Capítulo 9

Peng Jun levantó bruscamente la cabeza, su rostro frío y deslumbrante estaba lleno de ira, como una cereza a punto de estallar.

Shen Luyang lo observó, entrecerrando los ojos, como un padre viejo que observa a un hijo rebelde, y dijo: —¿Hmm?

Las palabras sucias que estaban a punto de salir de la boca de Peng Jun quedaron atrapadas en su garganta. El miedo instintivo y el disgusto que sentía hacia Shen Luyang lo dejaron completamente incómodo.

Se levantó, soportando la humillación, y dijo con el ceño fruncido: —No lo sé.

—Ella tiene razón —sin tener conocimiento de su rico mundo interior, Shen Luyang agitó la mano indiferentemente y dijo—: Siéntate.

Peng Jun: —…

Miró los minutos restantes en su reloj, faltaba solo un minuto para que terminara la clase.

Shen Luyang terminó la última pregunta, asignó tareas y mencionó algunos nombres: —Xiang Lei, Ding Yifan, Li Shenyu, Peng Jun. Los cuatro de ustedes, vengan a mi oficina al mediodía de hoy.

Mientras hablaba, miró hacia la parte trasera y se dio cuenta de que los otros tres miraban al último de la fila, Li Shenyu, que llevaba gafas.

Shen Luyang comprendió.

El líder de la pandilla.

Después de la clase, Shen Luyang se acercó al profesor principal , Zong Wei Qing, para obtener los contactos de todos los estudiantes de la clase. Zong Wei Qing aprovechó la oportunidad para preguntar casualmente: —Profesor Shen, ¿tenemos algún alborotador que esté interrumpiendo las clases en nuestra clase?

—No, nuestra clase se comporta bastante bien, de hecho, algunos estudiantes incluso me piden ayuda voluntariamente, como hoy al mediodía —respondió Shen Luyang mientras aceptaba los contactos y negaba al mismo tiempo.

Sonrió y dijo: —¿Quién de nuestra clase es tan dedicado?

—Xiang Lei, Ding Yifan, Li Shenyu, Peng Jun —enumeró Shen Luyang sin olvidar ninguno.

—…Realmente eres un profesor joven y carismático —comentó Zong Wei Qing admirado.

Cuando casi terminaba la cuarta clase, Shen Luyang se puso en el lugar de los estudiantes problemáticos y pensó que si él fuera uno de ellos, resolvería el problema con la mentalidad de “si me quieren, no iré”. Por lo tanto, amablemente fue a esperar a los estudiantes frente a la puerta de la Clase 21 de segundo año antes de tiempo.

Esperando a los estudiantes.

El pasillo no estaba en silencio.

La Clase 21 estaba en el cuarto piso, a la izquierda, mientras que la oficina estaba al final del pasillo, a la derecha.

En el camino, se podían escuchar todo tipo de estilos de enseñanza: el estilo de enojo y rugidos, el estilo de hablar solo, el estilo de consejos amargos y… el estilo de captar la atención de los estudiantes solo con su rostro…

[Yang Yang, debo admitir que no puedo soportar cuando elogias a las personas sinceramente.]

Shen Luyang modestamente: “Oh, me estás sobrevalorando, soy del tipo pacífico y amoroso”.

Ahora, Shen Luyang estaba parado frente a la puerta del aula del profesor Xie, quien podía atraer a los estudiantes solo con su rostro, agachado, ah no, esperando a los estudiantes.

Estaba muy curioso. Aprovechando su altura y piernas largas, Shen Luyang se acercó a la ventana en el centro del aula y echó un vistazo hacia adentro con la cabeza inclinada.

Xie Wei Han había terminado de resolver una pregunta y estaba apoyado en el escritorio, sosteniendo su libro de ejercicios con una mano, levantando la mirada hacia los estudiantes que estaban respondiendo preguntas.

