La pierna izquierda de Yan Tianhen no se podía mover libremente, pero no hasta el punto de no poder caminar, así que aunque estaba aturdido no le impedía ayudar a Lin Xuanzhi a moverse.

Cuando estaba a punto de llegar a la entrada, el supervisor que acababa de recibir mil monedas de oro sonrió con intenciones obviamente maliciosas y le dijo a Lin Xuanzhi, —Joven Maestro Lin, ¿cuándo le gustaría venir a jugar de nuevo la próxima vez?

Lin Xuanzhi respondió fríamente: —No habrá una próxima vez.

El supervisor se quedó atónito, y luego se rió: —Al Joven Maestro Lin le gusta mucho bromear.

—¡Pei, deja de intentar animar a mi Gege a que vuelva! —Yan Tianhen le mostró sus dientes al supervisor, su cara originalmente horripilante se ve aún más aterradora ahora— ¡Si no, mejor que tengas cuidado! ¡Vendré en medio de la noche y arrasaré tu asqueroso salón marcial hasta el suelo!

—A-Hen, no hay necesidad de desperdiciar tu saliva en ellos —Lin Xuanzhi frotó la cabeza de Yan Tianhen— Vamos.

Yan Tianhen hizo un gesto parecido a cortar su garganta, luego desnudó sus dientes de nuevo e hizo una expresión amenazadora antes de continuar llevando cuidadosamente a Lin Xuanzhi fuera del salón.

Después de que Lin Xuanzhi y Yan Tianhen se fueron, algunas personas en el salón marcial comenzaron a reunirse de nuevo y a chismorrear.

—¿Va a cambiar Lin Xuanzhi su personalidad después de hoy? ¿Por qué se atrevió a decir que no volverá otra vez?

—He, él acaba de decir eso para salvar algo de su cara. Desde que sus meridianos fueron destrozados hace dos años y perdió todas sus habilidades, no es mejor que un lisiado. El único lugar donde puede encontrar algún propósito en la vida es aquí, ¿cómo podría soportar mantenerse alejado?

—Probablemente es porque hoy le dieron una paliza demasiado fuerte y no quiso poner más cara de la que ya tenía.

—Ja, Laozi no había usado ni siquiera mucha fuerza, si no fuera por ese hermanito suyo que trajo el dinero para redimirlo, yo….

—¿Tú qué? —el supervisor levantó los bordes de sus ojos triangulares— No puedes golpearlo hasta la muerte, o si no, ¿cómo podemos ganar tanto rescate?

Wu Qingzong rió un gran “jaja” y apretó sus puños tan fuerte que sus nudillos se agrietaron y dijo, —Tienes razón, no puedo soportar matar a nuestro pequeño dios de la riqueza tan rápido. Aunque se ha convertido en un vago inútil, su poderoso padre ha muerto y lleva consigo una pesada botella de aceite por todas partes, pero, ese Joven Maestro Lin sigue teniendo la propiedad de su familia. ¿Cuándo ha habido un momento en el que ese chico feo no haya entregado el dinero del rescate cuando estaba a punto de ser asesinado?

—Antes de que le vaciemos los bolsillos, definitivamente no puedes matarlo —el supervisor se rió también— Después de eso, si lo matamos, que así sea, la familia Lin tiene tantos descendientes y discípulos de todos modos, que no les importará la vida y la muerte de un pedazo de basura inútil.

Los ojos de Wu Qingzong brillaban con una mirada intrigante.

En este mundo, el fuerte es el rey, todas las reglas fueron determinadas por el fuerte. En cuanto al actual Lin Xuanzhi, aunque fuera aplastado hasta la muerte como una hormiga, nadie saltaría y diría nada en defensa.

Yan Tianhen había alquilado un carruaje de caballos que esperaba fuera de la entrada del salón marcial. Apoyó a Lin Xuanzhi en el carruaje antes de sentarse en el asiento del cochero.

El carruaje comenzó a avanzar lentamente hacia la residencia Lin.

Lin Xuanzhi miró la pequeña y delgada pero muy recta espalda de Yan Tianhen, y de repente sintió oleadas de tristeza y arrepentimiento que le bañaban.

No pudo evitar recordar lo que había sucedido en su vida pasada.

En el pasado, le echó la culpa de la muerte de su padre a este niño inocente. Siempre le hizo las cosas difíciles, lo intimidó e incluso usó el método más vil para descargar sus frustraciones en Yan Tianhen.

Después, cuando fue engañado por los villanos y erróneamente trató a esas personas con intenciones maliciosas como sus aliados más cercanos y de mayor confianza, reveló el mayor secreto de Yan Tianhen y causó a Yan Tianhen una muerte terrible. También sufrió su debido castigo, su alma fue refinada durante siete años antes de que pudiera obtener alivio.

El alma de Lin Xuanzhi no se dispersó, sino que entró en la cueva de un antiguo artesano por alguna maravillosa coincidencia. Permaneció allí durante mil años antes de terminar de refinar el Espejo del Mundo Revertido, y volvió el tiempo atrás a cuando todo aún no había comenzado.

Traducido por Ji Shenn

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