Los artesanos, antes de alcanzar la etapa de Refinamiento corporal, siguen el mismo sistema de niveles que los cultivadores mágicos. Pero después de llegar a la etapa de Refinamiento corporal, sus caminos se separan completamente, divergiendo como el cielo y la tierra.

El camino de un cultivador elemental está separado en: Nivel introductorio, Nivel Primario, Nivel Profundo, Nivel Terrenal y Nivel Celestial. El nivel Introductorio consiste en la etapa de Refinamiento de Qi, Etapa de Fundación y Etapa de Cuerpo Templado

Luego vienen cuatro grandes etapas: Nivel Primario, Profundo, Terrenal y Celestial. Cada una de estas etapas se subdivide en tres grandes reinos y doce pequeños reinos.

Por otro lado, los artesanos, siguen un sistema completamente diferente, organizado en seis niveles de alma: Nivel introductorio, Alma Verde (Qing Hun), Alma Carmesí (Chi Hun), Alma Púrpura (Zi Hun), Alma ámbar (He Hun) y Alma Negra (Hei Hun).

Cada uno de estos niveles de alma tiene cinco segmentos, determinados por la apertura de puntos de acupuntura y la expansión de la energía espiritual:

La primera etapa del alma requiere abrir 360 puntos de acupuntura, expandiendo la energía espiritual en los meridianos al doble de su capacidad original.

La segunda etapa exige abrir 540 puntos, cuadruplicando la energía espiritual.

La tercera etapa se deben abrir 612 puntos, la fuerza del alma que fluye a través de los meridianos se expandiría ocho veces.

La cuarta etapa necesita 684 puntos abiertos, con la energía expandida dieciséis veces.

La quinta y última etapa es la más peligrosa, pues requiere abrir los 36 puntos mortales restantes, logrando una expansión de treinta y dos veces la energía original.

Y para entonces, el fuego del alma puede considerarse refinado, aunque aún no ha llegado a su máximo potencial. La energía espiritual puede continuar expandiéndose indefinidamente, siempre y cuando los meridianos del cuerpo puedan soportar la presión.

Cuando el fuego del alma avanza al siguiente nivel de alma, todo el progreso en los segmentos menores se reinicia desde el principio.

El fuego del alma de un artesano es equivalente al Núcleo de Energía de un cultivador mágico. Cuanto más alto es el nivel del Fuego Espiritual y más vigoroso arde, más tiempo puede sostener el proceso de forja. Sin embargo, a medida que se avanza, cada nivel se vuelve exponencialmente más difícil de alcanzar y dominar.

Y lo que Lin Xuanzhi pretendía alcanzar ahora era nada menos que la tercera etapa del alma en el Período de Refinamiento del Qi: abrir 612 puntos de acupuntura y expandir la energía espiritual en sus meridianos ¡ocho veces más!

Sus manos ejecutaban los sellos a una velocidad vertiginosa, tan rápida que resultaba imposible seguir sus movimientos. Dentro de su cuerpo, la energía espiritual fluía violentamente a través de los 360 puntos ya abiertos, golpeando sin piedad los 252 restantes que aún permanecían bloqueados. La energía en sus meridianos se expandía con furia, como si estuviera a punto de reventar sus venas desde dentro.

¡BOOM!

Un estruendo explosivo retumbó frente a Lin Xuanzhi.

La energía espiritual de la montaña, espesa como la niebla, se arremolinó hacia él como una marea embravecida, rugiendo y sacudiendo el aire con una fuerza que amenazaba con desatar un cataclismo.

Su sangre hervía; sus meridianos se fracturaban y sus puntos de acupuntura eran golpeados sin clemencia. El dolor era tan intenso que Lin Xuanzhi casi dejó escapar un gemido.

