Mientras Helena abrazaba al príncipe, que casi corría hacia mí la observé.

Luego bajó la cabeza con expresión angustiada y asintió, incluso su apariencia era linda, como un cachorro bajo la lluvia.

Sonreí como si estuviera satisfecha con la respuesta y regresé lentamente al carruaje. A pesar de que estaba sentada, las baratijas, el corsé ajustado, el maquillaje oscuro me hacían sentir pesada. Miré por la ventanilla y me quedé sin aliento.

Helena que era tan amable de corazón, siempre terminaba perdiendo, aunque estaba bien, después de todo hay tres de los mejores hombres del mundo dedicados a ella para estar a su lado.

Para un extraño que quiere morir lo más rápido posible, no le importa si no la aman.

El día estaba claro.

Era un día perfecto para suicidarse.

En conclusión, no me ahorque. Eso es porque hay varias razones, pero una de ellas es que no puedo morir, aunque me cuelgue del cuello.

No solo era ahorcarme, tampoco funcionaba si me cortaba la muñeca o me caía desde un lugar alto.

Soy incapaz de morir incluso si bebo veneno.

Las vigas colgantes o las ramas se rompieron cuando me colgué. La pólvora estaba húmeda cuando me disparé y si lo consumía, terminaba durmiendo bien, como si fuera en verdad mala.

Dado que es un mundo donde los fenómenos sobrenaturales se dan por sentados, la causalidad parecía interferir. Mi abstención de intentar suicidarme no había desaparecido, pero si eso afectaba a la “historia”, si estaba enfrente de otra persona, a menudo pasaba a ser un desafortunado accidente.

Por ejemplo, a los ojos de otras personas; cuando me apuñale el estómago con un cuchillo, apareció un monstruo que me apuñalaba, pero por fortuna era con un peine.

Cuando me caí del techo, el guardián del pueblo de abajo me atrapo, a pesar del aparente intento de suicidio, todos pensaron que fue un accidente y que él solo estaba asombrado.

Los fenómenos sobrenaturales son las leyes que deben tratarse como fenómenos sobrenaturales. Nunca he visto una carta del tarot ni siquiera en Corea, pero no puedo hacer nada para morir.

*** ** ***

Le di una pequeña propina a una criada para pedirle que averiguara el lugar donde estaba un adivino.

Dije que quería ir de compras, ya que estaba triste por la frialdad del príncipe y las relaciones sociales, la criada se alegró ante mis palabras, pues tenía la esperanza de que mi estado de ánimo mejorará.

—Hace mucho que no ha salido ¿No desea algo con más glamour? ¿Algo más brillante?

—Solo voy a encontrarme con el adivino; regresare pronto

—Pero mi señora, no debería de hacer eso. El lugar está detrás del callejón Sim, debería de aprovechar la oportunidad para ver ropa, joyas o comprar dulces.

—Bueno, lo pensaré. Parece que hay algunos dulces que quieres comer.

—¿En serio?

La criada negó con la cabeza, su rostro estaba rojo cuando hablo.

—¿Parece que estoy haciendo esto porque quiero comer dulces? Hay algunas cosas que quiero comer en la confitería Emm, pero principalmente los dulces hacen sentir bien a las personas. Solo deseo que se sienta mejor mi señora.

Eso es…

Tenía una sonrisa llena de amor.

Con un sentimiento amargo, asentí con la cabeza, y la criada se arrodilló para colocarme los zapatos que elegí.

—Todavía queda mucho tiempo antes de que se ponga el sol, así que no se apresure en regresar, mi señora.

—De acuerdo.

—Esa es mi señorita.

Todos en la mansión aman a Eris, me pregunto si ella los amaba. Pensé que sería algo bueno que la amaran.

*** ** ***

Las calles están llenas de gente.

Cuando lo leí, pude reconocerlo incluso cuando salió el periódico, y es que el Imperio era un país más cercano a los tiempos modernos que a la Edad Media.

