles que sucedieron en la habitación de Da Shixiong la noche anterior. Estallidos de susurros que no podían ser contenidos se alzaron.

Ling Xiao parecía ajeno, una elegante y adecuada leve sonrisa en su rostro atractivo, mientras caminaba hacia los asientos de los competidores.

Sin embargo, el que estaba detrás de él, You XiaoMo, no era tan descarado como él. Cuando la mirada penetrante de todos cayó sobre su cuerpo, las miradas abrasadoras eran imposibles de ignorar. Finalmente se dio cuenta de la decisión idiota que había tomado.

Justo cuando pasaban junto a los ancianos, Tang Fan, que llegó justo antes que ellos, de repente abrió sus ojos medio cerrados. Su mirada inquisitiva, pero indescifrable, los recorrió, finalmente descansando en You XiaoMo.

Las piernas de You XiaoMo casi cedieron. Si no fuera porque Ling Xiao lo atrapó a tiempo, habría hecho el ridículo allí mismo.

Debe decirse que las miradas de los discípulos del Linaje Central ya le daban indigestión a You XiaoMo. Así que, la mirada de Tang Fan fue como una roca gigante de mil libras presionándolo, haciéndolo casi incapaz de respirar. Esa sensación era demasiado intensa, como si lo cortaran por dentro como si nada pudiera estar oculto a sus ojos. Si no fuera porque Ling Xiao lo sostenía, casi sintió que el secreto de la lágrima en su pecho sería descubierto.

—¿Así que eres el séptimo discípulo de Kong-shifu, You XiaoMo?— Justo en ese momento, Tang Fan de repente abrió la boca.

Había pánico en los ojos de You XiaoMo. ¿El Gran Maestro realmente lo reconoció? ¿Y le habló? Se recuperó después de un momento de aturdimiento, sin atreverse a mirarlo, así que bajó la cabeza y dijo: —¡Sí, Gran Maestro!

—Ah, tu Lin-shixiong es un muy buen discípulo. Si tienes algún problema, solo búscalo— Tang Fan continuó diciendo. Su expresión serena parecía inherentemente amable.

Por supuesto, las personas que habían tenido tratos con él sabrían que esta era una apariencia falsa.

Como líder de una secta, Tang Fan tenía un corazón despiadado y una mano dura. Le daba la mayor importancia a la Secta Tian Xin. Si alguien se atrevía a poner en peligro la Secta Tian Xin o su posición, incluso si esa persona era su propio discípulo directo, no dudaría en eliminarla. Así que al anunciar la cercanía con él, uno tenía que tener en cuenta no tocar su límite inferior.

—¡Sí, Gran Maestro!— You XiaoMo se repitió nuevamente, excepto que había un temblor adicional en su voz.

Ling Xiao, que lo sostenía, descubrió esto inmediatamente. Luego lo acercó más y se encontró con los ojos de Tang Fan sonriendo: —Shifu, no tienes que preocuparte. Cuidaré bien a XiaoMo-shidi.

—Eso es bueno entonces. La competencia está por comenzar. Deberían ir a sus asientos— Tang Fan asintió y les permitió irse.

—¡Su discípulo se despide!— Ling Xiao dijo respetuosamente mientras se inclinaba con las manos juntas antes de arrastrar a You XiaoMo de rodillas débiles a los asientos de los competidores.

Tang Fan miró indiferentemente las espaldas que se retiraban y después de un momento de silencio, de repente se volvió hacia el Anciano Jiang a su lado, diciendo suavemente: —Anciano Jiang, ¿qué piensas de la relación entre Xiao-Er y ese mago You XiaoMo?

Al ser llamado, el Anciano Jiang estaba compuesto: —Respondiendo al Gran Maestro, creo que es muy buena. Lin-shizi nunca ha prestado tanta atención a ningún otro discípulo. Así que su relación es un poco inusual. Pero anoche, cuando estaba de patrulla, se habían ido a dormir muy temprano. Definitivamente no encontré nada inusual.

Tang Fan dijo aparentemente de pasada: —Xiao-Er, desde que regresó de ese viaje por la montaña, su carácter parece haber cambiado mucho.

Los ojos del Anciano Jiang brillaron, pero no hizo ningún comentario sobre esto.

Después de regresar a los asientos de los competidores, You XiaoMo finalmente soltó un suspiro de alivio. Dijo con un corazón ansioso: —¡El Gran Maestro es realmente aterrador!

Ling Xiao escuchó estas palabras y levantó silenciosamente las comisuras de su boca: —Él es solo un viejo zorro astuto. No hay nada que temer.

—Por supuesto que no tienes miedo— You XiaoMo hizo un puchero. El problema era que él no era Ling Xiao. No tenía una resistencia tan fuerte.

No mucho después de que los dos tomaran sus asientos, llegó el momento de la competencia. El encargado fue nuevamente el Anciano Jiang y después de unas cuantas palabras de apertura familiares, era hora de sortear. Después de sortear, el Anciano Jiang comenzó a leer los nombres de los elegidos. Afortunadamente, esta vez no fue Ling Xiao para el primer partido. Eran dos Xiongs de fuerzas similares.

Uno de ellos era el que desafió a Ling Xiao ayer, Lei Ju. El otro era el noveno en la lista, Luo Xia, el que siempre estaba junto a Zhou Peng.

Lei Ju estaba sentado en la primera fila y al escuchar su nombre, se levantó pero no subió al escenario de inmediato. En cambio, se volvió hacia Ling Xiao y le lanzó una mirada desafiante, tan arrogante como siempre.

