—Esta es la tercera vez. ¿Puedo obtener una respuesta adecuada? —Sung Hyeonjae habló con mucha amabilidad, como si me estuviera dando una opción. Entre presionarme para hablar u obligarme a responder. 

—Ya te lo expliqué.

—Esa no había sido una respuesta adecuada.

Lo dejó pasar, y sus ojos dorados me miraron, preguntándose si volvería  a escaparme. La brisa marina, fresca para el verano, se sentía muy refrescante.

El viento hizo que el cabello de Sung Hyeonjae  ondease suavemente. La tenue luz de la luna ilumina su cabello claro. Está mezclado y, a simple vista, parece plateado. Esperó mi respuesta con su habitual expresión relajada y tranquila, 

por otro lado, estaba confundido, pensando en manejar esta situación sin decirle la verdad.

¿Debería llamarlo arrogancia? Pero el maldito Maestro del Gremio Seseong tiene la cualificación y la capacidad para serlo. No era solo arrogancia, era una actitud natural. Porque era genial.

Por otro lado, yo…

—…dijiste que me tratarías bien, supongo que solo fue una promesa vacía.

—Es por esa promesa que ahora solo estoy preguntando con palabras.

Que amable. ¿Cómo voy a justificarme? ¿Qué excusa voy a usar para salir de esta?

Fue entonces cuando sentí el brazo de Yoohyeon sobre el mío.

—Hermano —dijo mi hermano, atrayéndome hacia sí para protegerme—. Yo

 estoy aquí. —Su voz era suave y sentí que la tensión desaparecía de mi cuerpo.

Era una voz suave, diferente a la que había sido desafiante hace un momento.

La ansiedad que me oprimía todo el cuerpo se aflojó con esa voz.

Con nuestro Yoohyeon aquí, no tiene nada que temer.

Y además, ya lo dije con mi propia boca que confío en él.

Porque él me aceptó.

Está bien que yo confíe en él.

Mi hermano no me abandonará. Nunca me ha abandonado.

—…Sung Hyeonjae

Apoyándome en Yoohyeon mire a Sung Hyeonjae de nuevo.

Su expresión no había cambiado, y me preguntaba hasta dónde podía llegar. De repente, ese pensamiento vino a mi mente. Sabía que era indulgente conmigo porque yo era raro, útil  y lo más importante, era inofensivo para él. Además, no tenía miedo de que yo fuera con otra persona, ya que él era del tipo que inmediatamente planeaba cómo recuperar algo que quería, sin embargo, él todavía no sabía qué secretos aún tenía.

—Te diré la verdad ya que tiene algo que ver contigo.

Sung Hyeonjae no respondió como esperaba a esas palabras

—Tu déjà vu tiene que ver con tu malestar.

Finalmente, la mirada que me dirigía cambió. La sonrisa habitual se volvió fría. Extendí la mano y agarré uno de los brazos de Yoohyeon.

Aunque la resistencia del miedo me bloqueaba, sentía que estaba en el límite. Podía dar un paso atrás o seguir adelante. Sería mejor inclinarse ante él como antes, ya que era útil y poderoso, lo que lo hacía conveniente.

Quizás sea mejor simplemente seguir bajando la cabeza y cediendo ante Sung Hyeonjae. Después de todo, él es terriblemente hábil, y mientras esté de nuestro lado, es confiable y muy útil. Hasta ahora, también ha sido fácil lidiar con él.

No hay necesidad de preocuparse. Tenemos una buena relación. Incluso si recupera la memoria y pierde el interés en mí, sus habilidades siguen siendo útiles, así que lo trataré como a una persona normal. Si a eso le sumamos su relación con los inmorales, puede que no sea muy diferente de lo que es ahora.

Así que no hay necesidad de hacer esto, no hay por que hacer esto.

—No lo recuerdas, ya que tomé tus memorias o digamos una parte de ti cuando visité tu casa. Lo necesitaba para combinar la piedra mágica y solo tomé un poquito, así que no pienses en recuperarlo, porque ya es mio.

Vi chispas volar incluso antes de que terminara mis palabras.

La mano de Sung Hyeonjae se movió cuando Yoohyeon desenvainó su espada para bloquear el ataque. Vi los ojos del líder del gremio Seseong todavía mirándome. Su color era intenso y oscuro. Parecía que iba a atravesarme.

—¿Lucharás? El tiempo de recuperación de la habilidad acaba de terminar.

