Después de un abundante banquete en el Pabellón Liu Xian, Yan Tianhen se acariciaba la barriga llena, llevando las riendas del caballo, balanceándose tras Lin Xuanzhi de regreso a la casa de los Lin.

En el camino, Yan Tianhen frunció el rostro, lamentándose: —¡El Pabellón Liu Xian es un robo! Doscientas piezas de oro por una sola comida, ¡mejor hubieran robado directamente! Ay, ay, ay, la próxima vez no vuelvo a comer ahí.

Lin Xuanzhi sonrió y dijo: —Pequeño avaro. El chef del Pabellón Liu Xian es en realidad un cultivador culinario retirado. Sus platos no sólo son sabrosos y únicos, sino que también contienen energía espiritual suave y fácil de absorber. Para los cultivadores, son extremadamente beneficiosos. Además, el Pabellón Liu Xian es una cadena famosa en Wuzhou, con estándares rigurosos para sus chefs e ingredientes. No hay riesgo de enfermarse.

Yan Tianhen trató de sentir si había habido algún cambio en su cuerpo, luego se frotó la cabeza y dijo: —Pero… yo no siento gran diferencia.

Lin Xuanzhi suspiró: —Lo sentirás tarde o temprano.

Yan Tianhen le mostró los dientes con una sonrisa: —Pero si Dage puede cosechar sus beneficios, eso es suficiente.

Lin Xuanzhi pellizcó sus mejillas: —¿A-Hen comió algún dulce? Tienes la boca tan dulce.

Yan Tianhen sonrió mientras decía: —Siempre he sido así de dulce, es sólo que Dage nunca lo había notado.

Los dos mantuvieron este buen ambiente durante todo el camino de vuelta, pero apenas cruzaron la puerta principal, un joven asistente del Quinto Anciano se acercó a recibirlos.

El asistente tenía una agradable sonrisa en su cara mientras decía, —Joven maestro Xuanzhi, joven maestro Tianhen, el Maestro ha arreglado un nuevo alojamiento para ambos. ¿Le gustaría seguirme a su nuevo lugar ahora?

Yan Tianhen parpadeó. —¿Nuevo alojamiento? ¿No será otro cobertizo destartalado? Porque no vamos a aceptar.

El asistente estaba un poco avergonzado mientras sonreía. Yan Tianhen parecía inofensivo, pero sus palabras eran afiladas. No podía discernir si hablaba en serio o solo quería provocar.

El asistente se sintió un poco indefenso, pero no pudo hacer nada. «Cuando desterraron a Lin Xuanzhi a aquel patio ruinoso, el Quinto Anciano estaba en reclusión y no sabía nada. Ahora que descubrió que Lin Xuanzhi es un artesano, de repente empezó a mostrarle su preocupación, así que esto fue un poco…..aiya, sería demasiado difícil de explicar con sólo unas pocas palabras.»

Pero Lin Xuanzhi no le puso las cosas difíciles al asistente y asintió ligeramente, luego dijo, —Guíanos.

El asistente, agradecido, hizo una reverencia y los condujo hacia el nuevo alojamiento.

Su nuevo patio asignado era un pabellón Celestial, cerca del campo de entrenamiento y del distrito comercial interno de la familia Lin, ideal tanto para cultivar como para comprar recursos.

La residencia de Lin Xuanzhi era un patio independiente, el mismo donde antes vivía con Lin Zhan. Tenía más de diez habitaciones, e incluso una sala de baño privada.

—Aquí es— dijo el asistente, sonriendo: —Esta es la habitación que el maestro eligió personalmente para el joven maestro Xuanzhi. Si el joven maestro Xuanzhi tiene alguna otra petición, no dude en hacérmela saber. Por cierto, me llamo Yu Shu, soy el asistente que cuida la espada del Maestro.

Lin Xuanzhi asintió y dijo: —Gracias. Por ahora, no necesito nada más.

—También se han asignado sirvientes para los dos jóvenes maestros— agregó Yu Shu — Ahora mismo están esperando a los dos jóvenes maestros para elegir a cuál de ellos quieren servirles.

—No necesitaremos sirvientes— Lin Xuanzhi dijo, —No estoy acostumbrado a que me sirvan. Agradezco al Maestro en mi nombre.

El patriarca dijo que se hará todo según los deseos del joven maestro Xuanzhi— respondió Yushu, sonriendo —No los molesto más, me retiro.

Después de que Yu Shu se fue, el sombrío Yan Tianhen, que no había dicho una sola palabra y estaba pateando pequeñas piedras a un lado, se acercó a un duraznero del patio y le dio un par de patadas al tronco.

Tenía mucho resentimiento en su corazón pero no tenía donde desahogarse, así que sólo podía descargar sus frustraciones en otras cosas.

Lin Xuanzhi se acercó y dijo: —¿Por qué A-Hen está enfadado con él? Si tienes algo que reprochar, debería ser a quienes nos desterraron a aquel pequeño patio en primer lugar.