You XiaoMo sintió que desde el principio, este Lei Ju siempre había estado apuntando a Ling Xiao. Especialmente cuando todos miraban la ropa en su cuerpo, solo él insistía en mirar fijamente a Ling Xiao. Esa mirada llevaba una sensación de disgusto. No pudo evitar mirar a Ling Xiao solo para encontrar que su rostro atractivo todavía sonreía con indiferencia.

«Geh, bastardo pretencioso. ¡Adelante y actúa!»

No mucho después del comienzo del partido, Lei Ju usó un método para obtener la victoria más rápida posible.

Aunque Lei Ju y Zhou Peng eran ambos de la clase de fuerza de los practicantes, la fuerza explosiva y la resistencia de Lei Ju eran más fuertes que las de Zhou Peng. Además de eso, su velocidad tampoco era mala, por lo que era alguien que no era fácil de manejar. Incluso Zhou Peng estaría en desventaja al enfrentarse a él, qué más de Luo Xia, que era más débil que Zhou Peng. Tenía incluso menos posibilidades de ganar.

Los dos intercambiaron más de cien golpes cuando Luo Xia lentamente comenzó a perder terreno. La mano derecha que sostenía su espada comenzó a temblar por los golpes.

—Luo Xia ha perdido— Ling Xiao dijo suavemente.

Justo cuando pronunció esas palabras, You XiaoMo vio a Lei Ju golpear su puño en la espada de Luo Xia. Un sonido claro sonó y la espada en realidad se partió en dos, con la otra pieza cayendo al escenario. En cuanto al cuerpo que recibió el golpe en el pecho, ese impulso lo hizo volar fuera del escenario, nuevamente dirigiéndose directamente hacia You XiaoMo y Ling Xiao.

Justo cuando Luo Xia estaba a punto de golpear el suelo, Ling Xiao de repente extendió la mano y lo bajó.

Luo Xia sostuvo su pecho y se limpió la sangre de la comisura de la boca. Se volvió hacia Ling Xiao y dijo agradecido: —Gracias, Da Shixiong.

Ling Xiao se rió y asintió, retirando la mano que sostenía su espalda. Justo entonces, You XiaoMo se apretujó. Al ver que Luo Xia estaba herido, rápidamente sacó una píldora mágica de su bolsa mágica y la puso frente a él diciendo: —Luo-shixiong, esta píldora mágica puede tratar lesiones internas. Prueba y verás.

Luo Xia miró hacia arriba sorprendido y vio a un joven mirándolo con preocupación.

En realidad, él mismo tenía píldoras mágicas curativas. Era inevitable que esta competencia resultara en lesiones, por lo que la mayoría de los discípulos habían preparado más o menos algunas medicinas curativas. Pero rara vez vio a alguien mostrando una preocupación tan pura por él, así que Luo Xia solo dudó un poco antes de tomar la píldora mágica y tragarla frente a él.

You XiaoMo lo vio tomarla y luego comenzó a sonreír feliz. Pero no sabía que Luo Xia tomando su píldora mágica era en sí mismo un signo de confianza hacia él.

Esto era algo muy difícil de obtener porque muchos practicantes no confiarían en los magos sin razón. Los magos tampoco confiarían en los practicantes sin razón. Aunque tenían una existencia mutuamente dependiente, también podrían convertirse en enemigos. Por supuesto, la calidad de las píldoras mágicas también era un problema.

You XiaoMo no se dio cuenta de esto, pero Ling Xiao lo notó, lo que lo llevó a echar otro vistazo a Luo Xia.

En el escenario, Lei Ju no dijo nada y nuevamente miró desafiante a Ling Xiao como diciendo “Te estoy esperando”, ¡una mirada tan de bromance!

Después de que el Anciano Jiang proclamara al ganador, comenzó la siguiente ronda. El segundo partido fue entre dos discípulas que habían estado en la secta por algún tiempo. Ambas eran mujeres de belleza natural y aunque su apariencia no podía compararse con Tang YunQi, todavía disfrutaban de una popularidad considerable en la Secta Tian Xin. Sus seguidores también eran muchos.

Una de ellas era Liu LiQing mientras que la otra era Tantai MiaoYin. Ambas eran bellezas frescas y destacadas, pero el carácter de Liu LiQing era más fuerte que el de Tantai MiaoYin.

Justo después de que las dos subieran al escenario, los discípulos abajo comenzaron a animar en voz alta, cada uno con sus propios bandos.

Una competencia solo podía llamarse competencia con este tipo de atmósfera. Cuando Lei Ju estaba compitiendo, la audiencia estaba casi en silencio. Era obvio que la imagen también era muy importante.

Ambas mujeres hermosas se inclinaron la una hacia la otra y luego, acompañadas de gritos de aliento, comenzaron a competir.

Una rosa y una blanca, dos figuras exquisitas enredadas entre sí. Los sonidos chocantes de las espadas caían continuamente en los oídos. Las figuras graciosas parecían estar bailando, causando que los hombres de sangre caliente debajo del escenario hirvieran de emoción. Ambos bandos animaron hasta que sus voces se volvieron roncas y sus pulmones comenzaron a agrietarse.

You XiaoMo también estaba muy emocionado. Este era exactamente el tipo de chica adorable en su corazón. No solo hermosa, sino también fuerte.

Justo cuando los ojos de You XiaoMo estaban pegados a las mujeres, Ling Xiao a su lado se sentía especialmente aburrido.

Traducido por Ji Shenn

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