—Lin Xuanzhi, ¿qué estás haciendo? —Duan Yuyang no pudo evitar preguntar.

Lin Xuanzhi se dedicó de todo corazón a aplicar su polvo medicinal en la herida de Yan Tianhen. Sólo después de que la herida se cerrara inmediatamente y se deshinchara bajo el elixir, se volvió hacia el consciente Duan Yuyang que estaba de pie a un lado.

—Gracias joven maestro Duan por enviar a Jiadi de vuelta a casa a esta hora —Lin Xuanzhi dijo.

Un signo de interrogación apareció sobre la cabeza de Duan Yuyang. Frunció el ceño, desconcertado, y miró a Lin Xuanzhi de arriba a abajo antes de decir, —¿Qué demonios estás tratando de hacer?

—¿Qué crees que estoy tratando de hacer? —Lin Xuanzhi le preguntó de vuelta.

Duan Yuyan se ahogó, y luego no se contuvo mientras decía, —¿Estás esperando a que este honorable se vaya antes de intimidar a Tianhen? Este honorable te lo está diciendo ahora, ya he visto a través de tus astutos planes, ¡así que hoy me quedaré aquí sin importar lo que pase y no me iré!

Yan Tianhen temía que Lin Xuanzhi se enfadara, así que dijo rápidamente, —Yuyang Ge, gracias por enviarme de vuelta hoy, pero deberías volver a casa pronto o tu padre se preocupará.

—Tú, bribón… —Duan Yuyang estaba tan enfadado con Yan Tianhen que casi se rió. Se ofreció amablemente a ayudar a Yan Tianhen a superar esta crisis, pero pensar que este bribón estaba ayudando a Lin Xuanzhi a ahuyentarlo.

Duan Yuyang tenía el temperamento de un joven maestro, no pegaba su cara a los fríos traseros de otras personas, así que inmediatamente se burló y dijo: —Bien, me iré. Cuando te golpeen o vendan o intimiden no cuentes con que este joven maestro venga a salvarte.

Cuando terminó, Duan Yuyang se dio la vuelta y salió del patio.

—Joven maestro Duan —la clara voz de Lin Xuanzhi sonó.

—¿Qué? ¿Quieres pelear? —Duan Yuyang se detuvo en su camino, luego giró la cabeza y le puso los ojos en blanco a Lin Xuanzhi. Levantó la cabeza y dijo—, Este Honorable nunca ha estado interesado en intimidar a los débiles. Está por debajo de mi dignidad el levantar un dedo contra alguien de la segunda capa de la etapa de refinamiento de Qi que no sirve para nada como tú. Pero si insistes en pelear como lo haces en ese salón marcial, entonces no me molestaré en ayudarte a aflojar tus articulaciones.

Yan Tianhen estaba ligeramente enojado, su rostro se oscureció y estaba a punto de decir unas palabras para Lin Xuanzhi cuando escuchó a Lin Xuanzhi decir con gratitud, —Huarong no puede agradecer lo suficiente al joven maestro Duan por las muchas veces que le ofreció a Jiadi una mano amiga. Si necesitas ayuda en el futuro, sin duda atravesaría el agua y pisaría el fuego por ti sin quejarme.

Después de hablar, Lin Xuanzhi incluso hizo una reverencia.

Duan Yuyang estaba tan asustado que su alma casi se dispersó. Dio un paso atrás y dijo con la cara llena de conmoción, —¿Te has vuelto loco?

Sólo levantó casualmente una mano para ayudar a Yan Tianhen, ese tipo de esfuerzo no era nada para él. Y sin embargo, incitó una enorme reverencia de Lin Xuanzhi, así como palabras que sonaban como una promesa.

¡Debes saber que esta persona es Lin Xuanzhi!

Aunque Duan Yuyang y Lin Xuanzhi no interactuaron mucho anteriormente, pero cualquiera en Qing Cheng debe haber oído todo tipo de palabras halagadoras sobre Lin Xuanzhi.

Qué hay de su carácter elevado e inquebrantable, cómo un caballero con una disposición de jade, cómo la mejor persona del mundo….

En resumen, Lin Xuanzhi definitivamente no es el tipo de persona que fácilmente se inclinaría para dar las gracias y ser tan serio en este tipo de asuntos.

Duan Yuyang se asustó mucho.

Yan Tianhen también estaba asustado. No sabía qué hacer cuando se puso detrás de Lin Xuanzhi, su barbilla casi se había caído al suelo.

«Su Dage, ¿no había mirado siempre hacia abajo a Duan Yuyang?»

Anteriormente, cuando Duan Yuyang lo había enviado a casa, también se habían encontrado por accidente entonces. En ese momento, Lin Xuanzhi se había burlado fríamente de él, —¿Te mezclas con este tipo de basura?

Pero sólo han pasado unos pocos días, y ahora Lin Xuanzhi está tratando a Duan Yuyang con el debido respeto, ¡esto fue demasiado raro!

Sin embargo, a Lin Xuanzhi no le importó el impacto que había causado en estas dos personas. Después de su reverencia, se puso de pie y una vez más se convirtió en el inquebrantable y robusto ciprés que solía ser.

Lin Xuanzhi dijo, —Ya es tarde, así que no te pediremos que te quedes a tomar el té.

—¿Quién quiere beber su té, qué te pasa, ¡matas de susto a este honorable!— Duan Yuyang tenía un serio temor de que Lin Xuanzhi hubiera sido poseído. Sus ojos estaban llenos de dudas mientras miraba a Lin Xuanzhi con recelo, entonces lanzó a Yan Tianhen una mirada que decía “buena suerte, estás solo” y escapó veloz como un ratón asustado.

Traducido por Ji Shenn

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