Por otro lado, Yan Tianhen ya había sido despertado por la violenta agitación de la energía espiritual. Se volvió repentinamente para mirar a Lin Xuanzhi que estaba a su lado y vio que el rostro de Lin Xuanzhi estaba tan blanco como una sábana; todo el color había sido drenado de su cara y el sudor frío le goteaba por la frente.

Sin embargo, los sellos de sus manos no se detenían y su Fuego Espiritual seguía ardiendo con determinación. Las diez piedras de refinamiento brillaban con intensidad, su energía fluyendo sin cesar hacia el artefacto que ya comenzaba a tomar forma definitiva. Todos los materiales se habían fusionado por completo bajo el fuego implacable, y ahora solo quedaba lo más difícil: ¡soportar el tormento hasta el final!

Duan Yuyang, quien estaba asando la carne de venado, se levantó de golpe y dirigió su mirada hacia ellos. Sus ojos reflejaron una profunda sorpresa que, tras unos instantes, se transformó en genuina admiración.

Sin perder un segundo, Duan Yuyang se sentó en posición de loto, formó con sus manos el sello de cultivo y comenzó a absorber ávidamente la energía espiritual que se acumulaba alrededor, aprovechando el momentum creado por Lin Xuanzhi.

Sin embargo, Yan Tianhen no se atrevía a moverse. Contenía hasta la respiración, paralizado entre el miedo de interferir si se acercaba y el terror de que algo terrible ocurriera si apartaba la vista siquiera por un instante.

Así transcurrieron dos larguísimas horas de angustia, hasta que finalmente Lin Xuanzhi abrió los ojos con brusquedad. Sus manos ejecutaron un amplio movimiento circular mientras se levantaba con un salto, atrapando en el aire la jarra que flotaba a la altura de su pecho.

¡Lo había logrado!

Lin Xuanzhi contempló el objeto: un recipiente de apariencia sencilla y color oscuro, pero cuya textura revelaba su verdadera naturaleza como un Artefacto Mágico de grado superior. Una carcajada de satisfacción brotó de sus labios.

Yan Tianhen, al fin, pudo respirar aliviado. Se acercó y dijo: —Felicitaciones Dage por haber llegado a la etapa de Fundación.

Lin Xuanzhi lanzó casualmente el artefacto mágico a Yan Tianhen y dijo: —Iré a lavarme. A-Hen, espera aquí un momento.

¡Lin Xuanzhi había había roto todas las barreras del séptimo nivel de Refinamiento de Qi y había entrado directamente en la etapa de Fundación!

¡Este tipo de talento era realmente tan desafiante para el cielo que otros lo encontrarían aterrador!

Al alcanzar la Fundación, todas las impurezas del cuerpo se filtran y expulsan. Por eso, la piel de Lin Xuanzhi estaba cubierta de una capa de suciedad negra. Aunque era mucho menos que lo que normalmente expulsa un cultivador en su primera Fundación, seguía siendo bastante desagradable.

Cuando Lin Xuanzhi pasó por Duan Yuyang, este ya había retirado sus sellos de mano y se puso de pie.

Duan Yuyang miró a Lin Xuanzhi con una mirada complicada en sus ojos y dijo —Desde hoy, tu reputación sin duda será mejor que antes.

Lin Xuanzhi esbozó una sonrisa sutil, su aura completamente diferente a la del día previo.

—Era de esperarse.

Con esas palabras, Lin Xuanzhi se alejó con elegancia.

Duan Yuyang, —….

Pensó que la actitud de Lin Xuanzhi estaba prácticamente pidiendo una paliza. Pero al reflexionar, tuvo que admitir que el hombre tenía razones para estar tan seguro de sí mismo.

No, quizás ni siquiera era arrogancia. Ya que la realidad era así, Lin Xuanzhi solo estaba diciendo la pura verdad.

Cuando pensó en esto, los pensamientos de Duan Yuyang de repente se volvieron aún más caóticos.

Duan Yuyang se acercó a Yan Tianhen y lo miró con una expresión aún más complicada, mientras este seguía sonriendo como un tonto.

