En el momento en que regresó a la habitación, como supuse, Iván no paraba de dar vueltas como un lobo atrapado en una jaula.
Gian: -Tranquilízate. No creo que el dar vueltas así sea un buen ejercicio para adelgazar.
Iván: -¡No es eso, tonto! Joder, y tenía que ser justo ahora, no podré salir a limpiar mis territorios ¡Joder! ¡Mierda!
Parece un muñeco automatizado que solo sabe decir “joder” y “mierda”
Mientras observo el espectáculo doy un suspiro.
Nosotros….
En la reunión se decidió que nosotros tendremos que estar encerrados aquí. Hay algunos directores que mantuvieron su postura de querer darnos un castigo aún más duro, y algunos querían ejecutarnos… pero la foto que Luchino les mostró fue el factor decisivo.
En conclusión, la junta decidió que vamos a estar fuera del trabajo por un tiempo.
En cuanto a mí, me preocupó más el hecho de que, después de la reunión, Bernardo habló con el limpiador. Ellos no estaban hablando de nosotros, estaban…
Iván da un fuerte golpe en la mesa, resonando a través de la habitación.
Iván: -Joder, ¿en dónde está el teléfono?
Gian: -Está ahí…. ¿estará bien? Bernardo, nos dijo que todas las llamadas pasaran atraves de él.
Iván: -¡Joder! Con esto, no podré llamar a las chicas de la tienda.
En serio, este idiota…. Me dirijo al baño para evitar que lo golpee, cuando me detengo a mirarme en el espejo me sorprendo a mí mismo.
Gian: -Me veo horrible.
Incluso yo, puedo mostrar tal expresión en mi cara. No es de extrañar, ya que hoy fue un día pésimo.
Odio tomar baños, pero esta vez estaba agradecido por el agua caliente. Cuando me hundo en la ducha, toda el agua cae sobre mi cara, y mis ojos cerrados. Puedo sentir algo oscuro y negro que estaba en mi estómago, salir hacia afuera.
Fue un día horrible.
Encontré una toalla esponjosa, y me la envolví alrededor de mi cintura antes de salir del baño.
Gian: -Fuua…. Iván, deberías también entrar al baño.
Iván estaba….
Sentado en el sofá junto a la ventana en el cual estaba juntando cosas como una toalla poniéndola sobre la mesa. Él también tiene cepillo de dientes, no sé de dónde los saco, pero….
Gian: -Así que, primero estás atendiendo la limpieza de tu hijo.
Iván: -Es obvio. Si no le haces el mantenimiento a tu arma, después de ensuciará hasta llegar a apestar.
Gian: ¿Es así? Ese hijo tuyo es igual a ti.
De repente miro por la ventana. Whoo Whoo, ¡Que hermosa vista nocturna acabo de mirar ahora! Después de todo, Daivan no es un mal lugar.
Ya veo, así que esta es la razón por la que esta habitación es de clase superior. No vale la pena diez mil dólares, pero en mi opinión por la noche podría ser que esto valiera como unos 160 mil dólares.
Pero, en lugar de tener una mujer bella a mi lado, tengo a este idiota infame.
De repente, se escuchó un golpe en la puerta. Iván y yo nos quedamos mirándola.
Iván: -¿Quién es?
Ragtliffe: -Soy yo. El limpiador.
¿Eh? ¿Es aquel de gafas? ¿Qué querrá tan tarde?
Gian: -¿Qué pasa? No hemos pedido un limpiador para que se encargue del cuarto.
Ragtliffe: -No, se equivoca. Estoy aquí para entregarle algo de parte del señor Ortalini.
¿Ortalini? Ah, se refiere a Bernardo, se me había olvidado.
Iván: -¿Qué dices? Entra, lentamente.
Iván lo dice siendo cauteloso como un gato callejero. Sus dedos se mueven automáticamente agarrando su pistola de nuevo, pero poniéndola menos a la vista, esto parece como cámara lenta.
Ragtliffe: -Con su permiso. Whoo, que hermosa habitación.
El limpiador que había aparecido tan de repente, entra en la habitación levantando dos bolsas de papel grandes.
Ragtliffe: –Les traigo la cena. Si gustan pueden tomarlo.
Iván: -¿Qué…? Yo no encargue nada de eso.
Iván finalmente suelta la pistola. Me estoy muriendo de hambre, por lo que, al mismo tiempo, rasgó las bolsas de papel para mirar dentro.
Iván: -Esto son…. La carne y los hot dogs de la tienda cerca de la estación. Usted sí que hace un buen trabajo a veces, limpiador.
Ya veo. Con que fue Bernardo. Esto era lo que había estado hablando con el limpiador antes. Gracias, Bernardo.
Iván felizmente desenvuelve el envoltorio de papel y continúa mendigando por las bolsas, buscando hacia abajo. El olor de la grasa y los tomates a la parrilla golpean mi estómago.
Miro en la otra bolsa. Al principio, me pregunto por qué está lleno de rollos de cuero… Entonces miro más de cerca y veo una montaña de pepinos.
Gian: -¿Qué es esto?
Ragtliffe: -Debe de comer adecuadamente sus verduras.
Gian: -Pero, aun así, por qué tantos pepinos.
Iván: -Yo no voy a comer eso. Ni que fuera un escarabajo para comer eso.
Ragtliffe: -Son deliciosos los escarabajos.
Gian: –……………
Iván: -Mucho menos comería insectos, idiota. Joder, tenías que decir eso cuando estamos por comer.
Ragtliffe: -Oh, no. Quise decir que están deliciosos si están bien cocidos.
Gian: -No creo que ese sea el problema….
Agarro una botella de cerveza, mi propio hot dog de debajo de los otros hot dogs, y lo como estando de pie. La exquisitez de la carne fría y la salsa de tomate se hunden en mi estómago.
Ragtliffe: -Bueno, entonces me retiro. Mañana también les traeré comida.
