El Mercedes pasa por algunas cuadras de algunas de las calles del centro. Me doy cuenta que para mí esto es un distrito de Daivan que nunca había visto.
El Mercedes se desliza hasta la acera húmeda del lugar, cuando un joven se acerca.
Subordinado de Iván C: -Hermano, que bueno que esté bien.
Iván: -Si. Prepara una habitación. No te preocupes, él es uno de mis subordinados.
El hombre vacila un poco antes de abrir la puerta del lado del pasajero. Antes de que pueda poner un pie en la acera empapada, la puerta del conductor se abre e Iván da pasos hacia la calle.
Iván: –¿Nada ha ocurrido?
Subordinado de Iván C: –Si. No ha ocurrido nada.
Iván me señala con su mano para ir al departamento. De repente se detiene y se voltea.
Iván: -Es cierto. Oye…. Te encargo que me traigas comida para dos. Del mismo lugar de siempre.
Él le ordena esto al joven soldado y desaparece pasando en la entrada del apartamento.
Gian: -Nunca lo había visto.
Subordinado de Iván C: -Si, siempre estoy en este lugar… quiero decir, soy el guardia de aquí.
Él hombre habló en un extraño inglés de no sé dónde. De seguro, él no sabe quién soy yo.
Subordinado de Iván C: -Iré a comprar la cena.
Pero, este joven de seguro se da una idea de quien podría ser yo ya que me vio en el asiento delantero con Iván, por lo que está un poco nervioso.
Le doy una mano para despedirme él y prosigo a seguir a Iván.
Iván sube por unas escaleras que crujen y abre una puerta del tercer piso. Él mira alrededor de la habitación antes de entrar.
Y ahí…
Se muestra una habitación algo vacía…Lo único que hay es una cama y una lámpara bastante resistentes. ¿Cómo decirlo? Es algo que me hace recordar a cómo es Iván.
Doy vuelta y cierro.
Y entonces me doy cuenta…
Gian: -En esta habitación, ¡Solo hay una cama!
Iván: –Ah, sí. No es que…importe… ¡Está bien esto! Está bien… así que no importa…
Gian: -¿Por qué tu cara se está poniendo roja, tonto? ¿Qué pasa? ¿Acaso es este el lugar en donde tomas a las mujeres?
Iván: -¡No, no es eso, pulpo! ¡De hecho! ¡Nunca he pensado en traer a alguien aquí!
Sí, sí. Doy un suspiro y me dirijo hacia la puerta…
Gian:- ¡¿Wuaaaaa?!
De repente, siento que algo agarra mi cuello por detrás…. Pero al igual que este pensamiento llega a mi mente, siento unos brazos que se envuelven alrededor de mí en un abrazo.
Iván: –Tsu…fuuu…fuh.
Gian: -¡Uhwaa! ¡Hey,hey! ¡¿Qué…waaa?!
Él me sostiene apretándose desde atrás.
Iván: -Tu….bastardo… Mira que provocarme al hablar acerca de la cama…. Joder, ya estoy muy….
Gian: -¡¿Ha, haaaa?! ¿Qué? Oye….
El agarra mi pecho con sus manos duras y cortantes. Siento como si tuviera un bozal y algo duro golpeando contra mi espalda.
Gian: -Id… serás idiota, ¿Qué? ¿Por qué te has puesto duro?
Iván: -¡Es, es obvio! Mierda, hueles muy bien.
¡¿Haa?! De hecho, no he tomado un baño desde hace un tiempo.
Gian: -Esto, está mal, ya detente… el tipo de antes no tardará en regresar…
Iván: -¡Estará bien! Siempre se tarda 10 minutos en ir a comprar en el lugar de siempre
Gian: -¡¿Haaaa?! ¿Qué carajos? ¡Qué pasa con ese tiempo tan ambiguo!
Iván: –¡Ca, Cállate! Entonces, solo no hay que abrir la puerta.
¡Whuaaa! Me quita mi cinturón…
Gian: -De…, detente… Hagamos esto después de haber comido ¿no?
Iván: -Solo hay que volver hacerlo después de comer y ya.
Woow… Mamá, él no está en la misma sintonía que yo. Siento que mi cabeza está en pleno desastre.
En ese momento, puedo ver por la comisura de mis ojos que Iván también se quita su cinturón y se baja sus pantalones y ropa interior.
Gian: -Fuu…kuf….. Ya, ¿Ya has sacado tu pene? Más bien, ¿En verdad planeas hacerlo?
Iván: -Si no lo hago, no lograremos terminar en solo 10 minutos.
Él me baja mis pantalones y mi ropa interior en un solo movimiento al igual que él. Él solo los quiere fuera del camino para así lubricar sus dedos con un gran lote de saliva.
Uwoo, ¿Desde cuándo este idiota se ha vuelto tan bueno en esto?
Gian: -Ffmm…
Siento la sensación de un frío dedo y saliva tibia alrededor de mi ano. Se junta con más saliva, otras dos o tres veces más antes de meter su dedo. Mi trasero se estremece un poco.
Gian: -Fuaa…. Aaaah…
Iván: -Todavía no están muy húmedos, pero los meteré.
No digas eso mientras estás metiendo y sacando tus dedos haciendo esa clase de sonido.
