Primer Dia
Lloyd: -¡Giancarlo Bourbon del Monte!
Gian: -Hola…. Oh, hoy te toco a ti, Lloyd. ¡Fuaaa!
Lloyd: -Que inusual, ¿falta de sueño? ¿Te divertiste?
Gian: -No no no; anoche estuve pensando en algo……
Lloyd: -¿Hmm? Tu cara de soñoliento no se ve mal.
Me guiña el ojo. El guardia normalmente pasa por las celdas de forma lasciva dejando una sonrisa atractiva.
Por lo general, las cárceles son diseñadas para que los presos no escapen. Teniendo altos muros rodeando los jardines, así como controles rigurosos de vigilancia en cada una de las entradas y salidas.
Incluso dentro de las paredes, los guardias organizan controles diarios por la mañana, tarde y noche.
Durante la noche, las barras de hierro de las celdas están bloqueadas y apretadas. Dudo que con cuatro chicos logremos escapar con éxito bajo toda esta seguridad.
Pero, estoy acostumbrado a romper. El hacer planes de evacuación cuando tengo tiempo libre se ha convertido en una especie de hábito. Y la diversión viene con la solución de los rompecabezas que son difíciles.
Pienso en los planes que usé para escapar en el pasado….
Gian: -Creo que solo puedo usar otros dos planes más.
Pero, esos planes los creé para escaparme yo solo. ¿Cómo podré lograr que otros cuatro más se escapen? Deberé exprimir lo más que pueda mi cerebro y analizar cada detalle.
Gian: -Lo que necesitamos es más que solo un milagro.
Necesitaremos una preparación muy detallada y lo clásico, es decir, el esfuerzo y trabajo en equipo. Espero que podamos tener, aunque sea, un poco de suerte….
Sonrío. ‘No me llaman el perro de la suerte por nada. La suerte siempre aparece en cualquier lugar al que vaya.’
Bernardo: -Buenos días, querido. Es tiempo de desayunar.
Gian: -Claro.
Después de terminar de desayunar, regreso a mi celda.
Lo primero que tengo que hacer es asegurarme de que mis compañeros de fuga y yo estemos en la misma celda., Tengo que hacerlo con cuidado, en un lugar inaccesible para los oídos de los demás presos y guardias.
Tendré que renunciar a mis siestas de la tarde…. Ahora bien, ¿con quién debo hablar primero?
OPCIONES:
- BERNARDO
- LUCHINO
- GIULIO
- IVAN
Elegir Bernardo
Encuentro a Bernardo en un rincón del comedor.
Él se encuentra sentado en una sección de asientos vacíos. Al parecer Bernardo ordenó a algunas personas de la CR5 que mantengan a los otros lejos.
Levantó la mano en silencio dejando que pasara.
Bernardo: -No nos vemos desde el desayuno, Gian.
Gian: -Ya veo, de esta manera podemos tener una conversación justo en medio del comedor.
Me hace sentir como un VIP.
Bernardo: Les he ordenado disponibilidad; ya que soy su capitán, puedes usarlos como tú quieras. Seguro requerirás de mano de obra en algún momento ¿no?.
‘Se siente raro. A partir de ahora, seré protegido por los miembros de la familia los cuales eran mis iguales hasta hace un rato.’
Gian: -No estoy acostumbrado a dar órdenes a los demás…. Me refiero a que ¿ahora soy un capitán? Pasó tan de repente ¿no lo crees?
Bernardo: -Yo también pensé que el día para que te convirtieras en capitán todavía no llegaba.
¿Todavía no llegaba? Así que él esperaba que en algún momento me convertiría en un capitán.
Gian: -Bueno, encantado. Y como siempre, al jefe le gusta dar órdenes alocadas.
Bernardo se cruza de brazos estrechando ligeramente sus ojos.
Bernardo: -Bueno, esto me hace recordar que hemos pasado por muchas cosas juntos.
Bernardo y yo hemos trabajado juntos en varias misiones bajo las órdenes del jefe. La primera vez fue cuando tenía 16 años y apenas había entrado a la familia.
Aunque él es seis años mayor que yo, Bernardo era diferente de los demás. Él no se burlaba de mí o me trataba como alguien inferior.
Bueno, al principio tuvimos algunos enfrentamientos y nos mirábamos sospechosamente. Pero después de haber cumplido con algunas misiones aprendimos a confiar entre nosotros y en los demás.
Incluso si no conocemos todos los detalles de nuestras vidas privadas, podemos hablar entre nosotros casi de cualquier cosa. Así somos.
Esta forma de ser, esa relación, no ha cambiado para nada incluso después de que Bernardo se convirtió en capitán. Ya han pasado ocho años desde entonces…. Ah, bueno. Es solo una de las típicas relaciones que logras tener quieras o no.
Bernardo: -Pero sabes, que el jefe, aun así, nunca nos da órdenes que sean imposibles de cumplir.
Los ojos, detrás de esas gafas de Bernardo muestra, están llenos de confianza. Siempre ha tenido al jefe en alta estima.
Gian: –Tal vez, pero aun así están muy cerca de lo imposible ¿no lo crees? También saliendo de la nada.
Bernardo toma una respiración profunda y de repente cambia al idioma italiano. Esto es una medida para mantener las cosas en secreto de espionaje.
