Giulio (Prisión) #01

Prisión

Traducido por:

Publicado el:

Estado de Edición:

Editado

Editor/es responsable/s:

32 minutos
📝 Tamaño de fuente:

 

NTA: Da inicio la ruta de Giulio, en la cual, nos saltamos el prólogo y algunas partes más debido a que es lo mismo que ya se dio a conocer en la ruta de Iván. 

 

Tercer Día….

 

OPCIONES:

 

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. GIULIO
  4. IVÁN 
  5. PRISIONEROS
  6. GUARDIAS
  7. VISITANTES

 

Elegir a Giulio 

 

Le pido a algunos internos que conozco que avisaran a Giulio que lo esperaría en el campo de ejercicio; estando ahí, me siento en uno de los bancos… 

 

Gian: -Fuaaa…. Me echaré una siesta mientras lo espero. 

 

Puedo tomármelo con calma. Me acuesto en el banco. Probablemente porque he estado ocupado y no he tomado unas siestas en estos últimos días, que la somnolencia me golpea como un camión ahora. 

 

Nmm…. Siento los rayos del sol, que son cálidos y agradables. Realmente me relaja 

 

……………………………………………..………..

 

Gian: -Uhm… hnm….

 

Siento algo suave contra mi boca. Abro mis párpados soñolientos… ¿Eh?

 

 

Gian: -¿Qué … Giulio?

 

Las pestañas de Giulio inesperadamente largas parpadean unas cuantas veces. 

 

Giulio: -Ah, buenos días. 

 

Esta suavidad que siento por mi boca… ¿Es un pañuelo? 

 

Giulio mueve el pañuelo un poco, como si estuviera frotando algo.

 

Giulio: -Cómo… soltó algo de saliva… 

 

Gian: -Ah… ah, disculpa. 

 

Incluso después de que acabé de decir eso, Giulio no se mueve. Su mano se detiene y con una expresión como de haber encontrado una flor rara o algo, me mira fijamente a la cara.

 

Gian:- Ah, como que ya es tiempo de que te muevas ¿no?

 

Giulio: -Discúlpeme. 

 

Mientras dobla su pañuelo para meterlo en su bolsillo, da un paso hacia atrás del banco. 

 

Mantengo mis ojos en Giulio, que permanece de pie allí mientras me levanto. 

 

Siento una extraña sensación… Es como si él me mirara con adoración…. 

 

Uso la palabra “adorar” como una broma…. Pero su mirada es extrañamente firme. Estoy algo confundido. 

 

Al estar pensando esto, le doy una larga masticada a mi chicle que había estado guardando en mi mejilla. 

 

Y por primera vez, Giulio con su inquietante mirada, comienza la conversación 

 

Giulio: -¿Cómo va el plan de escape? 

 

Y entonces lo recuerdo…  

 

Gian: -He escuchado que tú serás transportado a otra cárcel ¿no es así?  

 

Giulio: -Eso es lo que parece… Lo escuche de Bernardo. Mi abogado ha confirmado que cabe la posibilidad de que eso pase. Sin embargo, también ha señalado que todavía es un rumor y que con el tiempo se decidirá. 

 

Gian: -Si mal no recuerdo, te metieron aquí por asesinato ¿verdad?

 

Giulio: -Sí…

 

Gian: -¿Puedo saber los detalles?

 

Como un niño, Giulio muestra un gesto honesto.

 

Giulio: -Pues, acepte el trabajo de asesinar por parte de una organización… Mate al objetivo como siempre… pero, la policía repentinamente apareció en la escena….

 

Caray, él dice esto con indiferencia como si fuera un problema que le concierne a otro. 

 

Gian: -Eso, fue una trampa ¿no?

 

Giulio: -Probablemente. Aproximadamente dos subordinados fueron llevados a otra cárcel. Mi abogado se hará cargo de ellos. Como tengo otros delitos, fui traído aquí. 

 

Ya veo… incluso sin pensarlo demasiado, puedo decir que este tipo, de entre todos nosotros, es el que tiene más cargos y más pesados. Por esto, él recibiría la cadena perpetua, por siglos. No, si se cuentan los otros cargos, podría incluso darle la pena de muerte. 

 

Giulio: -Pero, la seguridad de aquí, es frágil. 

 

Gian: -Bueno, podría decirse que aquí dejan que nosotros podamos hacer lo que queramos durante el día… pero no diría que es frágil. 

 

Giulio: -Si quisiera, podría matar a diez prisioneros antes de que los guardias llegaran…

 

¿Qué carajos está diciendo?

 

Gian: -Qu… ¿Qué? ¿Acaso hay alguien a quien quieras matar?

 

Giulio: -No en especial. 

 

No puedo decir si él es tranquilo o simplemente, por naturaleza, es relajado o si es algo completamente distinto.

 

Continuamos con la conversación sin nada en particular. 

 

Cortó la conversación, en algún punto. 

 

Al terminar, Giulio me da una pequeña reverencia… tal vez es mi imaginación, pero parecía un poco desilusionado… 

 

Pues bien, ¿Con quien debería hablar?

 

OPCIONES:

 

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. IVÁN
  4. PRISIONEROS
  5. GUARDIAS
  6. VISITANTES

 

Elegir visitantes 

 

Es raro que me llegue una visita, pero cuando pregunté quién era, resulta que se trata de algún BIO (Investigador de Bureau). Espera un momento, no recuerdo haber conocido a alguien así. 

