El bolígrafo giraba ágilmente entre sus dedos largos y delgados, mientras Jiang Xiaoshuai, con las piernas cruzadas despreocupadamente, disfrutaba sin reservas de los maravillosos días sin las molestias de Guo Chengyu. Desde que soltó aquella frase cortante, Guo Chengyu parecía haber tirado la toalla de verdad, ya llevaba días sin aparecer por la clínica para “tratarse”, lo que tenía a Jiang Xiaoshuai encantado.

Justo cuando estaba en eso, un fantasma feroz entró flotando en la clínica.

Jiang Xiaoshuai giró la cabeza y no pudo evitar sobresaltarse. Los ojos de Wu Suowei estaban ennegrecidos, las pupilas turbias, la mirada perdida y los pasos pesados… incluso emanaba una determinación de estar listo para enfrentar la muerte.

—¿Qué pasa? ¿Algo salió mal otra vez?

Ese “otra vez” en las palabras de Jiang Xiaoshuai dejaba claro que hasta él sospechaba de la racha de desgracias de Wu Suowei.

Wu Suowei negó con la cabeza y en silencio, entró en el dormitorio, cerrando la puerta de un portazo.

Jiang Xiaoshuai empezó a preocuparse. Era cierto que Wu Suowei ya había metido la pata más de una vez, pero siempre que volvía, soltaba unos cuantos insultos y en dos horas ya estaba bien. Nunca se había encerrado así. Parecía que esta vez era grave. Jiang Xiaoshuai golpeó suavemente la puerta y preguntó con voz dulce.

—Dawei, ¿qué te pasa? Sal y hablemos.

No hubo respuesta.

—¡Deja de hacerte la victima! ¡Sal de ahí ahora mismo! ¡Al menos gime o patalea para que sepa qué pasa!— Jiang Xiaoshuai estaba impaciente.

Wu Suowei solo respondió con frialdad: —No pasa nada.

¡Claro que pasaba algo! Jiang Xiaoshuai giró el picaporte y descubrió que la puerta estaba trancada por dentro. Recordó que la llave estaba en el cajón, así que se apresuró a buscarla.

—¡Doctor Jiang, detenga la hemorragia de nuestro jefe! ¡El brazo le quedó lleno de cortes por los vidrios!

Jiang Xiaoshuai alzó la vista y preguntó: 

—¿Dónde está?

Una figura tan familiar como odiosa apareció en la entrada, era alto, de cabeza rapada, ojos rasgados y esa sonrisa que combinaba falsa calidez con arrogancia. Efectivamente, su brazo sangraba; lo cubría con una mano mientras gotas de sangre trazaban un rastro hasta la clínica, el olor metálico invadiendo las fosas nasales de Jiang Xiaoshuai.

Este se quedó plantado como un poste, con el rostro impasible.

Li Wang no aguantó: 

—Oiga, doctor Jiang, ¡muévase de una vez! Esto es sangre de verdad, ¿no va a hacer su trabajo?

Y estampó un fajo de billetes sobre la mesa.

Efectivamente, un fajo con fácilmente más de cien mil yuanes.

Jiang Xiaoshuai caminó derecho hasta el escritorio de consultas y se sentó.

Li Wang se acercó al oído de Guo Chengyu: 

—¿Qué te dije? ¿En estos tiempos quién no reconoce el dinero? Y tú lo tratas como si fuera un loto blanco.

Guo Chengyu no respondió, simplemente extendió el brazo con docilidad.

Terminada la curación, Jiang Xiaoshuai levantó la barbilla con gesto altivo y dijo: 

—Ve a la habitación interior y échate boca abajo. Prepárese para la inyección.

Al instante, aunque Guo Chengyu no se movió, sus secuaces se despidieron rápidamente.

Jiang Xiaoshuai preparó el medicamento afuera y entró a la habitación interior. Pero la escena que encontró le hizo hervir la sangre.

