Sólo ha pasado un día desde que el Santo Emperador comenzó su oración a puerta cerrada y la atmósfera en el Palacio de la Perla estaba cambiando rápidamente.
El Palacio, que era como una pequeña isla aislada dentro del Palacio Imperial, comenzó a ver un aumento gradual en el número de personas que iban y venían.
Los asistentes que llevaban cartas, comenzaron a entregar pequeñas cajas de regalo y ramos de flores.
Aunque había pasado algún tiempo desde que se levantaron las restricciones de acceso, el motivo de este cambio tardío era obvio. Esto significa que hasta ahora la gente estaba ansiosa y preocupada por el emperador.
A medida que comenzaron a llegar solicitudes de visitas de todas partes, la única criada dedicada también estuvo muy ocupada.
—Vaya, estamos en un gran problema, Su Alteza.
Cuando salía del vestíbulo para su entrenamiento matutino, Edith llamó a Seong-jin con una expresión muy nerviosa en su rostro.
—¿Qué está sucediendo?
—Acaba de llegar un mensaje del Palacio Rubí. La emperatriz viene con un invitado importante, ¡así que me dijo que preparara la mesa de té!
¿No es eso simplemente una hospitalidad ordinaria?
—¿Cuál es el problema? —Seong-jin miró a Edith que tenía una expresión llorosa en su rostro.
—¡No sé cómo preparar el té correctamente!
—… ¿Qué?
Tú, pequeña vándala ¿eras completamente consciente de tus pobres habilidades para preparar té? Y aún así me has estado dando de beber un té completamente insípido.
Seong-jin sintió que su presión arterial aumentaba lentamente.
—¿Por qué conseguiste un trabajo como empleada doméstica si ni siquiera sabes preparar té?
—No lo sabía. Además, en primer lugar, el único requisito para este trabajo es que fuera usuaria de aura.
Bueno, está bien. Ella dijo que al inicio era una aspirante de caballero.
Aún así, ¿no es ya su segundo año como sirvienta? Todavía está a tiempo de aprender a preparar té.
Sin embargo, Edith también tenía su propia excusa.
—Realmente no disfrutaba el té y nunca recibió a ningún invitado.
—Escuché que mi padre venía de visita aquí.
—El Santo Emperador siempre viene acompañado del jefe de los mayordomos así que no tenía por qué preparar el té. Lewis siempre prepara los perfectos refrigerios en el Palacio Imperial.
Ahora que lo pienso, parece que Lewis personalmente sirvió té durante la última audiencia.
—¿Qué tengo que hacer? Acabo de preparar un poco y sabe a hierba podrida ¿Cómo podría servir eso a los invitados?
Sabes muy bien a qué sabe el té que preparas.
—Bueno, el té es básicamente agua ¿No estaría bien?
Ante la respuesta indiferente de Seong-jin, Edith dio un pisotón.
—¡Pero Su Alteza! Se trata de la petición de la Emperatriz Consorte ¡traer a su prometida! El Palacio de la Perla no puede fallar en su hospitalidad.
Seong-jin escuchó algo que no deseaba y le preguntó a Edith.
—Espera un momento, Edith ¿estoy comprometido?
—Así es. Se comprometió sin que yo lo supiera.
—¿Eh?
—¿Eh?
*** ** ***
—Invité a la Dama Valois al Palacio Imperial por mi propia cuenta, pero me di cuenta, ¿no es la primera vez que se conocen? Aunque las conversaciones sobre el matrimonio llevaban mucho tiempo.
Cuando la Emperatriz Consorte Lizabeth llegó al Palacio de la Perla, Seong-jin logró sentarse a la mesa de té bien preparada.
La emperatriz no encontró ningún defecto cuando vio la variada mesa de té. Realmente ni siquiera se molestó en sentarse o en probar los bocadillos. Esto fue algo afortunado para Edith.
Seong-jin inconscientemente tomó un sorbo de té frente a él y surgió un sabor profundo y amargo, como bilis hervida.
—“Siempre he pensado ¿Cómo es posible que el agua con hierbas tenga un sabor así?”
Tratando de controlar su expresión, Seong-jin se volvió hacia la nueva visitante que había traído la emperatriz.
Lady Valois, Chloe Mia de Valois.
Con su cabello rizado, claro y ondeante, y un vestido color agua, es una niña pequeña que parece como si pudiera flotar hacia el cielo con un grifo.
Según la emperatriz, la familia Valois es una gran familia noble con raíces en Bretaña, y es una familia prestigiosa que ha producido destacados eruditos durante generaciones.