 

Sin tener idea de lo que está pasando, decido ir a verlo y seguirle la corriente. 

 

Como lo suponía, es la primera vez que lo veo.

 

Homero: -Encantado de conocerlo, joven Giancarlo. Yo soy Homero un investigador. 

 

Gian: -Haa. ¿Qué es lo que quiere un señor de la BIO de mí? 

 

Homero: -He venido a preguntarle acerca del prisionero que estaba en la celda contigua a la suya, antes de hacer su última fuga.

 

Gian: -Haha. No me esperaba algo como eso.

 

Después de saber quién era, tomé asiento y miré la cara de Homero. 

 

Recuerdo el nombre de la persona que solía ser mi vecino, antes de que él me enseñara la foto. 

 

Homero: -Responde honestamente. Si cooperas, te compensaremos de alguna manera. ¿Qué clase de hombre era? 

Gian: -Era un tipo desagradable. Siempre presumía acerca de que había violado a seis niños. 

 

Homero: -¿Sabes en donde se encuentra ahora? 

 

Gian: -Después de que escapó, comenzaron a surgir más muertes; lo más seguro es que ahora le den la pena de muerte. He escuchado rumores de que había regresado cambiándose por otros condenados. ¿Todavía sigue vivo? 

 

Homero: -Se ha decidido el día de su ejecución.

 

Gian: -Hee, ¿Cuándo? 

 

Después de que pasara un tiempo, él respondió que cuatro días a partir de hoy, me he grabado bien esto, así que no lo olvidaré.

 

Gian: -Y bien, ¿Qué tiene que ver eso conmigo? 

 

Homero: -El confirmó que si no detenemos su sentencia, más niños inocentes morirán. Afirmó que ha enviado órdenes a uno de sus lacayos que se encuentra en esta cárcel. 

 

Gian: -Ha, eso debe ser una total mentira. No hay manera que él tenga lacayos aquí. 

 

Homero: -Yo pienso lo mismo.

 

Gian: -Qué órdenes ni que nada. Todos los documentos que lleguen a entrar y salir se examinan. 

 

Es lo que digo, pero en realidad si se puede colar una carta en secreto. Por ejemplo las cartas que nos llegaron con las órdenes del jefe, son una prueba de eso. 

 

Sin embargo, las inspecciones y los controles de seguridad son más fuertes en los corredores de la morgue de aquí. Solo se podría hacer por medio de algún sacerdote o ministro para que les llegue algo. 

 

Y eso a veces no llega a funcionar. No hay manera de que un investigador de BOI no sepa esto. 

 

Homero: -Eso puede ser verdad, pero no podemos dejar esto nada más así. Se debe de llevar una investigación por si acaso. 

 

Homero: -Según las investigaciones, cuando él todavía estaba preso, un artista del escape había sido su vecino. Y que, durante ese periodo de tiempo ese vecino había logrado escapar. 

 

Al fin comprendo lo que quiere decir.

 

Gian: -No hay manera de que yo lo haya ayudado a escapar. Nunca he recibido alguna carta o algo por el estilo de él. 

 

Gian: -Además, tú debes de saberlo bien ¿no? Que el bastado que llegue a matar o violar a los niños, está prohibido en la sociedad siendo tratados como escoria. 

 

Gian: -Cada uno de los que estamos aquí piensa igual que los de afuera. Tenemos nuestras formas de hacer las cosas.

 

Gian: -Las personas de aquí que tengan contactos en el exterior, de ninguna manera le ayudarían. 

 

Homero muestra una expresión como de alivio.

 

Homero: -Ya veo. Ya hemos visitado a todas las personas que lo han visto. Si no hay nadie preso aquí que coopere con él, entonces lo que dijo era falso. 

 

Gian: -Solo deben entregar rápido a la policía a los tipos que maten y violen a los niños. Personalmente me encantaría encargarme de esos tipos torturándolos a golpes mientras están sentados en una silla.

 

Homero: -Estoy de acuerdo con usted acerca de eso.

 

Homero se levanta de su asiento y sale de la habitación de visitantes sin siquiera despedirse.

 

Tal vez piensa que ya no sirvo para nada, ya que estuve de acuerdo con todo lo que él dijo. Que grosero.

 

Poco a poco, me levanto de mi asiento… Esto no era lo que esperaba.

Pero, al menos me enteré de información valiosa que es el día de la ejecución, aunque no lo esperaba. De hecho, esto es justo lo que necesitaba, ya me estaba preocupando sobre cómo obtener buena información.    

 

Hace un momento, ¿pude arreglármelas para poner una cara de desinteresado? 

 

Después de haber escuchado esto, pensé que podría arreglármelas para comenzar con los preparativos para el otro plan, pero con esto, este plan se ha vuelto más prometedor. Debo decirle esto a Bernardo en la cena. 

 

Ya es hora del pase de lista.

 

Cuando estaba por regresar a mi celda, me encontré a Giulio. 

 

Giulio: -Buenas noches, señor Gian.

 

El me da una pequeña reverencia. Después le hablé. 

 

Gian: -Ah, oye. Escuche que pronto te transferirán a otra cárcel. 

 

Debo de comprobar que sea cierto lo que escuche esta mañana.

 

Giulio: -Parece que es así, aunque no se bien los detalles. 

 

No puedo decir si este tipo es dócil o simplemente es tranquilo. Sería bueno que se expresara más. Aunque sería problemático si llegara a hablar como  Iván. 

 

Gian: -¿Mm? 