Sus dedos, que ahora son dos, entraron sin problema, comienza a embestirme con ellos y siento como la impaciencia de Iván comienza a aumentar.
Gian: -Ya…. ¿lo vas a meter?
No quiero que me duela. Me la paso pensando acerca de eso.
Iván: -¡Ya, ya no puedo aguantar! Por favor…
Al momento en que él dice esto, siento como una punta húmeda comienza a palpitar para así ir entrando dentro de mí.
Gian: -Gug….. ahh, haa…..
Iván: -Deja de sonar tan erótico.
Este hijo de puta, siempre está diciendo y haciendo lo que él quiere…
Aprieto mi trasero para apretar la cosa de Iván la cual hace un sonido pulsante.
Gian: -Haa… Hice un buen apretón ¿no es así?
Iván: -Tú… maldito bastardo lascivo.
Siento como la lengua viscosa de Iván se desliza por detrás de mi oreja. Él da vueltas en mi lóbulo de la oreja mientras aprieta mis pezones con sus manos.
Gian: -Guhmm, ahhh, hmmm.
Iván: -Lo sabía, lo sientes en tu pecho. De nuevo tu culo me está apretando.
Él da vueltas y vueltas con sus dedos y luego tira de ellos con picardía.
Gian: -Tsuaa… ahhh, tú…. Ya deja mis pezones…ahh.
Él pone presión en ellos con sus dedos índices y el pico de la estimulación sube hasta la mejilla que está lamiendo.
Iván: -Voy a metértela toda tan profundamente, hasta que llegue a tu estómago…
Lentamente y constantemente, el bastardo de Iván me penetra por completo mientras soy empujado contra la pared.
Gian: -Ahhhhh, aaaaahhhhh…
Él me ha penetrado por completo. Pero siento que esta vez no me dolió tanto como antes, puede que sea porque esta es la segunda vez.
Pero, aun así, se siente extrañamente caliente. Lo suficientemente caliente como para invadir todo mi cuerpo.
Iván: -¿Estás más flojo que la última vez? Puedo moverme con mucha facilidad.
Eso es porque utilizaste demasiada saliva. Pero si le digo esto, él simplemente comenzará a joderme como si no hubiera mañana, así que no lo diré.
Iván: -¡Tch! No hay tiempo…
Él voltea a ver su reloj, entonces toma con sus manos mi cintura y comienza a moverse lentamente hasta que va aumentando la velocidad.
Gian: -¡Fuu…. Hmmm….. uwuuuum!
Con cada embestida, la cabeza de Iván sale y entra en mí cada vez más rápido, siento una pequeña punzada de dolor.
Iván: -Haa…. Ahhh… joder, se siente tan bien….
Iván toma mi más o menos rígido pene, y me masturba acorde a sus embestidas.
Gian: -Aaahhh, ahhhh, ahhhh…
Realmente no se puede obtener totalmente el éxtasis si no tocas tu pene. Puede que sea porque ya está por venirse, pero al sentir estos duros movimientos en mi pene provoca que ya quiera correrme.
Gian: -¡Guag….. ahhhhh…guhhh!
Iván: -Ha… supongo, que es más efectivo en los hombres al tocar su polla.
Él sigue acariciándomela mientras chupa mi cuello, y una de sus manos regresa a mis pezones. Mis piernas empiezan a temblar por la estimulación sobre mi cuerpo.
Gian: -Ahhhhhh, ahhmmm, ahhhhhhhhhh. Hyaaa….
Iván: -Apretando de esta manera tu culo… ¿te quieres correr ya…?
Que no puedes entenderlo si no preguntas, tú idiota…
Gian: -¿No puedes dejar de hablar?
Justo cuando terminé de decir estas palabras, escuché el sonido de carne golpeando carne, mientras las embestidas continúan, fuertemente, como siempre, haciendo que mi visión se tornara borrosa.
Iván: -Te lo haré tan fuerte que ya no podrás usar esa boca tan sucia que tienes.
Acariciando mi polla, comienza al mismo tiempo a empujar hacia mí con un ritmo más rápido. Siento que mis piernas se hacen más débiles.
Gian: -Haaa…. Ahaaa… kughhhh. Hmmm…
A veces pienso que seguirá embistiéndome fuertemente hasta que llega a dar cortos paramos para masturbarme. No quiero, pero comienzo a sentir como mis fluidos comienzan a salir de mi pene.
Iván: -Tú pene, está completamente empapado… bastardo erótico.
Su insulto resuena muy cerca de mi oído, haciéndome saltar.
No es porque me haya insultado. Es por el aliento de este estúpido que entró en mi oído.
Iván: -Tú…. ¿eres débil en tu oído?
El movimiento de su cadera y sus manos en mi pecho no pierden el ritmo a pesar de que su lengua comienza a entrar en mi oído. Inconscientemente aparto mi cuello.
Gian: -Ffuaaaahhhhhhh, para…. Es asqueroso….
Iván: -¿Asqueroso? Hee…. ¿Es así?
Su lengua no para de dar vueltas y vueltas en el interior de mi oreja y luego siento como mi lóbulo es mordido.
Gian: -¡Ahhhhhhhhhh!
Iván: -Ha… Al lamer tu oreja y al estar acariciando tus pezones, hacen que tu trasero me apriete aún más. Lo sabía, eres débil en tu oreja y pezones.
