La familia Lin siempre se había enorgullecido de ser un linaje ortodoxo de cultivadores inmortales, habiendo participado en numerosas batallas contra cultivadores demoníacos y clanes malignos. Aunque su estatus había decaído en los últimos años, perdiendo el esplendor de antaño, sus principios y creencias fundamentales seguían siendo incuestionables.

Y esa era una de las principales razones por las que esas familias de primera clase estaban dispuestas a unirse a la familia Lin a través del matrimonio.

Pero si descubrían que el Tercer Anciano de la familia Lin estaba cultivando este tipo de arte demoníaco… entonces no importaba cuanto hubiera contribuido a la familia Lin, definitivamente sería perseguido implacablemente por todo su clan.

Y si fuera Lin Xuanzhi el culpable, el resultado sería el mismo.

Después de todo, aunque sea un artesano, definitivamente no es tan importante como la reputación que la familia Lin ha acumulado cuidadosamente durante los últimos mil años, así como la vida de todos los demás miembros de la familia Lin. Evidentemente, Madam Bai había pensado en este plan de respaldo en caso de que fueran descubiertos.

Cuando pensó en la inminente partida de Lin Xuanzhi, los ojos de Madam Bai brillaron con una mirada maliciosa y dijo —Jing Ge, ¿por qué no aprovechamos la partida de Lin Xuanzhi y nos deshacemos de él durante su viaje mientras nadie más está mirando?

Hizo un gesto con los dedos, como si cortara algo.

—Naturalmente, ya habría hecho planes para eso aunque no lo mencionaras— El tercer anciano dijo fríamente —Al principio pensé que como era sólo basura, podía dejar que pasara el resto de su escasa existencia hasta que muriera. Pero no esperaba que su suerte fuera tan buena como para que se convirtiera en un artesano. Debo matarlo antes de que le crezcan las alas, o si no, si esperamos a que sus alas estén completamente desarrolladas, ya no será fácil matarlo.

Madam Bai asintió y dijo —Está bien siempre y cuando Jing Ge se vengue de él. En ese caso, no me preocuparé por él por ahora.

Madam Bai suspiró, y luego dijo con la cara llena de preocupación, —Zezhi ha recibido un gran golpe recientemente. Se ha hundido en la depresión.. Estoy realmente preocupada de que no pueda recuperarse de su revés esta vez.

Desde que Lin Zezhi supo de la caída en desgracia de Lin Xuanzhi, se convirtió en el nuevo centro de atención de la familia Lin. Incluso el Maestro, que normalmente no se preocupaba mucho, le daba personalmente algunos consejos aquí y allá.

Sin embargo, cuando Lin Xuanzhi se convirtió de repente en un artesano y recuperó el favor del Maestro, Lin Zezhi sintió que había vuelto a los tiempos en los que siempre fue reprimido por Lin Xuanzhi.

Evidentemente, Madam Bai había olvidado que cuando Lin Zhan era el patriarca de la familia Lin, siempre había tratado a Lin Zezhi con mucho cuidado y preocupación.

El tercer anciano frunció el ceño y dijo: —Este Zezhi es bueno en todas las áreas excepto en su afán de superar a los demás. El cultivo de Lin Xuanzhi no es tan alto como el suyo, y su reputación y popularidad en la familia Lin tampoco se puede comparar con él. Para que Zezhi esté en su estado actual… ese chico pierde la compostura con demasiada facilidad.

—Zezhi es todavía un niño después de todo, así que es comprensible— se defendió Madam Bai.

—No es excusa. Envíalo a una misión fuera del clan— ordenó el Tercer Anciano —O nunca aprenderá a ocultar sus emociones.

Guardar rencor en el corazón no era problema. El verdadero peligro era dejarlo tan evidente que cualquiera pudiera leerlo en su rostro.

Y el comportamiento reciente de Lin Zezhi era alarmantemente opuesto a su imagen pública de hombre magnánimo y tolerante.

En los últimos días, Li Zezhi se había encerrado en su habitación, sumido en el alcohol y la desolación, sin recibir a ningún visitante.

Como era una figura popular en la familia Lin, muchos acudían a verlo. De no ser por la señora Bai, que hábilmente los despachaba con excusas, su fachada se habría derrumbado por completo.

Para entonces, la reputación de Lin Zezhi habría sufrido un desastroso declive.

Pero Madam Bai amaba mucho a su propio hijo. Ella pensó un poco y luego dijo: —Esperemos un poco más. El próximo año, la Secta Xuantian abrirá sus puertas para el examen de admisión quinquenal. Enviaré a Zezhi a participar.

El tercer anciano asintió —Eso también es bueno. Con las habilidades de Zezhi, ingresará sin problemas.

Los ojos de Madam Bai brillaron de resentimiento: —Si no fuera por la interferencia de Lin Xuanzhi hace cinco años, mi hijo ya sería discípulo de Xuantian.