 

Siempre veo que Giulio mantiene en movimiento sus dedos. Como si estuviera jugando con algo en sus manos. Pero no hay nada ahí. 

 

Gian: -¿Qué es lo que estás haciendo con tus manos? 

 

Giulio: -Ah, perdone. Es un hábito. Desde que tengo mi cuchillo.

 

Giulio me muestra sus movimientos con sus manos. Cuando lo hace así, ahora comprendo. Es el movimiento que suele hacer cuando desenvaina su cuchillo de mariposa, cerrándolo y abriéndolo a voluntad.

 

Siento un golpe.

 

Gian: -Whoo!! 

 

Como estaba atento a la conversación, un tipo que no conozco se topa contra mí. 

 

Oh, él me mira como si tuviera dagas. Que idiota.

 

Ah, él es uno de los miembros de Grave Digger.

 

No debería haber problemas, ya que hay un alto al fuego entre el GD y CR5 dentro de la cárcel. Pero puede que la conmoción de afuera esté comenzando a afectar. ¿Podría ser alguna señal de cambio? 

 

Giulio: -Si me disculpa, me retiraré. 

 

Con su mirada fija en mí, Giulio se da la vuelta y se retira. Sin darme cuenta él detuvo el movimiento de sus manos. 

 

Gian: -Hasta luego, Giulio.

 

Por alguna razón siento como si hubiera estado hablando con un lobo, o algo así. 

Si me llego a convertir en el jefe, voy a tener un capitán como él trabajando para mí. Es todo tan increíble.  

 

Hace como un año que escapé por el lado. 

 

Creé una llave para así poder escapar, y conseguí llegar a un auto que ya había preparado de antemano. Todo esto lo había planeado sin que nadie se diera cuenta. 

 

Pero esta vez, la vigilancia la mantienen durante las 24 horas al día y ya no es posible poder conseguir un auto. Todo esto se ha complicado. 

 

Y de nuevo estoy tratando de escapar, pero ahora es más difícil. 

 

En el pasado me quedaron por usar dos planes más, y hasta la fecha, las rutas de esos dos planes siguen sin ser usadas. 

 

Uno de esos lugares está en la celda 16 del primer piso. Ahí está escondido el camino. 

 

Cuarto Día 

 

Como siempre, voy junto a Bernardo a desayunar al comedor y cerca de ahí nos encontramos a Luchino.

 

Gian: -Hey, Luchino. Buenos días. 

 

Luchino: -Oye tú, ya quita esa cara de adormilado, ¡es horrible!. 

 

Bernardo: -Haha, sin duda alguna es horrible. 

 

Gian: -No te rías, Bernardo.

 

Los ojos de Luchino son fríos. La cabeza de Luchino está ordenada para ser un prisionero, y también la de Bernardo. 

 

Gian: -No puedo hacer nada ya que es muy temprano. 

 

Luchino: -No serás popular entre las mujeres si estás todo desaliñado. 

 

Bernardo: -A pesar de ser así, Gian también es descuidado cuando se trata de su presentación personal. Especialmente cuando se trata de tomar un baño, no suele hacerlo. Es muy problemático.

 

Luchino: -Es lo peor, no te me acerques.

 

Cuando Bernardo estaba por decir algo más, escucho una voz que proviene detrás de mí. 

 

Giulio: -Buenos días 

 

Parece que a Giulio le urge ir a tomar su comida. Solo dice esas dos palabras mientras pasa. 

 

Le respondí “si”, pero no sé si me habrá escuchado. Este chico definitivamente va a su propio paso. 

 

Luchino mira a su alrededor como si estuviera buscando algo.

 

Luchino: -¿Dónde está Iván? 

 

Bernardo: -Ah, está allá.

 

Cuando lo veo, observo que él está comiendo junto con otros chicos. Siento como que nos estuviera ignorando. 

 

Gian: -………….

 

¿Será posible que él esté haciendo eso a propósito? 

 

No es necesario que se reúna con nosotros, ya que sería algo sospechoso si los cinco capitanes de CR5 siempre están juntos y hablando de algo. 

 

Probablemente ya se ha extendido el rumor de que me convertí en un capitán fuera de los integrantes de la familia. No es parte del código el guardar eso en secreto ya que el jefe y los capitanes son conocidos. 

 

Lo más seguro es que Luchino y Bernardo piensen lo mismo, porque no tuvimos ninguna conversación después.  

 

Después de comer esa comida desagradable, nos separamos sin despedirnos. 

 

OPCIONES:

 

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. GIULIO
  4. IVAN
  5. PRISIONEROS
  6. GUARDIAS
  7. VISITANTES

 

Elegir a Giulio 

 

Gian: -Oh, ¡ahí está!  ¡Hey, Giulio! 

 

Cuando lo llamo desde atrás, él se da la vuelta, mirándome muy feliz. 

 

Gian: -¿Qué pasa? ¿Estás de buen humor? 

 

Giulio: -Si… esto. 

 

Con una de sus manos saca algo de su bolsillo… se trata de un puñado de arena. 

 

Giulio: -Lo obtuve de unas suelas de zapatos de repuesto. 

 

Un segundo pasó antes de que entendiera lo que estaba diciendo. Si puedes reunir arena del fondo de los zapatos, entonces, debes de tener un club bastante desagradable conocido como Black Jack. 

 

Gian: -Oh… vaya que lo juntaste. 