Yan Tianhen apoyó su barbilla en su mano y dijo con un tono lleno de adoración —Mi Dage es realmente asombroso, ¿verdad?

—Increíble se queda corto— respondió Duan Yuyang —Con su nivel, no tardará en recuperar su puesto como el número uno de la generación, como artesano.

Yan Tianhen asintió entusiasmado: —Exacto. Aunque acompañé a mi padre y conocí a muchos cultivadores poderosos, ninguno puede compararse con mi Dage.

¡Y eso que Lin Xuanzhi había saltado directamente tres capas completas para alcanzar un nuevo reino de cultivo!

Ahora, Lin Xuanzhi era verdaderamente un cultivador que había entrado en el camino celestial.

Al ver la genuina felicidad de Yan Tianhen, Duan Yuyang no pudo evitar decir: —A-Hen, ¿alguna vez has pensado que cuando se vuelva más poderoso, podría no necesitarte? Como antes, tendrá un mundo más amplio, hará amigos más fuertes, tendrá innumerables admiradores y compañeros de secta que compartan sus ideales.

Yan Tianhen parpadeó, desconcertado. —¿No es eso bueno?

Su Dage era originalmente ese tipo de persona. Era normal que su Dage estuviera rodeado de muchas personas.

La expresión normalmente bromista y relajada de Duan Yuyang se tornó seria. —Entonces, A-Hen, dime: ¿dónde estarás tú en ese momento? ¿Podrás quedarte a su lado? ¿Bajo qué identidad?

—Yo… por supuesto que seguiré al lado de Dage— Yan Tianhen frunció el ceño y dijo: —No me digas que después de que se vuelva increíble, ya no será mi Dage? Es el único pariente que me queda, y nadie puede cambiar ese hecho.

Duan Yuyang quiso decir algo, pero se contuvo antes de continuar —Deberías empezar a pensar en ello.

an Tianhen sonrió y miró a Duan Yuyang con gratitud: —Sé lo que Yuyang Gege trata de decir, gracias por tu preocupación. Pero, no creo que Dage sea ese tipo de persona. Además, no podré vivir por muchos años, pero mi Dage puede vivir por mucho, mucho tiempo. Solo espero poder acompañarlo mientras esté vivo. Nunca he aspirado a nada más.

—¿Qué significa eso de que no vivirás muchos años?— Una voz gélida resonó en sus oídos. Yan Tianhen se estremeció y alzó la vista para ver a Lin Xuanzhi parado a unos diez zhang de distancia.

Y sin embargo, parecía que estaba hablando justo al lado de su oído.

Lin Xuanzhi nunca imaginó que, tras lavarse, regresaría para escuchar una conversación tan “alentadora”.

Con una risa fría que delataba su furia, Lin Xuanzhi clavó su mirada en Yan Tianhen, quien lo observaba con inquietud: —Tus pensamientos ciertamente me sorprenden, Yan Tianhen. Si esa es tu mentalidad, entonces no perderé más tiempo buscando formas de prolongar tu vida. ¡Mejor regresemos de inmediato!

Yan Tianhen entró en pánico. —Dage, no te enfades— suplicó con voz temblorosa. —Me equivoqué al hablar. ¿Puedo retirar mis palabras?

—¿Realmente te equivocaste al hablar, o es que piensas así en el fondo?— Lin Xuanzhi reprimió su frustración y continuó regañándolo: —Cuando eres perezoso en el entrenamiento, pienso que solo eres juguetón y no entiendes la importancia del cultivo. O que tal vez avanzas lento y por eso sientes miedo. ¡Pero jamás imaginé que solo aspiras a vivir unas décadas! ¡Tus ambiciones son tan limitadas!

La repentina reprimenda de Lin Xuanzhi hizo que los ojos de Yan Tianhen se enrojecieran al instante.

Mordisqueó su labio inferior y se pasó el dorso de la mano por los ojos, tratando de secar las lágrimas que asomaban.

