La energía se agitaba caóticamente, como si hubiera sufrido un impacto violento. Su mente se estremeció y no se atrevió a moverse ni un ápice más.

—¡Xuanzhi!— Los ojos de Lin Zhantian brillaron al reconocerlo.

—¿Lin Xuanzhi?

—¿Qué es eso que sostiene en su mano?

—¡Dage!— Al ver la figura de Lin Xuanzhi, a Yan Tianhen se le llenaron los ojos de lágrimas y gritó con voz quebrada: —¡Ese malvado casi estranguló a A-Bai hasta morir, y Hu Po también está herido!

Lin Xuanzhi recorrió con mirada glacial al grupo y preguntó con tono cortante: —¿Quiénes participaron en esto?

Los discípulos de la familia Lin que momentos antes rodeaban a Lin Ya’er y Lin Yangzhi retrocedieron varios pasos de inmediato. Incluso aquellos que habían intentado ayudar a Lin Yangzhi a levantarse se paralizaron, sin atreverse a hacer el más mínimo movimiento.

Siempre se había dicho que Lin Xuanzhi era hermoso, con una apariencia inmaculada como un inmortal. ¡Pero nadie había mencionado que este “inmortal” pudiera tener un aura tan abrumadora que hiciera que a uno le flaquearan las rodillas y le entraran ganas de postrarse!

—¡E-esto no tiene nada que ver conmigo!

—Ni conmigo.

—Yo solo… pasaba por aquí casualmente, jeje.

—¡Yo no he dicho ni una palabra!

Al ver cómo todos intentaban desligarse de la situación, Lin Xuanzhi no los presionó, limitándose a decir con frialdad: —Los que no estén involucrados, márchense de inmediato.

Lin Ya’er, al observar cómo los cobardes discípulos de la familia Lin se retiraban, casi saltó de rabia. Señalándolos con el dedo, gritó: —¡¿Siguen siendo hombres?!

Un primo de la rama colateral de la familia se encogió de hombros y respondió con una sonrisa llena de disculpas: —Por supuesto que somos hombres, pero si provocamos a quien no debemos, probablemente dejaremos de serlo.

—Sí, hermana Ya’er, “el sabio reconoce las circunstancias”— dijo otro discípulo, frotándose la nariz con una risa nerviosa mientras lanzaba una mirada furtiva a Lin Xuanzhi. —Ese artefacto mágico que tiene en la mano es increíblemente poderoso. ¡Con un solo movimiento lanzó por los aires al hermano Yangzhi! Yo ni me comparo con él, no soy rival… eh, mejor voy a buscar unas píldoras de cultivo.

Dicho esto, los discípulos de la familia Lin salieron huyendo uno tras otro como alma que lleva el diablo.

Uno de ellos, vestido con una túnica amarilla, intentó escapar sigilosamente, pero Yan Tianhen lo señaló con agudeza: —¡Dage, Este fue el que pateó a Hu Po!

—Bien— respondió Lin Xuanzhi con calma glacial.

Un simple movimiento de su abanico golpeó el rostro del discípulo, enviándolo volando por los aires. El cuerpo del joven chocó contra un lecho de flores y cayó inconsciente, tendido como un sapo con medio rostro hinchado.

Ese discípulo de la familia Lin se estrelló contra un lecho de flores y perdió inmediatamente el conocimiento. Estaba tendido en el suelo y se podía ver la mitad de su cara hinchada.

Los discípulos de la familia Lin quedaron aterrados, observando con horror el abanico plegable en manos de Lin Xuanzhi. Apresuraron el paso y huyeron a toda prisa.

«Este Lin Xuanzhi… se vuelve más aterrador cada día» pensaron.

Incluso Lin Ya’er sintió que el miedo se apoderaba de su corazón. Clavó la mirada en aquel abanico blanco como el jade, pero por más que intentó, no logró discernir qué clase de artefacto era ni de qué nivel.

—¿Fuiste tú quien estranguló a A-Bai?— preguntó Lin Xuanzhi con rostro impasible.