Bernardo: -Aunque es sorprendente que si logras tener éxito te convertirás en el jefe. ¿No crees que es una gran oportunidad? Lucky Dog.
El abuelo Cavalli, siendo el primer capo, debió de estar en la línea de sucesión para ser el próximo jefe y al llegar a retirarse como capitán, el siguiente en la línea debió estar Bernardo.
Y aun así, Bernardo no muestra signos de descontento ante las órdenes obstinadas del jefe, y me sonríe como si nada hubiese sucedido.
‘No sé en lo que está pensando, pero parece que seguiremos llevándonos bien como siempre.’
Gian: -Claro, tendré que hacerlo de alguna manera u otra, ya que no solo es una oportunidad si no también es una orden.
No se puede perder demasiado tiempo platicando aquí. Así que bajo mi voz para explicarle a Bernardo el plan de escape. Necesito la ayuda de Bernardo.
Le comento que necesitaremos una vía de escape después de que logremos escapar de estas paredes. Como somos un grupo grande necesitaremos algún tipo de transporte. Espero contar con la ayuda de la familia para conseguir algún auto para viajar a Daivan.
Mientras le explico a Bernardo acerca de los lugares de salida prevista para los dos planes, mezclo un poco de charla ociosa.
Bernardo: -De acuerdo. Me pondré en contacto con nuestros amigos en el exterior a través de mi abogado. Deja que me encargue del transporte. También mantendré un ojo abierto y trataré de ayudar en todo lo que pueda.
Gian: -De cualquier forma, te encargo que trates de mantener el contacto en Daivan.
No es que no quiera que me ayude aquí, pero hay prioridades.
Bernardo: -De todas maneras, debes apurarte con los planes para escapar de aquí, ya que los ancianos están haciendo todo lo posible para mantener las cosas bajo control en Daivan.
Gian: -Claro, si dejamos que se esfuercen demasiado, después darán miedo. ‘Además, el jefe ya no es tan joven.’
Bernardo: Hmm. Supongo que sí.
‘Qué raro que Bernardo murmure eso en voz baja. Rara vez lo hace. ¿Por qué será?’
Sin dejar de sonreír, continúa con su tono habitual.
Bernardo: -Hay otros, además de la GD que pueden haber comenzado a interferir en Daivan. Si no conseguimos salir pronto de aquí, puede que Daivan deje de ser la ciudad que conocíamos antes.
Espero que estas bromas no se hagan realidad.
Me río golpeándome el pecho, queriendo decir: “Déjamelo a mí”.
Pues bien, ¿Ahora con quien debería hablar?
OPCIONES:
- LUCHINO
- GIULIO
- IVAN
Elegir Luchino.
Gian: -Gracias, por venir hasta aquí.
Cuando Luchino llega, me lanza una mirada fría como si quisiera decir esto: “¿Qué quieres?”. ¡¡Ah!! ¡¡Qué cruel!!
¿Es mi imaginación o el emite un aura atrayente, incluso si está usando ropa de rayas? No es que tenga una melena de león. Pero hay algo en el que grita autoridad.
Capitán Gregoretti. He escuchado rumores de que él es todo un casanova con las mujeres, jugando con ellas. Sin lugar a duda es muy popular entre ellas.
Gian: -Ya que estaremos trabajando juntos, sería algo problemático si llegamos a tener diferencias entre nosotros cuando nos metamos en problemas ¿no? Puede que no te guste, pero sería bueno que habláramos por un rato.
Luchino: -Funn
¿Solo me contesta con un suspiro? ¡Tuve que contener mi goma de mascar en mi boca para no escupírsela!
Gian: -Hey, la orden que venía en esa carta ¿Qué es lo que pensaste de eso, Luchino?.
Luchino: -Cuando leí la carta, pensé que el jefe estaba mal de la cabeza.
Gian: Yo pensé lo mismo.
Luchino: -Te equivocas. No me refería a la carta que recibiste, si no a la que yo recibí antes de que llegara la tuya.
¡Ahh, eso!. Ahora recuerdo que Giulio mencionó algo acerca de que ya sabían el contenido por las cartas que les llegaron a cada uno.
Gian: -¿Dónde está esa carta?
Luchino: -Me deshice de ella.
Su respuesta es obvia, por lo que solo asiento con la cabeza. También eliminé mi carta después del encuentro. El sobre era demasiado grande como para poder ocultarlo y además sería una prueba innecesaria si la llegaran a encontrar.
Aunque estoy algo preocupado por no poder guardar las firmas del jefe y los consejeros, pero no creo que sea un problema ya que los otros capitanes confirmaron el contenido. En la mafia eso es más que suficiente.
Pero todavía existe un riesgo.
Si los capitanes llegaran a traicionarme, esto ya no valdría.
Y si esto llega a pasar ¿quién sabe si esas firmas del jefe y de los demás que están en las cartas, serían suficiente para comprobar el valor?.
Es por eso que debo de tratar de acercarme más a los otros capitanes para que esto se pueda evitar mientras continuo con el plan de escape. ¡Ahg, que molesto!
Luchino: -En resumen, requieres de mi cooperación ¿no? Por supuesto que te ayudaré.
Levanto mi vista hacia el rostro de Luchino debido a sus palabras inesperadas.
Luchino: Mientras más seguridad, más confiable ¿no es así?
Gian: -¿Estás de acuerdo con las órdenes del jefe?
Luchino: -Creo que ya te había respondido sobre ese tema.