Todos los caminos del castillo fueron construidos con caminos de piedra, y aunque el país básicamente tenía relaciones diplomáticas, se desarrolló ingeniería mágica, por lo que había tranvías en el castillo y farolas iluminaban la noche.

Es ridículo que un país que cree en Dios y rechaza la magia permita que los magos desarrollen ingeniería “mágica”. Ahora, a los que estudian esta ingeniería se les llama ingenieros en lugar de magos; es algo similar a lo que le paso a los alquimistas.

Sea lo que sea, era extraño y envidioso desde el punto de vista de la gente moderna que vive en la Tierra, ya que tiene que generar energía, como la electricidad, que genera un riesgo de contaminación ambiental. Por supuesto, la civilización altamente desarrollada es la historia de un imperio que generó la ingeniería mágica, y otros países pequeños y medianos todavía estaban muy por detrás del imperio. No, tal vez, como en la Belle Époque, está prosperidad y desarrollo del imperio se lograron experimentando con los otros cinco países.

Después de todo, como no tenía prisa, me llenaba de ideas erróneas mientras observaba el mercado. El conductor abrió la puerta del carruaje en el callejón trasero del centro de la ciudad.

En el lugar del destino.

Salí sosteniendo la mano del caballero que miraba a su alrededor, incluso si se trataba de un callejón no tenía una atmósfera sombría. No había tiendas con artículos coloridos o costosos como en la calle principal, sino más bien, lindas tiendas para la gente común.

No sé si era igual para Eris, pero para mí, ese lugar me parecía más interesante

—¿La esperamos aquí?

—No, vuelve a la mansión.

—Pero mi señora ¿No fue peligroso el otro día? No es bueno que vaya sola.

—¿Tengo que decirlo dos veces? Es molesto, te dije que regresaras.

Ni siquiera puedo morir de todos modos y si hay un caballero de la familia a mi lado, no podré preguntar las cosas que en verdad quiero saber.

El conductor vaciló por un momento, después de mirar a su alrededor, me pidió que le permitiera esperarme ahí hasta que terminara mis asuntos.

Decidí aceptar, solo por el hecho de que me cansaría si se volvía más terco. Lentamente, entré a la tienda frente a mí.

Aparentemente, era una tienda dentro del edificio, pero era una tienda que se sentía como una tienda de campaña o una cortina extraña con brillos. Justo cuando estaba a punto de apartar con mi mano el desorden destellante y misterioso que tenía frente a mis ojos, alguien me detuvo con su voz.

—Si fuera tú no lo tocaría cariño.

Mire hacia atrás con asombro a la mujer de cabello rojo y piel blanca que salió lentamente.

Su delgado vestido de color negro y las brillantes joyas en su cuello que combinaban muy bien, haciéndola parecer una persona de una familia rica, en lugar de una adivina.

—Estoy aquí por algunos problemas, si en verdad eres buena en esto, ya deberías de saber qué es lo que me preocupa.

—Sí, lady Mizerian. No, ¿Debiera de llamarte extraña?

Sus palabras me sorprendieron, por lo que mire fijamente a la adivina. La mujer sonrió de forma refrescante.

Tomó mi mano y me condujo a las escaleras que descendían al sótano.

Me sentí abrumada por la tenue iluminación y el aire fresco, pero ella me sentó en un sofá para después sentarse en una silla de madera frente a mí.

—Sabe quién soy, así que las cosas serán más fáciles. Quiero volver a donde estaba.

—Cariño, no es tan fácil como parece. Por cómo huele su alma parece que ya ha intentado varias cosas.

—¿Huele?

—Quería liberar su alma, pero el mundo no se lo permitió.

La mujer sacó algunas hierbas medicinales del armario, las puso en una olla grande que estaba en el cuarto y las removió.

Parecía más una bruja que una adivina.

Al poco tiempo la adivina, me dio un cuenco con un líquido desconocido de color violeta, que olía a algo que en verdad no deseaba probar.

—Bébelo.

—¿Esto es veneno?

