Capítulo 20- Oración Cerrada. Parte 2

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El Rey Demonio ha desaparecido. ¿Desde cuándo?

Ya era demasiado tarde al darse cuenta, ya que estaba intoxicado por la sensación de todo su cuerpo lleno de aura. Si lo pensaba bien, parece que no ha habido ninguna señal de él desde la mañana.

A veces simplemente se quedaba sin decir nada, así que no pensó que fuera gran cosa si estaba callado.

“No, ¿es cierto que no ha hablado desde la mañana?”

¿Estuvo en la noche? Después de quedar atrapado en la tormenta de aura, lo llevaron al Palacio de la Perla mientras estaba medio dormido, en cuanto tocó la cama se desplomó y se quedó dormido hasta esta mañana.

¿El Rey Demonio aún estaba en ese entonces?

“Oh, espera un minuto. ¿Cuándo fue la última vez que habló conmigo?”

Seong-jin recordó la voz del Rey Demonio gritando cuando quedó atrapado en la tormenta de aura.

«¡Es una locura! ¡Planea derramar más aura!»

«¡Kwaaaaa!»

¿Esa fue la última vez?

Seong-jin empezó a sudar frío.

Así como la conciencia de Seong-jin voló a la Tierra en ese momento, el Rey Demonio también voló a otro mundo en alguna parte.

O, aunque pueda ser una suposición poco probable, ¿no sería posible que el alma del insignificante Rey Demonio se extinguiera por completo en esa poderosa tormenta?

Si se ha ido a alguna parte, ¿dónde debería buscarlo?

“Pero ¿debería de buscarlo?”

Dado que los dos volaron solos a este mundo, desarrollaron un sentido de camaradería, por lo que convivieron durante un tiempo, pero originalmente los dos eran enemigos acérrimos. Si desaparece así, ¿no sería bueno para ambas partes?

Seong-jin, que pensó por un momento con el rostro rígido, sacudió violentamente su cabello.

“Ah, no lo sé. Dijo que no podía alejarse mucho de este cuerpo, si aún quiere sobrevivir debe regresar pronto”.

 

 *** ** ***

 

Seong-jin, que llegó al centro de entrenamiento más tarde de lo habitual, quedó desconcertado por la inesperada situación. Tan pronto como cruzó la entrada, cinco o seis caballeros corrieron hacia él y todos se pusieron las manos en el pecho e inclinaron la cabeza.

—¡Saludamos a su alteza, el tercer príncipe!

Sus voces retumbaron con fuerza.

¿Qué?

Por un momento, pensó que estaba viendo a los guardias principales del palacio.

Seong-jin se frotó los ojos y volvió a mirar, pero no había duda de que eran los caballeros residentes del Palacio de la Perla.

¿Qué? ¿Les hizo daño la comida? ¿Por qué actúan de esta forma de repente?

—Su Alteza Morres, ¡ha llegado! 

Masain entró desde el otro lado con una cara fresca.

—Lord Masain, ¿quiénes son ellos? —. Preguntó Seong-jin.

Se dio cuenta de manera instintiva que ese cambio tenía algo que ver con la presencia del segundo comandante de los caballeros.

—Sí, su alteza. Debido a que mi disciplina fue muy laxa el día de ayer, hoy hice algo de entrenamiento mental con ellos. De ahora en adelante, los entrenaré tan bien para que se conviertan en alguien que pueda quedarse a su lado —añadió Sir Masain con una cara brillante.

Mientras decía eso, los rostros de los caballeros residentes que estaban aguantando se oscurecieron.

Ahora que lo pienso, a Seong-jin también se le ocurrió algo. Cuando Sir Masain apareció en el campo de entrenamiento, todos los caballeros le dieron la espalda y huyeron.

No pensó mucho en eso en ese momento, pero parece que Masain es más infame entre los caballeros de lo que parece. Seong-jin sintió un poco de lástima y miró a los caballeros residentes.

Eran unos bastardos repugnantes que sólo se atrevieron a faltarle el respeto al príncipe, pero sus caras ya se estaban poniendo oscuras por lo mucho que se habían comportado durante los últimos dos días. Cuando miró esa lamentable vista, ni siquiera pudo guardarles rencor.

—Hmm, Sir Masain, ya trabaja como comandante en el Palacio Principal e incluso me enseña esgrima y el aura entonces… ¿No es demasiado trabajo qué también entrené a los caballeros residentes?

Sin embargo, Sir Masain se mantuvo firme.