El bastardo de Guo se había bajado los pantalones hasta los huecos de las rodillas, dejando la parte delantera completamente expuesta ante la mirada de Jiang Xiaoshuai. Sin el menor pudor, sin ocultar sus intenciones lascivas, ahí estaba, exhibiéndose y fanfarroneando.

La mirada de Jiang Xiaoshuai se posó solo dos segundos en ese objeto antes de apartarla con indiferencia.

—¡Date la vuelta!— ordenó Jiang Xiaoshuai.

Guo Chengyu seguía mirando fijamente a Xiaoshuai, inmóvil.

Jiang Xiaoshuai expulsó el aire de la jeringa: 

—Si quieres que te ponga esta inyección en el pene, no tengo objeciones.

Guo Chengyu sonrió con satisfacción: 

—Doctor Jiang, qué atrevido eres.

—¡Si vas a seguir con tus estupideces, lárgate de una vez!— gritó Jiang Xiaoshuai.

Finalmente, Guo Chengyu consiguió que lo regañaran, y con una sensación de logro, se tumbó boca abajo en la cama.

Jiang Xiaoshuai clavó la aguja sin piedad.

—¡AAAAHHH—!

Los matones que vigilaban afuera se alegraron al oírlo: 

—¡Joder, ¿ya empezó la acción tan rápido?!

Li Wang frunció el ceño hasta formar tres líneas negras en su frente: 

—Si no me equivoco… esa era la voz de Guo Zi, ¿no?

—…

Una vez aplicada la inyección, Guo Chengyu se quedó holgazaneando un rato, hasta que Li Wang abrió la puerta de golpe: 

—Guo Zi, Ma Er te llama por teléfono. Dice que es urgente.

Guo Chengyu no se atrevió a demorarse. Se levantó y se dirigió hacia la salida.

¡Zas!

Un fajo de billetes salió volando tras Guo Chengyu. Varios paquetes golpearon a Li Wang, incluyendo un billete de cincuenta yuanes perdido entre el montón.

Jiang Xiaoshuai agitó los tres billetes en su mano.

—Estos 250 yuanes los acepto. Buen viaje, no hace falta que regreses.

Guo Chengyu lanzó una mirada burlona a Li Wang, quien, incómodo, torció los labios.

Una vez que Guo Chengyu se fue, Jiang Xiaoshuai volvió la cabeza hacia el dormitorio. Wu Suowei, sin que nadie notara cuándo había salido, estaba plantado en el umbral, clavando en él una mirada intensa y llena de significado.

De pronto, Jiang Xiaoshuai se sintió repentinamente avergonzado: 

—¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?

Wu Suowei no respondió. Avanzó directamente hacia Jiang Xiaoshuai, con sus grandes y brillantes ojos negros, emitiendo un resplandor inquietante que le hizo sudar frío.

Tras un largo silencio, Wu Suowei habló de repente: 

—¿Cómo lo lograste?

—¿Eh?— Jiang Xiaoshuai parecía desconcertado.

Wu Suowei continuó, cada palabra cargada de sospecha:

—Le gustas, ¿verdad? ¿Viene tanto a ‘tratarse’ solo para cortejarte? ¿Incluso se hizo esa herida en el brazo solo para acercarse a ti?

Jiang Xiaoshuai asumió que el comportamiento anormal de Wu Suowei se debía al shock emocional, y que al ver esta relación inapropiada y ambigua entre ellos, había explotado. Así que, con paciencia, le dio una palmadita en el hombro y explicó: 

—Estás malinterpretando las cosas. Él y yo…

—¡Enséñame!— Wu Suowei agarró bruscamente la mano de Jiang Xiaoshuai.

Jiang Xiaoshuai se quedó otra vez pasmado. 

—¿Enseñarte qué?

—A atrapar hombres.

Jiang Xiaoshuai creyó haber oído mal y preguntó de nuevo: 

—¿Atrapar hombres?

Los ojos de Wu Suowei de repente brillaron, como si hubiera encontrado inspiración para su venganza. Arrastró a Jiang Xiaoshuai a la habitación interior y le contó todo lo que le había pasado, incluyendo su nuevo plan.

