—¿Una subasta?— Los ojos de Yan Tianhen brillaron. —¿La Casa de Subastas Runyuan de la familia Duan?

—Exacto— asintió Lin Xuanzhi —Podríamos pasar primero por la residencia Duan.

—¡Genial!— Yan Tianhen saltó de entusiasmo. —¡Así podré ver a Yuyang gege también!

A-Bai y Hu Po llegaron corriendo, el primero meneando la cola ante Yan Tianhen.

Cargando a A-Bai en brazos, Yan Tianhen preguntó: —Dage, A-Bai quiere Frutas de Éxtasis Demoníaco. ¿Te quedan algunas?

Lin Xuanzhi sacó dos frutas brillantes y alimentó a cada cachorro.

A-Bai comenzó a retozar feliz en los brazos de Yan Tianhen, ronroneando de placer mientras saboreaba la fruta. Hu Po, seguía siendo reservado, pero por la velocidad con la que lamía la fruta del Éxtasis Demoníaco, se podía decir que le gustaba mucho.

Lin Xuanzhi recordó de pronto: «En mi vida pasada, estos cachorros siguieron a Han Yuran. ¿Acaso fue porque él les dio suficientes Frutas de Éxtasis?»

La idea le resultó absurda.

Aunque la familia Duan y la familia Lin eran ambos grandes clanes de Qing Cheng, sus residencias estaban muy alejadas. Junto con la familia Han, formaban una estructura de tres pilares que rodeaban la ciudad.

El complejo de la familia Duan estaba construido al estilo de una fortaleza. Cuando Lin Xuanzhi y Yan Tianhen llegaron a sus puertas, los guardias los detuvieron inicialmente, pero al reconocerlos, los dejaron pasar de inmediato.

Ya dentro, Yan Tianhen comentó asombrado: —la familia Duan parece extremadamente rigurosa en su seguridad.

—Es natural— asintió Lin Xuanzhi, observando a los guardias que patrullaban con paso rápido. —Después de todo, la familia Duan son un clan de primer nivel, el rostro público de Qingcheng. Deben distinguirse de las demás familias.

Yan Tianhen parpadeó y preguntó: —Se ve tan imponente. ¿Cuándo lucirá así nuestro clan Lin?

—Llegará ese día— respondió Lin Xuanzhi con certeza.

Las familias poderosas estaban por todas partes, clasificadas en distintos niveles, y por ello también existían ciertas reglas tácitas no escritas.

Los clanes de élite tenían las estructuras más grandes, seguidos por los clanes de primer nivel. Familias como la familia Lin, que estaban clasificadas en el tercer escalón, no podían superar en estructura el nivel de la familia Duan, la familia de primera clase local, o de lo contrario serían vistas como una provocación.

Así, en Qingcheng, la familia Duan ostentaba la mayor magnificencia, seguidos por la familia Han, con la familia Lin en tercer lugar.

Yan Tianhen estaba bastante familiarizado con la familia Duan. En el pasado, cuando Lin Xuanzhi lo miraba con desagrado debido a su mal humor, él solía quedarse un tiempo en la residencia Duan junto con Duan Yuyang.

Los dos pequeños cachorros de tigre caminaban con total confianza, abriéndose paso al frente. Estaban acostumbrados a venir a jugar con Yan Tianhen, así que conocían bien el camino. Ya cerca del patio de Duan Yuyang, Yan Tianhen vio a Yuanbao, el joven sirviente personal de Duan Yuyang.

Yuanbao también lo vio, y sus ojos se iluminaron al instante. Soltó lo que tenía entre manos y corrió hacia él, diciendo con entusiasmo: —¡Joven maestro Tianhen, ha venido!

—¿Dónde está Yuyang gege?— preguntó Yan Tianhen.

—El joven maestro fue al campo de entrenamiento a presenciar el espectáculo— respondió Yuanbao.

—¿Qué espectáculo?— preguntó Yan Tianhen, curioso.

—¡La Conferencia de las Cien Familias está a la vuelta de la esquina! Estos días, los discípulos Duan se están batiendo en duelo a diario en el campo de entrenamiento, hasta romperse la cabeza, por los limitados puestos disponibles— explicó Yuanbao con gestos animados.

Yan Tianhen se tocó la nariz, confundido: —¿No dijeron que mientras estés entre el quinto nivel de Refinamiento de Qi y el tercero de Fundación podían participar…?

Yuanbao puso una expresión de sorpresa evidente: —Pero cuando el joven maestro transmitió las palabras del Patriarca, dijo que la familia Duan solo tenía dos cupos… ¡y además ya usó uno de los pases especiales! Así que solo queda un puesto disponible. Por eso los discípulos Duan deben competir en combates formales para ganarlo.

Yan Tianhen: —…

Duan Yuyang sí que era malo, mentía sin pestañear, ¡hasta a sus propios hermanos del clan los estafaba!

Yan Tianhen miró a Lin Xuanzhi con cierta melancolía y dijo: —Dage, tengo la sensación de que un día a Yuyang ge lo van a matar a golpes.

Lin Xuanzhi asintió, con la misma impresión, y dijo: —Y ese día no está muy lejos.