Gian: -Perdón, ¿pues repítemelo de nuevo?
Luchino abre ligeramente su boca soltando un suspiro. ¡Oh perdón, siempre soy así!.
Luchino: Lo que yo deseo hacer es salir rápido de aquí, regresar a Daivan para recuperar rápido nuestros territorios.
Luchino: La destrucción de nuestra familia causaría un gran daño. La policía podría mentir acerca de lo sucedido diciendo cosas como que la ciudad ha sido limpiada o lo que sea; Daivan caerá en ruinas sin el CR5.
Yo doy un suspiro profundo.
Supongamos que, si el CR5 fuera aniquilado entre todo este caos, ya no sería justo eliminar al jefe con todos los capitanes perdiendo dinero y poder.
Si el CR5 llegara a perder su territorio, causaría la aparición de las hienas para aprovechar y apoderarse de toda la mierda que quedó. Espero que esto no ocurra.
Luchino: -Si esto continúa así, quién sabe cuántos años llevará hacer que la economía de la ciudad vuelva a ser como la de antes.
Luchino: -Lo que podemos comprobar ahora, es que los inmigrantes italianos de Daivan están perdiendo la estabilidad financiera. Esto está sucediendo ahora mismo….
Luchino: -Mientras nosotros seguimos encerrados dentro de esta prisión en medio de la nada.
Es fácil entender lo que está explicando Luchino y estoy de acuerdo con él.
Supongo que hay más en él, que simplemente arrogancia. ¿Cómo decirlo? Él es el tipo de persona que nació para estar por encima de otros.
Luchino: -Al parecer mi mejor apuesta para salir rápido de aquí es hacer equipo contigo, Lucky Dog.
Luchino: -Después de todo esto es un simple juego de apuestas.
Gian: -Bueno, yo tengo experiencia en escaparme de aquí. Y no solo me he escapado una vez.
Luchino: -¿Por qué razón has estado escapándote de aquí?
Gian: -Pasatiempo. La juventud. Soy el tipo de persona que hace planes de escape por simple diversión. Tal vez por eso el jefe se fijó en mí.
Luchino: -Con que el pasatiempo de Lucky Dog es ¿crear planes de escape? En resumen, de alguna manera esta situación es beneficiosa para todos nosotros.
Gian: -¿Ya estás satisfecho? Con las órdenes locas del jefe.
Luchino: -No es que ya esté satisfecho. Las decisiones de esa persona siempre son correctas. Si no lo fueran, no habría permanecido siendo el jefe durante 20 años.
Hee. Este tipo, parece que le presta mucha atención al jefe.
En cambio, Ivan ha mostrado sus ambiciones con solo sus expresiones. Es como si dijera: “En el momento en el que el jefe llegue a perder, lo obligaré a que se jubile”. Bueno, él es especial.
Luchino: -No es que me importe, pero yo no planeo ser el próximo jefe.
Luchino dice esto con una manera orgullosa.
Gian; -Hee, ¿estás satisfecho con tu puesto actual como capitán?
Luchino: -¿Qué quieres decir?
Aunque me lo pregunte…
Luchino: -Deberás esforzarte si quieres conocerme.
Su sonrisa muestra valentía, pero también amabilidad. Supongo que no me daré por vencido tan fácilmente.
Cuando menos lo espero, escucho el Tic Tac del reloj. Bueno voy por buen camino, pero ya es hora de que vaya al grano.
Gian: -Oye, si llegas a obtener información interesante por medio de tus conexiones ¿podrías hacérmelo saber? Me hace falta información sobre herramientas.
Luchino asiente con algo de frialdad.
Luchino: -Te ayudaré en lo que pueda.
Gian: -Bien, entonces cuento con usted. Tener su apoyo es confortable.
De nuevo, Luchino asiente con la cabeza. Luego apunta su barbilla hacia la puerta, como queriéndome decir: “Ya sal”
Bueno he escuchado lo que necesitaba escuchar. Por ahora es suficiente. Así que me encojo de hombros y salgo de la celda.
¿Eh?
Espera un momento ¡Si esta es mi celda! Ese Luchino está actuando como todo un mandón, pero aun así lo dejé pasar.
Ya es hora de que regrese a mi celda, si no sería un problema.
El tiempo es inesperadamente escaso. Parece ser que como mucho, solo podré tener dos conversaciones por día. Tendré que pensar detenidamente en lo que voy hacer a partir de mañana.
Cuando llega cierta hora, los guardias vienen a pasar lista como lo hacen siempre en la mañana y bloquean las celdas. Es decir, cada uno de nosotros está encerrado en nuestras celdas.
Segundo día
Gian: -Buenos días
Lloyd: -Sabes, he estado pensando….
Gian: -¿Qué pasa?
Lloyd: -Sabes, hace mucho tiempo pensaba que los hombres jóvenes eran los mejores, pero ahora he estado fijándome en los hombres de mediana edad….
Gian: -¿Qué?
Lloyd:-Pero luego me doy cuenta que me siguen gustando más los jóvenes.
Gian: -¿Qué tanto estás diciendo, tan temprano en la mañana? Lloyd.
Lloyd, a pesar de ser hombre le gustan los hombres; de hecho, al parecer él coquetea con los hombres que están sexualmente frustrados, que ya no les importa si son hombres o mujeres. En verdad creo que esto es una ninfomanía.