 

Regresa la arena en el bolsillo antes de asentir dando una inclinación leve. Hace esto debido a que le dije algo acerca de lo agradable que sería si hubiera obtenido alguna arma…

 

Giulio: -Aunque… soy mucho mejor con el cuchillo. 

 

Gian: -Ohh ¡Serás de gran ayuda! Cuento contigo. 

 

Cuando siento que la tensión baja de mis hombros y luego le doy un cumplido. Giulio da una sonrisa como si fuera un niño. 

 

Es bueno el haber hablado de armas y todo, pero… la actitud de Giulio… o más bien esa aura que da él…. todavía me molesta.  

 

Gian: -¿Por qué tú te comportas así solo conmigo? 

 

Giulio: -No es por nada.

 

Nos detenemos en la esquina de una intersección. Cuando estaba por decirle que siguiéramos con una mirada, Giulio susurra algunas palabras. 

 

Giulio: -Porqué el señor Gian es una persona increíble. 

 

Gian: -¿Haaa?

 

Comienzo a poner a trabajar mi cerebro en búsqueda de encontrar lo que es tan increíble de mí mismo. 

 

A la edad de 16 años me convertí en uno de los asociados del CR5, y tarde un poco de tiempo para ser uno de ellos.

 

He estado atascado en innumerables situaciones, pero me las he arreglado para salir de ellas. 

 

Eso es todo lo que podría decir que es sorprendente acerca de mí… creo… La gente dice que tengo una increíble suerte, pero nadie me ha dicho que soy increíble. 

 

Las cosas que he hecho como uno de los CR5 son cosas simples como trabajo de mensajero, por ejemplo. También ayude a los viejos abuelos a mover cosas de aquí y allá o jugar con ellos. 

 

Me he deprimido…

 

Giulio: -“Lucky Dog”….

 

Giulio susurra eso como si estuviera enamorado de esas palabras.

 

Agh, es realmente vergonzoso… ¿Así que podrías dejar de mirarme de esa manera?

 

Me rasco el área alrededor de mi trasero haciendo algunos ruidos. 

 

Gian: -Bueno, yo realmente no soy alguien tan genial ¿sabes? Quiero decir, que puedes saberlo con solo mirarme. Realmente soy un perezoso que no hace nada en todo el día. La única cosa genial es mi suerte. 

 

Giulio: -Por favor, pare. 

 

En ese instante, el aire que nos rodea se enfría. 

 

Giulio: -¿Por qué se menosprecia usted mismo de esa manera?

 

Cierro repentinamente mis labios debido a la extraña intensidad del aire viniendo de él. Esta es la primera vez que he visto a Giulio molesto. 

 

No pasa mucho tiempo y Giulio gira su cabeza.

 

Gian: -¿Qué pasa, Giulio?

 

Giulio: -Lo siento…

 

Gian: -¿Qué tal si ya regresamos? Quiero comer mucho en la cena.

 

Giulio: -Pues si. 

 

A juzgar por su expresión… puedo decir que está muy enojado. 

 

Bien, ¿con quién debería hablar ahora? 

 

OPCIONES:

 

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. IVÁN
  4. PRISIONEROS
  5. GUARDIAS
  6. VISITANTES

 

Elegir a Bernardo

 

Me puse a buscar a Bernardo hasta que lo vi en el pasillo.

 

Realmente no puedo hablar acerca de cualquier cosa aquí… pero bueno. Debe ser suficiente para, al menos, hablar rápido acerca de lo nuevo en la situación actual. 

 

Me acerco a su lado y ajusto mi ritmo para caminar juntos por el pasillo.

 

Bernardo: -¿Va todo bien?

 

Gian: -Más o menos. Siento como el plazo comienza a cortarme de golpe, por mi cuello. 

 

Todavía no está claro cuántos días habrá hasta el traslado de Giulio. La única opción que tengo es apresurar los preparativos para el plan. 

 

Bernardo: -También fui tomado por sorpresa ante la noticia de la transferencia de Giulio, sobre todo porque no parece haber ningún mérito… no sé la razón detrás de esto. 

 

Bernardo arruga las cejas. 

 

Bernardo: -Cabe la posibilidad de que haya alguna fuga de información. 

 

Pero me es difícil imaginar a cualquiera de nosotros rompiendo las leyes de la familia y jugando a soplón.

 

No importa que tan grande sean las recompensas que consigan, si alguien se entera, será castigado. Y será el fin. A todos les gusta estar vivos.

 

Gian: -¿Estás seguro de que no es solo alguien que piensa que es mejor mantener a todos los capitanes del CR5 reunidos porque puede que comiencen a conspirar?

 

Bernardo: -Puede que sea eso… o tal vez la oficina de administración decidió revocar la decisión para que sea más fácil controlar la situación mediante la separación de todos los jefes en varias prisiones diferentes.   

 

Bernardo murmura esto con una expresión de que él mismo no cree sus palabras.

 

Mentalmente recuerdo las órdenes del jefe en mi cabeza.  

 

Las cartas venían selladas, pero no puedo decir que nadie haya logrado averiguar lo que contenían antes de que llegaran aquí.

 

Los otros capitanes, todos tienen sus propias cartas, así que no es como si no hubiera posibilidad de que la información se hubiera filtrado a terceros.

 

En algún lugar… ¿se habrá corrompido la información? Pero… no se siente como si eso hubiera pasado…

 

Bernardo: -Por cierto, Gian, ¿Cómo vas con los otros capitanes?

 

Bernardo cambia de tema.

