La mañana de la reunión con Kenneth Diggory, Seong-jin meditó en la sala de entrenamiento como siempre y se dedicó a entrenar.

Tras terminar el entrenamiento un poco antes de lo habitual, se dio una ducha y se preparó para salir. Mientras tanto, hubo otra reparación importante de ropa, ahora nadie podría mirar a Seong-jin y pensar en el tipo gordo que solía ser.

Las extremidades que aún no habían crecido se alargaron sin flacidez, y músculos atractivos se establecieron firmemente aquí y allá en el cuerpo donde la grasa había desaparecido. Seong-jin sonrió feliz mientras su ropa se volvía más elegante.

Viéndolo de esta manera, creía que Morres también es un chico bastante guapo. Bueno, no es que los genes de padres guapos vayan a ninguna parte.

Con sólo Sir Masain y Sir Kurt como escoltas, Seong-jin montó en el carruaje hacia el lugar de reunión en las afueras de la capital. Hasta entonces, su mentalidad era simplemente tomar un poco de aire fresco.

El carruaje salió del centro de la ciudad, subió y bajó un par de colinas y empezó a pasar junto a viejas mansiones dispersas. El carruaje se sacudió violentamente debido al mal camino.

—No es un barrio donde se alojan principalmente los nobles de la capital. No puedo creer que haya una reunión social en un lugar como este. —dijo Lord Masain que frunció el ceño al ver las casas antiguas y un poco destartaladas.

Debería haber sabido que se trataba de algo extraño en aquél entonces.

No mucho después, Seong-jin y su grupo llegaron a una enorme mansión que era, para decirlo en el buen sentido, anticuada y objetivamente parecía como si un fantasma pudiera aparecer en cualquier momento. El jardín, que parecía no haber sido tocado por el jardinero, estaba cubierto de arbustos y la hiedra marchita cubría por completo las paredes y la mansión.

—…

—¿Es este un lugar donde vive gente? —Sir Kurt, que siempre fue educado, tenía una extraña expresión de nerviosismo en su rostro.

Mientras miraban a su alrededor para ver si era una casa abandonada, un sirviente apareció en la entrada y los guió hacia el interior de la casa.

El grupo llegó al salón de banquetes después de caminar durante mucho tiempo por un antiguo pasillo que no había sido limpiado adecuadamente y tenía telarañas colgando aquí y allá. La ansiedad de que algo va mal crecía poco a poco.

Los caballeros de escolta fueron detenidos en la entrada del lugar, y Seong-jin silenciosamente sacudió la cabeza cuando Lord Masain intentó protestar. Aún así, ya que hemos llegado hasta aquí, ¿no deberíamos al menos comprobar qué tipo de reunión es? Además, por si acaso, Seong-jin tenía una espada real prestada de la armería en su cintura.

Aunque era un principiante en el manejo de la espada, es un cazador de monstruos con décadas de experiencia en la lucha. Pase lo que pase, estaba seguro de que podría eliminar por lo menos una parte del cuerpo de su atacante.

Crujir.

Cuando la puerta se abrió con un fuerte sonido, apareció toda la vista del salón de banquetes. Cuando Seong-jin entró, se sorprendió momentáneamente.

Esto se debió a que seis jóvenes, vestidos con túnicas negras con capucha cubiertas hasta la nariz, se levantaron de sus asientos y se acercaron a él.

Incluso a plena luz del día, el salón de banquetes estaba cubierto con gruesas cortinas y no dejaba entrar ni un solo rayo de luz. En medio de todo, había una gran mesa de caoba.

Aquí y allá, bajo las velas débilmente encendidas, las largas sombras de los jóvenes se extendían en diferentes direcciones y se balanceaban inquietantemente.

¿Qué? ¿Quién es este grupo lúgubre que parece que va a convocar a un demonio en cualquier momento?

—Bienvenido a la reunión de los Profetas Negros.

El joven que estaba al frente se quitó la capucha y habló.

Se preguntó si este era el líder de los adoradores del demonio, pero el rostro revelado parecía más normal y agradable de lo esperado.

El rostro joven, que parece haber superado apenas los términos y condiciones, era atractivo y sincero. ¿Qué diablos está haciendo este tipo que parece ser un miembro de la iglesia?

—He oído mucho sobre usted. Mi nombre es Kenneth Diggory. Es un honor conocerlo así, Su Alteza.

La voz con la que saludó fue claramente educada, pero ni siquiera hizo una reverencia hacia Seong-jin por más informal que fuera.

Parecía que solo le quedaba determinar si este grupo despreciaba a Morres o si tenían una extraña forma de eliminar los saludos excesivos.

Seong-jin simplemente asintió sin responder y miró al resto de la gente. Al observar las reacciones generalmente tranquilas, parecía que nadie conocía realmente a Morres. Ah, excepto por el tipo en el extremo izquierdo.