—Si es veneno ¿No es algo bueno para ti?

No estaba mal, así que me vi obligada a cerrar la nariz e inhalar. Sabía terriblemente amargo. Cuando todo terminó en vano y cerré la boca, la adivina solo sonrió y se metió un dulce de gelatina en la boca.

—Parece que ya te has dado cuenta, pero no soy solo una adivina.

La adivina se quitó los guantes de encaje y mantuvo la mano ligeramente cerrada, en ese momento, un patrón muy hermoso pero extraño brillo en sus manos como si estuviera ardiendo.

Si se trata de estilo, ¿Estaría cerca del arte contemporáneo? Al poco tiempo, la adivina encendió un pequeño fuego en la punta de sus dedos.

—Deja que me presente cariño, me llamo Medea, la última bruja de la tierra.

¿Bruja? Esto fue algo interesante. Esto se debía a que es un personaje que no apareció en la novela. Cuando vio que mis ojos brillaban, ella se rio.

—Parece que tienes muchas preguntas sobre mí, así que solo responderé dos.

—En primer lugar, dijiste que eras la última bruja en la tierra, pero ¿Hay otras brujas además de ti? ¿O existe en otro lugar?

—Soy la última en el imperio. Vivo lejos de la persecución del Imperio Nadeul. Aun así, no somos numerosas.

—No tenían un lugar seguro ¿Tampoco tienen descendencia?

—Así es. Hay casos en los que hay hijos, pero es raro. Nos llamamos unos a otros solo por el nombre debido a la importancia de la existencia de cada individuo, además, todas somos hermanas.

Había muchas cosas que quería preguntar, pero me contuve. Medea sirvió un cuenco de jalea más, como si fuera deliciosa. Si hay un poco de polvo en la parte de abajo, solo elimínalo con el dedo.

—¿Hay alguna forma en la que pueda volver?

—Si se arriesga a morir como lo ha estado intentando por su cuenta, puedo ayudarla. Sin embargo, es la primera vez que veo a un forastero en mi vida, así que tendré que pedirles ayuda a mis hermanas.

—¿Cuánto tiempo tardará?

—Tarda unos 15 días. Por favor, comprenda que mis hermanas lejanas no tienen otra opción porque viven al otro lado del continente.

—¿Qué pasa si no quiero morir?

—No deberías preguntarme eso, forastera. Parece que todavía no conoces la magia y la teología. La teología es el estudio de las mayores y la magia es el estudio de las anomalías. Si quieres abrir un camino que no existe, tendrás que ir al Gran Templo y pedir indicaciones. Por supuesto, no estoy convencida de que haya un camino allí.

Asentí con la cabeza y entregué el pago que había preparado, pero Medea se negó a pesar de que insistí.

—No te preocupes, tu secreto es más revelador que el mío, no creo que lo vayas a divulgar.

—Si dices que es el precio de mi vida, lo pagaré.

—Nos comunicaremos con usted si descubrimos algo, así que tenga siempre un espejo.

Mientras estuve aquí, caminé un poco, pensando en hacer una parada en la tienda de postres que dijo la criada. De hecho, era una tienda enorme, digna de los elogios de ser la mejor tienda del imperio.

Me sentía un poco cansada cuando vi la gente esperando en la fila, incluso si los dulces eran deliciosos, pensé que simplemente regresaría una vez que se dispersara la multitud.

Choque con alguien a causa de los tacones altos y de mis pies que ya estaban cansados.

—¡Oh! ¿Se encuentra bien?

Cabello oscuro, al igual que su piel.

Conocía a ese hombre. El sumo Sacerdote, Heebris, quien salvó a Helena dedicando toda su devoción, con el mejor corazón y rezando para que Eris se fuera al infierno.

Me estas sonriendo de forma tan gentil en este momento, sin saber que en un futuro me odiaras.

♦◊♦♦  ♦◊♦♦   ♦◊♦♦

Editor: Hikari.

¡Gracias por editar el capítulo!~