 

Gian: -Hmmm … .Pues con Iván nada ha cambiado. Con Luchino… es un tipo con un gran ego…. Pero no siento ninguna hostilidad de su parte.

 

Bernardo asiente mientras explico que no hay ningún problema. 

 

Bernardo: -Ya veo. Si llega a haber algún problema, no dudes en decirme, te apoyaré. ¿Y qué tal Giulio? 

 

Gian: -Pues con Giulio…. No existe ningún problema en particular, pero…. no logro entenderlo. 

 

No recuerdo haber sido tratado tan cortésmente antes. Cuando digo esto, Bernardo inclina la cabeza como si estuviera pensando en cómo resolver un rompecabezas. 

 

Bernardo: -Pensaba que Giulio era el tipo de persona que no estaba interesado en otras personas. Sin embargo, contigo es extrañamente amable. ¿Realmente no lo conociste antes? 

 

Gian: -Pienso que no…

 

Más que lo pienso, no puedo recordar. 

 

Gian: -Como sea, por el momento lo que me preocupa es Iván que no para de quejarse.

 

Bernardo: -Es cierto. Tendrás que tratar de aguantarlo, esa es su forma de ser. No se puede hacer nada.

 

Con la conversación a punto de terminar, decidimos parar con nuestro largo recorrido. 

 

Gian: -Ya va siendo hora de irme. Hasta luego Bernardo. ¿Hnm?

 

Bernardo: -Investigaré esto en profundidad en caso de que tengamos a alguien que ande filtrando la información. Ya que los espías son un aspecto indispensable en la vida de la prisión, después de todo. 

 

La expresión de Bernardo se pone más rígida de lo normal mientras camina lejos. 

 

Después de la cena, me puse en camino para regresar a mi celda cuando Bernardo me llamó. 

 

Bernardo: -Sabes, parece que Giulio se metió en una pelea con uno de los del GD. 

 

Como si estuviera molesto, suspiro. 

 

Gian: -No tiene nada de malo que tenga alguna pelea. ¿Lo vio alguno de los guardias?

 

Bernardo: -Su oponente se encuentra bien. Al menos ya no podrá comer manzanas por un buen tiempo. 

 

Gian: -Hey, hey. Si hacemos una conmoción va a ser un problema. Cualquiera de nosotros que quede en aislamiento va a detener nuestros planes. 

 

Bernardo: -Ya se lo dejé bien claro. Al parecer uno de los del GD te llamo idiota. 

 

Gian: -¿Haaa?

 

Después de pensarlo un poco, recuerdo que uno de los pandilleros del GD tropezó conmigo en el pasillo la noche anterior. En ese momento estaba hablando con Giulio. 

 

Gian: -No será que… fue por lo anterior. Es enserio. ¿En qué está pensando Giulio?

 

Bernardo: -No lo sé muy bien. Pero cuando se trata de ti, pierde la capacidad de pensar claramente. Deberías tener cuidado también.  

 

Gian: -Hnm… entendido. Tendré cuidado. 

 

Eso es lo que le digo en respuesta, pero realmente no tengo idea de por qué Giulio hace eso, su actitud gira a 180°. Todo el asunto me ha agotado así que solo me quedo un rato despierto hasta que el sueño me reclama 

 

Quinto Día 

 

Gian: -Como de costumbre, la comida de aquí es horrible.

 

Pan escamoso, sopa sin sabor. Sorbo lo más fuerte posible.  

 

Pero lo que es bueno es que no tengo que preparar mi propia comida. Todo lo que tengo que hacer es venir al comedor tres veces al día.

 

Por un lado, lo malo es que me molesta tener que preparar mi propia comida todos los días y por el otro, aguantar la asquerosa comida de aquí. Pero medí mentalmente estas dos opciones así que decidí soportar la comida asquerosa a tener que hacerme de comer. 

 

Cuando lleguemos a Daivan, más bien antes de llegar, nosotros haremos una fiesta con buena comida. Genial, me he motivado, puedo sentir mis motores a toda marcha.

 

OPCIONES:

 

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. GIULIO
  4. IVAN
  5. PRISIONEROS
  6. GUARDIAS
  7. VISITANTES

 

Elegir a Giulio 

 

Miro aquí y allá buscando a Giulio, cuando logro encontrarlo por el pasillo.

 

Cuando me acerco, me da un rápido movimiento de cabeza como saludo para alentar su ritmo. Pero no hablo. 

 

¿Debo de entablar una conversación? Si no podemos hablar de manera fácil el uno con el otro, entonces podríamos enfrentarnos a un problema cuando llegue el momento. 

 

Gian: -Oye, ¿Esta es la primera vez que te encierran? 

 

Gian: -De seguro es la primera vez que estás en prisión recibiendo tanta restricción.  

 

Giulio: -Si. Puede ser….

 

Gian: -¿Te falta comida? ¿O mujeres?

 

Giulio: -No… me falta asesinar. 

 

Gian: -¿Haaa?

 

Mi voz sale debido a la información que previamente mi cerebro acaba de recibir, sin poder procesarlo.

 

Giulio: -Es aburrido no poder matar por trabajo. 

 

“Perro malo”. Es el otro nombre que Giulio tiene. Comparado con eso, mi nombre como “Lucky Dog” es solo un lindo apodo. Wan, wan, no estoy enojado.

 

Gian: -Tú… puede que seas… ¿el tipo de persona que tiene una manía por matar?

 

Digo esto como una broma, pero…

 

Giulio: -No, el asesinar lo hago por trabajo. Son los cadáveres. 

