Duan Yuyang, usando unos delgados guantes de seda que repelían las manchas, manipulaba al ciervo mientras explicaba: —Si hubieras visto cómo usó piedras de refinamiento como arma para atacar a este ciervo, lo habrías reconocido al instante.

Además, para poder utilizar las piedras de refinamiento con tanta maestría solo podía ser: un genio que desafíe al cielo o al menos ser de otro nivel.

Obviamente, Lin Xuanzhi era lo primero.

Si se hubiera convertido en un artesano ordinario, no le importaría mucho a Duan Yuyang; pero que resultara ser artesano que desafiaba al cielo, entonces era digno de mención.

Duan Yuyang, —….

En cualquier caso, Duan Yuyang es el joven maestro de la familia Duan después de todo, por lo que nunca dejaría de lado la oportunidad de atar a un artesano a su lado.

Mientras tanto, Lin Xuanzhi cortó los cuernos del ciervo y los guardó en su bolsa de almacenamiento.

Yan Tianhen parpadeó, curioso: —Dage, ¿para qué pueden usarse esas astas?

Lin Xuanzhi respondió con calma: —Pueden ser usados para intercambiar por otros artículos en Xuan Cheng. También podríamos guardarlos para nuestro propio uso, infundirlos con licor o usarlos como materia prima para la artesanía.

Yan Tianhen asintió con admiración en los ojos: —Dage es tan asombroso.

Duan Yuyang estuvo a punto de voltear los ojos hasta el cielo. Ya tenía claro que Yan Tianhen tenia un complejo de adoración al hermano mayor, incapaz de ver defecto alguno en Lin Xuanzhi. Todo lo que hacía era “genial” o “perfecto” según él.

—¡Oye! Yo fui el que despellejó y preparó este ciervo de punta a punta —protestó Duan Yuyang —¿Ni un elogio para mí?

—Porque mi Dage lo manejaría aún más rápido y mejor que tú— replicó Yan Tianhen sin dudar.

Duan Yuyang, —….

«¿En serio me estás diciendo esto?»

Lin Xuanzhi no pudo evitar reírse y le dio un suave golpecito en la cabeza a Yan Tianhen.

—¿Sabes cocinar carne de caza?— preguntó Lin Xuanzhi, volviéndose hacia Duan Yuyang, quien estaba poniendo los ojos en blanco.

Duan Yuyang tarareó suavemente y dijo: —Sí, pero no quiero trabajar.

Lin Xuanzhi extrajo de su bolsa dimensional tres copas talladas y una jarra de licor, entregando una de ellas a Duan Yuyang.

Duan Yuyang sostuvo la copa con una mirada desconcertada —Estás muy bien preparado… ¿Quién diablos carga con vajilla en una expedición?

Yan Tianhen, en cambio, brilló de entusiasmo y destapó la jarra al instante y vertió el vino dentro de una copa —Este no es un vino cualquiera, pruébalo y lo entenderás!

Duan Yuyang lanzó una mirada escéptica, olfateó el contenido de su copa… y al primer sorbo sintió como si su espíritu ascendiera a las nubes.

—¡Demonios, Lin Xuanzhi! ¿Dónde conseguiste un néctar así?— exclamó, alzando el pulgar mientras acariciaba la copa con avidez, tentado a guardarla en su propio tesoro dimensional.

Lin Xuanzhi se dio cuenta de todo esto, entonces una leve sonrisa apareció en su cara mientras decía, —Si durante el viaje te encargas de nuestra comida y alojamiento… la copa es tuya.

—¡Está bien!— Duan Yuyang lo prometió sin dudarlo mucho. Le faltaba todo menos dinero, y aunque sus habilidades culinarias solían ser una basura, puede decir con orgullo que su cocina es excelente ahora, especialmente en lo que se refiere a sus técnicas de asado en la naturaleza.