Sonriendo todo el rato, él pellizca mis pezones de nuevo.
Gian: -¡Ahhhhhhhh! Joder…. Bastardo… ya… no tenemos más tiempo…
Iván: -Tch…. Ya lo sé…
Mientras dice esto con esa voz como si le hubieran quitado su juguete, comienza a moverse violentamente empujándose más dentro de mí y su mano comienza a apretar mi pezón.
Gian: -Ahh…haa….. !ahhhhhhhhh!
Iván: -¿Quieres correrte?
Mi trasero aprieta aún más y el pene de Iván da pulsos en mi interior.
Iván: -¡Ahhh! Tú… bastardo, ¿Planeas hacer que me corra primero?
Gian: -Idiota, ya me quiero correr también…
Me muerde y luego me besa mientras el pene de Iván es torturado en mi interior. Siento que mi piel se pone como de gallina por el placer y el adormecimiento de mi mente.
Gian: -¡Fuaaaa! Uhmmmm ahmmmm.
Iván: -¡Guug…! Me estas apretando demasiado…. Kuvgggg me…. Me corro….
Cuando pienso que planea correrse en mi interior, trato de mover mis caderas para alejarme, pero está empujando muy duro dentro de mí y una gran cantidad de chorros de líquido surgen en mi interior.
Gian: -Tú… gummm ¡idiota! ¡ahhhhh!
Mi cuerpo se estremece por completo y libero mi deseo sobre la pared.
Gian: -Ahaaaa, haaa….
Iván: –Ahaa… haa…. Ahhh, mi mano está húmeda.
Gian: -Ya salte de mí, rápido, y trae algunos pañuelos…
Iván me da una mirada en el momento antes de hacer un chasquido con su lengua. Él se aleja para agarrar los pañuelos, tomando varios y trata de limpiar las manchas.
Gian: -Hay también en la pared.
Iván: -Aah, ya lo sé .
Rápidamente ve a limpiar mi semen que dejé en la pared.
Gian: -También hay en mi pene.
Iván: -Ya lo sé….
Pensé que diría algo como “límpialo por ti mismo” … pero él está siendo inesperadamente obediente.
Gian: -Bueno, ahora debería darme prisa para llamar a Bernardo.
Iván: -Por lo menos, acomódate bien tus pantalones antes de llamarlo. De hecho, ¿Por qué estás descansando? Apúrate.
Gian: -Si si. ¿En dónde está el teléfono?
Mientras me pongo mis pantalones y ropa interior, echo un vistazo alrededor de la habitación.
Gian: -¡¿Whoooaa?!
Iván: –¿Whuuuu?
Ambos exclamamos con sorpresa al mismo tiempo que nuestras voces se mezclaron. Y, al mismo tiempo, miramos hacia la puerta de donde vino el sonido del golpe.
Ah. ¿Será el chico de hace un rato que fue a comprar la comida?
Gian: -Ahh. Es la cena…
Antes de que pudiera terminar mis palabras, la mano de Iván se mueve como una serpiente.
Gian: –¡¿….?!
Doy un suspiro en silencio y una voz se escucha detrás de la puerta.
Subordinado de Iván C: -He comprado la cena.
Sin embargo… Iván no se mueve, se queda congelado como una estatua.
Subordinado de Iván C: –Es lo mismo de siempre… emparedados de salami italiana.
La voz continúa detrás de la puerta.
Gian: -¿….? ¿Eh?
¿El subordinado de Iván compró comida italiana?… En ese momento….
Se escuchan cuatro golpes.
Entonces recuerdo lo que pasó hace unos días…
Avanzando a través de mis recuerdos de los últimos días. El tiempo que he pasado con él, los lugares, las palabras…
Sentí un escalofrío pasar por mi cuerpo.
Iván: -Espera. Ahora abro.
Iván dice esto con una voz que suena como dos rocas chocando entre sí. Se voltea para mirarme.
Gian: -Hhnm….
Le doy una pequeña, muy pequeña, inclinación de cabeza.
Iván me señala con una mano, y me ordena que me esconda entre las sombras detrás de la cama. Asiento con la cabeza y me muevo…
Iván saca lentamente su pistola 45 automática antes de acercarse a la puerta, deslizándose a lo largo de la pared.
También saco la mía de mi cinturón y la agarro bien.
Iván…. Preparando su arma de fuego, coloca su mano en la cerradura de la puerta
Un click de metal hace eco a través de la habitación. Y luego aparece el silencio.
Se abre la puerta, y veo más allá de la oscuridad de la puerta.
Subordinado de Iván C: -…………
El joven enfrente da unos pasos tambaleantes hacia adelante en la habitación y luego…
Por detrás, un enorme cañón negro se desliza hacia fuera. Y luego la mano de un hombre se muestra agarrando la enorme pistola. Aparece un hombre cubierto con una capa en los hombros y su cara está llena de sudor.
En ese instante, una bala de la pistola 45 automática sale disparada a lado de la cara de ese sujeto surgiendo una explosión de sangre fresca y materia gris. El sonido de los crujientes dientes de Iván se escuchan.
Iván: -¡¡Al suelo!!