Se refería a Madam Bai. En cuanto al Quinto Anciano… ya que no le tiró abiertamente piedras cuando estaba en el suelo, Lin Xuanzhi naturalmente no le guardaría rencor.

Yan Tianhen hizo un puchero y luego dijo indignado: —Al principio, cuando vieron que Dage ya no era útil para la familia Lin, lo tiraron a un lado como si fuera un pedazo de trapo viejo y lo abandonaron, deseando que desapareciera. Pero ahora que tienen que pedirte ayuda, de repente le hacen pequeños favores a Dage aquí y allá. ¡Esto es demasiado injusto para Dage!

¿Cómo no iba a darse cuenta Lin Xuanzhi?

Aunque en el fondo despreciaba esas actitudes serviles según el viento, tampoco podía enfrentarse a todo el mundo..

Cortó una rama de durazno y se la entregó a Yan Tianhen, diciendo con calma: —A-Hen, así es el mundo: si eres fuerte, todos te adularán y te servirán, porque necesitan algo de ti. Si eres débil, te pisotearán y humillarán, porque creen que pueden hacerlo impunemente.

Yan Tianhen dijo con gran resentimiento: —¡Nunca olvidaré la expresión de esa mujer Bai cuando ordenó que sacaran a Dage inconsciente de su antigua residencia para arrojarlo a ese patio ruinoso! ¡Cómo desearía matarla!

Lin Xuanzhi puso su mano en el hombro de Yan Tianhen y lo trajo suavemente a sus brazos, y luego dijo: —A-Hen no debería enojarse tanto por esa clase de escoria.Dañar tu salud no tiene sentido, y además, Dage también se preocuparía.

Yan Tianhen hizo un puchero: —Pero ahora, Dage ya se ha convertido en el artesano más importante de la familia Lin. De ahora en adelante, esa persona Bai no se atreverá a intimidar a Dage otra vez.

«La retribución llega cuando es el momento. Es fácil añadir flores al brocado, pero difícil enviar carbón en la nieve. La mayoría en este mundo es así» Lin Xuanzhi pensó para sí mismo. «Así es la mayoría de la gente en este mundo. A-Hen, en el futuro encontrarás muchas personas así; no vale la pena darles tanta importancia.»

Bajo la guía de Lin Zhan, Yan Tianhen se había convertido en un niño inteligente, pero también tenía una especie de naturaleza innatamente directa e ingenua. A Lin Xuanzhi le gustaba naturalmente este tipo de Yan Tianhen. Pero, cuando recordó cómo Yan Tianhen en su vida pasada había sido incapaz de ver a través de las intenciones de la gente debido a su ingenuidad y franqueza, lo que a su vez condujo a su trágica caída, su corazón se sintió como si fuera aplastado por una roca.

Además, Yan Tianhen tenía algo llamado “terquedad” tallado en sus huesos.

Hacia las personas en las que cree, aunque le golpearan hasta cubrirlo de moretones, nunca se rendiría ante ellas.

Hacia aquellos que lo habían intimidado, siempre guardaría sus fechorías en su corazón y pensaría en secreto en cómo vengarse de ellos.

Por otro lado, Lin Xuanzhi esperaba que Yan Tianhen pudiera madurar lo antes posible y no se preocupara demasiado por las opiniones de los demás.

Un rugido infantil de tigre llamó su atención. Al volverse hacia la entrada, vieron a los dos cachorros de tigre blanco avanzar, uno tirando de los pantalones de un hombre con sus fauces y otro empujándolo por detrás con la cabeza.

Evidentemente, este hombre había sido “forzado” todo el camino hasta aquí por esos dos cachorros tigre.

Esta persona era el Lin Zhantian que había visitado su destartalado patio para ofrecer su disculpa.

Cuando vio a Lin Zhantian, Yan Tianhen inmediatamente soltó un “hng” y señaló la puerta de su patio, y luego dijo: —Aquí no eres bienvenido. ¡Lárgate o empezaré a insultarte!

El rostro de Lin Zhantian reveló una mirada de culpabilidad, pero aún así se mantuvo recto como una vara mientras decía, —No entregar el Espejo Grabador fue mi culpa, puedes matarme o cortarme si lo deseas.

Yan Tianhen, con las mejillas infladas de ira, gritó: —¡No pienses que sólo porque lo dijiste, no me atrevería a golpearte hasta la muerte!

Lin Zhantian arrojó algo que tenía en la mano. Yan Tianhen lo atrapó, y cuando lo miró de cerca, se dio cuenta de que era la espada que Lin Zhantian suele llevar consigo.

Yan Tianhen se quedó atónito al instante. Era el típico personaje de “soy fuerte cuando mi oponente es fuerte”, así que si la otra parte se ablandara de repente, no sabría qué hacer. Así, miró hacia Lin Xuanzhi en busca de ayuda.

