Un grupo criminal transnacional secuestró un lujoso crucero en alta mar y exigió que Shao Lin, un experto del equipo de negociación de rescate internacional, fuera el encargado de las negociaciones. Después de que un grupo de rehenes fue rescatado con éxito, el barco explotó repentinamente, y la última tanda de rehenes, junto con los trabajadores de rescate, no sobrevivieron.
Un año después, las personas que habían sido rescatadas comenzaron a morir una tras otra…
Al mismo tiempo, el equipo de investigación criminal de la ciudad de Yan’an recibió una fotografía: el experto en negociaciones que se suponía había perecido en el fondo del mar tenía el mismo rostro que el nuevo asesor psicológico de la comisaría.
Ese hombre tenía una caligrafía impecable, memorizaba expedientes con solo una lectura, y tenía tatuada una rosa negra en su costado.
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