En el rostro guapo de Jiang Xiaoshuai surgieron toda clase de resentimientos e ira.

—¡Esa zorra es una maldita perra despreciable!

Wu Suowei rechinó los dientes en acuerdo: 

—Ya lo he pensado. En lugar de herir a uno, ¡mejor herir a los dos de un golpe! Hacer que Yue Yue cambie de opinión es demasiado difícil. Incluso si lo lograra, ese calvo no perdería nada, podría encontrar a otra mujer fácilmente. Pero si lo seduzco, la cosa cambia ¿Yue Yue sufriría, no? ¿Y ese calvo se mortificaría al ser engañado por mí ¿Verdad?…

—Espera un momento. — Jiang Xiaoshuai alzó un dedo para interrumpirlo. 

—¿No crees que atrapar a ese calvo es aún más difícil que hacer que Yue Yue cambie de opinión?

—¿Quién dijo que voy a cortejarlo?— Wu Suowei soltó una risa fría. —Voy a seducirlo. Para que sea él quien me persiga a mí.

¡Joder, amigo, que ambicioso! ¡Pasaste de ser un cobarde a convertirte en un dios!

Jiang Xiaoshuai le rindió homenaje mentalmente, y luego se hundió por completo en la preocupación.

Wu Suowei seguía enfrascado en sus fantasías vengativas: 

—Imagínate, si algún día, es como Guo Zi y está dispuesto a sangrar solo para acercarse a mí… ¡Qué dulce venganza sería!

Jiang Xiaoshuai juntó las manos en un gesto de sarcástico respeto: 

—Señor, no se burle de mí. Tengo que recoger mis cosas e irme a casa.

Wu Suowei se levantó de un salto y le cortó el paso, su sonrisa desapareciendo de golpe, volviéndose serio de repente: —Xiaoshuai, no es una broma. Lo digo en serio. Si hubieras visto con tus propios ojos a la mujer que amaste durante siete años besando a otro hombre, ¡entenderías el dolor que siento ahora!

Jiang Xiaoshuai refutó mentalmente, ¿Tu dolor? no es ni mierda. ¡Hace años, este viejo casi salta al río después de que me hicieran esa jugada!

Tras un silencio incómodo, Jiang Xiaoshuai fue el primero en hablar: —¿Acaso lo conoces siquiera?

Wu Suowei negó con la cabeza: 

—Ni siquiera sé cómo se llama.

Jiang Xiaoshuai le explicó con calma:

—Entonces usaremos dos semanas para investigarlo. Necesitamos todo, antecedentes familiares, historial romántico, personalidad, hobbies… Cada detalle debe investigarse usando todos los canales posibles.

—Estoy de acuerdo. No hay que pelear batallas perdidas. ¿Pero dos semanas no son demasiado tiempo? No puedo perder dos semanas sin hacer nada, solo dedicándome a esto.

—¿Quién dijo que es solo esto? —Jiang Xiaoshuai habló con firmeza.

—Sigue con tu vida normal. Esto es solo un pasatiempo, ¿entiendes? No solo debes trabajar, ¡sino esforzarte aún más que antes! Recuerda, para atraer a hombres o mujeres, la autosuperación es fundamental.

Wu Suowei asintió con determinación:

—Entiendo.

Jiang Xiaoshuai se rascó la frente y añadió: 

—Tu imagen ya no es el problema. Ahora debes trabajar en tu carisma personal. El carisma no significa copiar a otros, que si otros actúan cool, tú también. Lo importante es desarrollar tu propia esencia. Ahora mismo eres un caos. Eres demasiado impredecible, a veces blando, a veces duro. Debes organizarte y crear el estilo Wu Suowei.

—Mi propio estilo… —murmuró Wu Suowei.

Jiang Xiaoshuai le puso una mano en la frente, mirándolo fijamente a los ojos negros y brillantes:

—Recuerda, debes aprovechar al máximo la ventaja de estos ojos.

—…

Traducido por 21Rb_BINGQIU

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