Al mismo tiempo, el joven soldado se levanta un poco con una pistola en mano y le dice a Iván con una voz ronca…
Subordinado de Iván C: -¡Hay dos personas más! Tienen una escopeta y granada.
Esas son las únicas palabras que logra decir, antes de que el sonido de una escopeta sonara y el cuerpo del joven se derrumbara.
Iván: -¡Uwaaaaaaaaaaaagh!
Iván aúlla y dispara su 45 violentamente hacia la puerta.
Mi mente se ha quedado completamente en blanco.
Apenas me las arreglo para evitar que mi mente no reaccionara y así dirigirme hacia la puerta, deslizándome por la pared. Desde detrás de la puerta, puedo escuchar los gritos airados en inglés.
Gian: -¡¿Qué…?!
Una vez más, una ráfaga de fuego de escopeta resuena desde el fondo del pasillo. Trozos de la puerta medio abierta del lado opuesto, vuelan como si la sacaran con una cuchara.
Gian: -¡¡Tskk!!
Me aparto para evitar las astillas.
Gian: -¡! ¡¡Maldición!!
Miro a través de la puerta agujereada y meto mi arma a través, disparando sin siquiera apuntar.
Justo allí había dos gánsteres. Le di a un chico que llevaba puesto un abrigo de piel y cae.
Luego, Iván vuela hacia el frente. Él se agacha y salta hacia adelante, casi arrastrándose mientras patinaba por el pasillo.
Mientras disparaba, el bastardo del gánster llenaba todo con olor a metal. Los disparos se escuchan también por el pasillo llenándose de humo.
Asesino 1: -¡Guhhh!
La sangre, el humo de la pólvora, el hedor de la muerte obstruye mis sentidos. Aparece un silencio repentinamente ahogando sollozos.
Gian: -Tsk……
Hay silencio. Nosotros dos jadeamos lanzando sonidos como bestias con nuestras respiraciones mezcladas. Iván baja lentamente su arma.
Gian: -Estos tipos… ¿Son del GD sus….?
Me volteo y miro a Iván, él muestra una expresión furiosa más de lo que nunca había visto antes, mientras está de pie frente al cadáver, mirándolo.
Iván: -¡Estos tipos son! ¡Joder! ¡Joder, joder! No puedo creerlo.
Iván maldice y coloca su cabeza en sus manos.
Iván: -Este cabrón… es uno de mis subordinados.
Gian: -¿Qu…?
Iván: -¡Mierda! ¡Fui un idiota! ¡No era momento de haber estado dudando de Bernardo! ¡Y de todos los que hay…! ¡Tenían que ser mis propios subordinados los traidores!
Iván podría estar prácticamente escupiendo sangre mientras gime ahora mismo. Ya veo… Si no fuera así, los bastardos del GD no habrían sido capaces de encontrar el escondite de Iván tan rápido…
Gian: -¡Esto es malo! ¡Los del GD no tardarán en llegar!
Iván: -¡! Kug….!! ¡Ven, Gian!
Mi mente todavía estaba en blando, siento como Iván me lanza a la habitación.
Gian: -¿Eh?
Después de haber robado la escopeta del hombre de capa, me di cuenta de repente de su bolsa de cuero, la cual también tomé.
Luego de habernos metido dentro de la habitación, vimos un poco la puerta que estaba algo despedazada.
Empujamos la cama delante de la puerta destartalada para hacer una barricada. No hay manera de que solo haya tres tipos del GD aquí. Definitivamente van a venir más por nosotros como una horda de avispas.
Subordinado de Iván C: -Gug…. Gohooo..
Detrás de nosotros, el joven soldado que ha estado sangrando desde antes… ahora está jadeando con respiraciones complicadas con sangre.
Iván: -Al…
Subordinado de Iván C: G-ug… fugh… Lo…lo siento. Bajé la guardia porque pensé que eran compañeros…
Iván calla y asiente. El soldado… recibió un disparo de una escopeta en su costado… no hay manera de que se salve…
Iván: -Gracias a ti, nos hemos salvado. No te preocupes, yo me haré cargo de tu familia.
El hombre da una tos dolorosa… y cierra sus ojos…
Iván permanece en silencio.
Pasando un momento, Iván y yo nos deslizamos hacia debajo de la ventana mirando hacia afuera y allí…
Como una luz al final del túnel, veo un auto Mercedes blanco y los reflejos de unos brillantes faros entrecruzados.
Iván: -¡Ya han llegado!
Gian: -Todo el grupo está aquí.
Le doy una sonrisa forzada y luego vuelvo a mirar. Hemos bloqueado la salida con una barricada.
Gian: -Oye… No me digas que planeas hacer esta barricada como un fuerte.
Iván: -No es eso. Solo estamos tomando un descanso.
Iván da una amplia sonrisa mostrando sus caninos. Me recuerda a un perro. Nos dirigimos hacia la cama y allí…
Iván pone su mano en la pared cerrada con tablas de madera y da algunos empujones. La pared comienza lentamente a deslizarse y un viento de frío fluye en la habitación.
Gian: -Una vía de escape… es cierto, el teléfono….
Teniendo un mal presentimiento, tomó el auricular del teléfono que está un poco dañado, no hay respuesta en absoluto. La línea ha sido cortada.
