Estas escandalosas palabras viajaron sin obstrucción hasta los oídos de Yan Tianhen. Agarró el látigo en sus manos con fuerza y estaba tan enojado que todos los pelos de su cuerpo se iban a parar.

La cortina del carruaje se apartó, y cuando Yan Tianhen giró el rostro, vio que Lin Xuanzhi había salido y se había sentado a su lado.

Yan Tianhen miró rápidamente a su alrededor, y luego con cara de ansiedad dijo: —Dage, date prisa y vuelve a entrar, si te ven sentado en la posición de cochero se reirán de ti.

—¿Crees que si no me siento aquí, nadie me mirará con desprecio? —Lin Xuanzhi respondió ligeramente a una pregunta, pero no parecía enfadado en absoluto. En cambio, tomó el látigo de las manos de Yan Tianhen y dijo—, También, si tú puedes hacer este tipo de cosas, ¿por qué yo no puedo?

—Pero… todos te están mirando.

—Entonces déjalos que miren —Lin Xuanzhi dijo abiertamente, miró a Yan Tianhen y sonrió—, ¿No crees que tu Dage es digno de su apariencia?

Yan Tianhen inmediatamente entendió lo que Lin Xuanzhi estaba tratando de decir.

Tuvo que admitir que en toda Qing Cheng, Lin Xuanzhi fue inicialmente famoso por su inigualable belleza.

Su impecable e inolvidable rostro había aturdido a numerosas personas. Escuchó que incluso en la Secta Xuantian que está llena de fuertes cultivadores, Lin Xuanzhi era todavía la existencia más llamativa allí.

El rostro de Yan Tianhen se enrojeció, la cara sonriente de su Dage se veía muy hermosa. Tenía cejas largas y estrechas que apuntaban oblicuamente hacia arriba en los extremos. Sus ojos brillaban como las estrellas mientras que su cara parecía una luna brillante, y sus labios parecían pintados. Toda su existencia era como una belleza entre las nubes separadas de los otros mortales, parecía un ser celestial.

Lin Xuanzhi vio que Yan Tianhen se sonrojó tanto por su pregunta e inmediatamente quiso burlarse de él. Incluso se acercó a Yan Tianhen con su cara a pocos centímetros de distancia, y luego se rió suavemente: —Dime, A-Hen, ¿crees que mi rostro merece que se detengan a admirarlo?

Yan Tianhen sólo pensó que Lin Xuanzhi se había vuelto repentinamente muy frívolo.

Si esto fuera como en el pasado, Lin Xuanzhi le daría la espalda y le mostraría una cara negra, y mucho menos le dirigiría una sonrisa.

Y, Lin Xuanzhi no es un narcisista. Las palabras “Mi cara es especialmente bella, así que todos la aprecian” nunca saldrían de su boca.

Pero… Lin Xuanzhi parece haber cambiado mucho.

—Dage es el más guapo —Yan Tianhen se sonrojó.

Lin Xuanzhi se rió ligeramente, luego extendió su mano y frotó la cabeza de Yan Tianhen, —Así es, así que lo que sea que digan o hagan, no tienes que preocuparte por ello.

Yan Tianhen frunció el ceño y dijo: —Pero sus palabras son tan desagradables y no me gusta la forma en que miran a Dage.

—Entonces les sacaré sus inquietos ojos y les cortaré la lengua —Lin Xuanzhi dijo ligeramente—, Pero, no lo haré ahora. Lo haré cuando tenga la capacidad de hacerlo.

Yan Tianhen miró a Lin Xuanzhi.

Lin Xuanzhi lo miró también y dijo, —¿Por qué, crees que Dage es demasiado cruel?

Yan Tianhen sacudió la cabeza y dijo: —No, sólo un poco sorprendido. Dage siempre ha sido alguien que no habla fácilmente de matar.

—La gente está obligada a cambiar —Lin Xuanzhi dijo—, También, aunque no mate, no significa que otros no me maten.

¿Alguien que no habla fácilmente de matar?

Ja. En el pasado, ciertamente había sido así. Nunca había matado sin razón, y siempre había valorado profundamente a su familia y las responsabilidades que llevaba sobre sus hombros.

En ese momento, Lin Zhan seguía vivo, y era el siguiente jefe designado de la familia Lin. Como hijo de Lin Zhan, además de ser el genio cultivador más destacado en la historia de la familia Lin, Lin Xuanzhi sería tratado sin duda como el sucesor de la familia Lin.

Lin Xuanzhi igualmente se puso altos estándares para sí mismo. Hizo su misión personal salvar y ayudar a todos en el mundo; era una persona amable, modesta y educada y se comportó como un buen joven maestro en un mundo turbulento.

Pero precisamente por ser alguien que no hablaba fácilmente de matar, aquellos a quienes había perdonado lo habían arrastrado paso a paso al infierno.

Se arrastró desde el infierno, para no convertirse en ese caballero que estaba empeñado en salvar el mundo. No cultivaría el camino demoníaco, pero eso no significaba que seguiría siendo ese idiota ciego que devolvía bondad por maldad.

Si alguien lo engañaba, lo traicionaba, lo humillaba, lo lastimaba o conspiraba contra él, simplemente lo mataría.

En esta vida, Lin Xuanzhi juró dejar que todos y cada uno de los enemigos de su vida pasada pagaran el precio. Cuando llegue el momento, sin duda los buscará para vengarse, y también…… 

Lin Xuanzhi miró al Yan Tianhen que estaba a su lado, y sus fríos ojos helados comenzaron a descongelarse.

En esta vida, definitivamente no defraudará a Yan Tianhen. 

Nota del autor:

Lin Narcisista Xuanzhi ha entrado en línea: Me miran porque soy guapo.

El Honesto Yan Tianhen se frotó la cabeza: Pero, los escucho regañándote.

Lin Demonio Xuanzhi [ha asesinado a todos]: ¿Y ahora qué?

Yan Confundido Tianhen: ….Los muertos no pueden regañar a la gente.

Lin Xuanzhi: Hehehehehehe, eso es.

Traducido por Ji Shenn

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