Lloyd: -Aah, es solo una plática del mundo.
Gian: -Qué plática del mundo ni que nada. Ya apúrate a abrir la cerradura de la celda.
Demasiada información para mí tan temprano en la mañana.
¡Ahora bien! Es tiempo de conocer a los otros dos restantes.
OPCIONES
- GIULIO
- IVAN
Elegir a Giulio
Llamo a Giulio al campo de ejercicio
Les encargué a mis contactos que vigilaran el lugar, por lo cual seré capaz de entablar una charla tranquila.
Esta es la primera vez que hablo con él a solas; que mal, me estoy poniendo nervioso.
Giulio di Bondone. Él tiene 24 años, es solo un año menor que yo.
Los Bondone, de todos los inmigrantes italianos de Daivan, son los que tienen algo de poder.
Al parecer el abuelo de Giulio es dueño de una gran cantidad de empresas y también es parte del consejo del CR5. Pude verlo una vez cuando estaba con el viejo Cavalli.
A pesar de que Giulio nació en una familia rica, a él no le importaba y terminó yendo por el camino del bajo mundo.
Actualmente él es el luchador más fuerte del CR5. Es un asesino a sueldo. Escuché que gracias a esto, subió de rango hasta convertirse en capitán hace dos años.
Las personas lo llaman “Giulio el cuchillero” y también he escuchado que le llaman “El perro malo Giulio”. Pero espero que no nos comparen nada más porque a los dos nos apodan perro.
Giulio: -¿Señor Gian?
Gian: -¡Whooo!
Estaba tan metido en mis pensamientos, que me sorprendió su repentina aparición
Giulio: -¿Pasa algo?
Gian: -No, no pasó nada.
Giulio: -Perdón por hacerlo esperar
Él es amable. Sin embargo, este tipo es un asesino a sueldo enviado por los Grave Diggers.
Los Grave Diggers son un grupo de pandilleros mayores del estado. La gente suele llamarlos GD.
Son una organización con mucha energía si nos fijamos en el estado en conjunto, pero Daivan es una ciudad portuaria que gira en torno a los inmigrantes. Por lo cual apenas llegan a poner un pie en ella, la CR5 siempre expulsa al GD fuera de la ciudad.
Por lo que se, Giulio y sus subordinados han cargado con la lucha de esto en los últimos cinco años.
Este tipo de entre todos nosotros, es el que tiene más manchadas sus manos de sangre.
Giulio: -Hola, señor Gian. ¿Quería hablar conmigo?
Me intriga su manera de tratarme. Es como si él ya me conociera de antes.
Gian: -Oye, ¿ya nos habíamos visto antes?
Giulio asiente con su cabeza
Gian: -Recuerdo que antes te había visto en la mansión del jefe, pero……
Pero probablemente ese no sea el caso.
Giulio: -Pues bien, una vez en la calle…
‘¿En la calle?’
Giulio: -Una vez me encontré con usted.
Gian: -Ya veo…. No recuerdo eso, discúlpame.
Giulio: -Si, no hay problema.
Gian: -No es necesario que seas amable conmigo.
Giulio: -¿Le molesta?
Gian: -No es que me moleste, pero….
‘No es que me moleste, pero se siente raro.’
El punto aquí no es que me moleste o no, así que rápidamente voy al grano.
Gian: -Pues veras, con respecto al escape, deberás seguir todas mis instrucciones. Ya que puede pasar cualquier cosa.
Giulio: -Si……
Gian: -¿No estás molesto? ¿Que de repente me haya convertido en un capitán y si logramos escapar de aquí seré el sucesor para ser el próximo jefe?
Giulio: –No lo estoy. Seguiré las órdenes del señor Gian.
La mirada de Giulio no muestra ningún indicio de mentira.
¿Por qué está siendo tan obediente? En verdad no lo entiendo, esto se siente algo repugnante.
Gian: -Bueno, con respecto al plan de escape, por el momento tengo dos planes en acción, pero todavía necesito reunir más información antes de que pueda decirles con detalle.
Giulio: -Ya veo….
Enserio, ¿Qué es lo que le pasa a este tipo? No es que sus respuestas sean indiferentes, pero….
Siento como que él, me está prestando más atención a mí que a lo que le estoy diciendo. ¿Soy yo o él se la pasa mirándome intensamente?
Gian: -Bueno, si te llegas a enterar algo acerca del horario de los guardias o cualquier información acerca de este lugar, te pido que me lo digas inmediatamente. También sería buena la información acerca de armas.
Giulio: -No tengo nada.
Gian: -Bueno, apenas llegaste a esta prisión. Cuando llegué los guardias me hicieron una inspección, por lo que me quedé sin nada.
Giulio: -Cuando encuentre una oportunidad, buscaré algo.
Giulio me ofrece sus servicios sin tener que preguntarle.
Gian: -¿Eh?. ¡Oh… entonces cuento contigo!
Los chicos no podrán mantener por más tiempo los terrenos despejados, así que termino con la conversación.
Con un asentimiento de su cabeza, Giulio se aleja.
Es bueno que él sea tan cooperativo, pero siento que si llegara hacer algo me perseguirá ¿será mi imaginación?
Muy bien ahora el que queda.
(Elegir Iván)
Yo invito a Iván a mi propia celda.
Después de llegar a mi celda, Iván rápidamente mira alrededor y abre su bocota.