Iván: -¡Joder! Si como mínimo pudiéramos llegar al menos al auto…
Ajusto la escopeta que había recogido antes en mis manos… Y de pronto me doy cuenta de la bolsa de cuero que había agarrado también.
A pesar de su tamaño, es bastante ligera. Abro la bolsa soltando los sujetadores y miro adentro.
Gian: -Whooou. Es sorprendente.
Iván gira también y abre la boca ante el contenido de la bolsa. Volteamos la bolsa para vaciarla dejando caer paquetes de dinamita.
Iván: -¡Joder Jesús! Todos estos bastardos, planeaban matarnos mientras estuviéramos acostados en la cama.
Incluso ahora, se puede ver por la ventana, a todos esos pandilleros que se están reuniendo en la calle.
Gian: –¿Qué tal si los mandamos a volar con esto?
Iván: –Idiota, ¿planeas salir volando junto con ellos?
Estas en lo cierto. Asiento con la cabeza, pero aun así tomo la bolsa metiendo la dinamita de nuevo.
El sonido de las culatas de sus armas o lo que sea que tengan, golpea la puerta que está cerrada y hace eco a través de ella. También oigo voces airadas gritando en inglés. Iván y yo nos miramos el uno al otro.
Gian: -Parece que los del GD también están arriba. ¿Saco el té para invitarles?
Iván: –Hay que recibirlos con algo más llamativo. Dame uno de esos y también un cigarro.
Le entrego a Iván un cartucho de dinamita. Él saca el fusible para comprobar el cuerpo de la dinamita.
Enciendo el cigarro.
Gian: -Toma.
Le entrego el cigarro encendido. Él lo toma y con una sonrisa da una calada profunda antes de atar el fusible de dinamita en un nudo.
Al mismo tiempo, un golpeteo furioso se escucha en la puerta. El sonido se va escuchando más fuerte y más furioso.
Asesino 3:- ¡! Joder!! Han matado a Nick y a Ricardo.
El sonido de las voces airadas hace eco del otro lado de la barricada. Iván pone algo a mi lado y me dice.
Iván: –Vamos. Por aquí.
Gian: –Si. Oh…. Uwoo, que miedo.
Lo que Iván dejó atrás, es la dinamita con las mechas hechas nudo y con el cigarro encendido colocado en una posición rara… no, de hecho es colocado en una perfecta posición, que es en el mero centro del nudo.
Gian: -Sí que sabes hacer algunas cosas prácticas.
Iván: -¡Te lo dije! ¡Deja de estar mirando mientras dices eso de una manera tan sorpresiva!
Iván cubre la dinamita con algunas hojas sueltas antes de colocarla en al agujero abierto de la pared
Iván: -¡Salta hacia el otro lado!
Como él dijo, Iván salta hacia la oscuridad mientras lo sigo para después mirar tras de él.
Iván aterriza en la oscuridad y mis ojos finalmente se acostumbran. Iván da un salto y aterriza en la escalera de incendios de emergencia del edificio de al lado.
Gian: -¡YA VEO!
Agarro fuertemente la escopeta y la bolsa que había recogido y detrás de mí…
Puedo oír el sonido de la puerta que está siendo golpeada incluso ahora.
Nos escabullimos por las escaleras de escape que están algo oxidadas y damos un salto hasta el suelo. Valor jodido tenemos, hay dos personas que vemos dar una vuelta. Ni siquiera hay una leve distancia entre los dos edificios.
Gian: -Mierda, ¿Cuántos de ellos hay?
Incluso sin asomar mi cabeza a lo largo de la calle, puedo decir que los faros siguen encendidos y se escuchan los rugidos combinados de varios autos parados en la calle.
Gian: –Por cierto, acerca de la dinamita de antes. ¿No sería mejor que las explotemos con todos estos tipos y los que están en el apartamento también?
Iván: -Claro, en este apartamento, solo vivíamos mis subordinados y yo. Es por eso que era un escondite.
Entonces… un rayo más fuerte de luz pasa por encima de la calle logrando ver la sombra del Mercedes estacionado donde lo habíamos dejado.
Gian: -Parece que ya llego el mero mandón.
Escondido tras las sombras, saco un poco mi cabeza hacia la parte delantera donde la luz se asomó y veo que una linterna se acerca y justo ahí…
Honus: -¿Todavía continúa vivo? Señor Fiore.
Es probable que todavía no se haya dado cuenta en dónde estamos exactamente. Ese maldito bastardo levanta más su voz para dar una calurosa y provocadora risa.
Honus: -¡Hihi, hahahaha! ¡Te lo dije! Ya no tienen a dónde huir en esta ciudad, ni de nosotros ni de sus propios compañeros.
Honus: -¡Ustedes ya no tienen compañeros! ¡A nadie! ¡Ni uno! ¡Mueran como ratas en esta asquerosa y sucia calle! ¿No quieren? ¿Sufren?
Gian: -Parece que está diciendo algo.
Iván: -De seguro está ensayando para alguna obra de teatro.
En la oscuridad, me parece ver a Honus haciendo alguna clase de señal. Se escuchan varios motores poniéndose en marcha y sonidos metálicos de varias armas de fuego que están siendo cargadas. ¡Ellos vienen!
Así que… ¿A esto se le llama como ser una rata acorralada?