Gian: -¿Eh…? ¿Está bien eso?
Ragtliffe: -Si, porque esa fue la orden y me dieron presupuesto para eso.
Gian: -Lo siento. El hacer todo este trabajo de mensajero que no tiene nada que ver contigo.
Ragtliffe: -No hay problema. Por ahora no han salido más cadáveres así que tengo tiempo libre. Cuando salen cuerpos, en verdad me mantengo con mucho trabajo y ni siquiera me da tiempo de salir a comprar.
Iván: -Eh, si te gustan tanto los cadáveres, lo más seguro es que te llevaras muy bien con Giulio.
Creo que a Giulio le gusta más el proceso de crear cadáveres que los propios cadáveres.
Ragtliffe: -No es tanto así. Los únicos cadáveres que me gustan son de personas como presidentes de empresas.
Cómo decir esto… No puedo decir si él es extraño o astuto. No puedo tener una clara opinión acerca de él.
Ragtliffe: -Pues bien, mañana por la mañana les traeré más comida.
En una señal de despedida, el limpiador sonríe desapareciendo.
Iván mueve la bolsa de papel hacia el sofá junto a la ventana. Por supuesto, la bolsa de pepinos se queda atrás. Tomo solo uno haciendo sonidos como crunch y chomp.
Gian: -Oh. Sorprendentemente esto es bueno. Es muy dulce y jugoso.
Iván: -¿Así? Pues puedes comerte todos.
Probablemente porque Iván ha comido algo, su estado de ánimo ha mejorado. Mientras como los pepinos….
Gian: –Ya no será necesario preocuparnos por la comida. ¿Pero qué deberíamos hacer de hoy en adelante? No creo que prefieras que estemos encerrados aquí para siempre ¿verdad?
Iván: -No digas algo tan asqueroso, tonto. ¡Ahh! Cuando la guerra entre las bandas se ponga aún peor, a nadie le importará más esto, y terminarán llamándonos incluso si no quieren.
Iván: -¿Qué es lo que podrán hacer ellos solos por su cuenta? Joder.
Gian: -Pues todavía están Giulio y Luchino. Además, se puede contar con los subordinados de Bernardo.
Iván: -Ellos no serán suficientes, ¿es que todavía no lo entiendes? Los de GD, no solo son un grupo de mafiosos normales a quienes enfrentar, ya que ellos son un grupo de pandilleros norteamericanos.
Iván: -Por estar manteniendo en importancia toda esa mierda de las tradiciones, orgullo y honor de los de sangre italiana, no podremos ganar contra los nuevos grupos de pandilleros como son los de GD. Es… por eso… que el jefe me dijo que me necesitaba….
Iván parece que está recordando algo y de repente mira a lo lejos… y luego, de repente comienza a escupir palabras como joder y mierda; ha regresado a ser el mismo bastardo idiota de siempre.
Iván: -¡Pero esos bastardos! ¡Tener que encerrarnos en este lugar justamente en este grave momento! ¡Así no podremos pelear ni defendernos!
Gian: -Pues que se le puede hacer. Ese bastardo de Honus, tiene la mirada puesta en ti. Si te muestras solo actuarás como ellos quieren.
Iván: -Pero que, ¿no me dirás que también desconfías de mí, verdad? ¡No hay manera de que vaya a menear mi cola ese bastardo barrigón!
Por dios, él es prácticamente una bomba fácil de explotar. ¿Cómo se le llama? ¿Un antiguo ardiente fuego griego o algo así?
Gian: -Nadie ha dicho ni pensado algo como eso. Ya deja de actuar como la típica heroína de una tragedia. Ya tranquilíza tu tonto.
Iván: -¡¿Pero qué has dicho, bastardo?!
Gian: -Ese bastardo de Honus, más bien los del GD… lo que buscan realmente es tenerte a ti, para lograr que todos nosotros nos separemos por la desconfianza.
Gian: -Además, deberías de verte, sabes que te quieren a ti y tu simplemente andas fuera dando vueltas. No hagas que todos se preocupen por ti.
Iván: –¿Preocupados? ¡Ehe!, que conveniente. Lo cierto es que me consideran una molestia ¿verdad? Y tú también lo crees.
Mierda, él realmente se rompió…Más bien, ahora me siento con ganas de llorar.
Hoy a mediodía, lo que vimos juntos…En ese momento, pensé que habíamos estado pensando en lo mismo, e incluso en la reunión anterior, llegué a pensar, que si es por él, yo….
Gian: -¡! ¡¡Es por eso que tú eres un idiota!!
Iván: -¡¿Qué es lo que dijiste, tu, bastardo traidor?!
Gian: -¡Bernardo, Giulio, el abuelo Cavalli! ¡También Luchino y yo! ¿Acaso has olvidado lo que hicimos en la reunión?
Iván: -Tsu…hm…
Gian: -¡Si realmente pensáramos que tú, Iván fueras una molestia, entonces solamente hubiéramos dejado que te juzgaran como quisieran los de la junta, para que ahora mismo tú estuvieras siendo eliminado por el equipo de limpieza!
Parece que incluso Iván logró recordar cómo fueron las cosas en la reunión anterior. Él, de manera culpable, voltea su mirada en la distancia y camina.
Gian: -En momentos como estos, deberías de dejar de estar tan orgulloso y pensar solo en ti y dejar que los demás te ayuden. ¿No es para eso que estamos los amigos?
Iván: -¿Qu-que?… Eso es molesto. Siempre he estado haciéndolo bien estando solo. Yo no necesito jugar ahora mismo a ser buenos amigos después de todo este tiempo.
Iván: -¡Joder! Haz lo que quieras…
¿Por qué se pone avergonzado ahora? Empieza a quejarse dándome la espalda. No puedo escuchar lo que está murmurando antes de que él se echara en su cama.
Iván: –¡Joder, estoy tan enojado que no puedo dormir!