 

Gian: -¿Te gustan los cadáveres? 

 

Esto es profundo, demasiado profundo. No sé cómo continuar esta conversación en absoluto. Es demasiado duro tratar de tomarlo simplemente como broma. 

 

Gian: -Hahaha, bueno, tal vez deberías de ir a echar un vistazo a la morgue… o algo así…

 

La penitenciaría devuelve los cuerpos que se acumulan desde el corredor de la muerte y los accidentes que suceden detrás de las paredes, a las familias de los muertos. Pero, los cuerpos los mantienen guardados en el depósito de cadáveres hasta los días designados.

 

Bueno, es el lugar perfecto para las historias de fantasmas dentro de la prisión. 

 

Giulio: -Los estantes del almacenamiento de los cuerpos no parecen estar bloqueados, por lo que puede ser posible ver en su totalidad algunos de los cuerpos. 

 

Gian: -¿Ha? ¿Cómo sabes eso? 

 

Él acaba de llegar aquí hace poco ¿no? Por lo general, solo a los guardias se les permite estar en la morgue. 

 

Giulio: -En el pasado, una vez llegué con un superior para recuperar el cuerpo de uno de nuestros compañeros. El guardia de ese entonces, era algo hablador. 

 

Giulio: -Como también estaba interesado en los cadáveres, le pregunté. ¿Toda esta línea de cadáveres acumulados, los enterraban alrededor del país? 

 

Giulio: -Pero me enteré de que los cuerpos están archivados y guardados… Sí que es aburrido ¿no?  

 

Me gustaría reservar mi derecho a no expresar mi opinión. Así que no digo nada. 

 

Gian: -Pues verás…. ¿Qué tal si me cuentas todo lo que has oído acerca de la morgue y como es por dentro? Podría ser de utilidad.

 

Me pongo un poco tenso ante la información acerca de la morgue que Giulio me da. No esperaba encontrar algo de ayuda en este momento. 

 

Bueno, ¿Con quien debería de hablar?

 

OPCIONES:

 

  1.  BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. IVÁN
  4. PRISIONEROS
  5. GUARDIAS
  6. VISITANTES

 

Elegir a Bernardo 

 

Bernardo: -Gian, ¿No crees que tu cara se ve pálida? 

 

Bernardo, que permanece jugando con algo apareció a una horquilla en sus dedos, me voltea a ver con una expresión un poco exasperada pero preocupada. 

 

Gian: -Oh… déjame descansar un poco. 

 

Me tambaleo hasta el banco de la esquina y caigo en él. 

 

Como no hay respaldo, me vuelvo a ver a Bernardo que se sienta a mi lado. 

 

Bernardo tiene a algunos chicos manteniendo vigilado los alrededores de la entrada intentando que lleguemos a tener una conversación privada. Estoy tan apático como un perezoso; puedo ver que no tengo de qué preocuparme por que los demás miren. 

 

Gian: -Ah….. Es tan difícil el no tomar una siesta. Ha pasado un largo tiempo desde que no me ponía a trabajar tan duro. 

 

Eso es porque yo había estado completamente inmerso en mi lenta vida en prisión. Originalmente, había estado planeando descansar durante un mes más. 

 

Bernardo: -¿Estás bien? Perdón por hacer que te esfuerces demasiado…. 

 

Gian: -Oye… acerca del espía del que hablamos antes… ¿lo has encontrado? 

 

Bernardo: -Por ahora no he encontrado nada. Puede que haya pensado demasiado. 

 

Gian: -Ya veo. ¿Cómo van avanzando las cosas que te pedí antes?

 

Bernardo: -Ah, he enviado mensajes a Daivan por medio de mi abogado, sobre lo que viene después déjamelo a mí. 

 

Gian: -Oh, bien hecho. 

 

Me relajo inconscientemente. La parte en la que soy responsable es en el escape fuera de estas altas paredes. El transporte después de eso estará a cargo de la organización.

 

A mi lado, Bernardo expulsa una gran bocanada de humo. Huele extrañamente delicioso…

 

Gian: -Cigarro. Por favor, dame uno de tus curativos cigarros ya que estoy muy cansado. 

 

Bernardo: -Ya entendí así que espera… Toma.  

 

Después de estar buscando a algunos,  Bernardo con sus dedos coloca un nuevo cigarro entre mis labios. 

 

Bernardo acerca su cara para poder encender mi cigarro con el suyo. 

 

Tocamos las puntas de nuestros cigarros de tal manera que coincidieran para poder encenderlo. 

 

Pasa un tiempo, y mi cigarro se enciende.

 

 

Aspiro profundamente, arrastrando el humo hasta el final de mis pulmones. Siento como si una luz de mareo me golpeara. Esto es delicioso. Como de costumbre, Bernardo solo fuma de lo bueno. 

 

Doy un rápido vistazo por la entrada antes de regresar mi mirada a los ojos de Bernardo. Le doy un guiño y me regresa un asentimiento con su cabeza.

 

Gian: -Gracias, Bernardo. Te amo. 

 

Bernardo: -Es todo un placer hacer feliz a mi miel. 

 

Bernardo mueve su mano grande y suavemente me acaricia mi oreja. 

 

Gian: -Vaya que ha pasado tiempo, ¿no crees? Oye… ¿Estaría bien simplemente hacerlo en este momento? 

 

Bernardo: -Con gusto doy la bienvenida, miel. 

 

Bernardo se inclina hacia mi hombro. Teniendo cuidado de nuestros cigarros encendidos, se inclina sobre mí como si me empujara hacia abajo en el banco. 

