Yan Tianhen parpadeó sus ojos confundido y dijo: —No voy a despellejar al A-Bai de mi familia, además de que es una bolita tan pequeña, que aunque mordiera a alguien no dejaría ninguna marca de dientes. No necesito que A-Bai me proteja.
Pero la actitud de Lin Xuanzhi fue muy firme, dijo, —Si no estás dispuesto a hacer un contrato con él, entonces que haga un contrato conmigo.
El cachorro tigre soltó inmediatamente un aullido doloroso y saltó abruptamente de los brazos de Lin Xuanzhi. Se refugió en el hombro de Yan Tianhen, «bien, se rendirá, entre perder su libertad y convertirse en un pedazo de piel de tigre, escoge decididamente lo primero, ¡bien!»
Yan Tianhen no tuvo tiempo de hablar ni de responder cuando el cachorro tigre le mordió el cuello con fuerza.
—¿Qué estás haciendo A-Bai? —Yan Tianhen temía que el ver a A-Bai mordiendo a la gente hiciera infeliz a Lin Xuanzhi y le hiciera cambiar de opinión sobre no vender a A-Bai.
Pero, después de que A-Bai lo mordiera, presionó el centro de su frente contra las pocas gotas de sangre que se exprimieron.
De repente, un misterioso sentido de contrato se abrió paso abruptamente en la conciencia de Yan Tianhen.
Un nuevo contrato fue añadido a su conciencia, y después de que se había conformado a las leyes y reglas celestiales, inmediatamente desapareció. Lo que lo reemplazó fue una débilmente discernible huella de tigre blanco que flotaba en su conciencia.
Yan Tianhen supo instantáneamente que esta huella provenía del contrato de subordinación voluntaria de la bestia. Una voz infantil resonó en su conciencia: —¡A-Bai, ao, A-Bai!
Yan Tianhen levantó la cabeza y miró a Lin Xuanzhi, aturdido en el olvido, —Dage, ¿por qué puedo oír hablar a A-Bai? ¿Ni siquiera se ha transformado todavía?
Las bestias en etapa infantil que no se han transformado no pueden abrir la boca para hablar sin importar qué.
Lin Xuanzhi dijo, —A-Bai sólo sabe repetir las palabras que ha oído más a menudo, y sólo tú puedes oírlas. Después de que las bestias contratadas eleven su nivel a un cierto nivel, pueden comunicarse con su maestro a través de su conciencia compartida, este es uno de los beneficios de un contrato.
Yan Tianhen pareció estar muy pensativo mientras asentía, luego miró al cachorro tigre en su hombro que levantaba la cabeza para mirarlo. Sonrió hasta que sus ojos se convirtieron en rendijas y le frotó la cabeza.
Nunca había pensado en formar un contrato con sus cachorros de tigre, después de todo, la mayoría de las bestias eran salvajes en la naturaleza y eran difíciles de domesticar. Para exigir obediencia absoluta a las bestias, los contratos establecidos por los cultivadores humanos solían tener muchas cláusulas vinculantes, e incluso privaban a las bestias de sus pensamientos, esto hacía que odiara idea de contratar.
Los cachorros tigre fueron criados personalmente por él, los trata como a sus buenos amigos.
Si no fuera por salvar la vida de Lin Xuanzhi, Yan Tianhen nunca habría vendido el cachorro tigre.
—No te preocupes A-Bai, definitivamente te trataré bien y no dejaré que otras grandes bestias te intimiden —Yan Tianhen levantó el puño y juró.
—¡Ao ao! —A-Bai dijo con una voz de bebé en la conciencia de Yan Tianhen—, ¡No se preocupe Maestro, no dejaré que ese gran demonio lo intimide!
Yan Tianhen, —……
«¿Gran demonio? Está hablando de Dage, ¿verdad?»
Yan Tianhen no pudo evitar reírse amargamente, —Dage es un poco estricto.
—¡No es sólo un poco, me amenazó con despellejarme y usar mi piel como bufanda! —A-Bai gritó en ao aos mientras se quejaba con lágrimas en los ojos.
Yan Tianhen no pudo evitar mirar a Lin Xuanzhi, y luego dijo, —Dage sólo se está burlando de ti, incluso va a redimir a Hu Po, no lo hagas enojar.
A-Bai miró en secreto a Lin Xuanzhi, y luego bajó la cabeza abatido por el miedo.
Cuando uno vive bajo el techo de otro, debe bajar la cabeza.
Lin Xuanzhi miró a este humano y cachorro tigre susurrando sin parar delante de su cara y sintió ganas de reír, pero no iba a dejar que este cachorro tigre siguiera pegado a Yan Tianhen de esta manera.
—A-Hen, ¿dónde estacionaste el carruaje ayer?, ve a traerlo —Lin Xuanzhi dijo.
Yan Tianhen dijo, —En las montañas de atrás, iré ahora mismo, Dage por favor espera aquí un rato.
Justo cuando Yan Tianhen estaba a punto de irse, Lin Xuanzhi extendió su mano y agarró al cachorro tigre que estaba montado en el hombro de Yan Tianhen.
Cachorro de tigre: ¡QAQ!
Lin Xuanzhi sonrió ligeramente, y luego dijo, —Todavía tengo algunas cosas que quiero decirle, tú primero.
Yan Tianhen asintió con la cabeza, y luego hizo una mini carrera.
Cachorro Tigre: «Maestro, ¡regresa!»
Obviamente, Yan Tianhen no recibió el mensaje del cachorro tigre.
El cachorro tigre gritó en “ao aos”, sus cuatro miembros cortos estaban pateando en el aire furiosamente, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Lin Xuanzhi le agarró por la nuca, y luego usó su par de largos y estrechos ojos fénix que tenían un ligero giro hacia arriba para mirar a A-Bai, —Ya que estás siguiendo a A-Hen, entonces tienes que comprometerte de todo corazón a protegerlo. Si llega el día en que te atrevas a traicionarlo, te despellejaré y convertiré tu piel en una alfombra de tigre.
El pequeño cachorro tigre miró furioso a Lin Xuanzhi: «¡Por supuesto que no traicionaré al Maestro, sólo un gran malvado como tú intimidará a A-Hen!»
Traducido por Ji Shenn
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