Los autos y los gánsteres de aspecto rudo se acercan poco a poco en ambos lados.
Wooh, ¡Han disparado! Parece que todavía no nos han encontrado, pero esto es muy malo.
Gian: -Si les regresamos el fuego… supongo que descubrirán nuestra posición ¿no…?
Iván: -Si. Espera un poco más.
Whooo, ¡eso estuvo cerca! Han llegado al portón del apartamento que está frente a nosotros. La bola de fuego de las ametralladoras envía destellos en la oscuridad.
Se escucha un ruido desde arriba. ¿Habrán roto la puerta desde donde habíamos escapado?
Miro hacia arriba… y tal como lo esperaba, hay un tipo con un sombrero que empuja su cuerpo fuera de la ruta de escape mientras va apuntando.
Gian: -¡Joder! ¡Han roto la puerta!
Inmediatamente apunto mi arma pesada de mierda.
Asesino 2: –¡Yaaaaaaaaa!
Gian: -¿Wuaaaa?
Iván: -¿Tsk..?
Sentimos como un martillo salió volando hacia nosotros desde arriba. Una onda de choque con un gran sonido bombardea a Iván y a mí y nos obliga a caer al suelo.
El sonido de la madera del edificio desmoronándose, mezclados con los gemidos de muerte de las personas, llegan a mis oídos desde arriba… Y entonces, un cuerpo cae desde arriba derrumbándose en el suelo.
Al fin la dinamita ha explotado.
Honus: –¿Qu… qué ha pasado?
Soldado del GD E: -Uwa, wuaaaaa.
Los gánsteres que están en la calle entran en pánico.
Iván: –¡¡CORRE!!
El grito de Iván perfora como un zumbido a través de mis oídos que todavía estaban palpitando por la fuerza de la explosión. Vacilante me levanto y corro.
Los crujidos de los edificios semi destruidos y los trozos de ellos, caen sobre nosotros. Iván sigue corriendo mientras se curvea, hasta lograr llegar al auto Mercedes blanco.
Iván: –¡SUBE!
Iván grita mientras dispara salvajemente, saltando en el asiento del conductor, también corrí.
Gian: –Tsk…
Detrás del Mercedes, en un ángulo ciego, logro ver desde el asiento del conductor dónde está Iván, a algunos tipos portando ametralladoras dentro de la oscuridad. Preparo la escopeta y disparo sin siquiera apuntar.
Soldado del GD E: -¡Gug! ¡Kyaaaaaaaa!
El cuerpo de los hombres, están llenos de polvo desde su cabeza hasta su cara…. Todos ellos dejan caer sus armas para tirarlas al suelo con un grito que helaba la sangre.
Mis pies se congelan por un segundo ante los gritos… antes de que regresaran mis sentidos, subo al asiento del copiloto del Mercedes y en ese mismo instante.
El Mercedes encendido da un rugido por su motor.
El rayo de nuestros faros corta a través de la oscuridad de la noche por delante y el mundo iluminado saluda a nuestros ojos.
Soldado del GD F: –¡Joder! ¡Disparen!
Los disparos salen disparados ante nosotros como banderas ondeando, y varias balas golpean la coraza del auto, pero solo rebotaron y algunas llegaron a atascarse un poco.
Gian: -¡Como era de esperar del Mercedes, no le ha pasado nada!
El automóvil, de repente, acelera y atraviesa a los hombres que gritaban tratando de huir, y los pocos que no se quitan lo suficientemente rápido terminaron volando como cachorritos.
Soldado del GD G: -¡Gyaaaaaaaaaaa!
¿Es así cómo se siente montar en un cohete? Casi grito cuando el auto acelera de nuevo.
Gian: -O…oye…. Están bloqueando la salida, si no regresamos….
Ante nosotros se encontraba el auto Fiat rojo y algunos sedanes negros haciendo una barricada enfrente de nosotros. Pero, aun así, Iván pisa aún más el acelerador.
Iván: -¡Prepárate! ¡Los atravesaremos!
Gian: -¡¿Qué..?! ¡Id…idiota!
¡Esto es malo! Los engranajes de la cerradura del Mercedes resuenan, y el auto avanza con dificultad hacia la manada de autos en una marcha baja.
Honus: ¡Tú……! ¡Subestimarnos de esa manera!
Honus dispara a la distancia y las balas cavan algunos agujeros en la ventana delantera. Pero, el Mercedes avanza dejando lágrimas de risa a través.
Honus: ¡Hiiii! ¡Hiiiiiiiiii!
Justo antes de atropellarlo, Honus salta a un lado con un chillido. Y entonces allí…
El Mercedes sigue adelante, atravesando los sedanes negros y el Fiat rojo por debajo de la punta de sus parachoques. ¡Es impresionante!
El Mercedes empuja hacia adelante como una excavadora, empujando a los sedanes que bloqueaban la carretera aventándolos como cajas de cartón hacia los lados. Dejamos abolladuras en sus costados.
Gian: -¡Vaya auto tan impresionante! ¡No me extraña que sea tan caro!
Iván: -¡Heee heeeiii! ¡Y esto no es todo!
Los neumáticos del Mercedes gimen y su cuerpo blando queda despiadadamente cubierto de arañazos, pero se mantienen en movimiento, dejando a un lado a todos los autos que bloquean nuestro camino.