Quizás regresó apresuradamente de la conferencia pública sin tener tiempo de quitarse el traje. El cuello de la camisa estaba ligeramente desgarrado y la corbata de rayas oscuras estaba casualmente colocada sobre el estrado. Él estaba de pie con una postura relajada, con una suave y amigable sonrisa en sus labios. El traje le quedaba ajustado, resaltando sus hombros anchos, cintura estrecha y piernas largas. Además, llevaba unos elegantes anteojos de metal plateado.

Definitivamente, era un atuendo fuera de lo común.

Shen Luyang echó un vistazo a las chicas en la primera fila, todas estaban sonrojadas, mirando disimuladamente a Xie Wei Han.

[El profesor Xie es realmente atractivo y encantador.]

Shen Luyang no estaba contento: “¿Cómo puedes hablar así de todos? Es atractivo y…”

[¿Y qué?]

Shen Luyang: “¡Es atractivo y encantador!”

[Oh~~~ en cualquier caso, no es seductor.]

Un estudiante hizo una pregunta y Xie Wei Han la explicó, pero el estudiante no lo entendió.

Xie Wei Han tomó una tiza y escribió con tranquilidad el proceso en la pizarra con una hermosa caligrafía estilizada.

Luego, se giró y su mirada pareció deslizarse casualmente hacia la izquierda, encontrándose brevemente con la de Shen Luyang.

Después, su boca se curvó ligeramente, como si no hubiera visto nada en absoluto, y continuó haciendo preguntas.

Shen Luyang: —…

Pensó durante dos segundos y sintió que siendo una persona tan grande, seguramente sería bastante evidente.

Entonces…

¡El profesor Xie es realmente dedicado!

[Yang Yang, prométeme que no te convertirás en un adulador en el futuro, ¿de acuerdo?]

La campana del final de la clase sonó puntualmente, y Shen Luyang se apoyó en la puerta.

Zhan Jingmiao y su compañera de clase salieron corriendo en la primera oleada, lo vieron, y sus ojos se iluminaron: —¡Profesor Shen! ¡Hola!

Shen Luyang sonrió: —¡Zhan Jingmiao! ¡Hey!

Zhan Jingmiao lo miró de reojo y luego salió corriendo mientras hacía el gesto de “¡ganso, ganso, ganso!”.

Xie Wei Han llegó en ese momento, y Shen Luyang lo saludó primero: —Buenas tardes, profesor Xie.

Xie Wei Han rió suavemente, con una voz baja y seductora que hacía cosquillas en el corazón de Shen Luyang: —¿Estás esperando a alguien?

—Sí —Shen Luyang miró hacia adentro, bajó la voz—, esos pequeños compañeros de clase, Peng Jun y los demás, insistieron en tener una sesión de preguntas y respuestas al mediodía.

Al escuchar esto, Xie Wei Han se acercó a su lado y cedió su lugar junto a la puerta: —¿No planeas almorzar?

—Ya compré comida, pero aún no he comido. ¿A dónde vas a comer, profesor Xie? —Shen Luyang observó la puerta mientras charlaba con él, ocasionalmente echando una mirada intencional a su clavícula.

Ayer, cuando mordió, no estaba en su sano juicio, incluso hubo sangre. No sabía si todavía le dolía o qué tan marcada quedó la marca.

Shen Luyang se sintió sumido en un profundo sentimiento de culpabilidad.

—A la cafetería —dijo Xie Wei Han, y notó su mirada.

En ese momento, varios estudiantes salieron empujándose y Xie Wei Han dio unos pasos adelante para evitarlos. La distancia entre los dos se redujo instantáneamente a centímetros.

Shen Luyang medía 1,82 metros, pero Xie Wei Han era medio cabeza más alto, probablemente medía alrededor de 1,90 metros.

La punta de la nariz de Shen Luyang rozaba los labios de Xie Wei Han, quien giró intencionalmente la cabeza, y su voz magnética resonó en su oído: —Ya no duele.

Su tono final tenía un ligero temblor, como si estuviera consolando, pero más bien parecía que a pesar de que realmente dolía, estaba cuidando los sentimientos de Shen Luyang al decir que no dolía.