 

Entonces escucho el sonido de pasos con golpeteos lejos de la entrada, alejándose a la distancia.

 

Todavía inclinado sobre mí, Bernardo dirige su mirada hacia la entrada. 

 

Bernardo: -Y bien, ¿Para quién era esta actuación de segunda? 

 

Gian: -Iván estaba espiándonos. Vaya tipo más astuto. Probablemente él lo malinterpretara. 

 

Mientras me rio, empujo a Bernardo para levantarme. Sus hombros también empiezan a temblar mientras se ríe.  

 

Esta sincronización de lo que estoy pensando y los juegos que realizamos como bromas es uno de los mejores puntos de Bernardo. No hay duda que las relaciones en la vida vienen en todas formas y diferentes tamaños. 

 

Bernardo: -Por cierto, apestas. Cuando salgamos, deberás de bañarte muy bien. Deberías meterte por un buen de tiempo en una sauna. 

 

Gian: -Si… 

 

Le respondo a regañadientes.

 

Bernardo: -¿Oh? Parece que ya regresó el color a tu rostro. Tú, deberías descansar cada vez que tengas tiempo. 

 

Gian: -Fue por el delicioso cigarro que me repuse. Gracias, y bueno yo regreso. 

 

Le doy unos golpecitos a Bernardo en sus hombros y mientras saboreo lo que queda del cigarro me levanto para caminar hacia el edificio. 

 

Me dirijo a mi celda algo temprano para poder llegar a tiempo a la toma de lista, cuando veo a Iván plantar sus pies fuera de las celdas. 

 

Tratando de entrar en mi celda que está a lado de la suya, lo ignoro hasta que el me señala con su rostro pálido y grita. 

 

Iván: -¡Ma… maldito homo! 

 

Gian: -¿Haaa?

 

Al ver atrás, veo que, tras la espalda de Iván, se encuentran Luchino y Giulio. 

 

Iván: -¡Yo lo vi! ¡Lo vi en el campo de ejercicio! ¡Bernardo y este tipo…! ¡Compañeros sodomitas! 

 

Hombre, esa es una manera antigua para decirlo. 

 

Bernardo:-¡Es asqueroso! ¡Tú, homo! 

 

Mientras Iván está dándome gritos, Luchino pone una mano en su hombro. 

 

Luchino: -Oye… ¿no me digas que esto era de lo que querías hablar?

 

Iván: -Así es, juraré si tengo que hacerlo. ¡Este tipo y Bernardo… estaba en el campo de ejercicio…! ¡Besándose…! 

 

No lo estábamos haciendo. Eso no es algo por lo que debe jurar. 

 

Al ver mi expresión desesperada, Iván comienza a aullar sin cuidado. 

 

Iván: -¡¿Eso es a lo que se referían, con que se conocen desde hace tiempo, verdad?! 

 

Bernardo: -¿Por qué tanto escándalo?

 

Bernardo aparece en el momento justo. De repente, Iván se endurece como una roca. 

 

El color de la cara de Iván, desde hace rato está ocupado cambiando de rojo a azul.

 

Iván: -Ustedes…. Lo están haciendo….

 

Probablemente recordando lo que pasó en el campo, Bernardo sonríe con humor dando un si…. 

 

Iván: -¡HOMO! ¡Homo, homo, homo, homo, homo, homo, homo, homo! ¡No se me acerquen! ¡Ustedes no son mis compañeros! 

 

Gian: -Ya cállate…. Estar graznando de homo como pájaro. 

 

Bernardo: -Que pasa Iván, Tu…. ¿Acaso estás interesado en unirte a nuestro círculo de homo compañerismo también? 

 

Gian: -Mejor detenten Bernardo, él puede tomarlo en serio…. 

 

Iván: -¡Gighgag! ¡Quién…gihgihgih! ¡Asqueroso! 

 

Ah, le afectó tanto que se ha mordido la lengua. 

 

Cuando Iván está tratando de conllevar su enorme conmoción, Luchino pasa por detrás de él. Parece que se dirige hacia su celda. 

 

Luchino: -Y yo que pensaba que tenías algo importante que decir. Idiota, date cuenta que te están tomando el pelo. 

 

Giulio también comienza a caminar. 

 

Giulio: -Me regreso. No estaría bien que nos vean a nosotros cinco hablando. 

 

Iván: -¡Eh…eh?

 

Bernardo: -Yo también me marcho. Ya mismo es el pase de lista. 

 

Iván: -¿Eh?

 

Me lanza una mirada como si quisiera asegurarse. Parece que por fin ha comenzado a darse cuenta de que solo estaba siendo molestado. 

 

Gian: -Será mejor que regreses rápido, no querrás llegar tarde al pase de lista ¿verdad? 

 

Nuevamente hoy, he aprendido algo. 

 

Que es muy fácil burlarse de Iván, aunque en realidad es un poco problemático. 

 

En mi celda de noche… 

 

Un rayo leve de luz de la luna brilla en mi celda. Miro hacia los barandales disfrutando de la vista antes de acostarme.

 

Recuerdo con nostalgia los lugares cotidianos de Daivan, hasta quedarme dormido.

 

El caótico pero pobre y alegre Little Italy. 

 

Los callejones, sus habitantes y todas las caras conocidas. 

 

Suspiro. Quisiera comer un plato de pasta. 