—Aunque los caballeros son reclutados y dispuestos aquí y allá, pertenecen a la Guardia Real. Nunca me puedo permitir que se perturbe la disciplina de quienes están bajo mi cargo.

 —Eh, está bien…

Seong-jin sacudió la cabeza con entusiasmo hacia los caballeros residentes, la luz se desvaneció lentamente de sus ojos.

¿No deberías haberlo hecho mejor de forma regular?

Una vez que comenzó a sentir el aura, la clase transcurrió sin problemas.

Seong-jin, que estaba meditando después de escuchar la explicación detallada de Masain sobre cómo aplicar energía, pronto pudo crear un núcleo de aura del tamaño de un mijo cerca de la parte baja del abdomen.

El aura que había estado deambulando sin percatarse antes, de repente se unió para formar un círculo y se estabilizó tan pronto como alcanzó una cierta cantidad. Aunque todavía era una cantidad pequeña, podía sentir el aura girando alrededor del núcleo un poco más activamente.

“Definitivamente es diferente de la energía demoníaca que se esparce uniformemente por todo el cuerpo y es absorbida”

Y muy pronto, pudo construir la primera capa de aura alrededor del núcleo. Aunque era más difícil de estabilizar que el núcleo, el aura finalmente creó una bola del tamaño de una uva y comenzó a girar suavemente en el dantian.

—¡Es realmente sorprendente que haya podido crear la capa de aura tan rápido! Es difícil creer lo que estaba pasando antes.

Fue Masain quien estaba más que encantado con el logro de Seong-jin.

—¡Ahora lo único que queda es seguir construyendo capas! Por supuesto, también debe agregar el aura a los músculos y al esqueleto, pero este es un cambio gradual que ocurre durante un largo período de tiempo cuando se usa el aura. No se puede crear aura con tanto poder explosivo como superponerlo en el núcleo.

Para vincularlo adecuadamente a un ritual de manejo de la espada, necesitarás al menos tres capas, explicó.

Seong-jin, emocionado por su tan esperado logro, estaba a punto de intentar llegar a la segunda capa, pero Masain negó con la cabeza.

—Tomará un poco más de tiempo construir la segunda capa. Si consideramos que el poder requerido para crear el núcleo es 1 y el poder requerido para crear la primera capa es aproximadamente 3, entonces, al construir el siguiente, se necesita atraer al menos cerca de 10 auras al mismo tiempo.

Según su explicación, se necesita mucha más aura para compensar la fuerza repulsiva entre capas que para formarlas. A medida que las capas se acumulan, esta fuerza repulsiva literalmente aumenta exponencialmente.

En el pináculo de un caballero, si lograba convertirse en un Caballero Decaron con una décima capa de aura, la fuerza repulsiva será cientos de veces mayor que en la primera capa.

—Por lo tanto, es necesario meditar durante mucho tiempo y practicar usando una cantidad de aura mucho mayor que ahora. Aún es lo suficientemente rápido, así que tómese su tiempo y procede lentamente, entonces —añadió Masain con cautela. —Lamento molestarlo mientras está ocupado practicando, pero si tiene tiempo, ¿podría visitar el Palacio Principal por un momento?

Según él, todo el programa oficial de ese día fue cancelado.

Por supuesto, ahora todo el mundo sabe que está bien, pero fue un gran incidente en el que todos los alrededores quedaron destruidos y el Santo Emperador colapsó por el agotamiento.

Supuso que sería bueno para los demás ver al príncipe visitarlo sin previa cita antes de que sea demasiado tarde.

Seong-jin estaba un poco preocupado, ya que la última vez que lo vio, Su Majestad estaba inconsciente.

Cuando dijo eso, Sir Masain sonrió.

—Probablemente ya hayan visitado al Santo Emperador las personas importantes. ¿No es muy lamentable el hecho de que Su Majestad perdió su agenda con gran impulso y ni siquiera pudo descansar porque tuvo que saludar a personas con las que no estaba contento? Pero si es el príncipe, estará feliz de ver su rostro, aunque sea solo un momento.

Seong-jin asintió obedientemente y le tendió la espada de madera a Sir Masain.

Habría mucho tiempo para entrenar en el futuro y, ¿no fue todo gracias al Santo Emperador que fue posible para él usar el aura?

Incluso ahora, cuando concentraba su mente en su pecho, todavía sentía como si algo estuviera temblando.

Sin embargo, el rostro de Masain cuando aceptó la espada de madera era un poco extraño. Los ojos estaban redondos, pero su sonrisa comenzó a distorsionarse lentamente y las comisuras de su boca se contrajeron.