Lin Ya’er apretó los dientes con fuerza y respondió con desafío: —¿Y qué si lo hice?

—Bien— asintió levemente Lin Xuanzhi.

En un instante, el abanico se agitó hacia Lin Ya’er. Aunque ella ya se había preparado, nunca imaginó que también sería lanzada por los aires.

¡Pero esto no había terminado!

Lin Xuanzhi, agarrando firmemente el mineral de forja, se inclinó hacia adelante y, antes de que Lin Ya’er tocara el suelo, ¡la agarró por el cuello con fuerza!

“¡Crack!”

El sonido de huesos crujiendo resonó en el aire. Lin Ya’er sacó la lengua involuntariamente, su rostro se congestionó de rojo mientras los ojos se le volvían blancos, adoptando una expresión grotesca y desencajada.

—¡Xuanzhi, detente! ¡No puedes hacer esto!— Lin Zhantian palideció, alzando la voz en advertencia.

Lin Xuanzhi alzó a Lin Ya’er casi un palmo del suelo, para luego soltarla abruptamente. Su cuerpo cayó como un fardo, mientras ella se agarraba la garganta, tosiendo convulsivamente en un intento desesperado por recuperar el aliento.

—Que esto sirva de lección. Si hay una próxima vez, definitivamente no te dejaré ir tan fácil— declaró Lin Xuanzhi con voz gélida, mirándola como si fuera una insignificante hormiga. Ni siquiera dignó a Lin Yangzhi con una mirada antes de girarse y dirigirse hacia Yan Tianhen.

Lin Zhantian se secó el sudor frío de su frente, dejando escapar un suspiro de alivio.

Que él estuviera herido no era lo importante. Lo que realmente le preocupaba era que Lin Xuanzhi, en un arranque de ira, hubiera matado a Lin Ya’er o Lin Yangzhi. De haber ocurrido eso, se habría desatado un caos irreversible en la familia Lin.

—Wuuuuhhh…— Yan Tianhen se secaba las lágrimas a manotazos mientras contemplaba a Hu Po y A-Bai, mustios como berenjenas marchitas por la helada, y seguía sollozando sin control.

Lin Zhantian, abatido, se dejó caer en una silla y golpeó la mesa con frustración: —¡Todo es culpa de mi cultivo mediocre! No fui rival para él… Lo siento, no pude ayudar.

Lin Xuanzhi negó con la cabeza: —No es tu falla en absoluto. Al contrario, debo agradecerte por intervenir.

Si Lin Zhantian no hubiera ganado esos minutos cruciales con su resistencia, Lin Xuanzhi no habría llegado a tiempo para salvar a los cachorros.

Lin Zhantian suspiró: —Nunca imaginé que Lin Yangzhi se atrevería a desafiar abiertamente la autoridad del Salón de Disciplina de la familia Lin.

Sin mostrar la menor sorpresa, Xuanzhi dijo con indiferencia: —Después de todo, él tiene a alguien respaldándolo.

Lin Zhantian levantó la vista para mirar a Xuanzhi y preguntó: —¿Quién podría ser su respaldo? ¿Acaso alguien más poderoso que la autoridad de la familia Lin?

Xuanzhi asintió levemente, con una mirada cargada de significado: —Ahora mismo, Lin Yangzhi ya es discípulo de la Secta Tianji.

—¿Discípulo de la Secta Tianji?— Lin Zhantian se mostró atónito, completamente incrédulo. —¿Cómo es que yo no sabía nada?

—Porque no te lo dijo— respondió Xuanzhi con calma.

Lin Zhantian, —…

Yan Tianhen, con los ojos aún brillantes por las lágrimas, miró a Lin Xuanzhi: —Dage, si tiene ese respaldo… ¿no se sentirá impune para seguir lastimando a nuestros pobres A-Bai y a Hu Po?

Al oír esto, A Bai se encogió ligeramente y soltó un “awuu” con un tono claramente distorsionado.

Hu Po, con una herida provocada por una ráfaga de energía de espada en la pata trasera, se levantó cojeando y se acercó hasta A-Bai. Con la cabeza, le dio un suave empujón para consolarlo.

