Capítulo 11: Concentración de Qi Espiritual

Yan Tianhen palideció al instante, apretando los puños con fuerza mientras respondía con calma fingida: —Esos dos cachorros tigre ya han sido vendidos.

Han Yanran se horrorizó y casi saltó en shock. Abrió los ojos y dijo: —¡Imposible! Ya le prometió a mi Gege, ¿cómo pudo haberlos vendido?

—Realmente se han vendido —el color de la cara de Yan Tianhen cambió y su corazón se detuvo—, Se vendieron por mil de oro, si no me crees puedes preguntar en el mercado de bestias demoníacas si alguien ha acogido a dos cachorros tigre.

—Son un par de bestias demoníacas gemelas, ¿y aún así sólo se vendieron por mil de oro? ¡¿Hay algo malo en el cerebro de Lin Xuanzhi?! —Han Yanran gritó.

Un par de cachorros de tigre blanco Zijing, aunque fueran el nivel más bajo de bestias demoníacas, ¡podrían venderse hasta diez mil de oro!

¡Pero Lin Xuanzhi sólo los vendió por mil! Si su cerebro no tenía un problema, entonces, ¿qué otra cosa podría ser?

Yan Tianhen no podía soportar escuchar a alguien hablar mal de Lin Xuanzhi, por lo que dijo enojado, —Él no los vendió, yo lo hice.

Han Yanran se quedó atónita y se enfadó de inmediato cuando dijo: —¿Quién te crees que eres, te has atrevido a vender las cosas de mi hermano? ¿Quién te dio las agallas?

—Quería salvar a Dage, pero no tenía dinero, ¿y quién dijo que son de tu hermano? —Yan Tianhen apretó su puño y miró ferozmente a Han Yanran—, No creas que no sé quién trajo a mi Dage al salón marcial, ¡mejor que dejen de llevar a mi Dage por el mal camino!

—¿Cómo es eso asunto mío? —Han Yanran se sintió un poco culpable, pero aún así pareció justa al decir: —¡Mejor que regreses a esos cachorros para mí lo antes posible, o de lo contrario!

—Si tienes la habilidad, entonces ve a redimirlos, no tengo dinero —Yan Tianhen dijo.

Han Yanran desenvainó su espada y apuntó a Yan Tianhen mientras fruncía el ceño: —¿Crees que no te mataré ahora mismo?

Yan Tianhen inclinó la cabeza y dijo: —Aunque me mates, no tendré el dinero para redimirlos.

Han Yanran pensó para sí misma, a pesar de que no podía matar a este feo payaso ahora mismo, pero enseñarle una lección era razonable.

De todos modos, Lin Xuanzhi odia a este maldito chico también, esto podría considerarse como su ayuda a Lin Xuanzhi para deshacerse de una espina en su corazón. Tal vez Lin Xuanzhi se alegraría tanto de ello e incluso le regalaría casualmente algunos elixires.

Debes saber que aunque Lin Xuanzhi se haya convertido en un desperdicio, un camello demacrado sigue siendo más grande que un caballo.

Justo cuando Han Yanran levantó su larga espada y se preparó para apuñalar el muslo de Yan Tianhen con ella, de repente el aire a su alrededor se volvió turbulento y el Qi circundante se precipitó hacia la misma dirección.

“Hu hu hu—”

Yan Tianhen levantó repentinamente la cabeza y miró hacia la sala principal del patio.

El Qi espiritual apareció como si fuera aspirado por una enorme ventosa, y se precipitó hacia la sala principal como un loco. Incluso Yan Tianhen pudo sentir que su cuerpo involuntariamente absorbía bastante Qi espiritual.

¡Pero esto era demasiado increíble!

Debes saber que el Qi espiritual sólo exhibe este tipo de agregación en lugares donde hay piedras espirituales, reuniendo formaciones espirituales o áreas con vetas espirituales.

O, si alguien estaba a punto de avanzar y por lo tanto tenía que absorber Qi espiritual como un loco, o podría ocurrir cuando una píldora medicinal de alto grado o una herramienta mágica de alto grado estaba a punto de nacer.

Pero el estado actual de Lin Xuanzhi obviamente no tenía relación con ninguna de estas situaciones.

La loca agregación del Qi espiritual no duró mucho tiempo. Cuando el Qi espiritual comenzó a asentarse, Yan Tianhen corrió inmediatamente hacia la sala principal.

Sonó un “ji ya”, la puerta fue abierta por alguien de adentro.

Vestido con una túnica blanca como la nieve, Lin Xuanzhi sostuvo una brillante horquilla de color jade en su mano y salió lentamente.

—¡Dage! —la cara de Yan Tianhen se iluminó con una sonrisa.

Lin Xuanzhi miró la cara de Yan Tianhen, y con calma dijo, —¿Has comido?

Yan Tianhen sacudió la cabeza: —Estaba esperando a Dage para comer juntos.

Lin Xuanzhi, —Te dije que comieras tus comidas.

Yan Tianhen se frotó la nariz como un niño que acaba de hacer algo malo, y dijo en voz baja: —Pero estaba preocupado por Dage, así que no tenía apetito, lo siento.

Lin Xuanzhi no podía soportar culparlo, había dicho esas palabras simplemente porque estaba preocupado por Yan Tianhen.

Debido al cuerpo de Yan Tianhen, su nivel de cultivo estaba todavía atascado en la primera etapa del refinamiento de Qi y estaba a 18.000 millas de distancia de poder ayunar, por lo que tenía que comer al menos dos comidas al día o de lo contrario su cuerpo se derrumbaría.