El decano de la Academia Teológica Delcross también es de la familia Valois.
Entonces, incluso antes de que naciera Chloe, hubo conversaciones ocasionales sobre matrimonio con Morres que estaba en el vientre de la emperatriz. Afortunadamente, sigue siendo sólo una historia privada y parece que no están oficialmente comprometidos.
Bueno. Considerando los tiempos que corren, un compromiso prenatal no es algo que no se pueda entender.
El problema era la edad de la otra parte.
“… ¿tiene 12 años?”
Como Morres tiene 15 años, el cálculo en la diferencia de edad era bastante adecuado una vez que sean adultos. Por supuesto, si fuera el verdadero Morres.
Incluso si estimamos la edad que tenía Seong-jin antes de morir, habría tenido sesenta y cuatro años.
Con 12 años, tendría casi la edad de su nieta.
No importa cuánto decidiera fingir ser Morres y vivir en un palacio de acero, esto estaba mucho más allá de lo que era capaz de manejar.
La chica sentada frente a él masticaba tranquilamente su postre y meneaba las piernas.
El sudor frío brotó de la espalda de Seong-jin mientras miraba esa escena.
—Verlos a los dos juntos me da aún más confianza en esta conversación sobre el matrimonio. ¿No son una pareja realmente hermosa a la vista?
—…
Seong-jin frunció el ceño sin darse cuenta y tuvo que beber el té venenoso una vez más para ocultarlo.
Más allá del sabor amargo, su lengua estaba entumecida. Edith, probablemente no envenenó el té, ¿verdad?
De todos modos, fue una hora del té incómoda con la emperatriz hablando sola y las dos partes del compromiso permaneciendo en silencio.
—Ha pasado un tiempo desde que tuvimos una hora del té tan amistosa. Ver al príncipe tan tranquilo hizo que a la Dama Valois le gustara mucho. Estoy satisfecha de que ustedes dos parecen encajar mejor de lo que pensaba.
Ah, está bien simplemente no armar un escándalo.
Después, la Emperatriz Lizabeth habló durante mucho tiempo sobre pequeños temas como el clima, las últimas noticias en salones famosos de la sociedad y el recién inaugurado Séptima Caballería de la Guardia Imperial.
Chloe masticó silenciosamente el bocadillo e intervino, mientras Seong-jin solo asintió distraídamente y continuó bebiendo el té amargo.
—La conversación era tan entretenida que ni siquiera me he dado cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo.
¿Cuánto tiempo había pasado?
La Emperatriz Lizabeth se levantó, dejando atrás a Chloe.
—Yo me levantaré primero, para que ustedes dos puedan charlar un poco más. La oportunidad que tienen de conocerse es rara, así que no debería perder un precioso tiempo de esta manera.
Como si decir que la conversación fue agradable no fuera una declaración vacía, las esquinas de los ojos de la emperatriz, que normalmente parecían agudos, se suavizaron considerablemente.
Después de ella, las doncellas y los caballeros se marcharon a toda prisa, dejando solos a Edith y los dos prometidos en el gran salón.
“Esto está causando problemas”.
Seong-jin chasqueó la lengua mientras miraba a la niña que lo observaba en silencio y tomaba un bocadillo.
No estoy acostumbrado a tratar con niños. Después de pensar por un momento, Seong-jin abrió la boca con cautela.
—Mmm. Entonces, Lady Cloe…
—Por favor, llámeme Chloe, Su Alteza. —dijo la niña que tragó el trozo de macarrón que había estado masticando.
Pensé que tenía una personalidad tímida porque estuvo callada hasta ahora, pero su tono directo fue inesperadamente audaz.
—Mientras se llevan a cabo conversaciones sobre el matrimonio, mantener demasiada distancia también puede ser un tema de conversación para otros.
—…
La niña entrecerró levemente los ojos e hizo algo similar a una sonrisa. Por supuesto, esos ojos no sonreían en absoluto.
—No sé por qué me miras con tanta cara de pena Su Alteza, ¿planea avergonzarme negándose a casarse conmigo?
Esta joven parecía haber sentido astutamente algo de la desgana que sentía Seong-jin. Él que había estado tratando de expresar indirectamente su rechazo hacia ella, se dio cuenta de que el asunto no era tan simple.
—Si este compromiso se rompe, Chloe… ¿vas a meterte en problemas?
—Bueno, no habrá ningún problema. Es solo que me sentiré muy avergonzada para ver a los ancianos en mi familia. Seré avergonzada por las mujeres con las que llegue a interactuar y me avergonzaran en el mundo social donde tendré que debutar en el futuro. Solo querré esconderme o morir.