Y entonces, nuestros faros iluminan una calle oscura.
Honus: -¡Joder! ¡Síganlos! ¡Y mátenlos!
Detrás de nosotros, se escucha el grito de Honus y el sonido de los motores de los sedanes tratando de ponerse en marcha.
Gian: -¡Increíble! ¡Lo sabía, esto es increíble! ¡Nosotros somos increíbles!
No sé qué demonios estoy diciendo. Yo solo… si no grito las palabras que están rondando en mi mente y brincando como pelotas, creo que explotaría.
Gian: -¡INCREIBLE…………..!
Iván: –¡Siiiii! ¡ES LO MÁS GENIAL DE TODO!
Las palabras salen de la boca de Iván como suele arrojarlas. En respuesta, nuestros hombros chocan.
El Mercedes continúa hacia adelante, a través de los pocos autos que hay en la carretera.
Eso fue lo mejor. Si tan solo este Mercedes realmente fuera un cohete espacial… Los pensamientos infantiles comienzan a entrar en mi cabeza.
Y entonces… podríamos ir directamente a la luna desde aquí.
Entonces un destello de faros brillan a través del espejo retrovisor colgando justo entre nosotros
Un sonido de gritos y disparos son lanzados desde detrás de nosotros. Una bala golpea el parachoques haciendo sonidos metálicos que atraviesan como eco.
Gian: -Uwaa, ¡Han venido tras nosotros!
Iván: -Hum, ¡Son basura!
Iván da una sonrisa mostrando sus dientes, y grita la cabeza hacia atrás para mirar detrás de él y hace girar el volante. Los neumáticos chillan al momento en el que el Mercedes gira alrededor de su parte posterior.
Gian: -Woooo,
Se regresa en una señal de encrucijada y el auto se transforma en un rayo de luz que vuela a través de la carretera principal.
Gian: –¿Planeas hacer que los otros autos sean nuestros escudos?
Iván: -No, solo planeo ir todo derecho.
Iván aúlla mientras cambia la marcha. El Mercedes golpea a un lado sin piedad a los autos que nos bloqueaban el camino con su parachoques atravesándolo.
Pero…. los chicos que nos persiguen son más despiadados. Incluso se cruzan en el carril contrario. Como una docena de sedanes negros nos persiguen.
Entre ellos se encuentra el rojo Fiat también.
Gian: -¡Uwaaa!
Un disparo vuela a través de la ventana de atrás del auto.
Iván: -Tchik… ¡Agáchate! ¡Ya vienen!
Iván agarra mi cabeza y la mete debajo del asiento del copiloto. Fue entonces cuando me doy cuenta de que una línea roja gotea de su cabello a su mejilla.
Gian: -¡Idiota! ¡Has sido herido ahora! ¿No?
Iván: –¡Es solo un rasguño, no duele! ¡Ya vienen!
Pero…. la distancia entre los autos que nos persiguen cada vez se hace más pequeña. Nos vamos a arrastrar por el tráfico en esta carretera recta.
Gian: -¡Kuagg! ¡Esos bastardos!
Pero…
Iván: -Ven…. Vengan, vengan, ¡¡Vengan!! Hehe, falta un poco más.
Este idiota, da una gran sonrisa mostrando sus caninos con su cara cubierta de sangre.
Gian:-¡Bien te lo dejaré a ti!
Me reclino en el asiento y cruzo los brazos mientras me río…Si, supongo que la idiotez se contagia después de todo.
El Mercedes, atraviesa como un haz de luz a través de un sinnúmero de señales intersecciones, haciendo caso omiso de las señales como si fuera la ley.
Detrás de nosotros, el sonido de los frenos explota… Los tipos que nos persiguen, creo que hemos perdido a algunos, pero siguen siendo más que nosotros en grupo, colocándose el Fiat rojo en el centro.
Un tiro, probablemente del Fiat, se cava a sí mismo en la parte posterior del Mercedes. Yo me he sobresaltado un poco, pero a mi lado…
Iván sólo aúlla…
Iván:-¡! ¡¡YA ESTÁN AQUÍ!!
Gian: –¡¿Hhaaaa?!
El Mercedes sube sobre una suave pendiente como si estuviera saltando arriba y abajo en un montón de plumas, atravesando Daivan mientras vuela por una de sus calles principales.
Es una gran vía de doble sentido, oscura como el cielo de la noche, pero iluminada por aquí y allá por las farolas. En este camino, el auto lanza sus rayos de luz.
Gian: -¿Qué…qué pasa? ¡¿Aquí no hay ningún lugar para escondernos?!
Una multitud de faros, se muestran por detrás de nosotros. Esta vez, los autos de color negro están más cera, tratando de acorralarnos por ambos lados.
Gian: -O….oye…
Iván: –¡Te mostraré lo que en verdad puede hacer!
Iván establece toda la marcha… y luego lanza todo su peso corporal detrás de su pie mientras pisa el acelerador, presionando el pedal de metal.
Un momento pasa…
El auto se retuerce como un instrumento colosal. El rugido de metal y fuego intrincadamente mellado brota.
Gian: –¡¿Qu…que?!… ¡Whaaa!