No tengo idea de lo que dice. Así que solo me siento en mi cama y me rio de él.
Gian: -¿Quieres que llame al servicio de habitación para que te traigan mujeres?
Iván: -¡Cállate! No tocaré las sobras de nadie.
Gian: -Hoy, ¿te quedaste con alguna mujer, verdad? ¿Por qué no solamente piensas en ella y te das un tirón?
Iván: -¡Tonto! ¡No fui! Estaba tan molesto, que simplemente me fui a beber para así quedarme dormido de inmediato.
Gian: -Hmmm. Si tan solo pudiéramos salir a la calle. Entonces podrías haber conseguido una mujer por ti mismo. Es una pena…
Iván: -¡Bastardo!
De repente… Creo ver que los ojos de Iván se vieron como si tuvieran sangre.
¿Me va a golpear? Me preparo… pero en cambio, veo que toda su expresión y los músculos de su cara se relajan.
Iván: -Hahaha, esto no ha cambiado nada desde que estábamos en la cárcel. Acabo de recordarlo, joder.
Gian: -Y eso que ahora estamos en un cuarto de lujo. Pero, si tienes razón… se siente como que ha pasado mucho tiempo, en serio.
Iván: -Dame cigarros.
Iván se apoya así mismo contra la cama mirando el techo. Busco en mi bolsillo… Oh, todavía estoy envuelto con la toalla del baño.
Me dirijo a la silla donde deje mi chaqueta, y agarro la caja de cigarrillos y algunos pedazos de papel, entonces volteo hacia Iván….
Gian: -Toma. Fúmate uno para ver si te calmas, ya me voy a dor… whaaa.
Iván, con facilidad y rapidez con una de sus manos agarra mi mano en donde tenía los cigarros. Con un tirón hace que pierda el equilibro y me hundo en la cama.
Y luego el cuerpo de Iván, y su ceño se ciernen sobre mí. ¿Me va a golpear? O eso pensaba cuando….
Iván: -Estoy jodidamente caliente así que no puedo dormir. Tendrás que ayudarme.
Gian: –¡¿Qué?! Ya para, tú, idiota.
En el momento en que las palabras de Iván suenan a través de mí, oigo algo como un golpe y de repente veo rojo en mi cabeza.
Él tiene atrapada una de mis muñecas por encima de mi cabeza y escucho como su otra mano toca mi cuello con sus uñas atravesándome hasta llegar a mi pecho que todavía está húmedo por la ducha.
Iván: -Tú, bastardo… estas tan bueno, joder. Tienes la piel tan roja y suave como la de un bebé.
Gian: -¡Kug! Te estoy diciendo que ya pares, tú…
Trato de usar mi otra mano libre, para darle un puñetazo a Iván… pero Iván da un giro y me esquiva fácilmente.
Gian: -Gug…ha…
Siento un golpe ligero en mi costado, alrededor en donde está mi hígado… Por el impacto cierro mis ojos viendo negro por el dolor, y por un segundo no pude recuperar el aliento.
Iván: Si sigues resistiéndote, solo conseguirás que te lastime más.
Giro a mí alrededor, tratando de respirar, entonces siento que la presión de Iván desaparece encima de mí, o eso pensé….
En un principio no tenía ni idea del porqué estaba tan molesto, pero al sentir que la toalla que estaba alrededor de mi cintura es quitada, mi rostro se pone totalmente rojo.
Gian: -Si serás bastardo… uhh, whaaa…
Él es muy fuerte.
Mi mano que estaba arriba de mi cabeza es tomada nuevamente colocando alrededor de ella mi toalla y luego tomó mi otra mano por detrás para enredarla con la otra. No puedo moverme. Finalmente logro respirar con normalidad y entonces….
Él me aprieta con su fuerza y pone su peso encima de mí. Empuja nuevamente hacia abajo mis brazos atados y mi cuerpo… no puedo respirar de nuevo.
Estoy mirando algo borroso, y puedo oír la risa leve de Iván y sus respiraciones… Sus uñas se deslizan sobre mi pecho y mi estómago, entiendo que se está sobrepasando.
Iván: -Hehehe… pero, ¿qué es esto? Es increíble…
La risa de Iván, está temblando de emoción.
Gian: -Tu… bastardo…. Serás…
Iván: -Hahaha, pero que buena vista. Veamos…
Iván coloca un cigarro en su boca… tratando de encenderlo con un papel y fuego.
Iván: -Ah, ¡Joder, joder! ¿Qué es esto?
Se trata de un pedazo de papel que se puede encender con lo que sea, traigo varios de ellos. ¿Por qué carajos estas tan ansioso, idiota?
Gian: -Idiota…. ¿No sabes usar las mechas para encender?
Iván: -Ca…cállate, tu…
Iván escupe el cigarro de su boca y tuerce mi brazo hacia arriba. Un gemido de dolor se escapa por mi boca.
Traté de actuar con confianza, pero fracasé y ahora él comienza a toquetearme apretando mi culo.
Iván: -¿Por qué? A pesar de que eres un hombre tu culo es bastante pomposo.
Gian: -Whoo whoo, ya para o voy a gritar.
Joder. De manera involuntaria, debido a que Iván está toqueteando mi culo con sus dos manos una y otra vez, estoy comenzando a sentir algo raro.
Gian: -Como te estoy diciendo, voy a gritar, tu… ugww.
Aunque digo eso, llego a imaginar que otro capitán o uno de los subordinados lleguen a entrar en la habitación y vean esto, mi voz se rompe… Si ven esto, estaré humillado de por vida.
Iván: -Solo ya date por vencido y divirtámonos, ¿también estás feliz por esto no?
Gian: -¡¿Cómo voy a estar feliz con esta situación?! ¡Oye, ya desata mis brazos!
Iván: -A diferencia del campo, ahora estamos encima de un elástico y blanco colchón.