 

Sexto Día 

 

Se está haciendo apretado…

 

Es enserio, si esta semana es el límite, tendré que apurarme en terminar los planes para hoy o mañana, no puedo creerlo

 

Bernardo y yo decidimos que sería mejor ya no venir juntos al comedor. Cuando estaba pensando que sería más el tomar mi desayuno e irme, noto algo muy peculiar… 

 

Iván se encuentra hablando muy familiarmente con algunos prisioneros. 

 

Por lo general no sería problema. Pero se convierte en un problema si con los que está hablando son miembros importantes del GD. 

 

Gian: -Oye, oye….

 

No será que trata de hacerse compañero de ellos ¿verdad?

 

Desde antes de lo que pasara con lo de Giulio, las relaciones que tenemos los CG5 y GD habían ido muy bien. 

 

Entonces en medio de todo esto, ¿Qué carajos está haciendo Iván hablando con ellos?

 

Me quedo mirándolos desde la esquina por un rato, pero luego un tipo de GD me mira y dirijo mi mirada hacia mi plato. 

 

Después de un tiempo, alguien se acerca y se detiene a mi lado. 

 

Iván: -¿Qué planeabas al quedarte mirándonos? Nos dimos cuenta.

 

Levanto mi cabeza y veo a Iván con una mirada sospechosa.

 

Gian: -Esos tipos, ¿No son miembros del GD? Tú, tienes buena relación con ellos?

 

Iván: -Idiota, solamente estoy ayudando a Bernardo, como ha estado últimamente ocupado con su abogado. 

 

Iván: -Con este tipo de situación, es imposible confiar en Giulio o Luchino ¿verdad? 

 

El tener que estar hablando con los miembros del GD, ¿es estar ayudando a Bernardo? ¿Qué Giulio y Luchino no podrían manejar esto? 

 

Yo no entiendo esto. Cuando Iván se da cuenta de mi expresión, él pone una expresión condescendiente. 

 

Iván: -El comenzar una guerra dentro de estas paredes sería muy malo para ambos lados. Solo causaría más problemas. Además, tenemos un acuerdo de tregua ¿no? 

 

Iván: -Además, están llegando rumores acerca de lo que está pasando en el exterior; por eso estoy negociando con ellos para no tener problemas aquí. 

 

Iván: -Sobre todo ahora.

 

Me mira con un deje de amargura. Entiendo lo que quiere decir.

 

Él está haciendo esto porque estamos a punto de fugarnos de aquí, así que debemos mantener la tregua entre nosotros y los de GD. Sería muy problemático si algún obstáculo nos aparece por culpa de ellos.

 

Gian: -Ya veo, con que Bernardo estaba preocupado por eso. 

 

Ya había notado que él mantenía un ojo, día tras día, en todo lo que pasaba dentro y fuera de estas paredes, pero no sabía que también estaba manejando esto.

 

Iván: -Será digno de ver qué cara pondrán cuando se enteren que nosotros nos hemos fugado. 

 

Gian: -¿Qué cosa? 

 

Sin saber a lo que se refiere Iván, le pregunto. 

 

Iván: -Me refiero a lo sucedido hace dos años, ¿a poco no lo sabes? 

 

Gian: -¿Hace dos años? Por ese tiempo yo me la pase encerrado. 

 

En ese entonces estaba ocupado entrando y saliendo de aquí. 

 

Gian: -Por ese tiempo, surgieron las riñas entre nosotros y los de GD ¿verdad?

 

Al parecer hace dos años la ciudad de Daivan era un centro de guerra, en donde había armas fuertes, y algunos inocentes fueron involucrados. Hubo demasiadas muertes. He oído que ahora mismo está todo jodido fuera de estas paredes. No hay duda que las cosas aquí dentro están pacíficas. 

 

Iván: -El que negoció el alto al fuego hace dos años, fue Bernardo.

 

Iván: -El que ahora, se haya roto el pacto del alto al fuego…. Significaría que él debe de tomar algo de responsabilidad ¿no es así? Hehe.

 

Ahora que lo menciona, puede que haya oído rumores acerca de que él es el representante del jefe encargado de negociar la tregua con el GD….

 

Pero, este tipo apenas lleva como dos años desde que se unió al CR5 ¿no?

 

Sin embargo, él está muy enterado de esto. 

 

Iván: -Estoy seguro que Luchino también tendrá sus propias opiniones acerca de lo que pasó en ese entonces…. Hehehe.

 

Sonriendo como un tonto, Iván se levanta y se va. 

 

Este tipo aparenta ser superficial, pero realmente piensa las cosas.

 

Dejo caer mis hombros.

 

Gian: -Parece que todo esto es complicado.

 

En verdad estamos llenos de expectativas dentro y fuera de la familia y yo no sé nada de eso. Esto en verdad es una montaña llena de segundas intenciones. 

 

Puede que ya no sea capaz de permanecer ignorante de todas estas cosas en el futuro… ¡Ahg! A decir verdad, no podría ser esto más molesto…  

 

OPCIONES:

  1. BERNARDO
  2. LUCHINO
  3. IVAN
  4. PRISIONEROS
  5. GUARDIAS 

Elegir a Giulio 

 

 

Traducido por Sakurada Di
☕ Apoya el proyecto en Ko-fi

Subscribe

Notify of

guest





0 Comentarios


Inline Feedbacks
View all comments

Donar con Paypal

🌸 El contenido de Pabellón Literario está protegido para cuidar el trabajo de nuestras traductoras. ¡Gracias por tu comprensión! 💖

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x