Yuan Bao: —….

¿De verdad eran estos los buenos amigos del joven maestro?

¿Por qué sentía que los amigos del joven maestro eran tan poco confiables?

Aunque, pensándolo bien, su propio joven maestro era probablemente el menos confiable de todos.

Lin Xuanzhi dijo: —Llévanos a echar un vistazo.

Yuanbao se apresuró a guiarles el camino.

En el campo de entrenamiento de la familia Duan, Duan Yuyang estaba sentado despreocupadamente en una silla de mimbre con las piernas cruzadas, de vez en cuando tomando un trozo de fruta espiritual del plato frente a él, disfrutando con deleite mientras observaba a Duan Yuhao y otro discípulo de la familia Duan peleando ferozmente en el centro del campo. De vez en cuando, soltaba algún que otro comentario con tono burlón:

—¡Ay, Duan Yuhao! ¿No desayunaste hoy? ¿Con esa fuerza pretendes participar en la Conferencia de las Cien Familias?

—Duan Yuhao, necesitas elegancia, ¡elegancia! Esos movimientos tuyos parecen demasiado feos, ¿dónde está tu elegancia?

Duan Yuhao, —…..

Duan Yuhao estuvo a punto de estallar, pero logró contenerse.

—Yuyang ge— llamó Yan Tianhen desde detrás de Duan Yuyang.

Duan Yuyang casi se cae de la silla del susto. Se levantó de un salto y, dándose golpecitos en el pecho, dijo: —¿¡Cómo caminas sin hacer ruido!?

Yan Tianhen se tocó la cabeza: —Es que últimamente descubrí la clave para cultivar, así que me he vuelto más hábil.

Duan Yuyang lo examinó con detenimiento y no pudo evitar sorprenderse: —¿Tercer nivel de Refinamiento de Qi?

Yan Tianhen hinchó el pecho con orgullo y asintió con fuerza: —¡Lo sabía! Con lo increíble que soy, seguro que alguien lo notaría de inmediato.

Duan Yuyang, —…

Duan Yuyang se volvió hacia Lin Xuanzhi con una sonrisa burlona: —¡Vaya visita inesperada, maestro Lin! “No pisas el templo sagrado sin motivo”. ¿Qué negocio traes a este joven maestro?

Lin Xuanzhi respondió serenamente: —Vengo a ofrecerte un negocio.

Duan Yuyang arqueó las cejas con interés: —¿Otra vez tienes artefactos mágicos para vender?

Asintió Lin Xuanzhi: —Así es.

El rostro de Duan Yuyang se iluminó de interés: —Hablemos en un lugar más privado. Cuando tú vendes algo, nunca es ordinario.

Él había visto personalmente cómo Lin Xuanzhi producía artefactos de grado suerior al primer intento. Duan Yuyang ardía de curiosidad por ver qué clase de tesoro traería Lin Xuanzhi esta vez.

En la plataforma elevada del campo de entrenamiento, Duan Yuhao había derribado furiosamente a su oponente, con una técnica que se veía bastante fea.

Duan Yuhao saltó del campo de entrenamiento y se acercó a Duan Yuyang con paso enérgico, lanzando primero miradas desdeñosas a Lin Xuanzhi y Yan Tianhen antes de fijar su vista en el rostro de Duan Yuyang.

Duan Yuhao declaró fríamente: —He vencido a todos los demás discípulos de la familia Duan. Ese puesto me pertenece.

Duan Yuyang asintió y dijo: —Muy bien.

Duan Yuhao se quedó perplejo. Había asumido que Duan Yuyang le pondría obstáculos, nunca esperó que lo dejara pasar tan fácilmente.

—Pero…— Duan Yuyang alargó deliberadamente la palabra.

El corazón de Duan Yuhao se tensó, y con el rostro contraído dijo: —¿Pero qué? Te advierto que aunque padre te encargó los asuntos de la Conferencia de las Cien Familias antes de irse, ¡eso no significa que puedas manipular las reglas a tu antojo! Si actúas arbitrariamente, haré que mi madre intervenga.

—Tranquilo, tranquilo— Duan Yuyang hizo un gesto despreocupado con la mano. —¿Acaso soy ese tipo de persona? Después de evaluarlos, he decidido que todos los discípulos Duan que llegaron a la final son bastante competentes. Así que… he decidido que todos podrán ir a la Conferencia.

Duan Yuhao: —… ¿Qué estás diciendo?

Era evidente que Duan Yuhao estaba furioso, y hasta alzó la voz varios tonos.

Mientras tanto, los demás discípulos Duan, que antes estaban cabizbajos y desanimados, de pronto recuperaron el ánimo.

—Joven maestro, ¿qué quiere decir con esto?

—¿Acaso tiene más cupos disponibles?

—¿Entonces todavía tenemos oportunidad?

Duan Yuyang observó esos rostros llenos de expectativa y, rascándose la cabeza, dijo: —Bueno… ¿Recuerdan las pruebas que hicimos hace unos días? Todos los que estén en el quinto nivel de Refinamiento de Qi o superior, pero por debajo del tercer nivel de Fundación, y que no superen los veintisiete años, pueden participar. ¡Así que quedamos en eso! Como han podido ver sus propias deficiencias, aprovechen estos tres meses para entrenar duro y cultivar. ¡Deben mantenerse alerta y esforzarse constantemente!