Un sonido como de ¡Clang! De repente salta hacia adelante con una velocidad tremenda. Mi cuerpo es empujado hacia el asiento por una fuerza invisible.
Iván: -¡Está aquí! ¡Ya está aquí!
Gian: –Ughgg….. ¿Qué es esto….?
La velocidad aumenta más rápido, esto no es cualquier cosa que haya sentido antes, hace que a mi estómago le dé un calambre…. Siento como un puño está apretando mi intestino, como si estuviera a punto de caer de un lugar muy alto. Esto es algo de velocidad intensa.
Lo siguiente que sé…. Es que no puedo mover mi cuello alrededor. En cambio, miro por el espejo retrovisor. Nuestros perseguidores, los faros de ellos y sus sombras ya casi no se ven, se ven tan pequeños como una moneda lanzada en un pozo.
Gian: -¡¿Qué… carajo… es esto? ¡Es increíble! Esto no se puede comparar para nada con la montaña rusa de Coney Island.
Iván: –¡Este es el grito de guerra de mi Valkyrie! ¡Hahahaha! ¿No es el mejor?
Gian: -¿Ahaaaaa? ¿Qué dijiste?
Iván: -¡Es el grito de guerra de los 200 caballos de fuerza sobrealimentado!! ¡¡Mi puro Valkyrie blanca corteja de lleno la noche!! ¡Esos pequeños alevines ni siquiera merecen besar sus pies!
Gian: -Tsk….
Iván: -¿Ahhhh? ¡Bastardo! Justo ahora, ¿te acabas de reír, verdad?
Gian: -No es eso, pero… es justo el momento para reír ¿no? Ese nombre no le encaja para nada.
Iván:-¡Cállate! ¡No te rías!
Y entonces el trabajo queda completado. El grito de guerra desaparece.
No hay rastro de los faros de los autos que nos persiguen. Ellos fueron completamente dejados atrás en el polvo…
Dejando de lado el nombre de Valkyrie …
Como lo supuse: ¡los autos alemanes en verdad son increíbles!. No hay duda que sobrevivirán en el futuro. Podrían incluso ser capaces de hacer que puedan ir a la luna y las estrellas en verdad…
Nosotros…
Gian: -Fu…. Fuha… hahahaha…
Iván: -Hahahaha, ¿Qué te pasa? Jajaja, jajajajaja…
Comencé a reír sin ningún motivo en especial. No, más bien, si no me rio ahora ¿Cuándo lo haré?
Por primera vez, desde que el Mercedes atravesó la calle principal, fue conducido a través de los suburbios de la ciudad. Iván finalmente cambia la ruta a la normal.
Mientras tanto…
Cavalli: -Si serán…. Esos idiotas…. Ese par de idiotas, ¿Qué es lo que pretenden?
El anciano…. El consejero Cavalli, mirándose aún más viejo de lo habitual, murmura bajo la luz tenue, maldiciones en voz baja.
Cavalli: -Ese idiota, haciendo eso sin pensar en su situación…. Además, Giancarlo también…. Creo que Alessandro lo ha consentido demasiado.
En la habitación de invitados muy ordenada, delante de una mesa adornada con una cruz blanca penetrante, el anciano se pasea sin rumbo lentamente hacia atrás y hacia adelante.
Cavalli: -Esos tontos… Ese idiota de Iván, pues, veras, ya no…. Rosalía, esos tontos ya no vendrán.
Rosalía responde al anciano sin vacilar con una voz fría y clara.
Rosalía: -No hay necesidad de hacer nada, abuelo. Yo ya sabía que pasaría algo como esto.
Cavalli: -¿Eh? ¿Qué es lo que dijiste? Rosalía…
Rosalía: -Usted y los otros ancianos son demasiado duros con él. Él tiene su propio trabajo y compromisos que mantener, por lo que no debería de mantenerlo encerrado en una habitación como si fuera un niño.
Cavalli: -No, no es eso… lo hice por su bien…
Rosalía: -Yo, le pedí que llamara para invitarlo a cenar hoy para así ponerlo en libertad. Ya sabía que no pensaba en venir realmente.
Cavalli: -¿Qué….? ¿Qué dijiste? Tú a mi….
Rosalía: -Si hubiera venido, habría discutido con usted acerca del futuro… ya que es algo muy importante para él y para usted. Pero, no se puede evitar.
Cavalli: -¿Qué..? ¿Algo importante?… No, no será que… realmente tú….
Rosalía: -Hay cosas más importantes para un hombre, que el futuro. Eso lo entiendo muy bien. Y eso es lo que más me gusta de él.
Rosalía da un pequeño suspiro.
Rosalía: -Abuelo, prepáreme un auto por favor. Debo regresar a la escuela…
Cavalli: -¿Eh…? ¿No planeabas quedarte esta noche? Bueno, ya es muy tarde….
Rosalía: -Mañana es lunes, y la oración comienza temprano en la mañana… Yo realmente prefiero ir en mi moto, sin embargo…
Cavalli: -¡De ninguna manera! ¡Esa cosa es muy peligrosa! Entiendo, prepararé un auto y llamaré a algunos guardias…
El anciano se aleja a toda prisa.
Entonces la niña, Rosalía baja su cabeza y sus labios comienzan a temblar un poco…
Rosalía: -Idiota…

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