Con movimientos hábiles, Duan Yuyang cortó un trozo de pierna de venado, lo ensartó en una rama y avivó las llamas para que ardiera con más fuerza.

—Déjenme decirles que cuando se trata de asar carne, yo mismo lo aprendí— dijo Duan Yuyang entusiasmado, hablando sin parar mientras cocinaba —Antes no sabía nada de esto, cuando viajaba siempre tenía un montón de sirvientes y guardias.

—¿Y ahora cómo lo sabes?— preguntó Yan Tianhen, parpadeando curioso.

—Eh, ¡todo eso fue porque me vi obligado!— respondió Duan Yuyang sin pensarlo mucho. —Cuando estás en apuros, sin que nadie te ayude, terminas aprendiendo por las malas.

Yan Tianhen asintió pensativo. Él tampoco sabía cocinar antes, pero después de que su papá falleciera y su hermano resultara gravemente herido, cuando les quitaron a los sirvientes, no tuvo más remedio que aprender.

Pero sus habilidades culinarias… realmente no necesitan ser mencionadas.

Hasta el punto que Lin Xuanzhi prefería mantenerse bien lejos cuando él se acercaba a la cocina.

Un fragante aroma comenzó a brotar de su carne. Yan Tianhen respiró profundamente, se lamió los labios y dijo —¡Huele delicioso!

Duan Yuyang volteó la carne asada y se jactó, —Por supuesto. La carne asada de este joven maestro es la única de su clase en este mundo. Si pierdes la oportunidad de probarla ahora, no tendrás la oportunidad de saborearla en el futuro.

Yan Tianhen se rió en voz alta.

Los ojos de Lin Xuanzhi se oscurecieron ligeramente mientras esbozaba una sonrisa: —Hay un arroyo cerca. Si tienen sed, pueden ir a buscar agua allí.

Yan Tianhen asintió con entusiasmo: —¿Dage, tienes sed? Iré a traerte agua.

—Ve rápido y regresa pronto— respondió Lin Xuanzhi.

Yan Tianhen tomó el odre de agua y salió corriendo al instante.

—Realmente envidio que tengas un hermano tan bueno— dijo Duan Yuyang con genuina admiración.

—No tiene sentido que estés celoso— replicó Lin Xuanzhi —Es único bajo el cielo, un tesoro que aparece sólo una vez cada mil años.

Duan Yuyang soltó una risa burlona. —¿No te da vergüenza? ¿Quién se alaba a sí mismo de esa manera?

—¿Acaso no es verdad?— respondió Lin Xuanzhi con calma. —Si hablamos de parejas, Yuan Tianwen también debería ser considerado atento y gentil.

—¿Ah?— Duan Yuyang se quedó momentáneamente paralizado.

—Entre tú y Yuan Tianwen… debe haber ocurrido algo, ¿no es así?

Lin Xuanzhi lanzó la pregunta con total naturalidad.

Duan Yuyang quedó instantáneamente aturdido, con la sonrisa aún congelada en su rostro.

Cuando Lin Xuanzhi cambió el tema, no dio ninguna advertencia ni hizo ninguna conexión con su conversación anterior. Fue directo al grano y tomó a Duan Yuyang por sorpresa.

Un destello de inquietud cruzó por los ojos de Duan Yuyang. Tomó el frasco de especias para sazonar la carne, esperando que el movimiento le diera tiempo para recuperar la compostura. Sin embargo, su mano tembló involuntariamente, derramando la mitad del contenido sobre el asado.

Duan Yuyang, —…

Lin Xuanzhi sonrió en silencio, sin decir una palabra.

Duan Yuyang chasqueó la lengua, guardó el frasco y, sin pretender disimular más, miró directamente a esos ojos negros de Lin Xuanzhi que parecían verlo todo: —No importa lo que hayas notado, guárdatelo. No tiene nada que ver contigo.

