Si bien el padre de Eris, el duque Mizerian no dijo nada, la verdad es que estaba muy enojado. En otras palabras, era el centro de la secta imperial que el príncipe tanto apreciaba, pero era más porque Helena pertenecía a la familia Antlebloom quien había caído en sus propias manos.
El compromiso entre Eris y el príncipe heredero fue una carta política que el emperador lanzó para apaciguar a los nobles, por lo que el Emperador estaba en problemas con la actitud del príncipe y esa era la razón por la que mi ceremonia de mayoría de edad estaba siendo organizada directamente por la familia Imperial, para demostrar que no había ni un problema respecto al matrimonio.
—Gracias por su consideración. Será todo un honor y gloria para mi estar allí.
—Escuche que el príncipe se preocupa por la hija de la niñera.
Parecía que mientras estaba con el Emperador, este deseaba lidiar con todos los problemas, haciendo que comenzara a sentirme mal.
—Se refiere a la señorita Antlebloom.
—¿Conoces a esa niña?
—Cuando era más joven solía jugar con ella a las casitas, junto con su majestad y Lord Kazar.
—Es por la niñera. La emperatriz perdonó a la niña, por eso tomó ese mal hábito de preocuparse por ella.
El Emperador chasqueó la lengua y golpeó ligeramente el escritorio. Estaba un poco mareada, pero tenía que vivir.
Aunque pretenda ser un abuelo amoroso, el emperador mató al príncipe con sus propias manos. La razón es que supuestamente estaba cometiendo traición, y a pesar de que las evidencias eran insuficientes, no hubo ni vacilación ni lo consideró. La Emperatriz también estuvo involucrada, pero pudo sobrevivir porque estaba embarazada de Alec, el príncipe actual.
El emperador aún amaba a la emperatriz, pero tenía sentido que ella perdiera su afecto desde ese momento, generando que se aferrara a la niñera y al príncipe.
—¿Estás celosa?
—No.
—Sí, no hay por qué preocuparse.
El emperador me hizo señas para que me acercara, una vez que estuve próxima a él, me apretó la mano con un gesto cálido. Bueno, no fue exactamente eso, en verdad fue doloroso.
—El amor de un hombre es más fugaz que una flor de temporada. Más importante que el amor, es la ley y el poder que eso traerá. Ha pasado mucho tiempo desde que el acuerdo con tu padre terminó, así que no te impacientes. Tú eres quién se casará con el príncipe heredero y ascenderá al puesto de Emperatriz.
Cuatro personas llenarán el palacio y su hijo será el príncipe.
A primera vista, suena como palabras para apaciguarme, pero en realidad era una amenaza para mí o para Eris.
¿Si tiene otra persona en mente la amenaza para que se rinda? Era una amenaza de que la familia imperial tiene el suficiente poder y que Eris debería de volverse la princesa heredera, pero el emperador eligió a la persona equivocada. Para poder hacer ese tipo de amenazas es necesario saber qué es lo que más teme la otra persona.
Y yo no le tengo miedo a la muerte.
De hecho, tampoco me importaba si la familia Mizerian era aniquilada. Son la familia de Eris, no la mía.
La mía no estaba en este mundo.
No importa que tan sucio juegue el jefe, es una ley que los subordinados deben reír y dado que no existe una administración laboral, no hay ningún lugar al que pueda informar mis quejas.
Originalmente quería responder a causa de mi temperamento, pero lo soporte con el poder de ser la hija mayor en la República de Corea. Aún tenía la esperanza de que pudiera salir y vivir.
Vivir mi vida real, solo podré lograrlo después de reunirme con Heebris y recibir la respuesta definitiva de que, si no muero, no podré regresar.
Los regaños durante el día de año nuevo y Chuseok fueron bastante útiles, por lo que solo cerré los ojos al sonreír para responder suavemente.
—Lo recordaré.
—El príncipe consiguió a una buena compañera. La familia imperial se encargará de la preparación para tu ceremonia de mayoría de edad.
Mientras salía de la oficina y caminaba un poco, me encontraba preocupada por si tenía que ver la cara del príncipe heredero, y él me avergonzaría a pesar de que era su prometida.
Lo mejor era que me fuera a casa a plena luz del día; también estaba molesta ya que desde temprano me dijeron que lo mejor que podía hacer era casarme. Sentía mi estómago revuelto y mientras caminaba hacia mi carruaje escuche que alguien corría por detrás y de repente me tomó del hombro.
Estaba tan sorprendida que lo empuje y escuche un grito, cuando me di la vuelta vi a Helena cuyo hermoso cabello plateado cubría parte de su rostro lloroso.
Mire esos grandes ojos con lágrimas, pero no pude decir nada ya que aún estaba sorprendida y mientras la miraba patéticamente me despabile.
—Me sorprende ver a la señorita Antlebloom correr en el palacio Imperial.
—Es solo que…quería saludar a Eris así que…
—Si quiere saludarme, solo debe de llamarme, no eres una niña ¿Cómo es que tus manos se mueven antes de pensar?
—Es que a Alec le gusta eso.
—”¡Oh Dios mío! Me duele la cabeza” —Sentí que estaba viendo a mi prima de cinco años.
Cuando miré hacia abajo, vi que las palmas de las manos de Helena estaban rojas y la sangre era visible.
Helena escondió rápidamente ambas manos detrás de ella y yo tiré de su mano a la fuerza para ver, afortunadamente no parecía ser una herida grave.
—Enséñame ¿Está herida en otra parte?
—¿Eh?
Helena me observó con cara de confusión, pero negó rápidamente con la cabeza y después se rió.