Iván: -¿Por qué de repente se decidió que tú serás el próximo jefe?
Gian: -Oye, ¡habla un poco más bajo!
Lo primero que hace es gritar algo secreto de nuestra familia. De alguna manera, pierdo la confianza en la importancia que él le da al código.
Me acerco más a él para que nadie pueda oírnos. Poniendo mi rostro cerca de él para regañarlo en italiano.
Gian: -¿Quieres hacer que alguien nos escuche?
Iván: ¿Ahhh?, ¡no soy bueno en italiano!
Qué pasa con los jóvenes de hoy en día…. ¿Cómo pudo haber logrado convertirse en un capitán?
Iván: -Tú, ¿Cómo lograste persuadir al jefe?
Con cara de póker, Iván cambia su idioma. Su italiano apesta, pero bueno al menos puede hablar con él.
Gian: -Y yo que sé. Yo no tengo nada en relación con los consejeros o el jefe.
Iván me mira con sus ojos entrecerrados.
Iván: -Bastardo, ¿No serás el hijo bastardo del jefe, ¿verdad?
Gian: -¿Haaaa?, Yo crecí en un orfanato, y por si no lo sabias nunca tuve padres en los que confiar.
Iván: -¿Tus padres? ¡¡¡ah!!!
Iván pone una expresión como si hubiera recordado algo. Poniendo una expresión de burla.
Iván: –Es cierto. Tus padres fueron masacrados por un tipo armado.
Hace poco más de 20 años, un hombre drogado con heroína irrumpió en la casa de una familia italiana de clase media, masacrando a la joven pareja.
Esto le sucedió a mi familia, por lo que soy hijo único y el único sobreviviente, pero como era demasiado pequeño no recuerdo nada.
Gian: -Para que lo sepas, no recuerdo para nada el incidente ni a mis padres. Aunque sonrías de forma burlona no me hace sentir nada.
Él está tratando de presionar, quiere provocarme para iniciar una pelea con él.
Es cierto que ese incidente es una de las principales razones por las cuales me llamaron Lucky Dog.
Pero es verdad que no recuerdo nada. Después de que logré salir vivo de ahí, me llevaron a un orfanato en el cual viví feliz rodeado de las hermanas, pero esa es otra historia.
Iván: -He. Sí que eres aburrido.
Al parecer perdió el interés. Pero de repente arquea sus cejas como queriendo decir que encontró otra forma de molestarme.
Iván: -Si no eres el hijo bastardo del jefe, ¿Cómo es que lograste pasar sobre nosotros para convertirte en el próximo jefe?
Iván: -¡¡Además de que el viejo Cavalli se haya retirado dejándote su puesto como capitán, yo no escuche nada acerca de eso!!
Gian: -Yo tampoco sabía nada de eso. Pero al parecer a ningún otro capitán excepto a ti, le molestó la idea.
Iván: -¿Por qué?
Tal vez se deba a que eres el capitán más reciente y debido a tu personalidad. Pero mantengo mi pensamiento para mí mismo.
A pesar de como es este tipo, él fue reconocido como capitán por los miembros del consejo y el jefe.
Sin embargo, me pregunto ¿Cómo es que alguien como él que no es italiano logró ser elegido como capitán?
Gian: -Como te dije, si quieres saberlo, ¡ve y pregúntale al jefe!
Iván: -Si no salgo de aquí, ¡no podré preguntárselo!
Gian: -¡Y yo que sé! ¡El hecho de que tú te hayas esforzado para ser un capitán, no te da derecho de quejarte sobre mi situación!
Al juzgar por la expresión de Iván, di justo en el clavo.
Iván: -¡Cállate! ¡Yo nunca te aceptare!
¿Por qué estamos discutiendo por algo inútil?
Gian: -No eres un niño….
Murmuro esto para mí mismo. Oigo otro susurro.
Iván: –Sin duda alguna, yo me convertiré en el jefe.
No puedo resistirme en responderle
Gian: -¿Eeh? En pocas palabras, ¿tienes confianza en lograr pasar sobre Giulio, Luchino y Bernardo?
Iván: -Cállate. Oye, te lo diré por si no recuerdas, pero yo soy un capitán de más alto rango que tú.
Siento un tic nervioso e irritable
Iván: -No me digas que se te ha olvidado el código
Por supuesto que no. Sería una verdadera mierda si le respondo así que guardo silencio
Debe de haber una obediencia absoluta hacia los de mayor rango. Si se llega a violar se dará un castigo de infierno. Claro, que también se castigará a los superiores que den órdenes absurdas.
Es como si nosotros dos ahora mismo estuviéramos cruzando la línea de lo bueno y lo malo. ¡Que increíble y peligrosa caminata por la cuerda floja! ¡Whooo!
Ha pasado un poco de tiempo desde que nuestras miradas se encontraron.
Gian: -Ahh, ¡qué desperdicio de tiempo! Y justamente cuando quería encargarte algo.
Iván: -¿Ah? ¿Qué es lo que me quieres encargar?
Gian: -Lo más probable es que el señor Iván nunca haya hecho algo como esto antes.
Iván: -¿Qué es lo que dijiste? Por favor, no hay nada que no haya hecho antes. Te estás refiriendo a los preparativos para nuestro escape ¿verdad?
Gian: -Vaya que sí y es muy necesario.
Iván: -¡Dímelo!