Era un hombre con una túnica robusta, que estaba visiblemente avergonzado y nervioso cuando sus ojos se encontraron con los de Seong-jin. ¿Quizás sea él? ¿Cuál es la conexión entre esta organización y Morres?

—También he oído mucho sobre ti también. Es un placer conocerte, Kenneth.

Después de saludar brevemente al joven que se había quitado la capucha, Seong-jin abrió los brazos mientras se acercaba a la regordeta túnica.

—¡Jonathan, Jonathan MacCalpine!

Sonrió alegremente y apretó el hombro del chico que ahora lentamente estaba dando un paso atrás.

Ese eres tú, ¿verdad? ¿A dónde estás huyendo? Bastardo que atrajiste a Morres a esta organización sospechosa. Seong-jin colocó un brazo alrededor del hombro tembloroso de Jonathan y sonrió mientras miraba al resto de la gente.

—Ahora bien, ¿te gustaría presentarme formalmente a todos?

Después de conversar con miembros de la Asociación de Profetas Negros, Seong-jin conoció algunos hechos sorprendentes.

Primero, estos seis jóvenes vestidos de negro, incluido Kenneth, eran todos compañeros de clase o estudiantes de último y tercer año de la Academia Teológica y Jonathan MacCalpine también es dos años menor que Kenneth.

—Ninguno del clero está dispuesto a explicar las preguntas que surgen. ¡Simplemente te dicen que creas y oprimen a quienes no creen!

—… ah, sí. Es malo obligar a la gente a creer ciegamente en algo sin ningún motivo.

—El lavado de cerebro religioso y la opresión que ha cubierto este continente impiden que la gente escape del pantano de la ignorancia. ¿Qué opina, Su Alteza?

—Oh, creo que es realmente un problema.

—¡Así es!

¿Cuál es el proceso educativo habitual que enoja tanto a los niños? ¿Están bien con esto? ¿Qué sucede en la Santa Academia Teológica Imperial?

En segundo lugar, la mayoría de estas personas eran descendientes de sacerdotes ricos de alto rango en Delcross, una sociedad teocrática, o son sólo colaterales oscuros, o incluso si son descendientes directos, son personas desatendidas que no reciben atención porque tienen muchos hijos.

Sí, como Kenneth qué es el cuarto hijo, de un segundo hijo. 

—La sociedad teocrática es una estructura social obsoleta y significativamente atrasada. ¡Mira los innumerables reinos y principados subordinados a Delcross! Hacen todo lo posible para evitar que el cardenal enviado desde Delcross se involucre en la política. ¿Cuáles son los resultados? ¡Miren a países como Rohan y Bretaña que se están desarrollando espectacularmente!

—… por su puesto. Es correcto que la religión y la política estén separadas. Es natural.

En lugar de intentar separar la religión, es probable que estén tratando de evitar la interferencia de los asuntos internos.

—¡Esta es una situación en la que los descendientes directos de clérigos de alto rango heredan puestos de alto rango independientemente de sus habilidades! ¡Si no podemos romper esta cadena, el futuro de Delcross nunca será brillante!

Seong-jin simplemente asintió con la cabeza mientras miraba al chico vestido de negro que soltaba un discurso acalorado y agitaba los brazos.

Eso era lo correcto.

Solo que, en este caso, parecía que a pesar de que obtuvo beneficios como miembro de la familia de un sacerdote de alto rango estaba enojado porque no fue incluido en esa lista de sucesión.

En tercer lugar, Seong-jin asumió que Jonathan había atraído al tonto de Morres, pero en realidad, Morres había estado rogando a Jonathan MacCalpine que lo presentara al grupo durante aproximadamente un año.

No, ¿realmente estás haciendo algo tan inútil? ¡Hijo de puta!

—Dada la naturaleza de nuestra reunión, era prácticamente imposible invitar aquí al príncipe del Sacro Imperio. Creo que comprenderán plenamente la presión que todavía sentimos.

Kenneth habló en un tono tranquilo, ocasionalmente mirando a Seong-jin como si lo examinara.

—Pero dijiste que eres amigo cercano del miembro Jonathan. También tuvimos que tener en cuenta que Su Excelencia no escatimó esfuerzos para brindar apoyo financiero a las actividades de los Profetas Negros durante el año pasado.

Seong-jin estaba tan sorprendido que casi abrió mucho la boca. ¿En verdad habrá otras organizaciones a las que Morres ha apoyado?

—Así que los miembros acordamos que ya no sería posible ignorar la solicitud del príncipe de asistir a nuestra reunión.

Jonathan, sentado a mi lado, comenzó a inquietarse visiblemente. Seong-jin entrecerró los ojos y lo fulminó con la mirada.

Parece que encontró al menos un ayudante externo que robó los fondos del palacio, y sentí que tendría que mirar más de cerca a ese tipo una vez que saliera de aquí.