Nada más terminar de hablar, Duan Yuyang salió corriendo a toda velocidad.

Cuando Duan Yuhao reaccionó, estalló en furiosos gritos detrás de él:

—¡Bastardo! ¡¿Me estás tomando el pelo?!

Duan Yuhao intentó perseguirlo para golpearlo, pero fue detenido por los otros discípulos de la familia Duan.

—Hermano Yuhao, cálmate un poco.

—Sí, el joven maestro siempre ha sido bromista, no vale la pena enfadarse.

—Además, hermano Yuhao, tú eres el que llegó más lejos. ¡Seguro serás el líder de nuestro clan en la Conferencia!

Estos discípulos, que habían sido derrotados anteriormente, pensaron que habían perdido su oportunidad de participar en la Conferencia de las Cien Familias. No esperaban este giro inesperado de Duan Yuyang. Estaban demasiado contentos como para dejar que Duan Yuhao arruinara todo.

Aunque Duan Yuyang los había engañado, en ese momento la felicidad superaba a la ira en estos discípulos de mentalidad simple.

Al ver que Duan Yuyang había desaparecido, Duan Yuhao no tuvo más remedio que dejar el asunto por ahora. Pero en su corazón guardaba rencor: «¿Cómo puede este inútil del tercer nivel de Refinamiento de Qi ser el joven maestro? ¿Y cómo obtuvo ese pase para la Conferencia?»

Mientras tanto, en el patio de Duan Yuyang, Lin Xuanzhi sacó el Abanico Yaotian

Duan Yuyang ocupaba el puesto de joven maestro de la familia Duan no por ser el más poderoso, de hecho, su nivel de cultivo era insignificante entre los discípulos, sino porque tenía una cualidad que los demás no podían igualar: tenía buen ojo para los negocios y sabía ganar dinero.

En los grandes clanes familiares, mientras más riqueza acumulan, más capacidad tienen de atraer a cultivadores poderosos, lo cual a su vez los vuelve aún más fuertes. Después de todo, el cultivo de un practicante depende, en gran medida, del dinero: ¿acaso las píldoras espirituales, las armas mágicas, o los manuales secretos no cuestan todos una fortuna?

Por eso, la posición de Duan Yuyang como joven maestro seguía siendo bastante estable.

Duan Yuyang examinó el abanico de arriba abajo, y de inmediato mostró una expresión de asombro. No pudo evitar mirar a Lin Xuanzhi y decir: —Joven maestro Lin, ¿cuánto tiempo te tomó fabricar este artefacto mágico?

Lin Xuanzhi respondió:

—Anoche.

Duan Yuyang aspiró una bocanada de aire frío y levantó el pulgar. —Impresionante. Con el tiempo, sin duda te convertirás en un maestro renombrado. Este Abanico Yaotian no solo es un raro artefacto de alta calidad, sino que además combina funciones ofensivas, defensivas y de apoyo. Equivale a tres artefactos en uno, por lo que su valor se multiplica exponencialmente.

Duan Yuyang lo sostuvo con admiración evidente: —¿Planeas venderlo a través de la Casa de Subastas Runyuan, o prefieres que te presente compradores directos?

—La Casa de Subastas Runyuan— dijo Lin Xuanzhi —Y prefiero que nadie sepa que soy el creador.

Duan Yuyang frunció el ceño: —¿Por qué? ¡Esto es un honor inmenso! A este paso, la familia Lin estará llena de visitas buscándote. ¿Quién se atrevería a menospreciarte, joven maestro Lin?

Lin Xuanzhi negó con la cabeza y dijo: —Es mejor mantener un perfil bajo. Además, ahora no tengo mucho tiempo para ocuparme de los asuntos de la familia. Si se supiera que puedo crear artefactos como este, el clan sin duda me asignaría tareas, y los de afuera empezarían a indagar sobre mis secretos.

Duan Yuyang lo miró con una expresión cargada de significado: —En verdad ocultas grandes secretos, ¿no es así?

Lin Xuanzhi respondió con serenidad: —Es natural. ¿Quién no guarda sus propios secretos?

Duan Yuyang asintió: —De acuerdo. Esta tarde hay una subasta. Lo enviaré de inmediato. Por cierto…— observó el abanico con detenimiento —acabo de notar una marca en forma de llama. ¿Es acaso tu sello personal?

Lin Xuanzhi asintió levemente: —Podría decirse que sí.

—¿Podría decirse?— Duan Yuyang arqueó una ceja.

—Si fuera un artefacto creado bajo mi identidad real, no llevaría esta marca— explicó Lin Xuanzhi con una leve sonrisa. —Los que cree bajo mi otro alias, llevarán este símbolo de ahora en adelante.

Duan Yuyang mostró una expresión de súbita comprensión. Hizo un chasquido con los dedos: —No te preocupes. Te aseguro que obtendré un precio excepcional por esto.

Traducido por Ji Shenn

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