Parece un idiota, pero puede ser útil después de todo.
Gian: -Por ejemplo, información acerca de los guardias de vigilancia, armas o herramientas.
Iván: -¿Herramientas? ¿Cómo cuáles?
Le muestro con mis dedos una forma indicándole que necesito unas ganzúas.
Gian: Si no tenemos eso, no podremos salir.
Iván: Esas cosas, ¿en dónde?.
Niego con mi cabeza ante la expresión confusa de Iván.
Gian: No te forzaré a hacer lo imposible.
Niego con la cabeza de nuevo y salgo al pasillo. Entonces, una voz molesta se escucha detrás de mí.
Iván: No queda de otra, ¡las buscaré!
Es tan simple, que me resulta fácil de manipular.
—- EN LA NOCHE —-
Gian: –Qué es lo que le trajo hasta acá, director.
Después de que termina el pase de lista y el cierre de las celdas, el jefe de la guardia de seguridad viene a verme junto con Joshua.
Él muestra una expresión amarga en su rostro. Sé que tiene un enorme rencor hacia mí, porque me he escapado varias veces bajo su nariz. Se frota su rostro y pone una pose como de hombre a cargo.
Brooks: -Cállate, prisionero. ¡Esta es mi inspección!
No hay necesidad de que sea tan frío. Aunque no voy a negar que ver su cara roja de enfadado es divertido.
Brooks: -No me puedo tranquilizar si de vez en cuando no vengo a vigilarte. ¿No estarás pensando en hacer algo gracioso de nuevo?, ¿verdad?
El examina mi celda. Por su mirada podría asegurar que observa los agujeros vacíos, …bueno, para lo que me preocupa.
Gian: -No importa si hago o no algo gracioso; después de todo si me dan ganas de salir de aquí lo haré.
Brooks: -¡Deja de estar jodiendo! ¿Quieres que termine encerrándote?
Gian: -Si, si; bueno, yo disfrutaré de mi vida en prisión por solo un tiempo más. ¡Cómo están las cosas de complicadas y caóticas allá fuera, para nosotros!.
‘Como no debo de ponerlo en alerta ahora, decidí decirle mentiras, encogiéndome de hombros, sin preocupaciones’.
Brooks: -¡Fun! Disfruta de tus últimos seis meses de encierro.
Ni que quisiera.
Brooks: -Ahora mismo, su mafia y el Grave Diggers se están enfrentando en Daivan. No hay duda que todos los criminales son iguales.
Gian: -Con que los GD, ¿es verdad?
Joshua: -Vamos a pasar a la siguiente, jefe. Ya es hora.
Bajo la insistencia de Joshua, el jefe y él se retiran murmurando cosas.
‘Fuun, con que el GD y el CR5 están en tiroteos’.
‘Estoy algo preocupado por la situación en Daivan en este momento, pero primero debo concentrarme en los planes para nuestro escape….’
Tercer Día
Al día siguiente en el desayuno….
Bernardo muy cerca de mi rostro, comienza a hablarme en italiano.
Bernardo: -Ayer tarde recibí una llamada de mi abogado. No está asegurado, pero puede que, en la próxima semana, Giulio sea transferido a otra prisión.
Gian: -¿Eehh? ¿Por qué se toman tantas molestias?
Bernardo: -No sé nada más que eso. Pero esto es malo.
Si uno de nosotros llega a ser separado transfiriéndolo a otra prisión, entonces será imposible poder escapar juntos.
Podría escapar con los demás y luego ayudar a Giulio a escapar de la otra prisión. Espera un maldito segundo, no podría arriesgarme.
Gian: -Si al menos fuera de la próxima semana a la siguiente. ¿Dices que la próxima semana?
Bernardo: -¿Crees que puedas hasta la próxima semana?
Hay más personas alrededor, y surgen otros temas, pero es obvio que él se refiere a los preparativos para la fuga de la cárcel.
Gian: -De alguna manera se podrá, pero no esperaba que el límite de tiempo se acortara tanto.
Bernardo: -Te lo encargo, Lucky Dog.
Gian: -Diciendo mi nombre como si fuera un amuleto de la suerte, no va ser de ayuda.
‘Si el plazo límite es para la próxima semana, tendré que darme prisa y poner los preparativos en acción’.
‘Bueno al menos ayer pude conocer a los cuatro capitanes.’
‘Hoy tendré que comenzar con las preparaciones de forma más detallada. Hay mucha cantidad de información que necesito tener; necesitaré un poco de eso y aquello.’
OPCIONES
- BERNARDO
- LUCHINO
- GIULIO
- IVAN
- PRISIONEROS
- GUARDIAS
- VISITANTES
Elegir a Iván
Iván: -Los preparativos… ¿van bien?
Creo que de alguna manera me está elogiando, como si quisiera decir “es tu pasatiempo”, pero me da flojera el decirle algo.
Gian: -Si, todo va bien, pero mantendré los detalles del plan en secreto justo antes del escape.
Iván: -¿Qué? Ah ya veo, puede que alguien nos escuche y bajará la probabilidad de escapar.
Gian: -Por cierto, acerca de lo que hablamos la otra vez, ¿has logrado obtener herramientas e información, para mí?
Le pregunto casualmente.
Iván: -Necesitaré más tiempo.
Lo suponía….
Gian: Bueno no queda de otra, tendré que conseguirlo en otra parte.