… Esto va a ser muy difícil.
—¿No es una carga decidir casarse a una edad tan temprana?
—No es ninguna carga. El mero hecho de casarse con un miembro de la familia del Santo Emperador es un gran honor para la familia. No importa quién sea el prometido.
Incluso si se trata del famoso perro rabioso.
Las cejas arqueadas de la niña parecían haberse tragado estas palabras. Sin embargo, Seong-jin no tenía intención de reaccionar ante todas y cada una de las provocaciones menores de una niña con un juicio distorsionado.
—Como tal, no será fácil cancelarlo más adelante. El honor familiar no garantiza la felicidad de Chloe, así que ¿no sería mejor ser un poco más cautelosos en lo que respecta al matrimonio? ¿Está bien tomar una decisión tan importante por el bien de la familia?
—… ¿sí?
—Es posible que de repente tengas otras aspiraciones de futuro o quieras vivir en el extranjero. Tal vez más adelante haya alguien con quien realmente quieras casarte.
—…
—En cualquier caso, una vez que el matrimonio haya progresado hasta cierto punto, no será factible.
—Mmm…
Chloe se quitó la mueca de desprecio de su boca y se puso seria.
Después de observar el rostro de Seong-jin durante bastante tiempo, habló con cuidado.
—… ¿Su Alteza?
—¿Sí?
—¿Crees que me obligaron a venir aquí porque no pude soportar la presión de mi familia?
Fue la respuesta perfecta. ¿Acaso no existe tal estereotipo?
Una joven noble de 12 años de alguna manera pensaría: “¡Más tarde me casaré con un príncipe montado en un caballo blanco!”.
Parece que está a punto de romper a llorar y decir: “¡No me gusta la persona elegida por mi familia!”
¡Oh, claro! Morres es algo parecido a un buen príncipe.
—¿Estás dispuesta a sacrificar tu vida por tu familia?
—¿No debe ser así? —Chloe respondió con firmeza y se tocó con el dedo la comisura de su boca cubierta de migas de galleta.
—No.
—Hmm, esto es un poco sorprendente.
La niña miró a Seong-jin con ojos un poco más profundos, como si hubiera estado pensando mucho.
—Creo que está realmente preocupado por mí, así que seré honesta. El simple hecho de que las conversaciones de matrimonio, con la familia del Santo Emperador hayan tenido lugar antes de mi debut, me permitirá atraer mucha atención cuando entre en el mundo social.
—… ¿Eso es importante?
—Así es. A partir de ahora, mi influencia en el mundo social pronto se convertirá en mi fuerza y un activo para la vida. De ninguna manera es una elección sólo para la familia.
Chloe parecía tener una opinión bastante firme sobre esta discusión matrimonial. Escuché que la familia tiene muchos eruditos durante generaciones y que esta niña también tiene pensamientos únicos.
Mientras estaba de acuerdo con su sentimiento algo incómodo, miró a Seong-jin y continuó hablando con cautela.
—Además, no creo que deba darle mucha importancia a esta conversación sobre el matrimonio.
—… ¿por qué?
—No es una relación en la que ambas partes sientan una gran responsabilidad. Estoy segura de que no soy la única persona con la que hablas sobre el matrimonio.
¿Morres tiene otra prometida?
Cuando Seong-jin miró a Chloe en estado de shock, ella sonrió con cierta picardía.
—Isabella, la hija del rico Scarciapino, y Julia Maier, nieta del cardenal Maier y caballero de la Guardia Real. Ambas provienen de familias prominentes y ahora están en plena floración, mostrando su belleza madura.
Isabella Scarciapino, conocida como la flor de la sociedad, y Julia Maier, a quien se le asignó una tarea poco convencional al ser la ayudante de la Séptima Caballería a una edad temprana en reconocimiento a su destacado talento como caballero.
Mientras Seong-jin escuchaba la explicación de Chloe, de repente un pensamiento cruzó por su mente.
La Emperatriz Lizabeth se fue repentinamente después de hablar sobre noticias importantes en el mundo social y los recién proclamados Séptima Caballería. Pensó que la ocasional mirada de reojo al rostro de Seong-jin era simplemente porque estaba preocupada por la salud de Morres.
La emperatriz transmitió el estado actual de otros cónyuges y observó las reacciones de Seong-jin.
—Parece que no tiene ningún recuerdo de ellas, Su Alteza.
Y la emperatriz recibió la respuesta y se fue con una expresión algo satisfecha en su rostro.
La boca de Seong-jin se puso rígida. Surgió una nueva percepción de la Emperatriz Lizabeth.