Lo dijo como si nada de esto hubiera pasado, mi cabeza estaba llena de preocupación. ¿Y si ya no le parecía inofensivo?

Por suerte mi voz salió bien, sin titubeos, sin duda. Todo terminaría si Sung Hyeonjae nos diera la espalda, y sería difícil evitar que recuperara mi piedra.

Todo lo que había construido se arruinaría.

—¿Por qué estás enseñando los dientes de repente?

—Me duele el cuello de tanto agacharme. Necesitaba levantar la cabeza y estirarme de vez en cuando.

Tal vez di un paso demasiado lejos, sin embargo, no quería esperar eternamente a que él dijera que nuestra alianza había terminado.

Había vivido así durante bastante tiempo.

—Sabes, no te pertenezco y puedo contraatacar, sin embargo, puedo ayudarte con ese déjà vu.

Esta vez, mi voz tembló un poco. Los brazos de mi hermano me apretaron un poco más. Sung Hyeonjae parecía querer decir algo, pero cambió de opinión. En cambio, se rió en voz baja.

—Es… un regalo de cumpleaños inesperado.

—¿Un regalo de cumpleaños? Bueno, no es que me sienta especialmente mal por haberte hecho pasar un mal rato justo en tu cumpleaños.

No esperaba que las cosas fueran así. Al principio, solo iba a ofrecer un soborno y renunciar. Pero la vida no siempre sale como se planea. Miré fijamente a Sung Hyeonjae como preguntándole qué debía hacer.

Sé sobre él, de quien él mismo no recuerda nada.

Solo eso ya sería suficiente para molestarlo, y encima dije que le quite una parte de sí mismo sin que lo supiera. Mientras lo miraba fijamente, me preguntaba si había buscado una pelea con él de una manera demasiado obvia.

—Honestamente, quiero sacar esa piedra de tu pecho y revisarla ahora mismo.

Irín pisó la espada de Yoohyeon ante esas palabras. Destellando sus llamas como advertencia.

—Además, siento que puedo recurrir a métodos menos educados para  sacarte una historia más detallada.

El pensamiento de ese mal método cruzó mi mente.

—Ya que estás hablando, parece que no lo dices en serio.

—Eso es porque me preocupo por ti.

—Eso es ser posesivo, ya te lo dije antes. No te pertenezco.

—La gente cambia.

—Ese no será mi caso ¿Cuál es tu decisión?

—Eso es difícil de decir. Estoy interesado, pero no quiero hacerte daño.

Lo escuché suspirar y sus cadenas hormiguearon. Entonces, al menos yo importaba mucho.

—Por favor, tome una decisión rápido. Dependiendo de esta sabré si debo evitarte o no.

—Eso es desagradable.

—Bien, bien.

Extendió ligeramente las manos. Luego, dobló un brazo hacia adentro e inclinó la cabeza en un saludo cortés. Su atuendo era tan formal que parecía estar viendo una escena de una película clásica.

—¿Cómo podría un simple clase S atreverse a dañar a Han Yoojin?

—¿No estás cansado de eso?

—Haces esto fresco de vez en cuando —Sung Hyeonjae me miró con una sonrisa que era demasiado brillante para su forma habitual y dio dos pasos hacia atrás.

—Realmente nunca me incliné ante alguien así antes.

—Aún no ha pasado el tiempo de recuperación de la habilidad, ¿verdad?

—Tienes razón. Vi mal.

Como era de esperar, lo sabia. Sin embargo, para enfrentarse a Sung Hyeonjae no dependemos únicamente de compartir el efecto duplicado de una habilidad ofensiva.

Nuestro pequeño tiene una habilidad increíble:

Aún le queda una que mejora los efectos y las estadísticas según el número de seres inteligentes cercanos que escuchen la palabra clave.

Había unos 50 espectadores. No alcanzaría el 100%, pero con el 50% sería suficiente. Es una habilidad que parece fácil de detectar, así que me gustaría guardarla si es posible, pero si llega el momento, tendré que usarla. ¿Qué puedo hacer?

Sung Hyeonjae me miró por un momento mientras respondía con indiferencia y luego curvó los labios.

—Nunca me he rebajado ante nadie.

—Es algo nuevo y refrescante, ¿no? Aunque si cambia de opinión, no dudo en que lo primero que hará será estrangularme.