¿Por qué está así de repente?

—Nunca pensé que llegaría el día en que ustedes dos pudieran estar juntos de esta manera otra vez… 

—¿…?

Masain que se tragaba sus palabras sin dejar de sonreír o mejor dicho con esa sonrisa distorsionada se giró antes de que Seong-jin pudiera preguntarle algo.

Luego señaló a dos de los caballeros residentes que esperaban junto a él.

—¡Tú y tú! Escolta a Su Alteza hasta el Palacio Principal ¡El resto viene ahora al campo de entrenamiento!

¿Eh?

Mientras los rostros de los caballeros se volvían demacrados, Masain les gritó.

—Ayer enviaron al príncipe solo al Palacio Principal, ¿verdad? ¿Cómo es posible que todavía se llamen la orgullosa Guardia Real de Delcross? ¡De ahora en adelante, comenzaré por arrancarles esa débil mentalidad que tienen y arreglarla!

—Guau.

Seong-jin expresó en voz baja sus condolencias mientras escuchaba los gritos desesperados de los caballeros.

 

*** ** ***

 

El Santo Emperador estaba recibiendo a todos los visitantes en el salón adjunto al dormitorio.

Cuando llegó Seong-jin, ya había algunos en la sala de recepción.

—¡Oh, Príncipe Morres! ¡¿Cómo puedes ser tan devoto?! ¡Parece que el futuro del Sacro Imperio está lleno de gloria suprema! —dijo el mayordomo Lewis.

Lo elogió mucho y luego le dio una pista indirecta.

—…La emperatriz se encuentra adentro en estos momentos.

Cuando el emperador no está en el trabajo, explicó Lewis, la Emperatriz Tatiana suele realizar tareas oficiales en su nombre.

Mientras se acercaba a la entrada abierta de la sala de estar, escuchó el sonido de una conversación tranquila.

—…Que tengo que hacer…Rohan…protesta…

—…Informal…uno a uno… no hay… necesidad…

—…Posiblemente el… problema…hasta la fiesta de cumpleaños…precaución.

Lewis llamó cortésmente la puerta entreabierta de la sala de estar.

—Su Majestad el Santo Emperador, Su Majestad la Emperatriz, Su Alteza el Príncipe Morres, está aquí.

Las dos personas que estaban sentadas en el sofá tomando té miraron a Seong-jin al mismo tiempo.

—¡Vaya! —. Fue la emperatriz quien reaccionó primero.

Abrió mucho los ojos, luego se tapó la boca con la mano y sonrió suavemente. Incluso si este no es el caso, los ojos ligeramente caídos se curvaron con delicadeza.

—¡Príncipe! Aunque hace tiempo que no nos vemos, te has vuelto tan maravilloso. ¡Qué feliz debe de estar Lizabeth!

¡Tak!

El Santo Emperador dejó la taza de té con un ligero sonido áspero.

No parecía haber ningún cambio significativo en su expresión aparte de que sus ojos se abrieron ligeramente, pero los agudos ojos de Seong-jin notaron que las pupilas del Santo Emperador temblaban ligeramente.

Espera un segundo… ¿por qué está tan sorprendido?

Mientras lo miraba con expresión desconcertada, sintiéndose traicionado por alguna razón, la emperatriz sonrió y se puso de pie.

—Yo… supongo que no me daba cuenta de la persona que estaba enferma y solo hablé de trabajo. Simplemente me voy a levantar para que ustedes dos puedan pasar un buen rato.

—Entonces, por favor, ocúpate del resto, Tatiana.

—Sí, Su Majestad. Por favor, no olvides que la fiesta de cumpleaños está cerca.

Luego, con un movimiento elegante como agua corriente, se acercó ligeramente a Seong-jin.

Era una belleza alta con una apariencia elegante, parecida a la de una grulla. Con una sonrisa inercial en las comisuras de sus ojos que caía ligeramente como gotas de agua, la emperatriz inclinó la cabeza hacia Seong-jin y susurró.

—Estoy muy feliz de volver a ver al príncipe con tan buena salud. ¿Qué tanto ha preocupado a Su Majestad hasta ahora? Escuché que tienes un pequeño problema con tu memoria, ¿es verdad?

—Sí…

Él no sabía la respuesta correcta, por lo que simplemente respondió cortante. La emperatriz levantó suavemente las comisuras de su boca.

—Príncipe, no te preocupes y presta atención. Todos estarán felices simplemente dejando atrás el pasado

—¿…?