Los ojos de Lin Xuanzhi destellaron con frialdad: —No importa qué respaldo tenga, no le tememos. Hoy ya le di una lección y una advertencia. Si se atreve a provocarnos nuevamente sin razón, haré que experimente algo mucho peor.

Lin Zhantian pensó para sus adentros: «¿Acaso lo de hoy no fue ya lo suficientemente aterrador? Lin Xuanzhi es… simplemente demasiado aterrador.»

Con curiosidad, Zhantian preguntó: —Ese artefacto que usaste hoy… ¿Qué era exactamente? ¿Cómo puede ser tan poderoso?

¡Después de todo, por incompetente que fuera, Lin Yangzhi seguía siendo un cultivador de la Etapa de Fundación! ¡Le llevaba dos pequeños reinos de ventaja a Lin Xuanzhi!

En el camino de la inmortalidad, incluso una sola brecha de nivel marca una diferencia abismal, casi imposible de superar.

Con un gesto fluido, Lin Xuanzhi hizo aparecer un abanico en su palma. —¿Te refieres a esto?— arqueó levemente los labios. —Solo es un artefacto ofensivo de nivel Primario (Huang) de grado Superior, nada especial.

Al verlo, Yan Tianhen sintió que le resultaba familiar. El diseño era idéntico al del abanico que habían llevado a la subasta aquel día, con la diferencia de que este solo poseía funciones de ataque, careciendo de capacidades defensivas o de apoyo.

Los ojos de Lin Zhantian brillaron de repente: —¿Es esta una nueva creación tuya?

—Así es— asintió Lin Xuanzhi.

—¿Ya la has puesto a prueba?— preguntó Lin Zhantian, ansioso por conocer su potencial.

—Aún no. Originalmente planeaba seguir refinándola durante un tiempo para elevar su nivel antes de hacerlo. No anticipé que las circunstancias me obligarían a usarlo prematuramente— explicó Lin Xuanzhi, dejando escapar un suspiro de ligero pesar mientras jugueteaba con el abanico. —Pero qué le vamos a hacer, al menos ahora tendré algo con qué defenderme.

Lin Zhantian comentó: —Por lo que veo de este abanico, probablemente pueda resistir el ataque de un cultivador en la segunda etapa de Fundación. Hermano Xuanzhi, este abanico tuyo es verdaderamente extraordinario.

Lin Xuanzhi sonrió y dijo: —Simplemente contiene un poco del fuego espiritual algo travieso y mordaz, un tanto temperamental.

Lin Zhantian también sonrió sin desmentir nada.

Él sospechaba que el nivel de cultivo de Lin Xuanzhi probablemente ya había alcanzado al menos la Etapa de Fundación. De lo contrario, siendo un artesano por debajo de ese nivel, sería muy difícil forjar con energía espiritual un artefacto capaz de enviar volando fácilmente a un cultivador de la Etapa de Fundación.

Lin Xuanzhi miró profundamente a Lin Zhantian y dijo: —Hermano Zhantian, te ruego que manejes con cuidado este asunto con el Salón de Disciplina.

Lin Zhantian asintió con gravedad: —No te preocupes, conozco bien los detalles de lo ocurrido hoy. No permitiré que sufran más injusticias.

Lin Xuanzhi respondió: —En ese caso, te lo agradezco.

En realidad, Lin Zhantian estaba más preocupado por otro asunto, así que preguntó: —¿Sabes cuándo planeas extraer esa gota de sangre?

—Estos días he estado preparando el recipiente adecuado. Podré extraerla en un par de días— Lin Xuanzhi miró a Lin Zhantian y añadió: —Tras la extracción, el qi Chiyang en el cuerpo de tu hermana aumentará drásticamente. Deberán preparar las píldoras con anticipación.

Lin Zhantian inhaló profundamente y exhaló lentamente. Tras un momento de silencio, asintió: —Los materiales para las píldoras ya están listos. Mi madre comenzará a refinarlas esta noche, aunque no puedo garantizar que todo salga perfecto.