Él cacarea como un villano; no, espera, él es un villano mientras pienso esto él pone más fuerza en sus manos acariciando mi trasero, me pongo pálido.
Mis nalgas son separadas como si nada.
Iván: -Uhhgee… fun… Esto es más de lo que pensé….
Me…, me está mirando… siento unas grandes oleadas de vergüenza golpeándome.
No, más importante, yo… ¿terminaré siendo violado de esta manera?
Esto es malo. Trato de dar mi mejor esfuerzo para escapar, pero por suerte, las manos de Iván dejan mi culo y suspiro de alivio.
En cambio, siento que unos dedos empiezan a deslizarse por mi torso.
Gian: Ahh, ugh… No me pellizques.
Sus dedos acarician mis pezones y los pellizca como si los exprimiera. Un dolor dulce atraviesa a través de mí, haciendo que se endurezcan rápidamente.
Iván: -He. Hehehe. ¿Pero qué es esto?
Gian: -Déjame decirte una cosa, esto fue porque tus dedos están muy fríos, ahh.
Él estimula mis pezones endurecidos, frotándolos de ida y vuelta tirando de ellos. Gemidos salen de mí, no puedo detenerlos.
Gian: –Bastardo… aug… ¿eres feliz tocando el pecho de un hombre?
Iván: -Ah, ¿con solo esto, y ya lo estás sintiendo?, si serás ninfómana.
Esto es amargo. Muy, muy amargo. ¿Y que, si mi pecho es sensible? Mi cuerpo tiembla por sí solo, así que no es mi culpa y ya deja de usar las uñas.
Mis respiraciones comienzan a acelerar, e inclino mi cara hacia abajo, aguantándome toda mi rabia y humillación.
Si tan solo mis brazos estuvieran libres, entonces le darían un buen golpe en su cara. Genial parece que ya dejó de tocar mis pezones.
Iván: -Pero qué pasa contigo, ¿Ya estas así porque sabes que te lo voy hacer?
Debido a sus extrañas atenciones, mi pene ya está muy erecto.
Gian: -Es todo tu culpa, por estar tocándome así por todas partes… aghhh..
Una mano, rápidamente como la velocidad del rayo, agarra mi rodilla. Ni siquiera tengo tiempo suficiente para tragar antes de que él abriera mis piernas hasta el punto de lastimarme.
Iván:- Ah, si no fuera porque te bañaste, no hubiera querido joder a un chico como tu.
Como lo supuse, los baños son malos, no debía haber tomado uno.
Iván: -Humm, está más limpio de lo que había imaginado.
Pone una expresión como si estuviera tratando de buscar como insultarme, entonces le digo.
Gian: -No me hace feliz para nada tu halago.
Iván: -¿Me pregunto cuántas pollas habrás tomado con este culo que tienes? A pesar de que eres un chico, eres como una perra.
Iván escupe eso con extraña expresión en su rostro, algo entre el desprecio o la envidia.
Iván expertamente se quita sus propios pantalones sin ayuda, entonces pude ver su cosa erecta…
Gian: -¿Tú también, qué significa eso? Se muestra la lujuria que tienes por meter tu polla en otro hombre, si serás idiota, Iván.
Iván: -Cállate, ¿quieres que te vuelva a golpear?
Gian: -Tsk… tú…
Finalmente, me las arreglo para mover una de mis piernas y así patearlo en el estómago, pero juzgo mal la distancia y lo esquiva.
Iván: Oohh no…
Gian: -¡Gugh!
Iván en silencio, me agarra girándome sobre mi espalda, haciendo que se pusiera de modo de arco. Joder, ahora no puedo moverme para nada.
¿De esta manera planea meterme su cosa? Al menos, me hubiera gustado prepararme un poco. Mierda, esto me va a doler… Ya medio resignado trato de relajarme dando un largo suspiro.
Gian: Joder…..
………………..
¿Hmm? Iván dejó de moverse.
¿Planea jugar alguna clase de juego sexual? Levanto un poco mi cabeza para mirar a Iván.
Iván: ………..
Sus ojos miran alrededor de la habitación, dando vueltas. ¿Estará buscando algo?
Extremadamente siento como si estuviera esquivando mirar mi entrepierna…
Iván: -Hhmnmm…. Joder.
Gian: -Oye… ¿Iván?
Iván: -¿Q-Qué?
Él claramente está retrocediendo… Es algo bueno, supongo a pesar de que tiene su cosa afuera. Pero su corazón no está allí.
Él voltea su mirada hacia mi cara, mirándome. De repente me da la espalda.
Whoo. Este tipo, ¿Llegando a este punto y ya se está arrepintiendo?
Iván: –¿Iván~? ¿Sabes el dolor que estoy sintiendo por estar en esta postura?
No creo que lo entienda.
Iván: -Oye, Gian. Si prometes que a partir de ahora me obedecerás… podría… parar y dejarlo hasta aquí.
¿Ah? Qué pasa con esa arrogancia.
Gian: -Idiota. Sin importar lo que me hagas, ¿Quién obedecería a alguien como tú?
Lanzo esas palabras hacia él, a pesar de mi pose embarazosa.
Gian: -¿Qué dijiste? ¿Quieres que te lo meta de esta manera?
Claramente se nota que él está buscando algo ya que mira por todas partes de la habitación.
Gian: -Te diré algo: que te quede bien claro que ahora mismo mi estómago está lleno de esos bonitos y jugosos pepinos.
Gian: -El que estés buscando alguna clase de herramienta, es una prueba clara de que eres un mono.
Iván: -¿Qué…? Entonces, ¿Me estás diciendo que quieres que te viole metiéndote mi 45 en tu culo?
Este tipo, logra enfadarse de manera muy rápida, es un hábito malo que tiene.
Gian: -Ah, ¿Por qué tienes tanto miedo? Ni que fueras virgen…
Doy una risa desdeñosa. Bueno, yo no debería hablar, ya que soy yo el culo virgen aquí.