Deliberadamente suelto un suspiro. Pero antes de que comenzara a hablar, Iván se acerca demasiado a mí.
De repente él se impacta contra mí y caigo hacia atrás.
Tomándome por sorpresa, él me empuja hacia el suelo.
Gian: -Dolió, pero que carajos estás haciendo, Iván.
Frunzo mi ceño.
Iván: -Para ti es Gran Fiore.
¿Aha?
Iván: -Es Gran Fiore. Conoce tu lugar.
Él pone todo su peso en mí, no me puedo mover. Él se inclina más hacia mí.
Gian: -¿Quieres decir que tu estas por encima de mí?
Iván: -No solo eres arrogante si no también débil. Tendré que enseñarte tu posición fuerte y clara.
Nuestras miradas se entrelazan con fuego y chispas.
Al parecer los perros, prefieren atacar a otros que sean más débiles que ellos mismos. ¿A esto se le llama “montaje” o algo así?
He escuchado que si hay dos perros o más encerrados en algún lugar, es necesario, sin importar que, establecer una jerarquía. Wooh, el gran perro necesita una.
Antes de que mencione el código, le contesto primero.
Gian: -Gran Iván.
Iván: -Así me gusta, eso está bien.
Iván me acaricia la mejilla como si me felicitara por el trabajo bien hecho. Siento como si mi ojo se sumiera, así que entrecierro los ojos.
Como si fuera la primera vez que lo nota, me dice….
Iván: -Bastardo, tienes el tipo de rostro que es popular entre las mujeres. Me molesta.
Iván: -Ohh, ahora lo entiendo. Utilizaste tu cara bonita con el jefe y los consejeros para convencerlos de hacerte el próximo jefe, ¿no? Al igual que una mujer.
Gian: Estar celoso de otro hombre es horrible, Gran Iván
Iván: ¡Si serás…!
No hay duda que conseguiré que Iván me golpee de nuevo, me pongo tenso… pero, Iván de repente se inclina hacia atrás y me lanza una mirada por encima del hombro.
Gian: -¿Qué le pasa? Gran Iván.
Iván se levanta de encima de mí.
Mientras se levanta, yo también me levanto.
Mirándonos con su boca abierta, me doy cuenta que un guardia llegó. Ah, es Joshua.
Ahh, les encargue a los otros miembros del CR5 que vigilaran que nadie viniera, pero supongo que no pudieron evitar a un guardia.
Joshua: -Ustedes… ¿están peleándose?
Gian: -No no no, no llegamos hasta ese punto. ¿Dejarías pasar esto?
Joshua: -Por supuesto que lo dejaré pasar. Pero solo les pediré que no causen alboroto durante mi turno, ¿de acuerdo?
Gian: -Pero por supuesto, no hay problema.
Si logramos fugarnos de la cárcel, no creo que eso cause “alboroto”.
Joshua: Como compañeros italianos, deberían de llevarse bien. No deberías estar causando peleas sin sentido.
Con esas palabras, el guardia se va mientras continúa su ruta hacia abajo.
Gracias a Dios que fue Joshua. Si no podríamos haber recibido el aislamiento como castigo, y mandar a la mierda el intento de fuga.
Gian: -Pues bien, ¿de qué estábamos hablando?, Gran Iván.
Iván: -Eso, ya detenlo.
Iván me mira con mal humor.
Gian: -Qué es lo que quieres que detenga, Gran Iván.
Iván: -Esa manera de hablar; parece como si me trataras como a un idiota. Ya háblame como antes.
Gian: -Entendido, Iván.
Después de esto ya no me dijo nada, Iván me deja y sale al pasillo malhumorado.
Ahora bien, ¿con quién debería hablar?
OPCIONES
- BERNARDO
- LUCHINO
- GIULIO
- PRISIONEROS
- GUARDIAS
- VISITANTES
Elegir Visitantes
Es raro que me llegue una visita, pero cuando pregunté quién era, resulta que se trata de algún investigador BIO (Investigador de Bureau) Espera un momento, no recuerdo haber conocido a alguien así.
Sin tener idea de lo que está pasando, decido ir a verlo y seguirle la corriente.
Como lo suponía, es la primera vez que lo veo.
Homero: -Encantado de conocerlo, joven Giancarlo. Yo soy Homero, un investigador.
Gian: -Haa. ¿Qué es lo que quiere un señor de la BIO de mí?
Homero: –He venido a preguntarle acerca del prisionero que estaba en la celda contigua a la suya, antes de hacer su última fuga.
Gian: -HaHa. No me esperaba algo como eso.
Después de saber quién era, tomó asiento y miré la cara de Homero.
Recuerdo el nombre de la persona que solía ser mi vecino, antes de que él me enseñara la foto.
Homero: -Responde honestamente. Si cooperas, te compensaremos de alguna manera. ¿Qué clase de hombre era?
Gian: -Era un tipo desagradable. Siempre presumía acerca de que había violado a seis niños.
Homero: -¿Sabes en donde se encuentra ahora?
Gian: Después de que escapó, comenzaron a descubrir más muertes. Lo más seguro es que ahora le den la pena de muerte. He escuchado rumores de que había regresado cambiándose por otros condenados. ¿Todavía sigue vivo?
Homero: -Se ha decidido el día de su ejecución.
Gian: -Ehee, ¿cuándo?