Duan Yuyang, incapaz de seguir observando sin hacer nada, se interpuso frente a Yan Tianhen con el rostro oscurecido por el enojo: —¡Lin Xuanzhi! ¿Por qué le gritas así? Él solo piensa en tu bienestar. Si dijo algo equivocado, ¿era necesario asustarlo de esta manera?

Lin Xuanzhi lanzó una mirada gélida hacia él: —Un simple error, ¿eh? Esto va mucho más allá de unas palabras mal dichas.

Duan Yuyang, comprendiendo ahora la razón de su furia, tragó saliva y, con voz más suave, le dijo a Yan Tianhen: —A-Hen, pídele perdón a tu Dage.

Esperaban que Yan Tianhen, con su habitual docilidad, admitiera su error en voz baja. Sin embargo, para sorpresa general, de pronto se puso terco. Mientras las palabras brotaban de su boca como granos derramados de un saco, clavó una mirada desafiante en Lin Xuanzhi y gritó: —¿Qué hice mal? ¡Sé perfectamente que solo soy una persona ordinaria! ¡Papá agotó todos los métodos sin lograr ni el más mínimo progreso en mí! ¡Soy feo, soy cojo, y sé que no te agrado! ¡Todo en mí te parece mal! ¡En el pasado, cuando alguien me molestaba en la familia Lin, tú siempre hacías la vista gorda! ¡Porque también me despreciabas! ¡También creías que era un inútil que no servía para nada! ¡Pero no puedo ser tan brillante como tú! ¡No quiero que me mientan con consuelos falsos! ¡Sé exactamente lo que valgo!

Duan Yuyang quedó paralizado por este torrente de palabras casi gritadas. Su asombro fue tan grande como cuando presenció cómo Lin Xuanzhi, de un día para otro, rompió la barrera de la Fundación partiendo del tercer nivel de Refinamiento de Qi.

Yan Tianhen siempre había sido de temperamento dócil, hablando con una sonrisa incluso cuando era maltratado. Nunca había reaccionado con tal vehemencia.

Era evidente que lo habían llevado al límite.

Lin Xuanzhi también estuvo aturdido por un tiempo.

Estas eran palabras que Yan Tianhen, en su vida pasada, nunca le había dirigido.

Él creía que el Yan Tianhen de este período seguía siendo un niño de corazón soleado y transparente. Nunca, jamás, había imaginado que en realidad no comprendía el mundo interior de Yan Tianhen.

Lin Xuanzhi cerró los ojos, sintiendo una mezcla de dolor, angustia y una culpa indescriptible.

—Sigamos nuestro viaje— dijo Lin Xuanzhi montando su caballo, antes de azuzarlo y partir a toda velocidad por el camino de montaña.

Necesitaba tiempo para pensar cómo enfrentar a Yan Tianhen en el futuro.

Duan Yuyang, con la cabeza a punto de explotar, ayudó a Yan Tianhen a subir al otro caballo y, compartiendo la montura, siguieron el rastro de Lin Xuanzhi.

Durante el viaje, Yan Tianhen no dejaba de fruncir los labios, visiblemente disgustado.

Duan Yuyang, sentado delante, no pudo evitar comentar: —Realmente estuviste muy asombroso hoy. ¿No te daba miedo que un tipo que acaba de alcanzar la Fundación te aplastara de un golpe después de semejante discurso?

Yan Tianhen, desplomado contra la espalda de Duan Yuyang, murmuró abatido: —Yuyang Ge, debo haber sido poseído hace un momento.

Al recordar lo sucedido, deseaba con todas sus fuerzas que el tiempo retrocediera. ¿Cómo se le había ocurrido gritarle a Lin Xuanzhi?

Y lo peor: esas palabras ni siquiera reflejaban lo que realmente sentía, ¡¿pero por qué salieron de su boca sin ningún tipo de censura?!

Traducido por Ji Shenn

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