Iván: -¿Qué yo… tengo miedo? ¡Qué cosas tan idiotas dices!
Gian: -Entonces, ¿qué esperas para continuar? ¿eh?
Iván: -¿Qué…? Decidí que está bien dejarlo por hoy hasta aquí….
Gian: -Deja de actuar tan repentinamente como un gallito, tú, tonto.
¡Me tienes haciendo esta estúpida pose! ¡Y ya por un buen rato! ¡Mis brazos siguen amarrados además de que mi pene sigue así….
¡Ya tenía años que no me molestaba de esta manera!
¿Y aun así actúas como el perfecto macho? Si ibas a parar aquí, ¡entonces no lo hubieras hecho en primer lugar! ¡Pulpo! ¡Cobarde!
Todo irritado, lo maldigo y regaño. Veo su 45 colgando de su mano.
Gian: -Ah, ¿Y ahora vas a usar esa arma sin haber terminado de darle su adecuado mantenimiento? Bastardo precoz.
Iván: -¡¿Qué dijiste?!
Puedo decir que Iván se encabronó al instante de que le lanzó esas palabras en su cara. De repente me doy cuenta… que volvió a tomarme de nuevo.
Iván, rojo por todas partes, empuja mi espalda curvada hasta el límite, empujándose en mi trasero.
Gian: -¡Gughh!
Mi columna me duele tanto que está matando mi aliento. Eso, mezclado con la humillación de tener mi entrepierna expuesta, hace que todo mi cuerpo tiemble.
Iván pone su pulgar en su boca, hasta el momento en lo empuja contra mi ano.
De repente siento el tacto de algo húmedo, sintiendo una invasión molesta en mi interior.
Gian: -Guk…. Tu… deberías de cortarte bien las uñas.
Iván: -¡Relájate! Eres muy estrecho, deja el apretamiento para más tarde.
Gian: -Guh….
Cuando estaba por callar mi voz, siento que su dedo pulgar es reemplazado por su dedo índice y su dedo medio.
Probablemente porque él sigue indeciso, solo mantiene sus dedos no tan profundamente.
Iván: -¿Por qué estás temblando? Si todavía no los meto tan profundo.
Debido a que no están metidos tan profundo, no debería de sentir ningún dolor, pero extrañamente siento un curioso placer. He jugado a ser el lanzador antes, así que sé muy bien que hay un lugar muy bueno por esa zona…
Como no quiero decirle a Iván lo que siento, solo aprieto mis dientes.
Iván: -En verdad que te lo voy hacer. ¡Hasta el final! Y entonces tú… serás mi… mi…, es decir, que me obedecerás.
Gian: -Ahaa, te lo regresaré en seguida… ¡ugh … ahh…!
Sus dedos se retuercen en mi interior, y mi voz se escapa de mi garganta.
Parece que Iván finalmente ha decidido hacerlo. Él saca sus dedos y acaricia su propia cosa, dirigiendo su punta hacia mi ano apretándola.
Como supuse, debí haber dicho cualquier cosa al azar y haber escapado cuando tuve la oportunidad…Me duelen mis brazos…
Iván: -La voy a meter… tu… toma…
Gian: -Humm, duele…
Iván: -Whoo, me aprieta…
Gian: -Degh…. pa … .para… hmn….
Con ciertos sonidos. La cosa de Iván empuja dentro de mí.
Aunque no haya usado lubricante, se desliza bastante bien. Debe de ser por líquido pre seminal del idiota de Iván, que se filtró por todo mi interior.
Tengo muchas ganas de hacerle una seña, pero realmente me duele. Trato de controlar mi respiración que está tomando todo mi esfuerzo.
Justo cuando estoy a la mitad del camino tratando de calmarme, Iván se introduce por completo en una sola embestida. Adiós, mi virgen ano.
Gian: -Ngh… ve más despacio… no lo metas todo… aún me duele…
Iván: -¿Qué es esto? Es tan caliente, y me aprieta…
Ahgg, me duele…. Y también es extrañamente caliente… Por suerte, siento que nada se ha roto.
Creo que es muy bueno que mi cuerpo se haya hecho más suave después de haber tomado un baño.
Y… comienzo a sentir un placer que nunca había sentido antes propagándose a través de mi columna vertebral. Es raro, siento como si alguien estuviera empujando mi pene desde el interior…
Gian: -Hhaa… no… te muevas. Tan… aghh, repentinamente…
Aprieto mis ojos debido a una sacudida cavando en mí.
Iván: -Idiota, deja de estar poniendo un rostro tan erótico.
Mientras pienso que me gustaría que me quitara la toalla que está en mi espalda, trato de agarrar el mismo ritmo de las embestidas de Iván.
Es para tratar que Iván se corra rápido y así lograr que disminuya algo de dolor.
El rostro de Iván está completamente rojo y él mismo se ha perdido dentro de sus sueños al estar embistiéndome.
Gian: -Oye, córrete fuera, será muy problemático… aghh el limpiarme después.
Iván: -¿Ahaa? ¿Crees que estás en la posición de decirme eso?… Me correré de esta manera, dentro… whooo.
Gian: -¡Ah!… deja de poner una cara de bromista.
El hecho de que los dos estamos tratando de bromear mientras agitamos más rápido nuestras caderas es porque estamos tratando de ocultar que estamos en nuestro límite.
Estamos conectados muy íntimamente, entiendo muy bien eso.
Gian: Entonces, vamos y córrete rápidamente en mi interior, chico
Iván: Y tú qué…. estando apretándome de esta manera, ya córrete así…
En el tiempo en que estuvimos retorciéndonos entre nosotros, la toalla detrás de mí se soltó. De alguna manera me las arreglo para sacarla de debajo de mí.
Ah, finalmente puedo mover mis brazos, así que los pongo delante.
Gian: -Guhh…. Gahh, hmmm.