El corazón de Shen Luyang, un hombre heterosexual, no pudo resistirlo. Sus oídos todavía estaban calientes y sin pensarlo soltó: —Permíteme echarle un vistazo, ¿necesitas medicamentos?

Shen Luyang se dijo a sí mismo: sé honesto contigo mismo.

[No se si es honestidad o simplemente deseo, y no me atrevo a preguntar.]

Ignorando su comentario habitual, Shen Luyang miró seriamente los ojos de Xie Wei Han.

Esos ojos hermosos, peligrosos y seductores.

Xie Wei Han pareció sorprendido por un momento, reflexionó durante dos segundos y luego sonrió repentinamente, asintiendo con la cabeza: —Está bien, profesor Shen, ¿cuándo tienes tiempo?

Shen Luyang pensó por un momento, ya no tenía clases hoy: —Cualquier momento me viene bien.

Xie Wei Han propuso: —¿Qué tal la primera clase después del mediodía? La enfermería debería estar abierta.

Shen Lu Yang estuvo de acuerdo de inmediato: —No hay problema.

Antes de que las palabras terminaran de salir de su boca, Xie Wei Han se dio la vuelta de repente, como si tuviera ojos en la nuca, y llamó a alguien: —¡Peng Jun!

Peng Jun se detuvo en seco, como si hubiera sido golpeado por un palo, y se volvió para saludar de manera educada: —Profesor Xie.

Los ojos de Xie Wei Han, tras sus gafas, se entrecerraron levemente. A diferencia de su trato amable con Shen Luyang, sus ojos recorrieron a Peng Jun con desinterés antes de sonreír y dar un paso atrás: —El profesor Shen te está buscando.

Peng Jun miró desconcertado a la persona que había aparecido de repente detrás de Xie Wei Han, bloqueando la puerta mientras los tres amigos se acercaban corriendo como si lo persiguieran.

—¡Maldición, Peng Jun, ¿qué estás haciendo?!

—¡Vamos, no puedes perderte la comida caliente!

—¡No me culpes a mí, si Peng Jun no te toca, no comerás nada!

Después de saludar, Xie Wei Han se fue.

Fue solo cuando la figura del otro desapareció por completo que Shen Luyang finalmente volvió en sí, volviendo la cabeza hacia los estudiantes revoltosos.

—Lo siento, los olvidé —se disculpó con una sonrisa en su rostro y luego agregó con indignación—: Culpen a la persona que hizo que el profesor Xie sea tan guapo. ¿Están de acuerdo?.

Peng Jun: —…

¿Por qué siempre le saltaba el ojo en la clase de matemáticas?

Después de todo, eran un grupo de estudiantes de secundaria, y Shen Luyang no se atrevía a no ir cuando bloqueaba la puerta.

La mayoría de los profesores aprovechaban el cuarto período para almorzar antes de que los estudiantes terminaran sus clases, así que no tenían que apurarse.

Cuando Shen Luyang regresó a la oficina con sus seguidores, había un grupo de profesores charlando.

Al ver a Shen Luyang, Zong Wei Qing no pudo evitar elogiar: —¡Nuestra clase obtuvo un tesoro con el profesor Shen!.

Jiang Nuan Yu, la profesora de biología, levantó la cabeza y asintió sin emociones: —Es cierto, es guapo.

Shen Luyang aceptó humildemente esos halagos y buscó algunas sillas vacías para que los cuatro se sentaran.

Sacó cuatro panecillos de su bolsa de bocadillos y los repartió uno a uno: —Principalmente los busqué para preguntarles algunas cosas, no necesitan responder, solo quiero que hablen con sinceridad.

Peng Jun apretó el panecillo mientras miraba a Shen Luyang.

Las cejas de Shen Luyang se alzaron: —Peng Jun, ¿acaso no te agrado?

La expresión de Peng Jun se volvió incómoda mientras lo miraba, como si la palabra “desagrado” le causara repugnancia.

Shen Luyang respetó su derecho a expresarse y luego dirigió su mirada a Li Shenyu, que estaba junto a él: —¿Y Li Shenyu? ¿Te agrada o te desagrado?.