Una sonrisa fría se dibujó en los labios del Tercer Anciano: —Pero ahora, Lin Xuanzhi ya no tiene tanta influencia en la Secta Xuantian.

Como el Primer Anciano no ha salido de su reclusión, y varios invitados distinguidos iban a visitar a la familia Lin en los próximos días, el Quinto Anciano no tendría tiempo de preocuparse por Lin Xuanzhi por un tiempo.

Cuando Lin Xuanzhi le informó de su intención de dejar a la familia Lin por un período de tiempo, el Quinto Anciano sólo le instó a volver pronto y le dio unos cuantos tesoros mágicos, envió algunos asistentes para protegerlo, unos cuantos lingotes de oro para gastos, luego agitó la mano y ya no se preocupó por Lin Xuanzhi…

Después de que Yan Tianhen y Lin Xuanzhi salieron de la habitación del Patriarca. Yan Tianhen, tomando de la mano a Lin Xuanzhi, preguntó: —Dage, ¿por qué el Maestro no te preguntó a dónde ibas, o qué ibas a hacer y cuándo ibas a volver?

Lin Xuanzhi dijo, —Porque a los ojos del Maestro, esas preguntas son innecesarias.

Yan Tianhen dijo: —Si fuera yo, definitivamente te habría hecho muchas más preguntas.

Lin Xuanzhi sonrió y dijo: —Eso es porque A-Hen se preocupa más por Dage, ¿verdad?

Yan Tianhen también sonrió y asintió con fuerza: —Por supuesto que sí.

Lin Xuanzhi preparó sus pertenencias, revisando cuidadosamente las diversas píldoras y artefactos en su bolsa de almacenamiento, y calculando los fondos que llevaría.

También tomó una jarra del licor Baihua que Lin Zhan había dejado y lo puso en su bolsa de almacenamiento. Su bolsa de almacenamiento, que no puede considerarse muy espaciosa, se llenó hasta el borde.

Yan Tianhen también tenía una pequeña bolsa de almacenamiento propia, y tenía la capacidad de aproximadamente una unidad y ni siquiera sería capaz de almacenar un hombre adulto. A lo sumo, probablemente sólo se podría meter dentro la mitad, por lo que normalmente Yan Tianhen usaría esta bolsa de almacenamiento para guardar su dinero y sus píldoras medicinales, así como otros artilugios.

Las bolsas de almacenamiento tienen un costo exorbitantemente alto, principalmente porque las materias primas necesarias para su fabricación son extremadamente valiosas, y además se suma el proceso de refinamiento por parte de un artesano. Esto hace que incluso una bolsa tan pequeña como la que posee Yan Tianhen tenga un precio astronómico.

Lo que hace que las bolsas y anillos de almacenamiento sean aún más valiosos es que el artesano que las hace debe ser capaz de fabricar herramientas de nivel Tesoro o superior. Los artesanos que pueden hacer herramientas nivel Tesoro rara vez se ven en Wuzhou, y sólo la Secta Tianji de Zhongzhou tiene un artesano que puede hacer este tipo de bolsa de almacenamiento.

Por supuesto, existen algunos maestros ocultos que también podrían fabricarlas, pero encontrarlos requiere una gran dosis de suerte y oportunidad.

Estos artículos de lujo son tan costosos que, incluso si uno logra encontrarlos a la venta, pocos pueden permitirse comprarlos. Las bolsas que poseen Lin Xuanzhi y Yan Tianhen fueron obsequios de Lin Zhan.

Lin Xuanzhi nunca logró comprender qué tipo de encuentros extraordinarios y experiencias había tenido Lin Zhan en el pasado. Parecía haber viajado por muchos lugares y conocido a numerosas personas talentosas, aunque su nivel de cultivo no parecía suficiente para haber atravesado tantas zonas peligrosas sin incidentes.

Más allá de Wuzhou, existen territorios aún más vastos por explorar.

El viaje desde Qing Cheng hasta la Secta Xuantian fue largo. Si hubieran utilizado los caballos comunes como antes, habrían necesitado unos tres meses de trayecto tambaleante. Afortunadamente, el Quinto Anciano fue generoso y les proporcionó dos caballos Zhui Ri, conocidos por su velocidad excepcional.

En cuanto a los cinco cultivadores de la etapa de Fundación que fueron enviados para proteger a Lin Xuanzhi y Yan Tianhen, su velocidad de viaje probablemente ni siquiera igualaría a la de los caballos Zhui Ri.

Sólo aquellos que llegan a la etapa de Fundación pueden ser considerados verdaderos cultivadores. Los que están en el séptimo nivel de Refinamiento de Qi apenas califican como aspirantes a entrar en el camino del cultivo.

Lin Xuanzhi y Yan Tianhen salieron de la mansión Lin llevando cada uno un caballo. Los cachorros de tigre, A-Bai y Hu Po, corrían alegremente a su lado, su comportamiento juguetón mostrando claramente lo entusiasmados que estaban por dejar Qing Cheng.