Muevo una de mis manos hacia mi entrepierna, sin importar que pasara enfrente de Iván.
Me refiero a que solo un poco más y me correré. Con algo de vergüenza tomo débilmente mi propia cosa.
Iván: -¿Qué estás haciendo?
No sé si la mano de Iván se movió para tocar mi mano y detenerme o que con eso lograra estimularme aún más.
Gian: -Hmmm, hmmm….
No sé cómo resultó de esta manera. La mano de Iván y la mía se mueven juntas para estimular mi pene.
Gian: -Uugaa, ahhh! Guuu, haaaa, ighmmm.
Iván: -Aahh, kuahhh… tu… bastardo, serás….
De igual manera que siento como la polla de Iván se hincha dentro de mí, la mía también comienza a hincharse.
Todo lo que ha pasado hasta ahora me ha dejado de importar…
Gian: -¡Aahhhggg, fuaagg! Waahhh.
Iván:- Mierda, ¡no me aprietes tanto! Hmmm me…vengo ahhh.
Gian: -Ahaaa, ahhh, me vengo…
Una fuerza poderosa barre sobre mí.
El líquido blanco y caliente sale a chorros sobre mi mano.
Gian: -Fuaaahhh! ¡ahmkuuu!
Extrañamente, siento la mano de Iván aún colocada sobre la mía ya durante un largo rato.
Entonces, como si estuviera nervioso, Iván intenta alejarse de mí…. Y luego se detiene a medio movimiento.
Iván: –Oye…. Deja de apretarme así…. La tengo tan apretada que no puedo sacarla.
Y yo que sé. Me duele el moverme.
Cuando ya sin fuerza, me abro, Iván logra sacarla. Doy un suspiro.
Puedo sentir el semen disparado dentro de mí saliéndose un poco.
Gian: –Aahhgg…
Iván: -Hee.. Pero qué pasa. Estirando tus piernas y apretando tus dedos cuando te corriste, al igual que una mujer…
Nos corrimos al mismo tiempo, por lo que sus palabras me suenan como el aullido de un perro que tiene el rabo entre las piernas.
Mi mano y mi estómago están manchados por mi propia eyaculación. Debido a mi mala posición me entumecí aquí y allá. En serio… ¿Qué carajos pasó?
Aún aturdido miró hacia Iván.
Y veo como su cara se acerca lentamente hacia mí. Whoo, quieto ahí. ¿Qué planeas hacer?
¿Piensa también besarme? Solo me quedo mirando como su rostro se acerca.
Gian: -¿Qué pasa? ¿Hay algo que quieras decirme?
Iván: –Uh… pues…, veras eso….
Iván se aleja, y clava su mirada en mí.
Estoy realmente confundido, por el momento. Si, realmente confundido…
Porque, hay algo que quiero decirle a Iván… pero, mi boca llega a decir otra cosa totalmente diferente.
Gian: -¿Por qué te detuviste justo ahora?
Iván: -¡C-Cállate! ¡No es nada!
Gian: -Fummm
Estiro mi mano lentamente hacia adelante para no sobresaltarlo y acaricio su cabello y su mejilla.
Iván: -¿Qu… que pasa?
Gian: -No es nada.
En secreto, unto un poco de semen en su cabello, pero parece que Iván no se da ni cuenta.
¿Pe… qué carajos es esto? Esta extraña atmósfera que nos rodea…. Sí, no hay duda de que todavía estamos confundidos por todo esto.
Después de un tiempo….
Iván se adelantó para tomar una ducha primero, diciendo que se sentía desagradable.
Me quedo en la cama sucia y suspiro mientras doy un masaje a mis brazos entumecidos.
Ahhh… Lo hice con Iván… hasta el final.
Ahora que estoy más tranquilo, me hundo más en la cama debido al cansancio de la batalla anterior, además por el calor del momento.
Mghm … Pensar que me metería en este tipo de relación con Iván.
Trato de pensar en diversas situaciones de lo que pasará después.
¡No…!, ¡Es inútil! ¡Todos estos malos pensamientos!
Gian: -Por ahora….
Iván. -¿Qué…qué pasa?
Al momento que Iván sale del baño interrumpe mi propia conversación.
Gian: –Debería llamar al servicio de habitación, y encargarles un helado.
Iván: -¿Ahaa?
Gian: -No, es mejor que no sea de chocolate.
Iván: –Tú ¿quieres comer un helado?
Gian: -Te equivocas. Con estas sábanas llenas todas sucias y arrugadas, estaba pensado en que sería mejor mentir con una excusa como que se me cayó el helado.
Iván: –¿En serio crees que creerían una excusa como esa? De todas formas, mejor ya apúrate a entrar en la ducha. No vayas a derramar semen por ahí.
Diciendo algo como eso, Iván comienza a quitar las sábanas de la cama.
Veo algo que parece ser sangre. Me pregunto si estoy sangrando un poco así que me volteo.
En eso recuerdo ese periodo de confusión después de toda esa acción y doy un pequeño suspiro.
Gian: -En serio, ¿Qué deberíamos hacer con esas sábanas? Los del servicio de habitación se darán cuenta.
Iván: -¿Por qué no se lo dejamos a aquel limpiador?
¿El limpiador también se encarga de estas cosas? Pero, cuando lo llamemos vamos a tener que pasar por Bernardo y los otros ¿no es así?
De cualquier manera, me pongo de pie y me dirijo algo encorvado de la espalda hacia el baño.
Aggh, me duele. Whoo, mi cabello se ha vuelto completamente lleno de sudor en algún momento.
Me pregunto si esto es a lo que se refieren con el arrepentimiento.
Lavé mi cuerpo, dejándolo impecable de limpio, y vuelvo a la habitación.
Es la segunda vez hoy, que me siento como un cachorro satisfecho. Pero esta vez, me siento extrañamente agotado en comparación a antes. Como sea, ya quiero acostarme a dormir.