La mirada de Li Shenyu detrás de sus gafas se movió ligeramente, su voz era clara y encajaba perfectamente con su apariencia juvenil: —No me desagrada.

—¡Entonces te agrado! —exclamó Shen Luyang conmovido.

Li Shenyu: —…

Parecía que Peng Jun estaba molesto por algo durante toda la mañana.

—¿Y Xiang Lei? —Shen Luyang miró a Xiang Lei, el chico rechoncho junto a Li Shenyu, con esperanza—. ¿Te agrada o te desagrada el profesor?.

La expresión enfadada de Xiang Lei se desmoronó ante esas dos palabras. Su boca se contrajo y no habló durante un buen rato.

Los chicos mayores pronunciaron “desagrado” de una manera incómoda, sin importar cómo se escuchara. Decir “gusto” no encajaba bien con su conciencia, lo cual los llevó a un callejón sin salida.

Shen Luyang se volvió nuevamente y dijo: —Ding Yifan, tú…

—Profesor —Ding Yifan era claramente el más débil de los cuatro en fuerza de voluntad. Su mirada se desvaneció mientras se apoyaba en el escritorio y, con dificultad, dijo—: A mí, no me desagrada.

—También te agrado —negó con la cabeza Shen Luyang, sintiéndose profundamente conmovido—. Así que, a la mitad de nuestra clase le agrado, y la otra mitad… —miró a Peng Jun y Xiang Lei con una expresión compasiva—, perdón, no debería haberlo mencionado.

Peng Jun: —…

Xiang Lei: —…

Maldición.

—Por cierto, revisé los resultados finales del último semestre —Shen Luyang volvió al tema principal—, Li Shenyu, Ding Yifan y Xiang Lei tienen buen desempeño en física. Peng Jun, ya que estamos en esta situación, ¿podrías ser un poco más valiente y mostrar iniciativa en nuestra relación?.

Peng Jun ya no pudo contenerse, apretó el bollo de pan con fuerza y lo interrumpió: —¡Profesor, por favor, hable claramente!.

Shen Luyang lo miró como si estuviera lidiando con un hijo desobediente, con ternura y tristeza—: ¿Acaso no entiendes lo que digo? Los tres pueden irse, Peng Jun, quédate y haz tu tarea.

Desde que entraron juntos por primera vez hasta ahora, se habían convertido en hermanos protectores gracias a unas pocas palabras de Shen Luyang.

Peng Jun miró con expresión de traición a sus tres buenos amigos mientras salían apresuradamente.

Cuando llegaron a la puerta, Shen Luyang gritó: —Esperen un momento, lleven la comida, casi lo olvido.

Señaló los cuatro recipientes de comida colocados en el borde del escritorio.

Li Shenyu frunció el ceño: —No es necesario, profesor…

Mientras entregaba una hoja de papel a Peng Jun, Shen Luyang tiró de la comisura de su boca y dijo: —Sé que les preocupa mi salario, pero aún tengo dinero para algunas cajas de comida.

Rápidamente, todos tomaron sus cajas de comida y se fueron.

Peng Jun miró humillado la hoja de papel frente a él, apretó los dientes y finalmente preguntó: —¿Qué pretendes hacer?.

Shen Luyang también fue directo y le pidió amablemente: —Profesor, necesito un favor.

Peng Jun lo miró con cautela.

—He notado que a los estudiantes de nuestra clase les agrado mucho —Shen Luyang hizo una pausa—, siempre están discutiendo sobre mí durante las clases, y siento que la presión es un poco alta.

Peng Jun: —…

—Así que, como veo que tienes mucho prestigio en la clase, a partir de ahora serás responsable de mantener la disciplina en las últimas dos filas —recordó lo que el sistema le había dicho y lo utilizó en ese momento—, no te voy a intimidar, si lo haces bien, seguirás a cargo, y si no… vendrás al estudio durante el almuerzo y te ayudaré con tus dudas, además de darte comida gratis, ¿te parece?.

Peng Jun: —…

¿Entonces al final soy yo el que sale perdiendo?