No sé lo que quiso decir, pero ¿por qué siento que me están criticando por algo?

Mientras Seong-jin inconscientemente fruncía el ceño con una inexplicable incomodidad, la emperatriz dio un paso atrás y sonrió aparentemente inofensivamente.

—Entonces me iré.

Vislumbró los ojos fríos del emperador, se inclinó con gracia y salió del salón.

—…

—Siéntate.

El Santo Emperador levantó la punta de la barbilla y señaló el sofá frente a él. Seong-jin se sentó y dejó atrás su sentimiento ligeramente incómodo hacia la emperatriz.

—Parece que está ocupado, ¿no lo estoy molestando?

—No, llegaste en el momento adecuado. No habrá audiencia ni horario oficial hasta mañana, por lo que será difícil vernos por un tiempo.

—¿Eh? ¿Tiene que tomar reposo a largo plazo?

Seong-jin lo veía bien.

El Santo Emperador negó con la cabeza ante la pregunta de su hijo.

—Planeo entrar pronto a la sala de oración. Simplemente entregaré el trabajo antes.

—¿La sala de oración?

—…Es otra de las cosas que no recuerdas.

Según el Santo Emperador, a veces tiene que ausentarse durante varios días para rezar.

Mientras tanto, se delega la autoridad a la Emperatriz Tatiana para gestionar la agenda oficial, a los Cardenales que están a cargo del consejo y al jefe del departamento ejecutivo, respectivamente.

En el corazón del Palacio Principal hay una enorme sala de oración a la que sólo el Santo Emperador puede entrar, y la puerta está sellada por los Caballeros Sagrados para que nadie pueda entrar mientras él esté dentro.

Dicen que es un país teocrático, por lo que el jefe del país incluso hace oraciones a puerta cerrada.

Seong-jin, que era cercano a un ateo en el mundo anterior, no pudo evitar hacer esta pregunta sin darse cuenta.

—¿Por qué orar? ¿Para el Imperio? ¿Eso tan siquiera funciona?

Pensó que podría ser una pregunta un poco cínica para el Santo Emperador, quien se dice es el representante de Dios, pero su respuesta fue inesperadamente fría.

—Si no la gente no lo creerá.

Entonces es oficial.

No es que no lo esté, pero el Santo Emperador que viste ropa cómoda y sostiene una taza de té, parece algo relajado. Ni siquiera usa la túnica de siempre, es como si estuviera de vacaciones.

—De todos modos, parece que finalmente has progresado en tu entrenamiento con el aura, ¿aún estás en el primer nivel?

Seong-jin, se dio cuenta de que los ojos del Santo Emperador se fijaron en su dantian y se sintió confiado. Parece que en verdad es capaz de ver el aura.

—Sí, gracias a mi padre, finalmente pude llegar al primer nivel del aura. Entonces tengo una pregunta.

—¿Sobre qué tienes curiosidad?

—Sí, ¿qué le sucedió a mi cuerpo?

Fue un cambio cercano a una metamorfosis completa que no se puede explicar simplemente por ser capaz de detectar el aura. Al menos, Seong-jin no tenía dudas de que el incidente de ayer habría tenido un impacto profundo.

—Mmm… —. El Santo Emperador desvió ligeramente la mirada hacia un lado— No tengo dudas, pero… 

Arrastrar las palabras al final de una frase es un raro signo de falta de confianza.

—Como sabes, el aura tiene la capacidad de restaurar el cuerpo de una persona y transformarlo en algo ideal.

Seong-jin también había escuchado una explicación de Sir Masain. Se dice que a medida que el aura fluye por el cuerpo, éste cambia en una dirección positiva.

¿No acaban de decir que es un cambio que ocurre gradualmente a lo largo de la vida?

—Es más probable que sea una cuestión de la cantidad total del aura en lugar de ser una cuestión de tiempo.

Esa fue su explicación. 

Incluso si usa el aura todos los días, existe un límite en la cantidad que su cuerpo puede absorber y utilizar a lo largo de su vida. Esto significa que, si se suministra una cantidad suficiente de aura, los cambios en el cuerpo también pueden ser rápidos.

Eso significa…

—¿Está diciendo que la cantidad de aura que pasó por mi cuerpo ayer excede la cantidad que los humanos pueden manejar a lo largo de toda su vida?

Seong-jin abrió mucho la boca. 

¿Es eso posible?

 

 

♦◊♦ ♦◊♦  ♦◊♦

Gracias por la ayuda.

Traducido por Rajesh Rouv
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