—¿Cómo no tiene nada que ver conmigo?— respondió Lin Xuanzhi con tono despreocupado. —Actualmente, quien acompaña a Yuan Tianwen es mi ex prometido.

Duan Yuyang casi escupe sangre al oír esto.

Lin Xuanzhi continuó: —Y la razón por la que se convirtió en mi ex prometido, si no recuerdo mal, fue porque cierto joven maestro convenció a mi A-Hen de darme una píldora somnífera, robó mi contrato matrimonial y se encargó personalmente de anular el compromiso con la familia Han.

Duan Yuyang estuvo a punto de saltar: —¿Y tienes el descaro de decirlo? ¿No fue acaso librarte de un gran problema?

—Por eso mismo— dijo Lin Xuanzhi —planeo corresponder tu favor ayudándote a resolver un gran problema tuyo.

Duan Yuyang, —Tú…

Lin Xuanzhi hablaba de una manera muy casual y caballerosa. Una leve sonrisa apareció en su rostro cuando dijo —¿O podría ir a buscar al joven maestro Yuan ahora y… darle algo de orientación?

Duan Yuyang, —….

«¡Esta fue definitivamente una amenaza de la más alta magnitud!»

Duan Yuyang se rindió de inmediato. Hizo un gesto de respeto hacia Lin Xuanzhi y admitió: —Eres demasiado asombroso, admito la derrota.

Lin Xuanzhi sonrió, pero luego adoptó un tono serio: —Entonces, ¿de qué diablos se trata todo esto?

Duan Yuyang se frotó la nariz, suspiró y respondió con incomodidad: —En realidad, no hay mucho que decir. Cuando Yuan Tianwen fue gravemente herido, tenía una mente poco sólida y estaba sufriendo una desviación de Qi, yo lo recogí y lo cuidé por un tiempo. Después, me fui cuando casi se había recuperado. Y cuando nos volvimos a encontrar, estaba persiguiendo a ese Han Yuran como un loco, así que, ¿Qué diablos podía decir?

Aunque Duan Yuyang lo resumió de manera sencilla, Lin Xuanzhi percibió que había detalles que omitía.

Por ejemplo, durante ese tiempo que pasaron solos, seguramente surgió algo entre ellos. De lo contrario, Duan Yuyang no estaría tan resentido por la obsesión de Yuan Tianwen con Han Yuran.

—¿Y cómo conoció Yuan Tianwen a Han Yuran?— preguntó Lin Xuanzhi.

—¿Cómo carajos voy a saberlo?— refunfuñó Duan Yuyang, clavando el cuchillo en la pierna del venado con frustración —¡Ah…! ¡Ya está cocido!

Los ojos de Duan Yuyang se iluminaron. Retiró la rama del fuego y la clavó en la tierra, frotándose las manos con orgullo: —¡Ven y pruébala! Esta es la receta secreta de Duan, exclusiva y sin imitaciones~

Lin Xuanzhi tomó un cuchillo y cortó una fina rebanada de venado.

En ese momento, Yan Tianhen regresó con el agua. Se sentó rápidamente junto a Lin Xuanzhi, le entregó el odre e inhaló profundamente: —¡Huele increible!

Lin Xuanzhi le pasó la rebanada de venado que había cortado a Yan Tianhen y le dijo: —Pruébalo.

Yan Tianhen dio un mordisco y su rostro se iluminó de satisfacción. No hacía falta decirlo: el sabor del venado asado era absolutamente exquisito.

—¡Yuyang Gege eres tan asombroso!— elogió Yan Tianhen.

—Por supuesto, ¿y en comparación con tu Dage?— respondió Duan Yuyang, lanzando una mirada provocadora.

—¡Pero definitivamente no puedes estar a la altura de mi Dage!— replicó Yan Tianhen sin dudar

—…— Duan Yuyang dejó escapar un suspiro —Bien. ¿Por qué tuve que invitar a mi propia humillación?

Los ojos de Yan Tianhen parecían medias lunas mientras reía, —¡Jajaja!