Ohh, Iván ha cambiado las sábanas de la cama por unas limpias.
Que suerte. Al secarme el cabello me siento en las sabanas.
En la cama del lado, Iván me miraba un poco enfadado.
Gian: -¿Por qué pones esa cara de molesto? ¿No te sientes satisfecho por haberlo hecho?
Iván: -No… no es eso.
Uhmm… bueno, muchas cosas pasaron hoy. Entiendo que tu mente esté hecha un lio por eso. Ya que a mí me pasa lo mismo.
Iván: -Maldito, bastardo…. ¿A cuántos….?
Gian: -¿Hmm?
Iván: -Tú… pusiste una expresión tan sexy… antes… Hasta ahora, ¿Con cuántos te has acostado?
¿Pero qué carajos está diciendo?
Gian: -¿Qué es lo que dijiste? No te entendí muy bien, de todas formas, vuelve a repetírmelo.
Iván: -Cállate, ya no importa.
No creo que trate de encubrir su cansancio con algo como “no importa”.
Es probablemente porque estamos bajo arresto domiciliario que dejamos que esto pasara. Me iré a dormir para tratar de olvidar lo extraño en que todo resultó.
Mientras pensaba que mi trasero me dolía o que todo estaba en mi cabeza y mañana se pondría mejor…
Iván: -Tú eres realmente popular entre los ancianos consejeros y otros renegados ¿no? Además de que siempre consigues trabajos urgentes del jefe… ehemm… ¿No me digas que cuando eras más joven, te llegaste a acostar con ellos?
Este bastardo… preguntándome algo así tan de repente.
Gian: -Nunca he hecho eso… Es solo que desde hace mucho he sido bueno tratando con los ancianos.
Iván: -Funn, ¿Quién sabe?
Me canso de esta conversación, así que me acuesto rápidamente en mi cama.
Iván: -Pero, por alguna razón, ese Luchino parece que realmente le interesas. ¿Ya te has acostado con Luchino?
¿De dónde saca eso? ¿Él todavía quiere hablar? Ya quiero dormir ¿no lo notas?
Gian: -Bueno… eso podría ser por algún capricho o por mi encanto natural. De todas formas, la primera vez que pude hablar con Luchino fue dentro de la cárcel.
Gian: -Además, ¿Crees que él elegiría a un hombre como yo, teniendo a todas aquellas mujeres fuera?
Creo que fue bastante convincente lo que le dije. Tengo la sensación de que Iván asintió, aunque a regañadientes.
Iván: -Entonces, qué pasa con Giulio. ¿Por qué él se comporta tan melosamente cuando está contigo, además de que hace cualquier cosa que le digas? Si me dices que es por la fuerza, aclaro que él es más fuerte que tu…
Gian: -Pues veras, realmente no entiendo por qué él es así conmigo. Si tú sabes algo, me gustaría que me lo dijeras.
Iván: -Ya… ya veo.
Parece que con eso al fin se calmó.
Iván: -Pero, entonces… ¡Tú y Bernardo! ¿Qué hay de él? ¿No siempre se la pasan muy pegados el uno del otro? ¿En serio me puedes decir que no te has acostado con él?.
Gian: -Hee, ¿eso parece? Debo de decir que ya nos han dicho eso varias veces. Cuando se trata de mí, él realmente pone un muro como defensa. Pero sabes, hay una gran diferencia de edad.
Iván: –………….
Gian: -Bueno, Bernardo y yo nos conocemos por bastante tiempo, además que hubo una vez que nos besamos por haber bebido tanto.
Iván: -¡¿QUÉ?!
¿Esto es realmente tan sorprendente?
Gian: –Pero, llegar al punto de acostarnos, no paso. En verdad es imposible.
En serio, ¿Cuánto tiempo más continuará esta conversación? Solo déjame dormir.
Gian: -Haha, parece como si…
Iván: -¿Qué… pasa?
Gian: -Desde hace un rato, tú… has entablado esta conversación como si estuvieras celoso o algo así…
Iván da un jadeo y se pone rígido. Whaaa, ¿es en serio? Entonces de repente…
Antes de que mi mente se pueda poner al día, las palabras salen de mi boca.
Gian: -Sí que eres lindo.
Iván: -¿De…que?
Obviamente es por lo que dices…
También yo, ¿Qué es lo que estoy pensando? Qué asco.
No creo que mis párpados puedan soportarlo más. Estoy muy cansado y soñoliento.
Realmente el chico que está al otro lado lo ha de tener difícil. Está tomando conciencia de que para mí fue mi primera vez.
Iván: -Oye… ¿Gian? ¿Ya estás dormido?
Whaa, ya cállate. Creo que si no se lo digo claramente no lo hará.
Me pongo las sábanas sobre mi cabeza antes de decirle….
Gian: -Eres el primero a quien dejé que me penetrara.
Iván: -¡Qu…! O, oye, ¡¿Qué dijiste ahora?! ¡oye! Oye, tú…
Puedo sentir la incredulidad de Iván. Pero lo ignoro. Y quiero dormir, estoy en mi límite.
Siento que nos espera mañana un duro combate. Y tendré que enfrentar con este idiota bastardo.
¿Qué clase de destino nos espera mañana? No lo sabré sino hasta mañana. Por ahora me dormiré.
También tenemos una deliciosa cita con el delicioso desayuno de mañana…
Cuarto Día
Tuve un sueño de cuando era un niño
Me había metido en una pelea con un perro. Ese animal, a pesar de ser un perro, logró golpearme duro, así que yo también lo golpeé.
Y de repente me acuerdo de lo que pasó ayer en la noche con Iván. Fue en ese momento cuando me desperté.
Gian: -Tch….
Me siento francamente horrible.
Miro hacia la cama que está a lado de la mía, y veo a Iván durmiendo con la boca abierta. Este bastardo, está profundamente dormido.
Gian: -Uwooo.