Todavía estaba en la cuerda floja y pude caer a pesar de haber dado un paso adelante. La cuerda floja seguía siendo la misma. Yo solo había avanzado un poco más, pero aún podía caer en cualquier momento.

—Ya que ocurrió algo fuera de lo común, necesito aliviar mi estrés.

Al distinguir su expresión ominosa, ni siquiera pude pedirle que esperara antes de escuchar una explosión abajo. El crucero se estremeció como un barco de papel. Al menos la gente de allí había evacuado al taller de Myeongwoo.

Si bien Sung Hyeonjae aún no podía usar bien la habilidad, fue suficiente para hundir un barco.

Fue suficiente para hundir el barco. Las explosiones, una tras otra, comenzaron a envolverlo, junto con las llamas. La cubierta también se partió.

—Tenemos que irnos hyung, no es buena idea quedarse.

—Bien.

—¡Ahjussi! —escuche a Yerim llamarme.

—¡¿Por qué no evacuaste?!

—Pensé que sería suficiente si estaba en lo alto desde el principio. ¡Oye Han Yoohyeon, voy a atraparte!

—No necesito eso.

Yoohyeon usó su habilidad de Hojas de sauce para ayudarnos a flotar, y Sung Hyeonjae usó un objeto que le permitía permanecer en el aire. Si bien era demasiado costoso para usarlo normalmente, ya que solo podía usarse una vez, tenía dinero. Lo suficiente como para hundir un barco solo por un ataque de ira. Me daban ganas de llorar por la pena.

Escuché otra explosión masiva. El sonido del casco deformándose se oía entre las continuas explosiones. Otra enorme explosión se produjo sobre el barco que se hundía.

—… ¿Puedes parar?

—No fui yo quien hizo esa última explosion, sino el maná que debería haber entrado en la explosión de hidrógeno, aunque parece que reaccionó muy tarde.

—¿Qué?

No pude preguntar más, ya que todos fuimos arrastrados por la corriente de aire caliente parecido a un tornado. ¡Maldita sea!

Llegamos a una playa de origen desconocido. 

No solo Yerim que usaba su habilidad de vuelo, incluso Yoohyeon y Sung Hyeonjae tuvieron dificultades para resistir las ráfagas de viento. Gracias a eso fuimos alejados durante mucho tiempo sin saber la dirección correcta.

Estábamos en medio del océano y nuestros teléfonos se habían apagado durante la tormenta eléctrica. Sung Hyeonjae, cuyos artículos tenían resistencia, no tenía su teléfono celular con él e incluso si lo tuviera, existía una alta posibilidad de que la comunicación no fuera posible.

Al final, no hubo más remedio que mirar las estrellas y encontrar una dirección para ir a tierra. Sung Hyeonjae no tenía habilidades de vuelo y los Hojas de sauce consumieron mucho maná ya que estaba materializando las hojas a base de poder mágico por lo que era difícil continuar usando la habilidad.

Por otro lado, la habilidad de Yerim para volar consumía muy poco maná, por lo que le dimos todas las pociones de maná, los tres caímos al mar mientras nos manteníamos flotando amarrados a una cuerda que Yerim jalaba hasta que los condujo a tierra.

—Al menos estamos en Corea —dijo Yerim mientras miraba un restaurante cerrado de sushi.

Por supuesto, Yoohyeon, Sung Hyeonjae y yo estábamos mojados hasta los huesos. Irin, que había estado sentada sobre la cabeza de Yoohyeon todo el tiempo, golpeó su cola, como si no quisiera tocar el agua.

—Estoy muy cansada. Oye, señor Sung, ¿de verdad tenías que hacer todo ese alboroto?

—Era un ambiente apropiado para experimentar —dijo en tono descarado.

Hubiera sido mejor dejarlo en medio del océano. Me resbalé mientras intentaba subir por la carretera goteando agua a cada paso. Yoohyeon rápidamente me agarró.

—¿Estás bien?

—…mentiría si dijera que sí. Ya es tarde y no hemos cenado ¿habrá alguna tienda abierta por aquí?

Teníamos que llamar a la Asociación de Cazadores y a Haeyeon, pero era seguro que todos los restaurantes ya habían cerrado.

—¡Hay una tienda de conveniencia abierta allí! —Yerim había estado mirando a su alrededor en el aire.

Al menos había un lugar donde podíamos tomar prestado un teléfono y comer.

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Gracias por la ayuda~.

Traducido por Rajesh Rouv

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