Pensó que ella era simplemente una madre lamentable con un hijo loco, pero ¿por qué simplemente le daba vueltas a la gente en lugar de preguntarles abiertamente? ¿Hay algo que Morres oculta?
Sobre todo, el hecho de que ella haya creado esta situación como si hubiera estado esperando que el Santo Emperador entrara a la oración, eso era una prueba de que había observado la actitud del Santo Emperador hasta ahora.
—Aún no se han confirmado conversaciones matrimoniales. Las conversaciones sobre el matrimonio, que durante mucho tiempo sólo se mencionan en privado, seguramente tendrán algo que ganar para ambas partes cuanto más se prolonguen.
La sonrisa de Chloe se desvaneció un poco al ver la expresión rígida de Seong-jin.
—Si la razón por la que no quieres hablar sobre casarte es simplemente porque estás preocupado por mi posición, entonces, en primer lugar, no rechaces la conversación sobre el matrimonio.
—… bueno. Solo esperaré pacientemente a que Chloe me rechacé.
Dado que la reputación de Morres ya está en su punto más bajo, no sería un gran problema tener uno o dos disgustos más. No es tan difícil.
Cuando Seong-jin asintió obedientemente, Chloe se sonrojó un poco e inmediatamente levantó su taza de té con expresión de alivio.
Aunque siempre tuvo una actitud relajada, parecía estar preocupado de que alguien pudiera romper el acuerdo matrimonial sin permiso.
—Espera….
Debía haber tenido mucha sed, así que se bebió el té sin que Seong-jin tuviera tiempo de detenerla.
—Coff, coff ¡oh mí! —Los ojos de Chloe se abrieron cuando apenas logró tragar el té sin escupirlo.
Los ojos temblorosos permanecieron durante mucho tiempo en Seong-jin, quien se levantó de su asiento y luego se detuvo. Pronto, sus ojos miraron alternativamente la taza de té ya medio vacía de Seong-jin y el rostro de Edith.
Los ojos de Chloe se volvieron hacia el rostro de Seong-jin nuevamente y se dio cuenta de algo nuevo.
—Su Alteza, usted es una persona aún más generosa de lo que pensaba.
Aún la mantienes viva.
Aunque no lo dijo en voz alta, estaba claro lo que decía su fría mirada hacia Edith.
Podía escuchar a Edith tragar secamente detrás de él.
*** ** ***
—¿Cómo estuvo el Palacio Imperial, señorita?
En el carruaje de regreso a la mansión, la doncella le preguntó con cautela a Chloe, quien estaba inusualmente callada.
La niña, que había estado tan nerviosa por la mañana y arqueó las cejas como un erizo, ahora estaba sentada en silencio como si estuviera sumida en sus pensamientos.
—Bueno, no fue tan malo como pensaba.
No saben lo molesta que se sintió cuando de repente recibió una invitación de la Emperatriz Lizabeth anoche.
Pensó que era una buena conversación y que, en primer lugar, no iba a ser una historia profunda.
El Príncipe Morres no sólo no tenía muy buena reputación, sino que ya había muchas otras excelentes candidatas a princesa heredera.
Quizás por eso la emperatriz invitó a Chloe. Debido a que era el oponente más formidable porque le decía que fuera y viniera como quisiera.
“Yo solía…”
Contrariamente a los rumores, el Príncipe Morres, a quien conoció en persona, era un chico extremadamente guapo. Escuchó que él también tiene una personalidad parecida a la de un perro, pero cuando lo vio hoy, parecía bastante pensativo y serio.
En lugar de ignorarla como a una niña como hacían todos los demás, la trató como a una verdadera dama. Incluso fue genial cuando confirmó que sería ella quien lo rechazaría.
—Creo que de ahora en adelante al menos enviaré un ramo de flores al Palacio de la Perla con regularidad —murmuró Chloe mientras se tocaba las mejillas ligeramente acaloradas.
—… ¿eh?
La criada preguntó confundida, pero la pequeña mente de Chloe ya estaba dando vueltas rápidamente.
Isabella Scarciapino, que cree en su belleza natural y cuya arrogancia está por las nubes.
Julia Maier, que actualmente está en formación como caballera y es famosa por ser una barrera impenetrable para sus pretendientes.
“Bien. Si actuamos rápidamente, no hay ninguna posibilidad de victoria para ellas”.
Jejeje.
Con la desconcertada doncella frente a ella, Chloe sonrió suavemente y apretó los puños.
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¡Gracias por la ayuda!~
Traducido por Rajesh Rouv
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