Después de que pasara un tiempo, él respondió que cuatro días a partir de hoy. Me he grabado bien esto, así que no lo olvidaré
Gian: -Y bien, ¿qué tiene que ver eso conmigo?
Homero: -Él confirmó que si no detenemos su sentencia, más niños inocentes morirán. Afirmó que ha enviado órdenes a uno de sus lacayos que se encuentra en esta cárcel.
Gian: -Ah, eso debe ser una total mentira. No hay manera que él tenga lacayos.
Homero: -Yo pienso lo mismo.
Gian: -Qué órdenes ni que nada. Todos los documentos que lleguen a entrar y salir se examinan.
‘Es lo que digo, pero en realidad si se puede colar una carta en secreto. Por ejemplo, las cartas que nos llegaron con las órdenes del jefe, son una prueba de eso.’
Sin embargo, las inspecciones y los controles de seguridad son más fuertes en los corredores de la morgue de aquí. Solo se podría hacer por medio de algún sacerdote o ministro para que les llegue algo.
Y eso a veces no llega a funcionar. No hay manera de que un investigador de BOI no sepa esto.
Homero: -Eso puede ser verdad, pero no podemos dejar esto nada más así. Se debe de llevar una investigación por si acaso.
Homero: -Según las investigaciones, cuando él todavía estaba preso, un artista del escape había sido su vecino. Y que, durante ese periodo de tiempo, ese vecino había logrado escapar.
Al fin comprendo lo que quiere decir.
Gian: -No hay manera de que yo lo haya ayudado a escapar. Nunca he recibido alguna carta o algo por el estilo de él.
Gian: -Además, tú debes de saberlo bien ¿no? Que el bastado que llegue a matar o violar niños, está prohibido en la sociedad, siendo tratados como escoria.
Gian: -Cada uno de los que estamos aquí piensa igual que los de afuera. Tenemos nuestras formas de hacer las cosas.
Gian: -Las personas de aquí que tengan contactos en el exterior, de ninguna manera le ayudarían.
Homero muestra una expresión como de alivio.
Homero: -Ya veo. Ya hemos visitado a todas las personas que lo han visto. Si no hay nadie preso aquí que coopere con él, entonces lo que dijo era falso.
Gian: -Solo deben de entregar rápido a la policía a los tipos que maten y violen a los niños. Personalmente me encantaría encargarme de esos, torturándolos a golpes mientras están sentados en una silla.
Homero: Estoy de acuerdo con usted acerca de eso.
Homero se levanta de su asiento y sale de la habitación de visitantes sin siquiera despedirse.
Tal vez piensa que ya no sirvo para nada, ya que estuve de acuerdo con todo lo que él dijo. Que grosero.
Poco a poco, me levanto de mi asiento… Esto no era lo que esperaba..
Aunque no lo esperaba, al menos me enteré de información valiosa que es el día de la ejecución. De hecho, esto es justo lo que necesitaba; ya me estaba preocupando sobre cómo obtener buena información.
Hace un momento, ¿pude arreglármelas para poner una cara de desinteresado?
Después de haber escuchado esto, pensé que podría arreglármelas para comenzar con los preparativos para el otro plan, pero con esto, este plan se ha vuelto más prometedor. Debo decirle esto a Bernardo en la cena.
Ya es hora del pase de lista.
Cuando estaba por regresar a mi celda, me encontré a Giulio.
Giulio: -Buenas noches, señor Gian
El me da una pequeña reverencia. Después le hablo.
Gian: -Ah, oye. Escuche que pronto te transferirán a otra cárcel.
Debo de comprobar que sea cierto lo que escuche esta mañana.
Giulio: Parece que es así, aunque no se bien los detalles.
No puedo decir si este tipo es dócil o simplemente tranquilo. Sería bueno que se expresara más. Aunque sería problemático si llegara a hablar como Iván.
Gian: -¿Mm?
Siempre veo que Giulio mantiene en movimiento sus dedos. Como si estuviera jugando con algo en sus manos. Pero no hay nada ahí.
Gian: -¿Qué es lo que estás haciendo con tus manos?
Giulio: –Ah, perdone. Es un hábito. Desde que tengo mi cuchillo.
Giulio me muestra sus movimientos con sus manos. Cuando lo hace así, ahora comprendo. Es el movimiento que suele hacer cuando desenvaina su cuchillo de mariposa, cerrándolo y abriéndolo a voluntad.
Siento un golpe.
Gian: ¡¡Whoo!!
Como estaba atento a la conversación, un tipo que no conozco se topa contra mí.
Oh, él me mira como si tuviera dagas. Que idiota.
‘Ah, él es uno de los miembros de Grave Digger.’
‘No debería haber problemas, ya que hay un acuerdo de alto al fuego entre el GD y CR5 dentro de la cárcel. Pero puede que la conmoción de afuera este comenzando a afectar. ¿Podría ser alguna señal de cambio?’
Giulio: -Si me disculpa, me retiraré.
Con su mirada fija en mí, Giulio se da la vuelta y se retira. Sin darme cuenta él detuvo el movimiento de sus manos.
Gian: -Hasta luego, Giulio.
‘Por alguna razón siento como si hubiera estado hablando con un lobo, o algo así.’
‘Si me llego a convertir en el jefe, voy a tener a un capitán como él trabajando para mí. Es todo tan increíble.’
Traducción: Sakurada DIi
Edición : Japonnesa.