Sin embargo, Lin Xuanzhi no podía entender su mirada suplicante. Sólo preguntó ligeramente, —La impresión que me diste fue la de un hombre imparcial, así que no esperaba que te pusieras del lado de Madam Bai y te confabularas con ella en sus conspiraciones.

Lin Zhantian soportó sus palabras con la cara llena de vergüenza, luego apretó los labios y dijo: —Haz conmigo lo que quieras Pero mi padre, mi madre y mi hermana no sabían nada. No guardes rencor hacia ellos.

Sin embargo, Lin Xuanzhi se rió fríamente y dijo: —Si dices que tu padre no sabía nada de lo que habías hecho, te lo puedo creer. Pero que tu madre y tu hermana estaban completamente en la oscuridad, eso no me lo creo ni un poco.

Lin Zhantian levantó la vista y miró ferozmente a Lin Xuanzhi, y dijo: —Si te atreves a causarles problemas, no te dejaría ir aunque me convirtiera en un fantasma.

—Incluso si te conviertes en un fantasma, no tendría que tratar con tu madre y hermana antes de que lo haga Madam Bai— Lin Xuanzhi se rió fríamente y dijo: —¿Crees que después de que Madam Ji haya tomado el puesto de supervisor, Madam Bai se quedaría de brazos cruzados? El poder de un supervisor en la familia Lin es sólo superado por el del Maestro. Desde que Madam Bai dio a luz a Lin Zezhi, el papel de supervisor de la familia siempre ha estado en sus manos. Sin embargo, ahora había caído en manos de una rama lateral, ¡¿Cómo podría Madam Bai soportar una humillación tan grande?!

De hecho, después de que Madam Bai se recupere, probablemente se ocupará de Madam Ji de inmediato.

Lin Zhantian apretó los dientes y dijo: —Si me perdonas la vida, te estaré eternamente agradecido.

—¿Para qué necesito tu gratitud?— Lin Xuanzhi cambió el tema y dijo: —Recuerdo que tienes una hermana que nació con un tipo de cuerpo Chiyang. Precisamente porque su yang es demasiado fuerte, su cuerpo no puede soportarlo y ha estado postrada en cama todos estos años. Un solo día sin tomar la píldora especial y corre el riesgo de que su yang la haga estallar.

Cuando Lin Zhantian oyó a Lin Xuanzhi mencionar a su hermana, fue instantáneamente más cauteloso y dijo, —Así es, Yuhan es de hecho así. ¿Por qué lo mencionas?

Lin Xuanzhi dijo, —No mucho. De repente se me ocurrió que cuando todavía estaba en la Secta Xuantian hace unos años, Madam Ji me había pedido que buscara un tesoro mágico llamado Caldero Taiyan. En ese momento lo encontré y se lo envié, pero el caldero tenía un agujero y no podía ser tan efectivo como Madam Ji esperaba que fuera.

Lin Zhantian se sorprendió y dijo: —¿Ese Caldero Taiyan fue encontrado por ti?

Lin Xuanzhi lo miró y dijo: —¿Quién más podría haberlo hecho?

Yan Tianhen no pudo evitar interrumpir, indignado: —Mi Dage les ha ayudado tanto y aun así le pagaron su amabilidad con ingratitud. Pei, ¡Qué descarados!

Lin Zhantian fue regañado a fondo. Mientras pensaba en lo que había hecho, su odio por sí mismo creció.

—Te he decepcionado— Lin Zhantian finalmente bajó la cabeza.

—No necesito tus disculpas— para Lin Xuanzhi, las disculpas siempre habían sido inútiles —Quiero hacer un trato contigo.

Lin Zhantian levantó la cabeza y preguntó: —¿Qué trato?

Lin Xuanzhi puso sus manos detrás de su espalda y dijo ligeramente, —Quiero una gota de sangre del corazón de tu hermana.

—¿Qué?— El rostro de Lin Zhantian palideció: —¡Si le extraen una gota de sangre del corazón, el yang en su cuerpo se descontrolará aún más!

La sangre del corazón era de naturaleza yin, y era lo único que mantenía a raya el yang excesivo en el cuerpo de Lin Yuhan.

Los ojos de Lin Xuanzhi recorrieron fríamente el rostro de Lin Zhantian: —En tres años, repararé el Caldero Taiyan y lo entregaré a Madam Ji. Se dice que las píldoras refinadas en él son extremadamente yin o extremadamente yang, dependiendo de las hierbas usadas. Las píldoras yin que produzca serán, sin duda, la mejor opción para suprimir el yang en el cuerpo de Lin Yuhan. Incluso si no puede resolver la raíz de su problema, sería más que suficiente para ayudar a Lin Yuhan a vivir como una persona normal.

Hay que recordar que desde el día en que nació, Lin Yuhan nunca había visto el sol. ¡La naturaleza puramente yang del sol haría que su cuerpo estallara al instante!

Y el deseo de su madre siempre es simple y sincero.

Todo lo que Ji Lanjun quiere, es que Lin Yuhan sea capaz de vivir como una chica normal.

Traducido por Ji Shenn

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