La Secta Xuantian se encontraba al noreste de ciudad Qing, así que los dos se dirigieron en esa dirección.

—¡Dage, estos caballos Zhui Ri son increíblemente rápidos! ¡Siento que estoy volando!— gritó Yan Tianhen contra el viento.

—Esto todavía no se considera rápido. ¡Cuando A-Bai y Hu Po crezcan, serán cien o incluso mil veces más rápidos que los caballos Zhui Ri!— Lin Xuanzhi sonrió mientras respondía.

—¿Cientos de veces? Entonces, ¿no estarían volando?— preguntó Yan Tianhen, volviéndose para mirar a A-Bai, que corría a su derecha. El cachorro levantó orgullosamente la cabeza y respondió con unos “¡Auuu!” entusiastas.

Cuando Yan Tianhen escuchó los gritos infantiles de su cachorro tigre, miró el cuerpo de A-Bai que no era mucho más grande que un gato y silenciosamente puso en duda las palabras de Lin Xuanzhi.

Lin Xuanzhi simplemente sonrió sin decir nada.

Era increíble que Yan Tianhen aún no supiera que estos dos tigres blancos de cristal violeta eran bestias espirituales de nacimiento.

Mientras que las bestias demoníacas podían permanecer en estado de cachorro indefinidamente, las bestias espirituales no tenían esa limitación.

Pero Lin Xuanzhi no tenía intención de revelarle la verdad a Yan Tianhen. Maliciosamente, quería ver la expresión de sorpresa en el rostro de su hermano menor cuando un día descubriera que los cachorros se habían convertido en majestuosos tigres adultos.

Apenas habían pasado los imponentes portones de bronce de la ciudad cuando Yan Tianhen escuchó que alguien lo llamaba desde el cielo.

—¿Desde el cielo?— murmuró Yan Tianhen, levantando la vista para ver una grulla de colores brillantes que giraba con gracia en el aire.

Al distinguir una cabeza asomándose desde el lomo de la grulla, Yan Tianhen gritó emocionado: —¡Es Yuyang Ge!

Duan Yuyang gritó, —¡Espérame, voy a bajar!

Yan Tianhen tiró de las riendas, deteniendo su caballo Zhui Ri. Lin Xuanzhi hizo lo mismo.

La grulla multicolor descendió con gracia, aterrizando suavemente y reduciendo su tamaño al de una grulla normal.

Los tres pasajeros que montaban sobre ella; Yuan Tianwen, Duan Yuyang y Han Yanran, bajaron con elegancia.

Al ver la grulla, los ojos violetas de A-Bai brillaron de inmediato. ¡El pequeño tigre recordaba a esta hermosa avecilla!

Sin pensarlo dos veces, A-Bai corrió hacia la grulla con las patas despatarradas. La grulla, que en ese momento estaba arreglando sus plumas revueltas por el viento, recibió el empujón del cachorro y, en un acto reflejo, le dio una patada que lo mandó rodando por el suelo.

Hu Po, observando la escena desde un lado, soltó una risita burlona: ¡Qué idiota, se lo merece!

Yan Tianhen se dio cuenta de todo esto, y antes de que nadie pudiera dar sus saludos, se quejó con Yuan Tianwen —Tu pájaro pateó al A-Bai de mi familia.

Yuan Tianwen, —…

Las palabras que Yuan Tianwen tenía en la punta de la lengua se atascaron en su garganta.

Han Yuran miró al A-Bai que corría por todas partes mientras era perseguido, y un destello de codicia apareció en sus ojos que rápidamente reprimió. Al volver su atención hacia Lin Xuanzhi y Yan Tianhen, su voz gélida cortó el aire: —Fue su bestia la que se acercó a nuestro Chixiao. ¿Acaso van a culpar a Chixiao por defenderse? Tonterías, ¿no me digas que ese animal que no puede distinguir entre el bien y el mal no puede ser culpado?

Duan Yuyang, con una expresión de “por fin me liberé”, se acercó y se colocó entre Lin Xuanzhi y Yan Tianhen. Señalando a Yuan Tianwen con desdén, dijo: —Tsktsk, las mascotas normalmente se parecen a sus dueños. Mira ese pájaro tuyo, siempre con esa expresión arrogante como si el mundo entero le debiera ocho mil lingotes de oro. Igual a su dueño.

Han Yuran intervino con voz fría: —Duan Yuyang, cuida tus palabras. Tianwen Ge tuvo la amabilidad de traerte, no des por sentada la amabilidad de los demás.

—¡Bah!— Duan Yuyang le lanzó una mirada llena de desprecio. —¿Y tú qué derecho tienes a hablar aquí?

Han Yuran, furioso, respondió: —¡Tú…!

—Yuyang, lo que dijiste es demasiado— Yuan Tianwen miró a Duan Yuyang con desaprobación.

Duan Yuyang soltó una risa fría: —Este joven maestro es así de maleducado, qué le vamos a hacer.

Traducido por Ji Shenn

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