Mientras en un lado reinaban las risas y la alegría, el otro grupo parecía cada vez más aislado en su silencio.

Yuan Tianwen también olió el aroma de la carne asada. Le resultaba vagamente familiar, aunque no lograba identificar por qué. En el pasado, cuando él y Han Yuran estaban juntos en el Pico Feiluan, Han Yuran solía hablar sin cesar a su oído, incluso cuando Yuan Tianwen, con la energía vital en desorden, preferiría no escuchar ni una palabra más. Han Yuran insistía, usando su voz constante como distracción.

Pero ahora, Han Yuran se había vuelto extrañamente callado. Yuan Tianwen, que nunca fue de muchas palabras, se encontró en una situación incómoda donde el silencio entre ellos se hacía pesado.

Yuan Tianwen notaba cuánto había cambiado Han Yuran. Ya no sabía cuál era su verdadero yo.

Cortó una porción de la carne que había asado y se la ofreció a Han Yuran. Este la tomó, dio un mordisco y frunció el ceño: —¿Por qué sabe tan fuerte a sangre?

Yuan Tianwen se sintió algo avergonzado y rápidamente dijo: —Recientemente mis habilidades se han oxidado.

Los ojos de Han Yuran se posaron sobre las tres personas que se reían alegremente al otro lado, fijándose especialmente en Lin Xuanzhi y con el corazón lleno de irritación arrojó el trozo de carne asada sin cuidado, se levantó y dijo: —No voy a comer más, se me ha quitado el apetito.

Desde que se enteró de que Lin Xuanzhi se había convertido en un artesano, un nudo de frustración se había apretado en su pecho.

Siempre había visto a Lin Xuanzhi como un hombre débil, sin carácter. Estaba seguro de que Lin Xuanzhi no se atrevería a romper el compromiso matrimonial, y por eso le exigía artefactos sin reparos. Y, como esperaba, Lin Xuanzhi se los entregaba sin protestar.

Pero ¿quién iba a pensar que Lin Xuanzhi terminaría apuñalándolo por la espalda?

Lin Xuanzhi probablemente pensó en anular el compromiso en el momento en que se convirtió en artesano. Qué ridículo, él había estado completamente engañado, creyendo que todo estaba bajo su control… Han Yuran inhaló profundamente, sus ojos fríos y llenos de veneno.

Ya que las cosas eran así, entonces Lin Xuanzhi sin duda se convertiría en su oponente en el futuro.

Parece que realmente necesitaba considerar cómo usar las manos de otros para eliminar a Lin Xuanzhi de antemano.

Yuan Tianwen observó la espalda de Han Yuran con cierta resignación. No era la primera vez que tenía una disputa con Han Yuran, y en las discusiones anteriores, Han Yuran siempre discutía con él, dándole la oportunidad de responder. Pero ahora, Han Yuran simplemente mantenía una expresión fría en su rostro sin decir nada, dejándolo sin siquiera la posibilidad de iniciar una discusión.

Yuan Tianwen, pensando que en efecto había hecho sufrir a Han Yuran recientemente, reunió el valor para acercarse al grupo de Lin Xuanzhi.

—¡Vaya, joven maestro Yuan! ¿A qué viene la visita?— Duan Yuyang lanzó de inmediato un comentario sarcástico.

Yuan Tianwen pasó directamente junto a él, limitándose a mirarlo de reojo sin dignarse a responder. Se dirigió a Lin Xuanzhi: —¿Sería posible compartir un poco de comida? Mis habilidades culinarias son deficientes, y a él no le agrada lo que preparo.

La expresión de Duan Yuyang fue como si hubiera mordido algo repugnante: —¿Desde cuándo los caprichos de señorito se permiten en medio de la naturaleza? Si no le gusta, que no coma. ¿Acaso cree que sigue en su mansión?

Traducido por Ji Shenn

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