Han Yanran pisó con rabia su pie y regañó: —Ese bastardo desvergonzado, ¿no sabe cómo mear y echar un vistazo a su propio reflejo? Definitivamente quiere casarse conmigo, ¡pero puede seguir soñando!
—Es sólo un sapo que quiere comer carne de cisne, je —Han Yuran se rió fríamente y luego dijo lentamente—: No te preocupes, Xiaomei, en el futuro definitivamente te casarás con un poderoso señor como la primera esposa, como Dajie. Dage no dejará que este tipo se interponga en tu camino.
Han Yanran se dio una palmadita en el pecho, y con una cara que parecía no haberse recuperado del shock, dijo: —Me alivia oír a Dage decir eso. La adivina dijo que nací con la fortuna de un fénix, así que por supuesto tendré que casarme con una figura importante en el futuro.
Han Yuran asintió con la cabeza y pareció haber consentido en silencio.
No mucho después, Han Yuran vio a sus dos sirvientes correr de vuelta en pánico.
—¡Joven maestro! —uno de los sirvientes dijo nerviosamente—, Acabo de preguntar, y resulta que esa persona que ayer compró los cachorros de bestia demoníaca, ya se fue en una Nave Surcacielos.
—¿Nave Surcacielos? —cuando Han Yuran escuchó el nombre de este tesoro mágico, tuvo una sensación de presentimiento.
A los cultivadores que pueden usar una Nave Surcacielos definitivamente no les falta dinero. Probablemente los 1800 de oro que había preparado no son suficientes para cambiarlos por esas dos bestias espirituales, incluso si alcanza a ese cultivador.
Han Yanran saltó ansiosamente, pero no había pensado tan lejos como Han Yuran, —El tipo se escapó, pero ¿qué pasa con esos dos cachorros tigre?
El otro sirviente dijo: —Esos dos cachorros tigre, nos enteramos de que se los llevó el joven maestro de la familia Lin!
Han Yuran abruptamente entrecerró los ojos, y luego dijo, —¿Lin Xuanzhi ya los ha redimido?
—Sí —el sirviente asintió con la cabeza.
Han Yanran dio una señal de alivio, y luego le dijo a Han Yuran, —Dage, por suerte esos cachorros están en manos de la basura de Lin Xuanzhi, vamos a buscarlo ahora. Para ganarse la aprobación de Dage, definitivamente te pasará esos cachorros tigre sin pensarlo dos veces. ¡Quizás cuando regresemos a casa, Lin Xuanzhi ya esté esperando para entregártelos en persona! Seguro que se levantó tan temprano para rescatarlos pensando en ti.
Han Yuran estaba complacido con lo mucho que Han Yanran lo halagaba. Aunque sentía que, aparte de su cara, Lin Xuanzhi era inútil en todas las demás áreas y no era digno de él, pero a quien no le gustaba tener a su lado un pretendiente descerebrado, pobre pero generoso.
Han Yuran asintió ligeramente, y luego dijo: —Es cierto, ya había prometido regalarme esos cachorros tigre para mi cumpleaños. Mi cumpleaños se acerca pronto, Lin Xuanzhi probablemente no tiene nada más apropiado para ofrecerme como regalo de cumpleaños aparte de esos cachorros.
Han Yuran ya había creído entre el 80 y el 90% de lo que Han Yanran había dicho, y pensó para sí mismo, «Lin Xuanzhi es el tipo de persona a la que le gusta ir más allá de sus medios para salvar su cara, después de todo, es un joven maestro de una familia influyente que ha sido el centro de atención desde que era un niño. Es del tipo que sólo montaría en bestias demoníacas cuando sale de su residencia, y sólo come y bebe las cosas más caras. Incluso ahora, en la ruina, jamás se atrevería a quedar en ridículo frente a los invitados ilustres que he convocado para mi banquete de cumpleaños.»
Este pensamiento lo llenó de satisfacción.
—Entonces Dage, ¿vamos a pedir los cachorros tigre ahora? —Han Yanran preguntó.
Han Yuran sacudió la cabeza y dijo: —Aparecer en su puerta para pedir los cachorros directamente parece demasiado impetuoso. Ya que esos dos cachorros tigre ya habían sido redimidos, entonces no pueden escapar de Qing Cheng. Esperemos hasta mi banquete de cumpleaños en medio mes, donde Lin Xuanzhi tomará la iniciativa de darme esos cachorros tigre en persona.
Han Yanran también asintió con la cabeza y sonrió: —Dage es el más inteligente.
Han Yuran dijo, —Es que Lin Xuanzhi es demasiado transparente.
No tiene dinero, pero prefiere morir antes que perder la cara, así que definitivamente ofrecerá un regalo que se destaca del resto.
Ese par de raros tigres blancos Zijing son los mejores regalos que puede ofrecer ahora mismo.
Por supuesto, Han Yuran todavía quería esa horquilla del Misterioso Jade de Hielo. Pero tendría que planear cuidadosamente cómo obtenerla. No había por qué apresurarse.
Traducido por Ji Shenn
0 Comentarios