—Está bien, solo debo de ir con el médico imperial después.
—¿Cómo puede ir la señorita Antlebloom con el médico imperial que solo trata las heridas de la familia real?
—Eso es porque le gusto a…
—”Estaba preocupada por nada”.
Deje caer con brusquedad la mano de Helena que sostenía de Helena.
Me preocupé por la Helena a la que todos querían, en vez de preocuparme por mi destino que no me permitía morir. Que el príncipe llame al médico imperial para que la trataran o que conociera a Heebris. Helena era una persona que viviría bien.
Mientras me giraba para volver a caminar, Helena me siguió y murmuró.
—¿Estás molesta, Eris?
—Uh, por favor no lo hagas, es molesto.
¿Porque me seguía hablando de manera informal? Me preocupaba el hecho de que pudiera decir un comentario más duro, por lo que me detuve y mire a Helena. De todos modos, era mejor terminarlo de manera rápida antes de que se enoje. Incluso cuando estaba en Corea me molestaban las personas demasiado sonrientes.
—Señorita Antlebloom ¿Sabes porque usos honoríficos contigo a pesar de que eres una plebeya? Como hija mayor del Marqués merezco ser tratada con cortesía y como alguien que pertenece a la aristocracia ¡Sin embargo! La razón por la que uso honoríficos contigo es por su alteza y la emperatriz que te aman. Yo los respeto a ellos, no a ti.
—Pero Eris somos amigas y quiero estar cerca de ti.
—¿Amigas? Ja, ja.
Incluso en la novela Helena afirmó que era amiga de Eris, pero ni una sola línea fue escrita como parte de su recuerdo.
Tanto los recuerdos tristes como los alegres se centraban en Alec y Jason, o puede que los estándares de amiga fueran ridículamente bajos, por lo que Eris que estaba en ellos, no importaba en lo absoluto.
Todas las noches Eris debió de haber odiado a Helena.
Bueno a como lo vi yo, era como si el escritor solo hubiera creado al villano que apuñala la espalda de su amigo después de que fuera amable. Ni siquiera conocía la vida de Eris, pero ella decidió vengarse de Helena mientras le daba la mano… Dejemos de hablar con ella.
—Entonces terminemos nuestra amistad.
—¿Qué?
—Demos por terminada nuestra amistad. No quiero ser tu amiga, de hecho, en primer lugar, nunca lo fuimos.
—¿Por qué? ¿Se debe a que soy cercana a su alteza el príncipe?
Estaba muy molesta ¡No quiero al príncipe heredero! ¡Puedes tenerlo si tanto lo quieres! ¿A quién le dice que está abandonando una amistad por un hombre? ¿Eso es lo único que puedes hacer si tienes una cara bonita?
Mientras estaba temblando a causa del desconcierto y la irritación alguien me giró bruscamente.
—Lady Mizerian, veo que nunca cambia. ¿No se está volviendo cada vez más descarada?
—Es una tarde deslumbrante, su majestad, para aquellos con un alto estatus. Es ser de virtud —Saludé sonriendo.
Fue raro, pero era una sonrisa honesta, me di cuenta que en verdad estaba molesta ya que no pude evitar responder de forma sarcástica.
El príncipe de inmediato me gritó.
—¿¡Te atreves a decir eso frente a mí!?
—Su alteza es por mi estatus como su prometida que puedo hablar con usted.
—¡Es solo un compromiso! ¿Crees que la familia imperial será paciente con tu actitud arrogante? El matrimonio aún no se ha llevado a cabo, no actúes como la princesa heredera. Este compromiso puede ser anulado ¡Hay muchas candidatas para ser mis prometidas!
—Alec detente, era yo la que estaba equivocada Eris… no lady Mizerian solo estaba enseñándome la etiqueta —Helena vertió más leña al fuego y al tratar de detener al príncipe heredero, dejó expuestas las heridas en su mano.
En nombre de una Helena que no contestó a la pregunta del príncipe con respecto de saber quién la había lastimado, alguien respondió por ella con un fuerte grito.
—¡Fue Lady Mizerian! ¡Vi como Lady Mizerian empujaba a Helena con mis propios ojos! Por eso traje a su majestad para evitar que las cosas empeorarán.
La sirvienta pequeña y de aspecto desagradable se escondido detrás del príncipe, mientras yo la observaba, luego el príncipe le preguntó:
—¿Estás bien?
Yo sonreí.
Es cierto que la empuje, pero eso se debió a que Helena me sorprendió por la espalda, pero esa declaración fue dejada de lado. Antes de que pudiera refutar algo, el príncipe me abofeteó la cara. Mi cabeza tembló y sentí como mi mejilla ardía y en mi boca el sabor metálico se extendió.
Me abofetearon.
Ni mis padres me habían golpeado antes, me golpeó un tipo al que ni siquiera tenía un año de conocer.
—¡Eris!
—Debido a que tu lastimaste lo que es mío primero, esto es algo justo ¿No es así?
Si así es la cosa, pídele a Helena que me pegue, no tú, porque no veo lo justo en esto. Cuando lo pienso detenidamente parece que había una parte así en la novela, cuando leí esta parte, pensé que no era posible que hubiera un loco así, pero ahora que yo misma lo experimenté, pude sentir como la sangre comenzaba a hervir en mi interior.
Se que estoy a punto de estallar… pero debo de vivir mi vida y tendré que hacerlo solo después de que Heebris me confirme lo que debo de saber o, de todos modos, ya que iba a ser ejecutada al final de la novela ¿Debería de abofetear al príncipe en la mejilla y dejar que me ahorcaran.
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Editor: Hikari.
¡Gracias por editar el capítulo!~