Capítulo 10: Exigiendo a los Cachorros Tigre

Lin Xuanzhi siguió las instrucciones del “Manual Celestial de Refinamiento de Artefactos” y sacó una materia prima de un pie de largo, de color jade.

Esta fue otra característica única del “Manual Celestial de Refinamiento de Artefactos”. El pez gordo que escribió este manual en realidad usó alguna técnica especial para sellar muchos tesoros preciosos y raros en él. Si un cultivador pudiera dominar una de las técnicas de este manual y activar uno de sus sellos secretos, un tesoro raro podría desaparecer.

En su vida pasada, Lin Xuanzhi no pudo poner sus manos en este pedazo de Misterioso Jade de Hielo. En primer lugar, fue porque estaba ansioso por el éxito, así que antes de tener suficiente práctica procedió al siguiente paso; en segundo lugar, fue porque no soportó abolir sus raíces y volver a cultivar por el camino de un artesano, así que había perdido su oportunidad.

Lin Xuanzhi dimensionó toda esta pieza de Misterioso Jade de Hielo que podía ser vendida por diez mil de oro. Su línea de pensamiento cambió y sus ojos se fijaron, parecía que había pensado en algo mientras los bordes de sus labios se curvaban en una sonrisa.

Sacó una píldora de la etapa de Fundación que Lin Zhan había dejado para él en una bolsa de almacenamiento espacial y la consumió, luego rápidamente comenzó a formar sellos de mano con ambas manos.

Los sellos manuales de los artesanos eran normalmente mucho más complejos que los de los alquimistas, y un pequeño lapsus podría convertirse en una bola de nieve con consecuencias mucho más graves. Si era un poco descuidado, todos sus esfuerzos anteriores serían en vano, no podía carecer de un control adecuado del calor o de un sello de mano.

Pero este conjunto de sellos de mano que Lin Xuanzhi está realizando para iniciar su camino a convertirse en artesano había sido practicado por él al menos diez mil veces, por lo que su velocidad de trabajo era extremadamente rápida.

La docena de piedras de refinamiento que se habían apilado frente a él comenzaron a flotar mientras seguía el flujo de Qi que circulaba a su alrededor. Se distribuyeron uniformemente alrededor del cuerpo de Lin Xuanzhi y formaron un círculo, luego comenzaron a girar a su alrededor.

La mano derecha de Lin Xuanzhi parecía sostener el Misterioso Jade de Hielo con un poco de espacio en medio mientras su mano izquierda realizaba sellos de mano; mientras tanto, él estaba continuamente pronunciando las palabras del sello.

El Qi espiritual de los alrededores comenzó a precipitarse hacia la habitación de Lin Xuanzhi.

Yan Tianhen caminaba de arriba a abajo dentro del patio; caminaba de un lado a otro, y luego del otro lado de nuevo.

El cielo se había vuelto brillante, pero aún no había señales de ningún movimiento en la habitación de Lin Xuanzhi.

Yan Tianhen quería abrir la puerta, pero tenía un poco de miedo de hacerlo.

Lin Xuanzhi odiaba cuando aparecía frente a él, y estaba especialmente poco dispuesto a dejarle entrar en su habitación.

Lin Xuanzhi ya había estado dentro durante un día y una noche sin salir.

La pequeña cara de Yan Tianhen iba a estallar, ¿debería entrar para ver cómo está Lin Xuanzhi?

—Hey Feo, ¿dónde está Lin Xuanzhi? —una voz femenina sonó desde la entrada del patio. Yan Tianhen miró en su dirección y su pequeña cara inmediatamente se frunció.

Esta joven que llevaba un Luosang rosa era la hija mayor de la familia Han, una de las tres grandes familias de Qing Cheng, Han Yanran. Era extremadamente altiva, y le encantaba especialmente intimidar a Yan Tianhen. Cuando viene a humillar a Yan Tianhen, Lin Xuanzhi la detiene de vez en cuando, cuando siente que está cruzando la línea, pero la mayor parte del tiempo Lin Xuanzhi está ausente.

A Yan Tianhen no le repugnaba demasiado esta gran señorita, después de todo, el prometido de Lin Xuanzhi es su hermano, Han Yuran.

En ese momento, la familia Han aún no había roto su compromiso. Han Yuran no había renunciado a Lin Xuanzhi después de haber caído en el fondo, e incluso venía a visitarlo de vez en cuando y le traía suplementos, así que Yan Tianhen no se atrevía a ofender a la familia Han y darles una buena razón para romper el compromiso.

Yan Tianhen dijo, —Dage está recluido, nadie puede molestarlo.

Los ojos de Han Yanran brillaron con desdén y dijo: —Qué reclusión, su dantian ya está destruido, ir a la reclusión es una pérdida de tiempo, sólo llámalo.

La actitud de Yan Tianhen se volvió más dura, él respondió fríamente: —Ya dije que nadie puede molestar a Dage. Lo que sea que quieras hacer, le entregaré el mensaje a él.

Han Yanran miró la cara de Yan Tianhen y sólo pensó que esa visión le picaba los ojos. Echó una mirada al patio y a las habitaciones con desdén y no pudo esperar a salir corriendo de este lugar.

Tenía un estatus noble, entrar en este patio era rebajarse a sí misma.

Han Yanran era demasiado perezosa para esperar a que Lin Xuanzhi saliera, miró a otro lugar y dijo, —Él prometió previamente a mi Gege darle ese par de cachorros tigres blancos Zijing, estoy aquí para recoger esos cachorros tigres.