—Si tengo que confesar ahora, es posible que haya estado creyendo inconscientemente muchos malos rumores que rodean al príncipe. Jonathan, mi amigo, también es bastante tímido, por lo que puede resultar un poco difícil resolver malentendidos…

El rostro de Jonathan ahora estaba pálido.

Supongo que no fue muy activo al presentar a Morres a esta organización. Bueno, dado que todos esos rumores eran ciertos, no puedo culpar a ese tipo.

—Pero hoy, al ver al príncipe en persona, nos dimos cuenta una vez más de lo tontos que eran nuestros prejuicios.

—Sí, nuestros miembros, que se autodenominan profetas para acabar con la ignorancia causada por los prejuicios, tampoco estuvieron completamente libres de rumores públicos.

—Estoy reflexionando mucho —contestó Seong-jin.

—¿No dirías que eres el único miembro de la Sagrada Familia que es verdaderamente inteligente y puede ver los giros y vueltas de este imperio?

Parece que el gusto de los miembros por Seong-jin ha aumentado significativamente ya que se han esforzado por corregirlo cada vez que dice algo.

Y cuarto punto. Los hechos que descubrí antes no eran nada comparados con esto.

—Hubo una larga vacilación antes de que pudiéramos reunirnos con el príncipe, pero hoy nuestros miembros decidieron hacerlo.

En respuesta a la tranquila declaración de Kenneth, los cuatro miembros restantes, excluyendo a Jonathan, volvieron a ponerse sus capuchas negras debajo de la nariz. Jonathan se puso tardíamente la capucha, pero su rostro regordete mostraba una expresión de que estaba a punto de llorar.

—¡Me gustaría aceptar oficialmente al Príncipe Morres, que está trabajando duro para traer un nuevo futuro al continente, de este decadente imperio llamado Delcross que se pudre desde adentro, como miembro del Profeta Negro!

Los de túnica negra comenzaron a asentir con la cabeza al unísono. Uno de ellos le tendió una túnica negra como la de ellos a Seong-jin.

—Oh… Gracias por su decisión.

Seong-jin se puso apresuradamente la capa negra para ocultar su expresión de vergüenza.

—Está bien entonces, príncipe. Por favor, preparen su corazón. —habló Kenneth con voz solemne y se colocó su capucha— Ahora es el momento de adentrarnos en los misterios de este mundo como un Profeta Negro.

—…

La mente de Seong-jin ahora se estaba volviendo infinitamente más complicada.

¿No son estos simplemente adolescentes de secundaria que están un poco insatisfechos con la sociedad? ¿Cuál es el misterio del mundo?

Mientras Kenneth asentía, una túnica negra empujó con fuerza la estantería vacía en la esquina del lugar.

Chirrido. 

La estantería giró y pronto apareció lo que parecía una pequeña alcoba. Era un espacio secreto con una escalera oscura que conducía al sótano.

El ambiente aquí se está volviendo realmente extraño.

Pronto, los profetas negros con pequeñas velas comenzaron a descender en fila las escaleras del sótano. Seong-jin quedó atrapado en medio de la emoción, incapaz de hacer nada y sólo pudo seguirlos en silencio.

De vez en cuando, acariciando el mango de la espada escondida debajo de su túnica, Seong-jin bajó las estrechas escaleras aparentemente interminables.

Las escaleras apagadas se estaban volviendo cada vez más oscuras, y me sentía incómodo bajo sus pasos al depender de las pequeñas velas, pero no pasó mucho tiempo antes de que un pequeño musgo verde luminoso comenzará a aparecer alrededor.

Nada más llegar al final de las escaleras, llegaron a un muro de piedra húmedo y cubierto de musgo. Había muchas esporas verdes que emitían un brillo extraño flotando alrededor, y Seong-jin tuvo que hacer todo lo posible para no inhalarlas.

Caminaron un rato por el pasillo rodeado de muros de piedra.

El pasaje se ensanchó gradualmente y finalmente terminó frente a un enorme muro de piedra. Cuando el grupo se detuvo ante la gran puerta en el centro del muro de piedra, Kenneth, que caminaba detrás de él, se acercó lentamente a la puerta y se giró hacia Seong-jin.

—Mire, príncipe.

Incluso mientras empujaba la puerta, los ojos de Kenneth estaban fijos en el rostro de Seong-jin. Le dijo en voz baja, en un tono un poco exagerado, como si estuviera representando una obra de teatro.

—¡Esta es la verdad que este país esconde bajo el marco de la religión, el misterio del mundo!

La puerta de piedra se abrió lentamente y los ojos de Seong-jin se abrieron ante la vista revelada.

El cuarto punto y el más importante.

La verdad es que estos aparentemente adoradores del demonio, en realidad invocaron algo a este mundo.

Un gran espacio rodeado de muros de piedra que parece más una enorme cavidad que una habitación y en el medio de ese espacio verde y brillante rodeado de musgo, una masa negra que sólo podría describirse como un gusano gigante se retorcía siniestramente.

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¡Gracias por la ayuda!~

Traducido por Rajesh Rouv

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