Lin Xuanzhi dirigió una mirada a Yan Tianhen, quien seguía limpiándose las lágrimas delante de A-Bai, y dijo: —Entre los ingredientes para las píldoras, deben agregar un componente más.

—¿Qué componente?— Lin Zhantian parpadeó, desconcertado.

—La sangre de A-Hen— declaró Lin Xuanzhi.

Lin Zhantian partió rápidamente, llevando consigo el Frasco de las Diez Mil Cosas que contenía tres gotas de sangre.

Yan Tianhen, con los ojos enrojecidos, se sonó la nariz y preguntó: —¿Qué tiene de especial mi sangre?

Lin Xuanzhi pellizcó suavemente la mejilla de Yan Tianhen y explicó con calma: —A-Hen tienes una constitución Yin pura. Aunque el yin en tu cuerpo ha sido suprimido por formaciones, tu sangre aún contiene un frío extremo y energía YinQi. Si se añade a las píldoras, será muy efectiva para suprimir el qi Chiyang en el cuerpo de su hermana.

Yan Tianhen asintió pensativamente. Tras reflexionar un momento, miró directamente a los ojos de Lin Xuanzhi y preguntó: —Soy un tipo de cuerpo Mingyin, y Lin Yuhan es de cuerpo Chiyang. Recuerdo que mi padre decía que el equilibrio Yin-Yang es el camino correcto. Si en el futuro nos convertimos en compañeros de cultivo, ¿no podríamos neutralizar el exceso de energía en nuestros cuerpos y convertirla en Qi útil?

Lin Xuanzhi se quedó inmóvil por un instante. Sus ojos, impenetrables como un lago helado, se clavaron en Yan Tianhen hasta hacerlo sentir escalofríos en el alma.

—¿Q-qué pasa?— preguntó Yan Tianhen con cautela. —¿Dije algo incorrecto?

—¿A-Hen le gustan las chicas?— preguntó Lin Xuanzhi.

—Sí— asintió Yan Tianhen sin pensarlo.

Lin Xuanzhi sintió un pinchazo en el corazón y frunció ligeramente el ceño. —¿Tienes a alguien que te guste?

Yan Tianhen negó con la cabeza y sonrió con timidez. —No, no la hay.

Lin Xuanzhi dijo: —Entonces, ¿cómo sabes que te gustan las chicas?

Yan Tianhen lo encontró extraño. —¿Acaso no se supone que me deberían gustar las chicas?

Después de decirlo, recordó de repente que Lin Xuanzhi iba a formar una relación de cultivación con un hombre, así que rápidamente añadió: —Aunque mucha gente dice que formar una relación de cultivación entre hombres va en contra del Camino del Cielo, yo pienso que, aparte de la dificultad para tener descendencia, no afecta a los demás. Mientras Dage sea feliz, es suficiente.

Lin Xuanzhi, —….

«¿Debería elogiar la consideración de Yan Tianhen?»

En su vida pasada, él y Yan Tianhen ya habían tenido relaciones íntimas.

En aquel entonces, lo hizo únicamente para alcanzar más rápido y sin obstáculos el Reino de Nivel Profundo. Al descubrir que Yan Tianhen albergaba sentimientos de afecto hacia él, sintió un asco y odio profundos por él.

Así que, movido por pensamientos crueles, mientras se encontraba en plena ruptura de barrera, tomó a Yan Tianhen, quien había ido a visitarlo por preocupación, y lo forzó bajo su cuerpo, golpeándolo con violencia, infligiéndole un terrible sufrimiento y humillación. Después, lo abandonó sin miramientos.

«El yo de aquel tiempo… fue verdaderamente vil y repugnante.»

Lin Xuanzhi dejó escapar una risa amarga y cerró los ojos. Le debía demasiado a Yan Tianhen. Si en esta vida el corazón de Tianhen no albergaba amor hacia él, estaba decidido a no forzarlo jamás. Quizá esto fuera su merecido karma.

—Dage, ¿qué te pasa?— La voz preocupada de Yan Tianhen llegó a sus oídos.

Traducido por Ji Shenn

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