Llego a percibir un débil olor a semen en mí. Me di un baño anoche y todo, pero… ¿Soy yo o todavía huelo a Iván en mí?
Me deslizo hacia el cuarto del baño y enciendo la ducha hasta el máximo, dejando caer el agua sobre mi cuerpo, mientras me comienzo a lavar.
Gian: -Me duele…
Las salpicaduras del agua caliente que sentí ayer en la noche vuelven a caer en mí. Me doy un enjuague rápido… ¿Qué clase de idiota soy? Estoy duro de nuevo
Me siento un poco deprimido. Trataré de calmar mi erección con una ducha fría. Pero aun así no se calma para nada.
Envuelvo una toalla alrededor de mi cuerpo empapado y vuelvo a la habitación. Y allí…
Iván: -Hola…
Iván se sienta en la cama. Sus ojos están fijados en mí, después se voltean mirando hacia la ventana.
Iván: ¡Mierda, ya son las 9:00! Por alguna razón, al estar contigo, puedo quedarme dormido enseguida. Es como si hicieras que mi cerebro palpite o algo así.
Gian: -Si, siempre has sido así. Más importante, será mejor que te des una ducha. No creo que debas salir apestando de esa manera.
Así como lo digo, recuerdo que no podremos salir en este momento.
Gian: -Si alguien te llega a mirar, se morirá de risa. Apúrate a lavarte.
Iván: -Ya cállate… ¿Eres mi madre?
Gian: -Oh, Iván-chan. ¿Qué es lo que estabas haciendo en el salón? ¡Qué clase de calzones son estos! No me dirás, que has estado masturbándote aquí.
Iván: -¡! ¡CÁLLATE! ¡SALTA DE ESA VENTANA Y MUERETE, IMBECIL! !!
Olas de cajas de cigarros y pañuelos, así como calcetines vienen volando hacia mí.
Todo este alboroto no cambia nuestra situación actual o el flujo del tiempo.
Comenzamos a comer el desayuno que nos fue entregado.
Iván: -Pero en serio… joder. ¿Solamente nos quedaremos encerrados aquí sin hacer nada más que comer? Terminaremos siendo igual que unos cerdos.
Gian: -Es mejor que terminemos como comida para cerdos ¿no es así?
El teléfono suena de nuevo. Me quedo encorvado en el sofá con las manos ocultando mi expresión molesta e Iván no mueve ningún músculo.
Iván:-¡Mierda!
Iván toma el teléfono de la mesa. Es la misma escena, las mismas acciones que ha estado repitiendo decenas de veces esta mañana.
Iván: -¡Ya entendí! Si…. Claro. ¡Ahora mismo no puedo moverme! Así que enviaré algunos hombres para que vayan allá.
El vapor que ha estado hirviendo dentro de Iván brota antes de colgar el teléfono.
Los del GD y otros pandilleros han comenzado a atacar los territorios y tiendas de Iván. Todas las llamadas fueron para informar de esto a él y para solicitar seguridad, pero…
Iván: -¡Mierda! Si no voy yo, no se podrá hacer nada.
Gian: -Pero te digo que es imposible. ¿Es tan grave lo que está pasando en las calles?
Iván: -Esos bastardos, están atacando mis territorios, así como otros lugares en mi nombre. Está todo muy mal por la estación.
Gian: -Parece que hay alguien que ha informado a los del GD que nosotros no podemos salir. Es por eso Iván, que todo el poder de fuego está centrado contra ti.
Iván: -¡Joder! Si hubiera sabido que esto pasaría, entonces nunca me hubiera convertido en un capitán. ¡Es mejor a que la ciudad esté en esta situación!
El teléfono suena de nuevo. Una expresión irritada cubre el rostro de Iván y mira hacia el teléfono. Al ver esos ojos y esa expresión, recojo el aparato en su lugar.
Gian: -Si. Llama a la agencia encargada de resolver problemas.
Bernardo: -Pero que hermoso nido de pajarito estoy escuchando, estoy seguro. Hay algo que debemos de hablar. Nos estamos dirigiendo hacia ustedes.
Un poco más tarde, la puerta se abre sin antes haber sido tocada y Bernardo, Luchino y Giulio entran.
Iván: -¿Pero qué pasa? Todos los capitanes reunidos, ¿tendremos alguna fiesta de cumpleaños o algo así?
Iván dice aquello con una expresión como si hubiera comido algo en mal estado…Bernardo y los demás no dijeron nada, ya que se sientan en las sillas de la mesa desordenada como el infierno.
Bernardo: -Tengo una buena y mala noticia que informarles ¿Cuál quieren escuchar primero?
Gian: -La mala, por favor.
Bernardo: -Estoy seguro que ya habrán recibido varios informes esta mañana acerca de que el GD ha comenzado a atacar e invadir nuestro territorio. Las peleas han estado estallando por todas partes.
Iván: -Y en medio de esta situación, ¿está bien que ustedes estén aquí pasando el rato? Dejando todo en manos de sus subordinados ¿eh?
Giulio: -Los ataques se están centrando solamente en tus territorios y negocios, Iván. ¿Entiendes bien lo que planea conseguir el enemigo, verdad?
Luchino: -Lo que quieren conseguir, es que salgas a dar la cara para matarte. De esa forma harán que los soldados del CR5 que no son italianos se dispersen por la falta de su líder.
Iván: -Bien que lo entienden.
Bernardo: -Ya sea que te maten o que logren convencerte que te les unas, para el GD ambas opciones son una deliciosa oferta.
Gian: –Significa que ahora menos debemos de salir ¿no?
Bernardo: -Desafortunadamente es así. Ahora bien… vamos a la peor parte. El enemigo ha dejado atrás a una sola de sus piezas de ajedrez muy molesto. Es un caballero que lleva el nombre de Honus.
Ante la mención del nombre, Iván parpadea con una sed de sangre.

0 Comentarios